Mi perro y La nariz de Magritte: Instagram, arte y pandemia Itzel Rodríguez Mortellaro
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020. Los museos cerraron sus puertas. Tam-
tres reglas de participación: escoger una obra de arte,
bién las galerías de arte, centros culturales,
usar objetos de uso doméstico y no intervenir digital-
salas de concierto y espectáculos, teatros y
mente las fotos. A la fecha, se han publicado más de mil
parques.
imágenes y cada día se suman nuevas. El exitoso desa-
De pronto, millones de personas perdimos la posi-
fío originado en Holanda fue imitado por dos impor-
bilidad de ir al encuentro directo con el arte. Artistas
tantes museos de Estados Unidos, el Getty y el Metro-
plásticos, bailarines, cantantes, músicos y otros ejecu-
politano de Nueva York, con la finalidad de que la gente
tantes perdieron sus escenarios y el mundo cultural se
se acercara a sus espacios virtuales y se involucrara
colapsó. Pero el arte ha demostrado ser una tabla de
con sus colecciones.
salvación en estos extraños y difíciles tiempos así que,
Si el lector no conoce esas imágenes, le aseguro
poco a poco, se han ido reconstruyendo los vínculos
horas de entretenimiento y disfrute con ingeniosas
entre el público y las muy diversas formas de expre-
recreaciones de arte de todos los tiempos. Es mara-
sión creativa. Si formamos parte de esa fracción de
villoso ver a bebés, niños, jóvenes, adultos, familias
la población mundial que tiene los medios y la tecno-
enteras y mascotas convertidos en los más sorpren-
logía para navegar internet, hace unos meses que,
dentes personajes para participar del reto. Perros,
desde nuestra casa, podemos asistir a espectáculos de
gatos y conejos se transfiguran en dragones y todo tipo
todo tipo, visitar talleres de artistas, pasear por zonas
de seres fantásticos o dan forma a una flor e incluso a
arqueológicas y explorar colecciones y exposiciones de
una gran nariz (de un cuadro de Magritte). Un pequeño
los más importantes museos del mundo.
caballo de juguete es el corcel de caballero medieval y
A través de una pantalla, nuestra mirada viaja por
rollos de papel higiénico crean extravagantes “cuellos
el mundo, y se “acerca” a milímetros de valiosas obras
de gorguera” como los que usaban los nobles en la
resguardadas en museos, en formas que antes fueron
época isabelina. Un señor acostado forma una pipa con
impensables por las distancias geográficas y tecno-
su cuerpo (confirmando que “Esto no es una pipa”) y
lógicas que nos separan, así como por las barreras
una fruta de kiwi junto a un plátano evocan a la joven
de clase y privilegio. A través de internet miramos el
con arete de perla pintada por Johannes Vermeer en
mundo, aun a pesar de la experiencia paradójica –real o
el siglo XVII. La mayoría de las reinterpretaciones de
no real— que nos produce la “virtualidad” y las ocasio-
obras artísticas que vemos en @Tussenkunstquaranti-
nales indigestiones perceptuales del sobresaturado
ne provienen de públicos europeos y norteamericanos;
universo visual de nuestro tiempo.
y entre la infinidad de técnicas artísticas para elegir, la
Por ello es esperanzador saber que la experiencia
mayoría prefirió acercarse a la pintura, en menor medi-
artística trasciende los límites de la pantalla y se instala
da la escultura y finalmente la fotografía. De las épocas
entre la “gente común”. Hace unos meses, apareció en
de historia del arte, atrajo la mayor atención las pintu-
Instagram la cuenta holandesa Tussen kunst & quaran-
ras renacentistas italianas (Da Vinci es el consentido)
taine (“entre el arte y cuarentena”) que lanzó el reto
y de los países bajos (Vermeer, otro favorito), aunque
de recrear obras artísticas desde la casa. Esta cuenta
cada día se amplía el repertorio de arte figurativo,
se creó “para todo aquel que necesite un respiro”, con
particularmente de colecciones de Europa occidental.