100 años, 100 momentos
Escenarios mágicos Tras la Guerra Civil y la lenta reconstrucción del país que en muchas zonas quedó arrasado por la contienda, comenzaron a surgir otras instalaciones deportivas carismáticas que vivieron grandes jornadas de nuestro deporte. Una de ellas es la pista de la Ciudad Universitaria de Madrid, un proyecto que ya se había ejecutado antes de la Guerra y que fue reconstruido entre los años 1941 y 1943. Esta instalación de 300 metros de cuerda albergó Campeonatos de España y encuentros internacionales y fue uno de los puntos de referencia de nuestro deporte durante muchos años.
En el atletismo los principales protagonistas son los atletas. Sin ellos nada de lo que gira alrededor de este deporte tendría sentido, pero también hay un elemento que juega un papel fundamental en la consecución de grandes marcas, los Estadios, esos recintos que a lo largo de los años han ido construyendo la historia de nuestro deporte y en muchos casos se han dotado de una personalidad que les ha convertido en lugares especiales para los aficionados al atletismo. En la actualidad nuestro deporte cuenta con 273 recintos homologados para su práctica al aire libre y otras 26 instalaciones cubiertas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, pero esto no siempre fue así. En los orígenes de nuestro atletismo encontrar una instalación adecuada para su práctica era poco menos que una misión más que complicada. El primer Estadio que conocimos como tal fue el de Berazubi en la localidad guipuzcoana de Tolosa, que se inauguraba en 1923 y que albergó algunos de los primeros Campeonatos de España, como podemos ver con detalle en uno de los momentos de este libro. Otros recintos utilizados antes de la Guerra Civil incluyen el Estadio Metropolitano de Madrid, inaugurado ese mismo año y que compatibilizó competiciones de fútbol y de atletismo y, sobre todo, el Estadio de Montjuïc en Barcelona, que muchos años después se convertiría en Olímpico. Esta emblemática instalación, obra del arquitecto barcelonés Pere Domenech i Roura, fue inaugurada el 20 de mayo de 1929 con presencia del Rey Alfonso XIII y contaba con una magnífica pista de 500 metros de cuerda, que cobraría un gran protagonismo durante varias décadas, albergando los Juegos del Mediterráneo de 1955, antes de ser completamente rehabilitado a finales de los años 80 para albergar los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
166
Ya en los 60 el centro de atención se trasladó a otras instalaciones mucho más modernas y funcionales, como por ejemplo el Estadio Vallehermoso de Madrid, inaugurado en 1961 con ocasión de los Juegos Deportivos Nacionales y que contaría con la primera pista sintética en nuestro país en 1969. Después de 50 años de historia la instalación sería demolida y de nuevo reconstruida recientemente con ese característico tartán de color verde. También de finales de los años 60 es otra pista de referencia como el Estadio Joan Serrahima de Barcelona, concretamente inaugurado el 7 de mayo de 1969 y que sería la sede de diversos Campeonatos de España, siendo el último el de 2017. Junto a ellas otros grandes Estadios han albergado a lo largo de los años importantes reuniones atléticas y Campeonatos como por ejemplo el Estadio de Riazor en La Coruña, el de Anoeta en San Sebastián o el de Son Moix en Mallorca, algunos de ellos hoy en día reconvertidos exclusivamente para el fútbol después de eliminar la pista de atletismo. Mención aparte merece el Estadio de La Cartuja de Sevilla, inaugurado en 1999 y que albergaría la única edición del Campeonato del Mundo al aire libre de la IAAF organizado en nuestro país.