1989
100 años de una pasión
Barcelona 89, antesala de los Juegos del 92 La V Copa del Mundo disputada en Barcelona sirvió para la puesta de largo del que luego sería el Estadio Olímpico de Montjuïc y para comprobar que no estaba preparado para soportar una lluvia tan intensa como la que cayó durante esos días de competición. La ceremonia inaugural, que contó con la presencia de Primo Nebiolo (Presidente de la IAAF), el Rey Juan Carlos, el Príncipe Felipe y José María Odriozola (Presidente de la RFEA), tuvo un importante retraso que luego fue recuperándose durante la competición. Lo mismo pasó con la jornada dominical, donde la actividad tuvo que parar durante las dos horas en las que cayeron 50 litros por metro cuadrado y que casi supusieron la cancelación de la misma. Aún con todo, 128.539 espectadores y 1.174 representantes de medios de comunicación presenciaron in situ el primer gran evento IAAF celebrado en España. Mientras que el balance deportivo fue espectacular, el balance organizativo sólo fue regular, hasta el punto que el propio Juan Antonio Samaranch (Presidente del Comité Olímpico Internacional) afirmó que todavía faltaba enderezar algunas cosas y que había que trabajar duro de cara a los Juegos Olímpicos de 1992. En el plano deportivo, el triunfo fue para Estados Unidos en hombres y para la República Democrática Alemana en mujeres, con España clasificada en octavo lugar por delante de Oceanía en ambas clasificaciones. En total se batieron 10 récords de la competición. Por parte foránea, destacó la actuación del norteamericano Roger Kingdom, que logró unos estratosféricos 12.87 en 110 metros vallas tras hora y media de parón por la enorme tormenta que descargó sobre la Ciudad Condal. Los allí presentes no dábamos crédito a este súper récord del mundo que fue invalidado por un excesivo viento de 2,51 metros por segundo, sin olvidar que Colin Jackson paró el crono en 12.95. Junto a ellos, Ana Fidelia Quirot se impuso tanto en 800 metros con una carrera épica de 1:54.44, lanzada por la campeona olímpica de Seúl 1988 Sigrun Wodars (55.07 al paso del 400), como en 400 metros (50.60) por descalificación de la francesa Marie-Jose Perec, y en 4x400 metros junto al resto del equipo de América (3:23.05). También fue vibrante la prueba de 1500 metros con tres hombres separados por 31 centésimas: Abdi Bile primero
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(3:35:56), Sebastian Coe, presidente de World Ahletics desde 2015, en segunda posición (3:35.79) y Jens Peter Herold tercero con 3:35.87. Y por último no podemos dejar de citar los 2,04 metros en salto de altura de Silvia Costa, y su intento, sin éxito, sobre 2,10 metros. Por parte española, José Luis Carreira luchó codo con codo con algunos de los mejores especialistas del momento en 5.000 metros, donde acabó tercero (13:25.94) sólo superado por Said Aouita (13:23.14) y John Doherty (13:25.39). No obstante, el atleta más aplaudido y vitoreado con el público puesto en pie, hasta el punto que tuvo que dar la vuelta de honor por petición unánime del respetable, fue el segoviano Antonio Prieto, que también acabó tercero en 10.000 metros (28:07.42) tras Salvatore Antibo (28:05.26) y Addis Abebe (28:06.43). En la prueba de salto de pértiga, Javier García Chico fue cuarto (5,50 metros), gran conocedor de los vientos reinantes en la zona y que son tan importantes en la pértiga, lo que le valdría para conseguir su medalla olímpica posterior. Junto a estas actuaciones destacadas, en quinta posición se clasificaron los vallistas Javier Moracho en los 110 metros vallas (13.83) y José Alonso en los 400 metros vallas (50.09). Del lado de las mujeres, Montse Pujol consiguió la cuarta plaza en 1.500 metros (4:21.17). Sandra Myers batió el récord de España de 100 metros con 11.36 y un viento de 1,11, lo que la llevó a la sexta posición en la final. Ese mismo puesto lo logró Julia Merino en 400 metros (53.63) con sólo 18 años. Quinta resultó Maite Zúñiga con 1:58.49 en una carrera de enorme nivel, como demuestra el hecho de que Hassiba Boulmerka, campeona olímpica de 1.500 metros, fuera séptima (2:00.21) o que seis mujeres finalizaran por debajo de 1:58.56. Por último, también quintas se clasificaron las mujeres del 4x100 con un equipo de relevo integrado por Yolanda Díaz, Cristina Castro, Ana Barrenechea y Sandra Myers. En menos de tres años, Barcelona y el estadio de Montjuïc se convertirían en anfitriones de unos Juegos Olímpicos que estaban llamados a ser un punto de inflexión en el olimpismo moderno, y España todavía tenía que afinar muchos detalles, tanto deportivos como organizativos. En todo caso, el primer gran paso ya estaba dado.