1971
100 años de una pasión
Primeros pasos de la marcha femenina Si bien el origen de la marcha atlética en España habría que situarlo en la segunda década del siglo XX, siendo Alberto Charlot el primer campeón de España de 50km marcha en 1922 en Barcelona, para contemplar las primeras pruebas femeninas de marcha debemos remontarnos a los inicios de la década de los 70. Unos comienzos de la especialidad que fueron obra casi en exclusiva del Club Mare Nostrum de Barcelona que se había fundado en 1969 y bajo el liderazgo de los marchadores y hermanos Alberto y Antonio Galín. Con ocasión del festival aniversario del Club Mare Nostrum, el 20 de diciembre de 1970 se celebró una prueba de 2.000 metros marcha en la que resultó triunfadora Pilar Montesinos con una marca de 13:54.0, un registro que se iría rebajando en meses sucesivos. Ya el 28 de marzo de 1971 se incluyó como exhibición una prueba de 3.000 metros marcha que supuso el punto de inflexión de la especialidad en España. Carmen Sierra ganó la prueba estableciendo la primera mejor marca nacional con 19:41.0, y junto a ella el resto de participantes en aquella prueba han pasado a la historia del atletismo español como las auténticas pioneras de la marcha: Celia Vallés, Pilar Montesinos, Rosana Cals, Alicia Ardanuy, María Rosa Casanovas, Silvia Vallés, Montserrat Ardanuy y María Esther Gilabert. La propia Carmen Sierra se atrevió en junio con los 5.000 metros marcha, registrando 32:51.0. Pero para entonces ya habían tomado posición los órganos federativos, pues en la Asamblea celebrada el mes de febrero se acordó que ni los jueces controlarían, ni las federaciones provinciales autorizarían pruebas de marcha femenina. A pesar de la prohibición, el camino estaba ya iniciado y alrededor de aquellas pioneras se siguieron celebrando pruebas en Cataluña y las marchadoras españolas siguieron compitiendo como podían en el match postal internacional que se disputaba cada año, sobre 5.000 metros marcha. En la edición de 1971 la mejor marca fue de Carmen Sierra, con 33:20.0, que luego volvería a ser la mejor al año siguiente con 30:48.4. Una vez más, en 1973 también se participó en el ámbito femenino en el encuentro postal, y la mejor marca fue de Gloria Granados con 28:54.0, siendo las marcas de las españolas mucho mejores, lo que les permitió alcanzar el noveno puesto por delante de Canadá y Austria. En 1974
70
se incluyó también una prueba de 5.000 metros marcha en el Campeonato de Cataluña, imponiéndose Gloria Granados, en 28:30.8 y también el 22 de septiembre se disputó en la localidad francesa de Le Grand-Quevilly un encuentro internacional sobre 5 kilómetros en ruta que ganó la británica Marion Fawkes en 25:01, siendo la primera española clasificada Gloria Granados, decimotercera en 27:56. Por equipos España fue novena. En años sucesivos siguieron celebrándose pruebas en Cataluña, y gracias al Gran Premio de L´Hospitalet los hermanos Galín siguieron siendo pioneros en la incorporación de la mujer. Hasta que poco a poco todo desembocó en el año 1981. Por una parte, el 22 de marzo de aquel año se disputó el Campeonato Absoluto de marcha en ruta en el madrileño barrio de Moratalaz y la prueba femenina de 5 kilómetros despertó un gran interés, con una auténtica exhibición de Teresa Palacio (26:26.8). Finalmente, el círculo se cerró con el Campeonato de España al aire libre que se celebró en el Estadio Serrahima de Barcelona entre los días 7 y 9 de agosto. Por primera vez se celebró la prueba de 5.000 metros marcha para mujeres, que tuvo como primera campeona a la gran dominadora en aquellos años, Teresa Palacio (26:45.3). La Copa del Mundo de marcha se disputó por primera vez en España los días 3 y 4 de octubre de aquel mismo 1981 en Valencia. Teresa Palacios fue la mejor española (puesto 22) y el equipo español finalizó en décima posición, superando a tres equipos. Luego vendrían más encuentros internacionales, multitud de pruebas de marcha femenina que comenzaron a popularizarse por España durante aquellos primeros años ochenta y el debut de la especialidad femenina en el Campeonato de Europa de Stuttgart 1986, donde la marchadora catalana Mari Cruz Díaz, con tan solo 16 años y 306 días, conseguiría un histórico triunfo en la prueba de 10km marcha con 46:09. Tanto ella como Reyes Sobrino habían saltado a la fama internacional el año anterior con su victoria compartida en el Campeonato de Europa júnior de Cottbus (RDA). La foto-finish fue incapaz de discernir quién había ganado en los 5.000 metros marcha en la pista del Sportzemtrum. Mari Cruz iba ligeramente adelantada, agarró de la mano a su amiga, elevaron los brazos y ambas pararon el crono en 22:56.84, récord español absoluto y plusmarca europea júnior. Uno de esos momentos repletos de magia que en ocasiones nos regala este deporte.