2002
100 años de una pasión
Mayte Martínez, medallista europea y mundial Los Campeonatos de Europa han sido tradicionalmente una de las competiciones más importantes para la delegación española, pues, aunque el nivel competitivo es alto en muchas pruebas, la posibilidad de conseguir un metal es mayor que en otros eventos internacionales.
tagonizó otro de los momentos más importantes de la historia de los 800 metros femeninos españoles con su medalla de bronce en el Campeonato mundial celebrado en Osaka en el año 2007, reafirmando así su ya extraordinaria carrera deportiva.
Nos centramos ahora en otro de los grandes momentos de aquel Campeonato de Europa de Múnich 2002 que quedará para siempre en el recuerdo de la afición española: la medalla de plata lograda por Mayte Martínez (Valladolid, 17 de mayo de 1976) en la prueba de 800 metros.
En la cita japonesa, Martínez consiguió superar la primera ronda y las semifinales por puestos, clasificándose en ambas carreras en segundo lugar. Ya en la final, la vallisoletana se regaló la mejor marca de su vida (1:57.62) y una histórica medalla tras una reacción repleta de coraje, solo superada por la keniana Janet Jepkosgei (vencedora con la mejor marca mundial del año, 1:56.04) y la marroquí Hasna Benhassi.
Tras haber sido segunda en su semifinal el día antes, la mediofondista pucelana se había ganado por derecho propio el acceso a la gran final. Mayte sabía que Jolanda Ceplak era inaccesible en ese momento, por lo que la dejó hacer su carrera y marcharse por delante con su habitual escapada, puesto que la corredora eslovena era una atleta a la que gustaba correr sola y mandar desde el principio. La británica Kelly Holmes y la portuguesa Nédia Semedo fueron las más valerosas y se lanzaron tras la estela de la gran estrella eslovena. Con ese movimiento aclararon la situación y dejaron una carrera limpia, sin peligro de trastabillones ni codazos. A partir de ahí, siempre detrás de Ceplak, cada una intentó jugar su baza. Mayte procuró colocarse lo más adelante posible para estar atenta a lo que pasaba. Se colocó cuarta y esperó la acción sin perder fuelle ni un solo segundo. Entonces vio a Holmes cambiar a falta de 250 metros y tomó la gran decisión: agrandó la zancada y superó a la portuguesa con mayor facilidad de la esperada, entrando en la última curva detrás de la británica. Mayte declaró después: “Yo ya había decidido arriesgarme y atacar desde lejos. Prefería ser quinta después de haber intentado ir a por todo y fallar, que serlo por haberme reservado hasta el final”. Finalmente, Mayte superó a Holmes, que corría precedida de una gran fama por su poderoso final, y amarró la plata con toda su fuerza y con un registro de nivel mundial: 1:58.86. Junto a aquel título de subcampeona europea, cinco años más tarde la extraordinaria atleta pucelana pro-
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Desde el disparo inicial, Jepkosgei lanzó la carrera a un ritmo infernal que pilló desprevenida a la pupila de Juan Carlos Granado. Al toque de campana, Jepkosgei seguía corriendo como líder de principio a fin, y el espíritu indomable de Mayte le permitió aferrarse al grupo de corredoras que iba quedando por detrás de la keniana como los restos de un naufragio. Pura mezcla de clase y valor, la zancada de Martínez fue recogiendo cadáveres, persiguiendo un último sprint infinito, y llegó a superar a la rusa Olga Kotlyarova, el último obstáculo que la separaba de la gloria de las medallas. Por detrás quedó hasta la imponente ochocentista mozambiqueña María Lourdes Mutola, que tuvo que abandonar la carrera. Y por delante, el recuerdo de una de las zancadas más poderosas que ha dado la historia del atletismo español. Estos dos han sido los grandes campeonatos en los que más ha destacado Mayte Martínez por haber logrado medalla, si bien esta atleta ha pasado a la historia del atletismo español por su lucha y entrega, lo que le ha llevado a participar en dos Juegos Olímpicos (Sídney 2000 y Atenas 2004) y haber logrado puesto de finalista en todos los Campeonatos de Europa y del Mundo en los que ha participado. También cabe destacar que es poseedora de varios récords de España, algo al alcance de pocas atletas. No podemos olvidar que la prueba de 800 metros ha estado dominada por “las Maites”, pues tanto nuestra protagonista como Maite Zúñiga han sido las dos únicas mujeres españolas hasta la fecha en bajar de los dos minutos en la prueba de las dos vueltas a la pista.