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El camino del COVID-19: Entre la incertidumbre y la esperanza

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Editorial

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Entre la incertidumbre y la esperanza

Redactado por: Lorena Vargas Docente del programa.

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EN CONTEXTO

En contexto con la coyuntura sanitaria por la que atraviesa el mundo, y que inició a finales de 2019 con el reporte de lo que serían “casos de neumonía” en Wuhan (China), en la Revista Ágora hacemos una radiografía de la evolución del coronavirus en Colombia que hoy experimenta un demoledor tercer pico, en medio de incertidumbres y esperanzas.

Tan solo dos meses después de la primera muerte por Covid-19 en China, Colombia reportaba el primer caso de contagio. Fue un 6 de marzo de 2020 cuando en una mujer de 22 años que llegó a Bogotá proveniente de Italia, se confirmaba el virus. Desde ese momento, el coronavirus se ha ido expandiendo en todo el país.

Datos oficiales del Ministerio de Salud indicaban a mitad de 2020 (julio 30), 276.055 casos de contagios y 9.454 muertes. A 31 de diciembre, la cifra era más preocupante, 1.642.775 casos y 86.777 muertes por Covid-19.

El cierre de año para departamentos como Vichada (1150 casos), Guainía (1234) o Vaupés (1139) registraba menor afectación, a diferencia de regiones del centro y occidente que reportaban altos índices, liderados para entonces por la capital del país, así:

Bogotá: 471.155 Antioquia: 261.592 Valle del Cauca: 137.867 Atlántico: 93.975 Santander: 67.114 Cundinamarca: 67.160 Pese a los esfuerzos realizados por las autoridades para detener la expansión del virus con medidas como cuarentena nacional, toques de queda nocturnos, pico y cédula, entre otros, la pandemia no cedía, y finalizando el año, Colombia ya había experimentado su primer pico de contagio y avanzaba rápidamente el segundo.

Julio y agosto del 2020, quedó en la memoria de muchos como los meses más aterradores y dolorosos. Solo en el octavo mes se sumaron 319.660 infectados, más del doble acumulado entre marzo y julio. Era el primer momento más crítico de la pandemia que se extendió durante 24 días; del 21 de julio al 12 de agosto, murieron 7.250 personas en total, con un promedio diario de 315 decesos.

Ni los médicos se salvaban ante el agresivo virus. Carlos Fabián Nieto, de 33 años, fue el primer galeno en el país que resultó víctima, en abril de ese año. Más de un centenar de profesionales de la medicina, la enfermería y auxiliares, no alcanzaron a recibir el 2021. Detenidos de los Centros Penitenciarios (como en Villavicencio) también padecieron los síntomas de la enfermedad que hizo perecer a algunos. No había salida, el Covid-19 era la principal causa de las muertes de conocidos, amigos y familiares de los colombianos.

Durante el mes de diciembre las medidas fueron más rigurosas. Sin antecedentes, varias ciudades vivían las fiestas decembrinas con un común denominador: los toque de queda, además de las reiteradas recomendaciones de evitar aglomeraciones, de usar tapabocas, lavar con frecuencia las manos y ser precavidos siempre. No obstante, ni las restricciones, ni el miedo, detuvieron la trágica segunda ola.

Del 15 de diciembre al 30 de enero fallecieron 14.434 personas. El repunte de los casos, aunque variables entre regiones, desde mediados de diciembre no bajaban el reporte nacional de 10 mil contagios diarios. Los 400 fallecimientos registrados en un día de enero encendieron las alarmas en las redes hospitalarias y ubicaron al país en su segundo momento más difícil.

Si bien es cierto, la variante en el número de pruebas realizadas podría derivar en la detección de nuevos casos, la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos - UCI y los decesos, permitieron observar de manera clara las dimensiones del impacto de la pandemia en este nuevo pico.

El camino del Covid-19 ha sido devastador para todo el mundo y también para Colombia. En términos sanitarios, pero también en los económicos, el balance ha sido crítico, por lo cual, el 2021 inició con nuevos capítulos para este histórico momento.

Entre el miedo y la reactivación

Al complejo panorama experimentado a inicios de año por los colombianos, dadas las muertes y los contagios por el coronavirus, se sumó la incertidumbre que llegaba con la fase de vacunación, así como con la etapa de la reactivación económica. Los dos en un marco esperanzador sugirieron valentía de colombianos que se han encontrado entre el miedo y los anhelos de derrotar la pandemia y también de recuperar lo económicamente perdido.

El 17 de febrero de 2021, con la vacunación de la enfermera jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Sincelejo, Verónica Machado, inició la nueva etapa para el Covid-19 en Colombia.

Con la presencia del primer mandatario y de las autoridades del país, se confirmaba el inicio oficial del Plan Nacional de Vacunación con 50.000 dosis de la vacuna de Pfizer, que despertaría nuevas ilusiones de garantías de vida. Sin embargo, el escenario no dejó de ser complejo.

Al paso de la vacunación también se dio la reactivación “no oficial” en varias zonas de Colombia. Con la terminación de gran parte de las medidas restrictivas, los comerciantes retomaron actividades. Establecimientos abiertos, pero con protocolos; limitaciones en las salidas nocturnas, desde ciertas horas, y pico y cédulas intermitentes, se mantenían. No obstante, a finales del segundo trimestre en el país comenzaba un manifiesto de gran parte de sus habitantes que lo ubicarían en un gran escenario para el riesgo sanitario. La movilización, las aglomeraciones, la desobediencia frente a los aforos, el distanciamiento y la autoprotección son motivos para que de nuevo Colombia se supere en sus propios récords de fallecimientos por Covid-19.

Tercer pico

Hoy, con un desalentador panorama, por muertes y aumento de casos diarios, en el país no se descarta un cuarto, o hasta quinto pico de la pandemia. De nuevo el centro occidente, y también los Santanderes, son líderes entre los más afectados. Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y hasta Cúcuta sobrepasan el 80 % de la ocupación de camas UCI, con el temor de llegar al 100 %. EL uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento han pasado a un segundo plano, dando paso a la reactivación y a la “nueva normalidad”.

Este nuevo pico ha tomado por sorpresa a muchos expertos, nadie imaginaba que en medio de los avances de la vacunación, se registraran cifras tan alarmantes como 573 muertes diarias y más de 30 mil contagiados por día. Los pronósticos no son favorables, el gremio médico llama cada día la atención a las autoridades por la reapertura económica de las ciudades donde la flexibilización y la ausencia de protocolos son los protagonistas. Por ahora, el país está lejos de alcanzar la inmunidad de rebaño, a pesar de que cada semana llegan más dosis para acelerar el plan de vacunación. Esto resulta secundario, sino se combina con autocuidado y responsabilidad.

Aunque el panorama es complejo, para el segundo semestre de 2021 no se detienen los anuncios del formal regreso a la nueva normalidad. Se avecina el retorno a las aulas de clase, a los conciertos, a los estadios de fútbol y otras actividades, ajenas hace más de un año. Y en adelante será decisión de cada persona, asumir con responsabilidad la nueva etapa del camino del Covid-19 o, por el contrario, hacer parte de las estadísticas fatales que ha dejado este virus en Colombia y el mundo.

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