Edit Editorial
Cuenta la historia que el 4 de julio de 1810, la pamplonesa María Águeda del Sagrado Corazón Gallardo Guerrero de Villamizar, a la edad de 60 años, en un acto simbólico en contra de la corona española, le arrebató el bastón de mando al catalán Juan Bastús y Falla, por ese entonces Gobernador del Nuevo Reino de Granada. Y que después, ella misma, quebró dicho bastón con sus manos, bajo la mirada aprobatoria de todos los pamploneses. Luego vendría el denominado Grito de Independencia del 20 de Julio.
Continuando con una ordenada línea del tiempo y hablando de otras heroínas colombianas nos encontramos con nombres como Policarpa Salavarrieta, en los inicios del siglo XIX. Nacida en Guaduas, Cundinamarca, y apodada “La Pola”, fue condenada a muerte en Bogotá, el 10 de noviembre de 1817. Por ese entonces, se cree, hubo al menos 150 mártires femeninas más. De otro lado, sobresale María Antonia Santos Plata, fusilada el 28 de julio de 1819, en El Socorro, Santander, por ella haber organizado y preparado el grupo insurgente, contra la corona española, denominado la “Guerrilla de Coromoro”. Nacida en Londres en enero de 1882, Virginia Woolf es un nombre que sobresale en la literatura universal. Se suicidó en marzo de 1941, a la edad de 59 años, no sin antes entregar a la humanidad una veintena de obras que la caracterizaron como una de las mujeres más prolíferas de la literatura inglesa del siglo pasado. La soledad esencial del individuo, el paso del tiempo, la muerte, fueron el argumento primordial de su legado. Lucila Godoy Alcayaga, de seudónimo Gabriela Mistral, poetisa chilena, ganó el nobel de literatura en 1945. Lilia Gutiérrez Riveros, poetisa y novelista colombiana, nacida en 1956, en Macaravita, Santander, todo el tiempo está creando: creó en el 2010 a “Valerio Valentín”, luego en 2016 creó “Doble travesía”, ahora cuenta que “La casa de Casilda” será su nueva novela… Esto si miramos a la mujer en las letras a nivel mundial.
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