1984
100 años de una pasión
Mozún y Rioné, olímpicas en Los Ángeles Carmen Valero abrió el sendero olímpico para las atletas españolas en Montreal 1976. Y después del paréntesis en blanco de Moscú 1980, Teresa Rioné e Isabel Mozún fueron las encargadas de seguir su camino en Los Ángeles 1984, ampliando un poco más el espectro del atletismo olímpico femenino español: tras una mediofondista, una velocista y una saltadora de altura, con el añadido de que Rioné iba a pasar las primeras rondas de los 100 y los 200 metros y todavía hoy es la española que mejor resultado por puestos ha obtenido en ambas distancias dentro de unos Juegos Olímpicos. Cuando Teresa Rioné (Sant Just Desvern, Barcelona, 23 de marzo de 1965) se puso en los tacos de salida de los 100 metros en el Memorial Coliseum, tan solo tenía 19 años. Pero en ese momento la discípula de Jordi Campmany ya estaba haciendo una temporada brillante. Y en su breve palmarés ya lucía un récord español de 100 metros de 11.48 (+0.9) conseguido en el Estadio Vallehermoso de Madrid y que hizo pedazos la marca que ostentaba Lourdes Valdor (11.80 +0,5), y otro de 200 metros de 23.44 (+1,6) conseguido el 17 de junio en la Westathletic de Lisboa. También aquí el salto adelante protagonizado por Rioné fue importante: el récord anterior lo tenía María José Martínez Guerrero en 23.98. En la primera serie olímpica de 100 metros Rioné acabó cuarta (11.55) y por delante de ella sólo se colocaron tres atletas que iban a estar en la final: la estadounidense Evelyn Ashford (oro), la jamaicana Grace Jackson (quinta) y la británica Heather Oakes (séptima). Después, en cuartos consiguió terminar en la quinta plaza, una posición que no consiguieron mejorar ni Sandra Myers en Seúl 1988 ni Cristina Castro en Barcelona 1992. Y hasta hoy. Al mismo tiempo, en el doble hectómetro Rioné se paseó en las series, ya que se clasificaban cinco para cuartos de final y sólo fueron cinco las atletas que se presentaron en la línea de salida. Y ya en la siguiente ronda fue sexta, una posición que tampoco ha superado ninguna atleta española posteriormente, ni siquiera Sandra Myers con su séptimo puesto en los cuartos de final de Atlanta 1996: un puesto peor, aunque con mejor marca (23.20, con -0,4) que la velocista catalana. Velocista de extraordinaria calidad, Teresa Rioné recibió una beca en la Universidad de Iowa. Allí coincidió con
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la marroquí Nawal El Moutawakel, oro olímpico en 400 metros vallas y primera africana y musulmana campeona olímpica en carreras, con la que hasta hoy le une una gran amistad. Sin embargo, desde el prisma deportivo la experiencia universitaria estadounidense no fue positiva para Rioné, tanto por el sistema de entrenamientos como por la exigencia competitiva del centro docente. No volvió a mejorar sus marcas. Y finalmente una serie de lesiones en la espalda la hicieron pasar dos veces por el quirófano y la obligaron a abandonar el atletismo muy pronto, dejando la sensación de que no había alcanzado, ni de lejos, su techo. Así y todo fue campeona de España tres veces en los cien metros (de 1982, con 17 años, a 1984) y otras dos en esos mismos años en los 200 metros. Posteriormente, fue presentadora de Telemadrid y trabajó en puestos destacados en el departamento de comunicación de Nike, entre otras empresas. En cuanto a Isabel Mozún (Madrid, 26 de marzo de 1960), fue la primera española en competir en un concurso olímpico. Había sido una niña prodigio que con 15 años ya fue campeona de España en pista cubierta y con 16 al aire libre. En Los Ángeles tenía 24 años y fue eliminada en la calificación, en la que se pedía 1,90 metros para acceder a la final. Saltó a la primera 1,70 y 1,75 metros, pero derribó en listón en 1,80 y terminó en la vigésimo sexta posición. A lo largo de la historia sólo otras dos saltadoras de altura han acudido a los Juegos: Marta Mendía y Ruth Beitia, nuestra campeona olímpica.