Cómo hacer un laboratorio Laboratorio para cargar las cámaras y revelar los papeles fotográficos Como vamos a trabajar con material que es fotosensible a la luz, necesitaremos un laboratorio. No es más que un cuarto que podamos oscurecer totalmente e iluminar con una luz de seguridad. Esta luz no va a velar nuestro material, pero nos va a permitir ver lo que hagamos. En este cuadernillo presentamos dos opciones de laboratorio:
Laboratorio en espacio adaptado (baño, dormitorio, despensa, almacén, remolque, furgoneta, etc.) Es muy común que el primer laboratorio sea el propio baño. Suele no tener ventanas y es fácil de oscurecer. Como no necesitamos mucho espacio, es ideal. Primero debemos estar seguros de que no tenemos ninguna filtración de luz. Para eso vamos a sellar todas las entradas de luz con material opaco (cartón, madera, plástico o tela). Para confirmarlo, una primera prueba es entrar, cerrar bien todo, apagar la luz y esperar un rato a oscuras a que la vista se acostumbre. Si hay filtraciones de luz, comenzarán a verse de a poco y se verá dónde hay que reforzar el sellado. Una vez que está todo a oscuras, hay que instalar y probar una lamparita de seguridad (roja o ámbar) de 15 a 25 watts. Se necesitarán cuatro contenedores o cubetas para los baños químicos (revelador, detenedor, fijador y agua para lavar). El tamaño del contenedor debe coincidir con el tamaño del papel fotográfico que se usará en la cámara. Por ejemplo, si se utiliza un papel de 5 cm x 5 cm, un contenedor de 10 cm x 10 cm será suficiente. Al manipular los papeles en los baños, hay que usar pinzas o guantes para proteger las manos de los químicos. 30