En busca de la cura Mariana Baranzini Rogel, 16 años Municipio: Hermosillo, Liceo Thezia
Había una vez en un reino muy, muy lejano llamado Encantat, el cual era gobernado
por dos muy queridos reyes, el Rey Mirevo y la Reina Blair. Ellos tenían cuatro hijos, el más grande era Bilit, quien era reconocido por su gran amabilidad; después Sabi, quien era reconocido por su gran perseverancia; luego Raggio, quien era reconocido por su valentía y por último Darie, quien era reconocido por su solidaridad. Este reino estaba rodeado por un gran bosque reconocido como “Incanta”, al cual nadie se atrevía a ingresar porque había una leyenda que decía que este bosque estaba lleno de monstruos, espíritus y otras cosas; si alguien se atrevía a ir, lo más seguro era que nunca regresara. Un día llegó a Encantat una gran maldición, el maledicció. Las personas que les daba el maledicció eran clasificadas por cuatro diferentes etapas. Las que tenían la etapa uno duraban una semana en cama con una gran fiebre y la única manera de curar esta etapa era si comías una sopa preparada por Vie, la primera gran anciana del pueblo, quien era reconocida por sus pociones mágicas. Quienes tenían etapa dos sufría de grande mareos y náuseas, las cuales solo podían ser curadas por Della, la segunda gran anciana del pueblo, quien era reconocida por sus habilidades de hacer armas y escudos. Quienes tenían la tercera etapa se llenaban de ronchas por todo su cuerpo, las cuales causaban una horrible comezón y solo podía ser tranquilizada por los ungüentos de Gea, la tercera gran anciana reconocida por sus medicamentos y ungüentos. Y, por último, la etapa cuatro, esta etapa era la peor de todas, en esta etapa las personas duraban dieciocho días recostados en cama y tenían dolor muscular, fiebre, ronchas, náuseas, mareos y una gran dificultad para respirar, de todas las personas que padecieron 159