Cuídate Katia Guadalupe Gutiérrez Esquer, 12 años Municipio: Hermosillo, Instituto Mexicano Americano de Relaciones Culturales
Toda mi vida estuve con mi mejor amiga, nunca nos separamos, nunca peleábamos ni
discutíamos, todo era perfecto, hasta que un virus llegó al mundo. Ya éramos mayores de edad, teníamos más de 60 años. Un día la hija de mi mejor amiga salió al supermercado y se infectó y la contagió. Mi mejor amiga estaba muy grave en el hospital, mucho más por ser mayor de edad y era diabética, sus defensas estaban muy bajas y no podían tanto con el virus. Un día llegó un chico más joven, como de unos 25 años, y decidieron darle más atención y servicios a él por ser más joven y tener un futuro más largo, desconectaron a mi mejor amiga y la dejaron morir. El chico salía a fiestas a diario, no usaba cubrebocas, era muy irresponsable, salía a cada rato, y no le importaba la pandemia. Le dieron toda la atención y servicios médicos a un chico irresponsable e ignorante mientras que se dieron por vencidos con una persona amable y responsable. El chico logró curarse, y en cuanto se recuperó, le dieron 2 semanas de cuarentena. En cuanto su cuarentena terminó, él volvió a salir una tras otra y otra vez, no hacía caso a las autoridades, era joven, ignorante y muy egoísta. Se volvió a infectar y volvió a el hospital. Los doctores hablaron con él y le informaron todo lo que tuvieron que hacer para que él tuviera más servicios y sobreviviera, el chico simplemente respondió con que no le importaba la vida de los demás, más que la suya. Todavía habían más personas en el hospital que estaban sufriendo por el virus y otros casos, más personas que no podían ver a sus familiares y amigos, más personas que hace meses no se comunicaban con sus padres, hermanos, familiares y amigos, más estudiantes que dejaron de tener la misma calidad de educación por culpa de la pandemia, más personas que ya no tenían dinero 89