Crónicas de la Diversidad N° 16 ABRIL 2021

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Hace 7 años publicamos el primer número de nuestra revista. ARTE Y CULTURA LGTBIQ+

ABRIL 2021 | DISTRIBUCIÓN GRATUITA

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LIMA, PERÚ | NÚMERO 16

Escenas Catalanas de Frau Diamanda: El libro del año.

El boom de la literatura LTGB+ peruana ABRIL, MES DE LAS LETRAS 1


REVISTA CRÓNICAS DE LA DIVERSIDAD ISSN 2710-1711

Director Luis Martín Ulloa (México) ulloa@cronicasdeladiversidad.com Adjunto Nathanael Peralta Luis Diseño Gráfico Cesar ‘Chechi’ Chávez Comité Editorial Ángela Luna (Perú) Alejandro Merino (Perú) David Aruquipa (Bolivia) David Ortiz (Colombia) Erika Monsalve (Colombia) Jorge Chávez (Perú) Judith Paredes (Perú) Santiago Balvín (Perú) Consejo Consultivo Claudia Salazar Jiménez Profesora en California State Polytechnic University, Pomona Germán Navarro Espinach Profesor de la Universidad de Zaragoza, España Ricard Huerta Profesor de la Universidad de Valencia, España Richard Leonardo-Loayza Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima Colaboradorxs en este número: Reginaldo Andía Navarro, Luis Bejarano, Biblioteca Diversa Medellín-Colombia, Frau Diamanda, Manuel Forno Castro Pozo, Raúl Jurado Párraga, Alex Klauer Cervantes, León, Gabriel Leyva Coronell, Julio Lossio, Luis Maura, Alejandro Merino, Nathanael Peralta Luis, Valentino Enrique Ramos y Jess Velarde. Mesa de redacción: Nathanael Peralta Luis y Julio Lossio Quichiz. Foto portada: César Chávez. Empresa Editora Diversidades SAC. Todos los derechos reservados. Las opiniones de quienes escriben aquí son personales y no comprometen a la revista ni a institución alguna. Si desea publicar un aviso, favor de escribir a ventas@cronicasdeladiversidad.com Para colaboraciones y artículos dirigirse a ulloa@cronicasdeladiversidad.com Desde su creación esta revista se ha basado en el trabajo voluntario de muchas personas. Sin sus colaboraciones esta revista no existiría. Muchas gracias a todas ellas. Si desean contribuir económicamente pueden hacer sus donaciones en la cuenta en soles BCP N° 19116836822-0-89 a nombre de César Chávez. Lima, abril 2021.

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Contenido 2. Créditos. 3. Contenido. 4. Editorial, por Luis Martín Ulloa. 6.

Frau Diamanda en escena. Conversación a la distancia, entrevista por Crónicas de la Diversidad.

9.

Escenas Catalanas de Frau Diamanda: El libro del año con mucha furia y fiesta de ser travesti, por Nathanael Peralta Luis.

12. Candidaturas LGBTI al Congreso y Parlamento Andino, por Alejandro Merino. 13. Confesiones de Dorish Dam (1929) por Delia Colmenares, primeras páginas. 16. El boom de la literatura LTGB+ en el Perú, por Julio Lossio. 20. Alas para lanzarme de un puente y volar. César Mora Moreau, colaboración de Biblioteca Diversa Medellín. 23. Breve guía de la narrativa gay mexicana, por Luis Martín Ulloa. 25. Renacer, por Alex Klauer Cervantes. 26. A tientas, por Luis Bejarano. 28. Nelly Fonseca o Carlos Fonseca, un diálogo desde la Teoría Queer, por Raúl Jurado Párraga. 35. Avenida María Elena Moyano, Torre 2, Departamento 802, por Manuel Forno. 38. Poemas, por Valentino Enrique Ramos. 42. Poemas, por Gabriel Leyva Coronell. 45. ¿Qué me hace ser mujer?, por Jess Velarde. 48. Crónica de un chico trans, por León. 50. El armario no se ha acabado, solo se ha decorado, por Reginaldo Andía Navarro. 52. Literaturas en pie: Escenas catalanas: Errancias antropológico-sexuales, por Frau Diamanda. Hacer click, por Luis Maura. 54. Bibliotecas de la diversidad. 57. Primera sala, poesía a toda máquina, por Nathanael Peralta Luis. 59. Notas diversas. 3


Editorial

Ante la incertidumbre del futuro inmediato que nos ha impuesto el COVID 19, el refugio en las disciplinas artísticas y en las letras ha sido determinante para, ciertamente, sobrevivir. Poco a poco iremos atestiguando las novelas, las obras de teatro, las piezas de danza, las composiciones que nos recordarán estos días aciagos que hemos vivido en el último año. En este mes de abril, cuando cumplimos siete años de la salida del primer número (podrán apreciar esa primera portada en la parte final de esta edición), aquí en Crónicas de la Diversidad queremos colaborar al ofrecer a nuestrxs lectorxs textos diversos que tiendan puentes tanto de esparcimiento como de información y por supuesto también formación. Queremos lograr esto a través, por ejemplo, de la poesía y la crónica trans de Alex Klauer, Valentino Enrique Ramos, Gabriel Leyva Coronell, Jess Velarde, y León. De la entrevista a Frau Diamanda, de quien su libro Escenas catalanas: Errancias antropológico-sexuales fue elegido como el Libro LTGB+ Peruano 2020. Del ensayo sobre la poesía de Nelly/ Carlos Fonseca, escrito por Raúl Jurado Párraga. De las revisiones al boom de la literatura LGTB que se ha dado en Perú desde el 2017 a la fecha, realizado por Julio Lossio; y la breve guía por la narrativa gay mexicana que ofrece Luis Martín Ulloa. Así como de la lectura que hace Luis Bejarano sobre el poema «La leve pisada del demonio nocturno» de César Moro, y la crónica de Manuel Forno Castro Pozo sobre su contagio del mencionado coronavirus. Esperamos que gocen todo este número completo de Crónicas de la Diversidad, tanto como nosotros disfrutamos hacerlo. Luz, salud y amor para todxs. Luis Martín Ulloa / Director 4


Importante aviso de la ONPE que salió para las elecciones de abril y esperamos ver en todas las demás elecciones. 5


César Chávez

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Frau Diamanda en escena Conversación a la distancia entrevista: Crónicas de la Diversidad

Cuéntanos un poco de ti. Por ejemplo dónde naciste, qué estudiaste, cómo te defines. Nací en Lima, soy traductora de profesión. Bachiller de la facultad de lenguas modernas de la Universidad Ricardo Palma con mención en inglés y francés. Soy además artista travesti audiovisual, drag performer, curadora independiente, infectora cultural, dj, escritora y eventual actriz

escala global. Es la ciudad donde crecí y me pude desarrollar ya como artista, siempre luchando muy fuerte y con terquedad, creo que todas las grandes capitales son travestis en el sentido de monstruosidad y neobarroquismo.

Barcelona es un enclave multicultural bastante profuso, ciudad diseñada además para el consumo turístico internacional a gran escala, a la vez es un punto de referencia clave para el desarrollo de cualquier tipo de artista y si tienes claro que vas a expandirte como profesional del arte pues lo haces y ya está. Es una ciudad que también la delimitaría como travesti justamente por ese entrelazamiento de estéticas contrapuestas y disímiles que, al final, la constituyen como ente vivo transcultural.

Entonces, la errancia ya no solo es el devenir del deseo en una arquitectura específica, sino que retoma su sentido de error en el contra desplazamiento y el experimento pseudo antropológico.

¿Cómo fue el contacto con la editora La Máquina que publicó Escenas Catalanas? Entré en contacto con la editorial La Máquina ya que los ¿Cómo ha evolucionado tu lectura (qué leías en la chicos que la manejan son a la vez músicos y tienen el proadolescencia y qué lees ahora), cuáles son tus autorxs yecto Ca de Bestiar, es así que nos cruzamos y compartimos favoritxs? escenario en la escena underground catalana, tenemos gusDurante mi vida he leído de todo, desde cómics, novela tos estéticos, literarios, artísticos y musicales muy parecidos. onda Corín Tellado y escritores consagrados, hasta teóricos y A la vez, La Máquina es galería de arte y sello discográfico. filósofos. En mi adolescencia leí mucho a García Márquez, el boom latinoamericano y el realismo mágico, después me fui El proyecto Escenas Catalanas errancias antropológico-seinteresando más por otros escritores, sobre todo franceses xuales siempre se perfiló claramente como libro objeto y de como Proust, Céline, Marguerite Duras, Simone de Beauvoir, diseño pero al mismo tiempo se fue materializando en otras Sartre y así hice mi tesis de bachillerato sobre El Extranjero plataformas como la música experimental, la performance de Albert Camus. Ya en mi etapa de artista autodidacta, leí Spoken Word, intervención pública, archivos digitales como a Foucault, Preciado, etc. Yo diría también que mi escritura obra de arte en proceso, fotografía, vídeo e instalación. rezuma escritos de Néstor Perlongher, Pedro Lemebel, Copi, Manuel Puig, Oswaldo Reynoso y Severo Sarduy. Nos gusta mucho cómo escribes. Pero escribes poco. ¿Por qué es tan difícil escribir? ¿Tienes otros ¿Cómo se presentó la oportunidad o la decisión de proyectos de escritura? viajar? ¿Por qué Barcelona? ¿Cómo defines Barcelona? Me parece que el proceso de escritura en el caso de EsceTengo una larga trayectoria como artista audiovisual y viajé nas Catalanas: Errancias antropológico-sexuales tenía que por Latinoamérica y Europa presentando mi trabajo de perser breve y conciso pues quería mantener el concepto y performance travesti drag. El año 2007 estuve cuatro días en formatividad de un encuentro sexual efímero y al vuelo. Al Barcelona invitada por un amigo y creo que esa breve visita provenir del arte de la performance, mi escritura refleja ese marcó mi decisión en regresar y probar suerte el 2016, esta paradigma de lo anecdótico e incertidumbre matizado espevez invitada por el Macba a presentar un portafolio audiovicíficamente por lo hiperbólico, fragmentado y exagerado del sual, fui estableciendo redes y decidí quedarme y jugar mis sentir y mirar travesti —es decir, lo neobarroco— pero alejáncartas y también gané una beca para hacer el PEI máster en dome totalmente de la victimización y empoderándome del arte contemporáneo en el Macba y poco a poco me fui dando agenciamiento sexual bajo la figura de la cazadora o vampira. a conocer en la Ciudad Condal que me acogió cordialmente.

Actualmente, ya tengo en mi cabeza el material figurativo para un libro con un nuevo giro travesti que incide en lo decolonial.

¿Cuándo volverás a Lima? ¿Volverás? Aún no hay planes seguros de regresar físicamente a Lima, ¿Cómo defines Lima? Mi relación con Lima siempre fue de amor y odio, lo cual pero ya se muestra mi trabajo fotográfico y a la espera de que le es propio a todo ser que habita las grandes ciudades a alguna editorial interesada se manifieste. / / 7


EL LIBRO LTGB+ PERUANO DEL AÑO 2020*:

Escenas Catalanas: Errancias antropológico-sexuales por Frau Diamanda / Héctor Acuña. Editorial La Máquina, Barcelona.

Escenas catalanas es un conjunto de deliciosas crónicas breves de une peruane en Barcelona. Frau lo mira todo, desde una perspectiva travesti, con bastante frescura y celebratorio de la diferencia y del placer; es una visión desde la inmigración a una Europa multicultural. Pero no se enuncia desde una posición de víctima, sino más bien de cazadora. El libro combina poética y plástica que facilita una apreciación multifocal de la experiencia trans y cruising. Leer cada capítulo es como asistir a una muestra de arte.

Escenas catalanas incluye en cada capítulo ilustraciones de: • Rapha Hu (México, 1986), ilustrador de cartelería punk, LGBTQ y transfeminista y fundador de Glam Glum, sello de autoedición gráfica con sede en Barcelona. • Juan Carlos Cajigas «Juka» (Perú, 1985), ilustrador independiente, artista audiovisual y músico. Ha colaborado en fanzines como Kataboom y Chicos Diversos. • Jesús García (España, 1979), artista plástico, comisario de arte, facilitador de espacios educativos no formales y coordinador de equipo del Centro de Arte Acción Directa (Sevilla).

Escenas catalanas estuvo en una terna final con otras dos grandes publicaciones del 2020: Capricho en azul de Oswaldo Reynoso, un libro entrañable, con un Reynoso sumamente íntimo, poético y comprometido. Y Como si nos tuvieran miedo de Juan Carlos Cortázar, un relato a muchas voces de una parte de la historia del Perú que nunca debe volver a repetirse.

* Desde el año pasado Crónicas de la Diversidad elige «El Libro LTGB+ Peruano del Año» de entre los libros publicados por peruanxs en el Perú y el mundo.

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Escenas Catalanas de Frau Diamanda: El libro del año con mucha furia y fiesta de ser travesti escribe: Nathanael Peralta Luis

Elegir el libro del año ha sido una tarea titánica en muchos aspectos, tal vez el más contundente de todos ellos sea la gran cantidad de libros maravillosos, oscuros, disruptivos y mordaces que nos ha ofrecido el mundo editorial peruano e hispanoamericano durante el 2020. Hemos estado rodeados de novelas complejas que han sido pioneras en sus estilos, cuentos que nos han sobrecogido y poemas que nos han hecho sentir el ligero cosquilleo de la emoción en nuestros corazones. Es por ello que entre tal calidad de piezas literarias, habría que optar por la que representara, por su singularidad e irrupción en el ambiente literario de las disidencias sexuales y de género, una postura contestataria hacia el statu quo, así como también aquella que por su valor estético resultara necesaria para entender los avatares de la comunidad LGBTIQ+ y su lugar en el mundo. Sin lugar a dudas, el libro de Frau Diamanda / Héctor Acuña, Escenas Catalanas: errancias antropológico-sexuales (La Máquina, 2020), es un conjunto de relatos de «no-ficción» de corte autobiográfico que elabora un mosaico de cuadros, pequeños anecdotarios que, por su composición fragmentada y, a su vez, articulada con el arte plástico, nos traslada a los encuentros y desencuentros cotidianos del ser travesti, un ser que ha adquirido y resemantizado el cuerpo sexualizado y lo ha hecho un espacio político y transgresor. Además, estos relatos no solo aportan una mirada visceral según la experiencia travesti, sino que se conjuga con el hecho de devenir «chamana mestiza racializada, migrante, marginal e infecta». Con Barcelona como ciudad personaje, los espacios urbanos también son protagonistas de las vivencias, la cotidianidad y, sobre todo, el cruising, acto que a través de las páginas de este libro no solo rompe con los tabúes de una sociedad hipócrita y homofóbica como la que se esconde en cualquier urbe «de bien», sino que la confronta y la hace devenir gosoza. Asimismo, la participación de lx narradorx protagonista no es casual, sino que se aprovecha de este recurso narrativo para hacer un profundo análisis sociológico y antropológico en las relaciones sexuales «clandestinas», esas que por heterogeneidad no son posibles en público. Este acto, precisamente, es sobre el cual reflexiona Frau Diamanda en Escenas Catalanas, ya que la historia y los constructos patriarcales se han encargado de negar e invisibilizar los cuerpos travestis en búsqueda constante por extinguirlos. De esta manera, los textos autoficcionales de Escenas Catalanas son parte de un proyecto de construcción de la memoria, con el cual se crea un tejido que, a pesar de haber sido negadas a lo largo de sus historias, las travestis han hecho posible su reconstrucción por medio de los andamiajes artísticos, puestas en escena y, sobre todo, la literatura. En contraposición, incluso dentro de la cultura drag se plantea una representación por aquellos espacios marginales que históricamente han sido relegados a la cosificación sexual, pues lx autorx es consciente que ha habido un influjo por parte de la academia por fagocitar los espacios y los propios cuerpos travestis por medio de lo que ellx denomina como «Vampirismo académico», es decir que la academia termina por canibalizar todo lo exótico. Es por ello que se crea un dispositivo de intrusión en el espacio público (ajeno a la academia), donde ser travesti es no ser admitido, lográndolo a través de las representaciones escatológicas o viscerales de los cuerpos en conflictos, cuerpos que por su propio estado de marginación son relegado y no admitidos. Lx autorx sostiene que esto es parte del devenir travesti, pues «lo travesti es mutar todo el tiempo». 9


Escenas Catalanas está compuesto por 24 microtextos que van a dialogar conjuntamente sobre la experiencia travesti en Barcelona. Incluso en esta ciudad, de supuesta apertura y libertad sexual, lx protagonista se encuentra dentro de un espacio contradictorio, mismo que ha hecho posible un juego donde todos los cuerpos son tolerados, pero no necesariamente son aceptados. Los breves relatos se articulan también con una respuesta hacia el capitalismo rosa de aquellos espacios desde donde se enuncia el discurso travesti, para generar otro de naturaleza no normativa, un discurso político de separación sobre una comunidad plural. Es por ello que a lo largo del libro no son representadas las existencias individuales, sino que existen corporalidades cosificadas a través de la mirada migrante que se trasforman en arquetipos de la vida cotidiana:

«La Frau toda apretada caminando por Montjuic. Chico de apariencia árabe: ¿Tú eres chico o chica? La Frau: ¿Tú qué crees? (responde ácida). Chico de apariencia árabe: Bueno, eso no importa si te ves bien (pulgar arriba). La Frau: Moltes gràcies (halagada).» Escena catalana II

Como vemos líneas arriba, Frau no utiliza nombres para nombrar a los seres que habitan en sus relatos, sino que son remplazados por los artefactos de cosificación que, desde su postura contrahegemónica, va tomando las características raciales y las utiliza, relegando a los cuerpos heteronormados a solo espacios de placer y/o goce. Esto tiene sentido, pues estamos acostumbrados a ver cuerpos ruinosos en la literatura, y cosificar a la hegemonía no solo proporciona un sentido de victoria a los cuerpos marginados, sino también que los convierte en un espacio gozoso, cuerpos travestis con poder y agencia. Esto se logra, a su vez, aprovechando los privilegios masculinos de las travestis híbridas, las cuales todavía poseen el sometimiento históricamente atribuido desde el falogocentrismo a la fuerza masculina, lo que hace posible cosificar al otro hegemónico y posicionarlo en un estado de indefensión. Es ahí, en ese espacio donde el poder invierte roles, donde los cuerpos travestis deciden sobre sí mismos y en este diálogo con la sexualidad (y contrasexualidad) la ternura (los afectos) no son aceptados dentro de la diégesis travesti. Esto tiene sentido en torno a la inversión del poder y la capacidad de cosificación de los cuerpos travestis sobre los heteronormados, ya que las estructuras heteronormativas son desbaratadas paradójicamente cuando se encuentran con el devenir del acto sexual en sexoafectivo, pues se entiende que la disidencia sexual solo cumple una función de placer sexual hacia con el cuerpo, negando así toda posibilidad de humanidad. «[…] Durante el trayecto, chico boxeador español guapo no deja de alardear de su machismo exacerbado, de su gran facilidad para conquistar mujeres y de ser un buen trotamundos pues, incluso, en alguno de sus viajes visitó Perú. No para de hablar de coños y poses sexuales. La Frau bosteza, se aburre y piensa para sí: —Si no estuviera tan bueno, ya lo habría dejado hablando solo. Se sientan en una banca y parlotean en ping-pong. Boxer boy extremeño-gallego-catalán intenta mostrarse frío y desinteresado pero, en realidad, no sabe cómo dar el primer paso. La Frau, diestra en la materia, dispone y mientras le come la polla ve cómo boxer boy se va transformando en un niño tan indefenso y sumiso que hasta hace brotar su instinto maternal incestuoso a saco. Entonces, serena; dirige, domina y enseña. El muro prefabricado de la heterosexualidad se ha desplomado de bruces y se desparrama por el suelo. Ha ganado una vez más la partida del juego perverso de cacería sexual […]» Escena catalana X Así pues, el libro desarrolla una mirada sobre el deseo al punto de increpar a los sujetos heterosexuales sobre la posibilidad del apego por los cuerpos travestis, acercándolos a la confrontación por la identidad sexual y afectiva, por lo mismo que la soledad de los cuerpos heteronormados posibilita la aceptación de nuevas formas de deseo y de afectos.

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archivo Héctor Acuña

Es por ello que también, como señalábamos en un principio, se deriva del deseo sexual en la ciudad y la sexualización del espacio público, pues ello va a ayudar a la reivindicación de los cuerpos. Lo cual se logra por medio de otras prácticas sexodiveras que no se ajustan a los cánones de la cisheteronorma y que posibilitan el control pleno de los cuerpos por medio del uso del espacio donde se realiza el acto sexual, y qué mejor lugar que el público, históricamente negado a los cuerpos travestis. Como parte de estas prácticas sexodiveras podemos encontrar al mismo cruising, también resemantizado dentro del libro de Frau Diamanda al convertir un acto masculino homosexual para cuerpos hegemónicos en una posibilidad para los cuerpos travestis; el voyerismo y sadomasoquismo: «Noche de cruising en Montjuic. Se desliza por laderas empinadas aferrándose a troncos y arbustos para evitar caída. Cualquier mala maniobra sería fatal y podría terminar devorada por precipicio. Sumiso desnudo con rodilleras y cadena de perro es humillado una y otra vez por habitués bajo el puente. Le mean y escupen; es el juguete sexual de todos. La Frau observa atenta. Sumiso (follado por cinco, uno tras otro contra el muro), mirándola de lado: ¿Te unes a la fiesta? La Frau negando con la cabeza: Solo he venido a mirar. Sumiso (atragantándose con dos pollas a la vez): ¡Si no te unes tienes que irte! La Frau: Pues me voy (indignada y envidiosa).» Escena catalana VI Como vemos, el libro de Frau Diamanda tiene elementos más que meritorios para hacerse con la distinción de libro del año de Crónicas de la Diversidad, sin mencionar los acabados e ilustraciones que acompañan cado relato, de la mano de lxs artistas Juka, Jesús García y Rapha Hu, que complementan de manera armónica un documento que se posiciona como testimonio del eterno carnaval travesti, repudiado por la hegemonía cisheteropatriarcal que ha buscado por todos los medios históricamente heredados en negar y destruir los cuerpos disidentes, pero que, como se pone en evidencia, no ha sido posible. A la larga, la literatura es un espacio donde la irrupción constante de nuevas voces posibilita que siga viva y se nutra por las nuevas propuestas que la desarman y la confrontan con un mundo en continuo cambio. / /

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HISTORIA

Candidaturas LGBTI al Congreso y Parlamento Andino informe: Alejandro Merino

AÑO / PROCESO

CANDIDATX / PARTIDO

TIPO DE ELECCIÓN / JURISDICCIÓN

2006: Elecciones Generales

Belissa Andía - Movimiento Nueva Izquierda Susel Paredes - Partido Socialista Jorge (Tito) Bracamonte - Partido Socialista Jana Villayzán - Partido Socialista

Congreso - Lima Congreso - Lima Parlamento Andino - Nacional Parlamento Andino - Nacional

2011: Elecciones Generales

Susel Paredes Partido Concertación Descentralista Carlos Vela Partido Concertación Descentralista

Congreso - Loreto

2016: Elecciones Generales

Carlos Bruce - Peruanos por el Kambio Alberto de Belaunde - Peruanos por el Kambio María Ysabel Cedano - Frente Amplio Salvador Oré - Frente Amplio Belissa Andía - Frente Amplio

Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Junín Parlamento Andino - Nacional

2020: Elecciones Congresales

Alberto de Belaunde - Partido Morado Miguel Gonzáles - Partido Morado Gabriela Salvador - Frente Amplio Carlos Polo - Frente Amplio Gahela Cari - Juntos por el Perú Luz Valencia - Juntos por el Perú

Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Tacna

2021: Elecciones Generales

Gahela Cari - Juntos por el Perú Gabriela Salvador - Partido Morado Susel Paredes - Partido Morado Rogelio Ramos - Frente Amplio Alejandro Cavero - Partido Avanza País

Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima Congreso - Lima

Congreso - Lima

Lograron ser elegidos congresistas. Imagen utilizada durante la campaña electoral del 2006 en el evento El Amor no discrimina.

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PRIMERAS PÁGINAS

Confesiones de Dorish Dam*

(1929) por Delia Colmenares

* Fotos tomadas en la sala del libro antiguo de la Biblioteca Nacional. La Biblioteca no permite la salida del libro ni sacarle fotocopias, solo permite fotografiar en el mismo lugar hasta un 10% del libro, según información de la persona que nos atendió.

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ÍNDICE

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El boom de la literatura LTGB+ en el Perú escribe: Julio Lossio

En el número 5 de la revista Crónicas de la Diversidad (de julio 2014), elaboramos una línea de tiempo con los libros LTGB+ que conocíamos hasta ese momento y, salvo el pico de 1994 (el año de Salón de Belleza, del primer libro de Jaime Bayly, que se convierte en un superventas y el año de Las dos caras del deseo de Carmen Ollé), no se veía una tendencia. Siete años después encontramos que una tendencia empieza a aparecer el año 2017 hasta llegar al Everest del 2019. El año 2017 es el año en el que Animal de Invierno publica en el Perú a Juan Carlos Cortázar, que ya había publicado en Chile y en Argentina. Animal de Invierno había tenido un buen éxito el 2014 con el premio Las Américas de narrativa latinoamericana, que recibe La sangre de la aurora de Claudia Salazar donde aparece un personaje lésbico. Cuando los hijos duermen de Cortazar no alcanza mucha notoriedad. Pero su siguiente libro El inmenso desvío (2018) obtiene una mención especial en los Premios Nacionales de Literatura. 2017 es el año también en el que Lakita (que ya en el 2009 publicaba un cómic lésbico) publica, con Caballito del Diablo sello de Paracaídas Soluciones Editoriales, su primer libro impreso Dorita y el dragón, que se presenta en la Feria del Libro de ese año. El impulso de Lakita aumenta y los siguientes años publicará por cuenta propia otros libros ilustrados artesanales (Zoyla Cocodrila, Claudio el tritón, una edición impresa de El príncipe Carolina y ¿Drama Queen o King?). Y no olvidemos que también ese año Rafael García Godos-Salazar publica MVX0. Música para monstruos con Paracaídas. Es el quinto libro de Rafael, quien había tenido un silencio de 11 años (su cuarto libro, queridolucía, se había publicado el 2007 por Esta no es una puta editorial). MVX0 es publicado en España el 2020 por editorial Liliputienses y este 2021RAGGS acaba de lanzar Reality Nuggets con Perverso Editorial. Paracaidas publicaría luego dos libros importantes, Compórtense como señoritas de Karen Luy (2019) y Las imposibles orquídeas de Violeta Barrientos (2019) y se encuentra preparando un nuevo libro de Juan Carlos Cortázar que saldría en julio 2021. De manera que el 2017 no solo es un pico como el de 1994 sino que las publicaciones que aparecen ayudan a consolidar algunas carreras de autorxs y editoriales. Por esos años Alfaguara se hace con los derechos de los libros de Oswaldo Reynoso y los empieza a publicar: En octubre no hay milagros (2018), Los Inocentes (2018 y 2019), Capricho en azul (2020). La autogestión contribuye también significativamente. Además de Lakita y sus libros artesanales, Javier Ponce publica con sus propios medios, a través de su sello Testigo 13, El cine malo es mejor (2018) y Lo tenemos levantado hacia el señor (2019). Recientemente han aparecido también editoriales con propuestas por la diversidad como Perverso Editorial que se estrenó el 2018 con el estupendo libro Cuarto Oscuro y espectros vengadores que salen de las sombras por Gia Lujuria y otres, Hipatia Ediciones que ha publicado A contracorriente. La historia de Susel Paredes (2019) de Lucia Soliz y Aprendiendo a enterrar a los muertos (2019) de Maria Font, y Gafas Moradas que ha publicado Duque (2020) de Diez Canseco y, según nos ha comentado su directora, se encuentra a la búsqueda de los herederos de Delia Colmenares para publicar Confesiones de Dorish Dam que no tiene una edición desde 1929. El 2020, pese a la pandemia el impulso ha continuado.

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Las cifras del boom 15

Cantidad

10

5

0

1940

1960

1980

2000

2020

Año

Aquí el listado que hemos armado hasta el momento: TÍTULO

AUTOR / EDITOR

AÑO DE LA PRIMERA EDICIÓN

Carta sobre los maricones Lorenzita Memorias de Dorish Dam Rosas matinales Duque Maquillage El Sexto Los inocentes El monstruo sagrado En octubre no hay milagros Con Jimmy en Paracas Conversación en La Catedral Un mundo para Julius El Escarabajo y el hombre El cuerpo de Giulia-no «Terra incógnita» en Tercer Volumen de La palabra del mudo Obra poética Historia de Mayta El deseo diferente La Chunga ¿Quieres estar conmigo? Homisidios. Historia de un flete por C. Vargas El innombrable cuerpo del deseo Efecto Invernadero A flor de piel En busca de Aladino Las dos caras del deseo Ximena de dos caminos Salón de belleza Interiores Me perturbas No se lo digas a nadie Fue ayer y no me acuerdo Instrucciones para atrapar a un ángel Los eunucos inmortales Orquídeas del paraíso

Anónimo en el Mercurio Peruano Manuel Atanasio Fuentes Delia Colmenares Carlos Fonseca / Nelly Fonseca Jose Diez-Canseco Jorge Eduardo Eielson José María Arguedas Oswaldo Reynoso Edgardo de Habich Oswaldo Reynoso Alfredo Bryce Echenique Mario Vargas Llosa Alfredo Bryce Echenique Oswaldo Reynoso Jorge Eduardo Eielson

1791 1878 1929? 1934 1934 1950 1961 1961 1964? 1965 1967 1969 1970 1970 1971

CRÓNICA en periódico CUENTO en revista NOVELA POESÍA NOVELA TEATRO NOVELA NOVELA NOVELA NOVELA CUENTO NOVELA NOVELA NOVELA NOVELA

Julio Ramón Ribeyro

1977

CUENTO

Cesar Moro Mario Vargas Llosa Doctor Luibade Mario Vargas Llosa Augusto Cabada y Roberto Ángeles C. Vargas Violeta Barrientos Mario Bellatin Marcela Robles Oswaldo Reynoso Carmen Ollé Laura Riesco Mario Bellatin Esther Castañeda Rocío Silva Santisteban Jaime Bayly Jaime Bayly Javier Arévalo Oswaldo Reynoso Enrique Planas

1980 1984 1986? 1986 1988 1992 1992 1992 1993 1993 1994 1994 1994 1994 1994 1994 1995 1995 1995 1996

POESÍA NOVELA NOVELA TEATRO TEATRO NOVELA POESÍA NOVELA CUENTOS NOVELA NOVELA NOVELA NOVELA

OBSERVACIÓN

NOVELA NOVELA NOVELA NOVELA

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Ojos bonitos cuadros feos 56 días en la vida de un frik Matacabros Extrañando a Diego La noche es virgen A las orillas de lesbos Canto de dolor, no repitan la canción: La historia de Alex Brocca Los amigos que perdí Destejiendo el silencio De amores y luchas. Diversidad sexual, derechos humanos y ciudadanía La mujer de mi hermano Un trámite difícil Maldita ternura El huracán lleva tu nombre «Los disimulos de la soledad: Haya de la Torre, su calculado celibato y una teoría sobre la homosexualidad». en Llámalo amor si quieres Mirar sin verte El goce de la piel Una vida distinta La imagen in/decente. Diversidad sexual, prejuicio y discriminación en la prensa escrita peruana Paisaje terrestre queridolucía Cromosoma Z Route 66 El canalla sentimental «La virgen de la Floral» en El pintor de Lavoes y otras crónicas César Moro. Soberanía y transgresión Al pie del Támesis Militia amoris Islas No busco novio Thecnetos Morirás mañana Diario de una pasiva El sueño del celta Voces para Lilith Oswaldo Reynoso el tesoro de la juventud Viva esa chica. Memorias de una lesbiana valiente El chico que diste por muerto Maquillage En busca de la sonrisa encontrada Homo El amante uruguayo La sangre de la aurora Un extraordinario homenaje Saturday Night Thriller Sucesos de escritura. Cuerpo y representación homoerótica en la narrativa de Mario Bellatin. Los casos de Efecto Invernadero y Salón de Belleza Navegante en tierra Lima ambiente Miraflores deprimente

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Mario Vargas Llosa Morella Petrozzi Sergio Galarza Jaime Bayly Jaime Bayly MHOL

1996 1996 1996 1997 1997 1997

TEATRO NOVELA NOVELA CUENTO NOVELA CUENTOS

Alejandro Iván Gutiérrez

2000

NOVELA

Jaime Bayly Asociación Dorian

2000 2001

NOVELA CUENTOS

Jorge Bracamonte Allaín editor

2001

ENSAYOS

Jaime Bayly Javier Ponce Gambirazio Beto Ortiz Jaime Bayly

2002 2003 2004 2004

NOVELA NOVELA NOVELA NOVELA

Toño Angulo Daneri

2004

CRÓNICAS

Oswaldo Cattone Oswaldo Reynoso Javier Ponce Gambirazio

2005 2005 2006

NOVELA NOVELA

Carlos Cosme, Martín Jaime, Alejandro Merino y José Luis Rosales

2007

ENSAYO

Doris Moromisato Rafael García-Godos Salazar Jennifer Thorndike Tania Aguero Dejo Jaime Bayly

2007 2007 2007 2007 2008

POESÍA POESÍA CUENTOS POESÍA NOVELA

Luis Miranda

2008

CRÓNICA

Mariela Dreyfus Mario Vargas Llosa Morella Petrozzi Rodrigo La Hoz Esther Vargas Luis Arbaiza Jaime Bayly Marco Rodriguez Mario Vargas Llosa Claudia Salazar Enrique Planas editor

2008 2008 2009 2009 2010 2010? 2010 2010 2010 2011 2011

ENSAYO TEATRO POESÍA CÓMIC CRÓNICAS NOVELA NOVELA CRÓNICAS NOVELA CUENTOS VARIOS

Susel Paredes

2011

CRÓNICA

Javier Ponce Gambirazio Jorge Eduardo Eielson Oswaldo Reynoso Ricardo Musse Santiago Roncagliolo Claudia Salazar Daniel Dillon

2012 2012 2012 2012 2012 2013 2013

Giuseppe Campuzano

2013

NOVELA TEATRO CUENTOS POESÍA NOVELA NOVELA TEATRO CRÓNICAS ENSAYOS GRÁFICOS

Judith Paredes Morales

2013

ENSAYO

Luis Vásquez Coronel Guillermo Díaz

2013 2014

CUENTOS NOVELA


Hugo Coya Juan Diego Vergara Oswaldo Reynoso Miguel Fegale Patricia del Río y María Luisa del Río Vero Ferrari Claudia Salazar Mario Vargas Llosa

2014 2014 2014 2015 2015 2015 2016 2016

NOVELA HISTÓRICA GRÁFICOS NOVELA NOVELA CRÓNICAS INFANTIL CUENTOS NOVELA

Percy Encinas

2016

TEATRO

Santiago Roncagliolo Alberto de Belaunde Gabriela Wiener José Donayre Hoefken, selección y prólogo Juan Carlos Cortázar Lakita Marilia Navarro Melissa Ghezzi Martin Jaime (editor) Rafael García-Godos Salazar Ricardo Palma Michelsen Federico Villarreal Fidel Chaparro Javier Ponce Gambirazio

2016 2017 2017

NOVELA ENTREVISTAS CRÓNICA

2017

CUENTOS

2017 2017 2017 2017 2017 2017 2017 2018 2018 2018

NOVELA INFANTIL POESÍA LIBRO OBJETO ENSAYO POESÍA NOVELA NOVELA POESÍA NOVELA

Jorge Montoya, Gia Gia y otres

2018

POESÍA Y GRÁFICOS

Juan Carlos Cortázar

2018

CUENTOS

Wilson Hernández Breña editor

2018

ENSAYO

Alberto de Belaunde Esther Vargas Eva Bracamonte Fefer Jaime Bayly Javier Ponce Gambirazio Karen Luy La Fuega Ilustra

2019 2019 2019 2019 2019 2019 2019

Lakita

2019

Lucia Soliz Maria Font

2019 2019

ENSAYO CUENTOS CRÓNICA NOVELA NOVELA NOVELA CÓMIC imp. comp. INFANTIL libro artesanal CRÓNICA POESÍA

Miguel A. Lopez

2019

ENSAYO

Ricardo Morán Rodrigo Ccallo Violeta Barrientos Alain Espinoza Vigil

2019 2019 2019 2020

CRÓNICA CÓMIC imp. comp. POESÍA NOVELA

Héctor Acuña / Frau Diamanda

2020

CRÓNICAS

José Carlos Yrigoyen Juan Carlos Cortázar Kathy Serrano

2020 2020 2020

Drama Queen o King

Lakita

2020

Claudio El Tritón

Lakita

2020

Lakita Canessa, Chechi Chávez et al. Oswaldo Reynoso Tilsa Otta

2020 2020 2020

NOVELA NOVELA CUENTOS INFANTIL libro artesanal INFANTIL libro artesanal CÓMICS CRONICAS NOVELA

Los secretos de Elvira El efecto espejo Arequipa lámpara incandescente Los corazones anestesiados Hey, soy gay Camila tiene dos mamás Coordenadas temporales Cinco Esquinas «Teatro, política y sexualidades en la escena limeña» en Otras geografías. Otros mapas teatrales, Carlos Dimeo y Jorge Dubatti Editores La noche de los alfileres Más allá del arcoiris Dicen de mi Sexo al cubo: 27 relatos sobre la sexualidad femenina en el Perú escritos por mujeres Cuando los hijos duermen Dorita y el Dragón Tergiverso Album Diversidad sexual y sistemas religiosos MVX0. Música para mostruos Papi ¡no quiero ser gay! Noches de vodka. El diario de la puta inca Todos los zánganos son reinas El cine malo es mejor Cuarto Oscuro y espectros vengadores que salen en la noche El inmenso desvío Género en el Perú. Nuevos enfoques. Miradas interdisciplinarias No retiro nada Señorita ¿Quiere ser mi esposa? Más allá del muro Yo soy una señora Lo tenemos levantado hacia el señor Compórtense como señoritas Tragicomedias lésbicas El príncipe Carolina A contracorriente. La historia de Susel Paredes Aprendiendo a enterrar a los muertos Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia Yo soy tu padre Azúcar Amargo Las imposible orquídeas El colector de orgasmos Escenas catalanas: Errancias antropológico-sexuales Mejor el fuego Como si nos tuvieran miedo Húmedos, sucios y violentos

Súper Amigues. Cómics contra el COVID Capricho en azul Lxs niñxs de oro de la alquimia sexual

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Alas para lanzarme de un puente y volar César Mora Moreau* Alas para lanzarme de un puente y volar (Escarabajo Editorial) es el nombre del libro de cuentos más reciente de César Mora Moreau, una obra que habla acerca del amor y la vida, pero también de la muerte y el desamor. Los protagonistas que viven en estos relatos son jóvenes homosexuales que están en la búsqueda del amor, la libertad y de ellos mismos. Son personajes que desean y aman y precisamente en esos sentimientos está su conflicto. En 2020 el libro fue ganador del Portafolio de Estímulos de la Secretaría de Cultura de Barranquilla en la modalidad de Narrativa.

Acerca del libro: «Amorosa, exótica, sensual, violenta y melancólica, así es la vida de los protagonistas que encarnan la realidad de una persona gay en Colombia. Doscientos años de violencia y de machismo engangrenado en cada vereda, de costa a costa y en cada ciudad, disparan la violencia contra la diversidad sexual. Y, aunque la esperanza nunca se pierde Alas para lanzarme de un puente y volar es un libro de relatos breves donde el rechazo de la sociedad, los prejuicios sobre la sexualidad, la familia y el amor duelen, pero no quitan la vida. Alientan a seguir sin negar la realidad, a desafiar a la muerte en el borde, arriesgarse, saltar y sobrevivir siendo uno mismo, en la manera en que todos somos.» Juan Manuel Gómez. «Punzantes, sensibles y sensuales, estos cuentos fragmentarios, pertenecientes a un mundo escindido, plantean una reflexión profunda, un anhelo tras del cual sus personajes intentan encontrarse entre callejones que deben transitar en busca de una pequeña iluminación.» Eduardo Bechara Navratilova.

Sobre el autor: César Mora Moreau (Barranquilla, 1995). Comunicador social y periodista. Es autor de las novelas Siempre nos quedará Bogotá, finalista del Premio Nacional de Novela Corta 2018 organizado por la Universidad Javeriana, y Al final, el océano, que ocupó el primer lugar en el Premio de Novela Distrito de Barranquilla 2019. Su libro de relatos Alas para lanzarme de un puente y volar fue ganador del Portafolio de Estímulos 2020 de la Secretaría de Cultura en la modalidad de Narrativa. / /

* Información que nos ha hecho llegar Biblioteca Diversa Medellín - Colombia.

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(fragmentos)

Cuento: Leo «... Quise que fuéramos los reyes de esa playa y no tuviéramos que buscarnos por ninguna cueva. Quise tocarlo. Él me miró a los ojos, y yo lo esquivé. Me sorprendía la cantidad de hombres hermosos que deambulaban por la playa. Escuchaba el acento argentino, el español, las conversaciones en inglés y otros idiomas que no reconocía, y los cuerpos impresionantes que debían ser el resultado de muchas horas de gimnasio. Leo me descubrió viéndolos a ellos y me pareció ver en su rostro una sonrisa de complicidad. Me acerqué a él, concentrado en su voz y el sonido que nacía del movimiento de sus manos sobre las cuerdas. Mis rodillas se apoyaron contra las suyas. Ninguno se apartó. Nuestros rostros estaban muy cerca, casi a la misma distancia en la que se roban los besos. —¿Todavía te acuerdas? —me preguntó cuando dejó de cantar, como si la música le hubiera evocado un sentimiento, un recuerdo, del que no fuera muy consciente, hasta ese momento. Negué con la cabeza, aunque sabía a la perfección de qué estaba hablando. —Olvídalo —dijo. —¡Cuéntame, no me acuerdo! —quería escucharlo hablar. Por un momento sentí que estaba de vuelta con Leo, mi amigo, y no con el hijo de los Fernández. —Mejor así —Leonardo se levantó de la arena, sacó el celular de su bolsillo y me hizo señas para que lo siguiera devuelta al restaurante. Esta vez no me devolvió ni una mirada.»

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Cuento: Retratos familiares «En el reflejo de sus ojos me miro y no veo nada. Son mis ojos los que están delante de mí, por más que encuentre el parecido con los de él. Ahora que lo pienso, somos casi iguales. La misma expresión seria, con unas cuantas líneas en el ceño, el gesto tenso de los labios. Ensayo sonrisas para mí, para que los otros crean que estoy bien. Guiño el ojo y me peino con los dedos para tratar de darle un sentido a mi cabello. Soy tan parecido a mi padre, o a su recuerdo, que me da miedo convertirme en un fantasma como él. Lo extraño tanto. También extraño a Jorge y me siento tentando a llamarlo. Por eso odio tomar. El alcohol hace que los recuerdos se mareen y vuelvan a sentirse emociones que se creían superadas. Todo se desordena en la cabeza y a veces los pensamientos se demoran mucho tiempo en volver al lugar en el que estaban. No, no lo voy a llamar. * Jorge era una de esas personas que veías en la calle y te resultaba imposible no darte la vuelta. Iba sudado, con expresión seria y sus cabellos canosos eran el único indicio de su edad. Me sostuvo la mirada mientras lo veía pasar y sus ojos me alertaron sobre algo que estaba a punto de ocurrir. Apenas tuve tiempo de subirme al andén y evitar que el camión me atropellara. Fuera de todo peligro, el hombre, que vestía una camisa manga larga en una ciudad calurosa, soltó una risita burlona y siguió su camino mientras yo trataba de descifrar los mapas de sudor que estaban inscritos en la tela. Quizás era la primera vez que él me veía, pero yo lo había visto antes. * —Apúrate —gritan y golpean la puerta. Guardo el celular, me doy una última mirada en el espejo y salgo del baño. Alma me espera en la silla junto al resto de nuestro grupo y me pregunta al oído por qué me demoré tanto tiempo. Finjo que no la escucho. Ella me acaricia el muslo y me toma de la mano. Ojalá no quiera bailar. La soledad aparece cuando el volumen de la música no me deja escuchar a los otros. Busco unos ojos que correspondan mis miradas, un cabeceo, una sonrisa, lo que sea. Necesito alguna pista que me diga que ellos también están solos. Frente a nosotros una pareja baila. Las caderas sincronizadas, los movimientos lentos mientras bajan al ritmo de la canción. Ella con los ojos entrecerrados, él fingiendo estar enojado para verse más sexy. No tardarán mucho tiempo en inventarse una excusa para alejarse de sus amigos. En otra silla veo a un hombre que me mira por un segundo. Quizás está viendo a Alma; también podría estar buscándome. Es enorme, corpulento, negro, aunque su piel se vea violeta bajo las luces de neón. Algo en sus ademanes, en la forma como junta sus manos, denota un poder que me mantiene hipnotizado. El anillo en uno de sus dedos me hace apartar la mirada y buscar a otro hombre. El DJ mezcla la música. Parece que también mezclara las luces que se transforman al ritmo de las canciones. Ya casi es medianoche y Mauro no regresa. Creo que soy el único que se ha fijado. Los demás solo bailan, se besan, siguen bailando y toman. Me sirvo un vaso de aguardiente y me lo trago para aguantarme a Alma, que insiste en tocarme como si hoy sus caricias pudieran tener un efecto distinto. Y la tienen. Imagino que el hombre frente a mí en realidad está sentado a mi lado, hablándome al oído. Imagino las cosquillas de mi cuerpo. Su barba roza mi cuello, se quita su anillo...»

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Breve guía de la narrativa gay mexicana

escribe: Luis Martín Ulloa Universidad de Guadalajara, México

La representación del hombre homosexual tuvo un desarrollo un tanto accidentado en la literatura mexicana durante el siglo XX. Fue hacia las últimas décadas cuando se produjeron obras que la abordaban desde una perspectiva por primera vez liberada de prejuicios. Los siete títulos que hoy presento pretenden constituir una breve guía para lectorxs que deseen iniciarse en el terreno de la narrativa gay mexicana. Algunos de los autores presentados fueron especialmente prolíficos y tienen varios libros destacados, pero el que aquí se aborda podría ser el más representativo y servir en todo caso como la puerta de entrada a su obra completa. Espero que esta pequeña lista les sea de mucha utilidad.

José Ceballos Maldonado, Después de todo (1969) Una de las obras más importantes acerca de la homosexualidad masculina en toda la historia de la literatura en México, escrita mucho antes de que la reivindicación y el reconocimiento de las sexualidades divergentes fueran siquiera una idea debidamente dimensionada. Novela visionaria de un compromiso ético indudable, aportó uno de los personajes homosexuales más fuertes y sólidos: un profesor que suele acompañarse romántica y sexualmente de algunos de sus alumnos, que es despedido de manera infamante de su Universidad. La singularidad de esta obra se acentúa con el hecho de que fue escrita desde el interior del país, por un autor que se dedicaba a la medicina y alejado por completo del ambiente y las luces del medio literario de la capital.

Luis Zapata, El vampiro de la colonia Roma (1979) La novela que inició propiamente el corpus literario que hoy conocemos en México como narrativa gay, que impulsó todo un «boom» y marcó la entrada definitiva de la homosexualidad al marco general de la literatura mexicana. El año de su publicación se realizó la «1a gran marcha del orgullo homosexual», como se promovió entonces, reforzando desde la literatura el recién inaugurado movimiento activista. Obra polémica tanto por su materia anecdótica como su forma y con influencias de la Novela Picaresca, es el relato de un joven prostituto que con un lenguaje directo y coloquial, sin culpas ni remordimientos, hacía un repaso por ciertas zonas de la Ciudad de México donde el ligue era el pan de cada día, y nos presentaba las experiencias de un hombre joven ejerciendo de manera gozosa y plena su sexualidad.

Luis González de Alba, El vino de los bravos (1981) El autor fue un participante central del movimiento estudiantil mexicano que se desarrolló a finales de los 60. Este libro es una recopilación de relatos sobre la vida gay en diferentes regiones del mundo: Ciudad de México, Santiago, Venecia, Barcelona, São Paulo, narrados por personajes mexicanos. Tal vez 23


la característica que resalta más en toda la obra de González de Alba es una omnipresente apología de la homosexualidad masculina como un paraíso de hombres hiperviriles, donde el sexo inmediato y anónimo es una forma de castidad. Este volumen contiene también un poema del autor, cuatro sonetos de Miguel Ángel y uno de Shakespeare, todos dedicados igualmente a otros hombres.

José Joaquín Blanco, Las púberes canéforas (Océano, 1983) Crónica de la homosexualidad urbana de las avenidas vacías de la madrugada, de los barrios oscuros del ligue furtivo, donde sobreviven aquellos que sufren una doble discriminación por ser «jotitos» y pobres. Imagen desoladora de la situación del hombre homosexual, que podemos situar en la segunda mitad del siglo XX en México, en una sociedad machista y ajusticiadora. Novela que se está escribiendo al tiempo que la conoce el lector, la que imagina uno de los personajes y tendrá el mismo título. Blanco es también una figura determinante de la historia y la crítica de la literatura mexicana, y en 1979 había publicado ya un texto fundacional del activismo gay, «Ojos que da pánico soñar» (que se puede encontrar actualmente en varios sitios de la web).

José Rafael Calva, Utopía gay (1984) Esta novela ya había retomado en la década de los 80 del siglo pasado uno de los temas que hoy, en pleno siglo XXI, nos han ocupado de manera permanente: las parejas homoparentales, aunque ciertamente lo hacía desde una perspectiva singular. Esto es, una pareja conformada por dos hombres cisgénero que están en espera de su primer hijo, pues uno de ellos está desarrollando otro ser humano en su vientre. El autor trasladó en clave de farsa las aspiraciones de una pareja hetero a otra homosexual, que experimenta todas las peripecias alrededor del nacimiento del primogénito. Calva fue el autor que aportó las representaciones más extremas del hombre homosexual en este periodo de explosión de la narrativa gay.

Jorge López Páez, Doña Herlinda y su hijo (y otros hijos) (1993) El autor se distingue por una sencillez total, alejada de malabarismos formales y lingüísticos, para abordar la homosexualidad masculina desde una apabullante naturalidad, sin apologías ni remordimientos. Esto da un tono esencialmente transgresor a su obra, más patente aquí que en las de otros autores tal vez. En esta recopilación destaca el cuento «Doña Herlinda y su hijo», acerca de la doble vida que solían llevar muchos hombres gays en México (acaso en toda Latinoamérica), incapaces de asumir abiertamente su sexualidad y optando por «patrones de vida hetero». En este texto se basó también la película clásica del cine gay mexicano de idéntico título, del director Jaime Humberto Hermosillo y realizada en 1985, que fue una de las que comenzaron a abrir en el terreno de la cinematografía las rutas de la diversidad sexual.

Joaquín Hurtado, Crónica sero (2003) Uno de los más importantes testimonios sobre el sida en Hispanoamérica. Recopilación de las crónicas que el autor publicó mensualmente durante varios años hacia la mitad de los 90, en el suplemento «Letra S» del periódico La Jornada. Abordaban la experiencia propia del autor y otras personas que padecieron la incomprensión y el rechazo acerca de la enfermedad en los tempranos ochenta. El autor se expone al lector, ahonda en sus vivencias y obsesiones, con el propósito de combatir el silenciamiento y la violencia soterrada. Textos concisos que conjuntaban el rigor estilístico con una mirada sensible y solidaria, y también con la ironía y el sarcasmo. «La literatura se convirtió en esa vía para paliar mi sensación de desarraigo. Tomé mis maletas y me vine a vivir a esta patria generosa y perra que es la escritura» anotó el autor. / / 24


Renacer escribe: Alex Klauer Cervantes*

Una lágrima se desliza por mi mejilla, seguida por un séquito salado incontenible. Mi mente está completamente en blanco, pero todo ha cobrado sentido. Cada pequeña pieza ha calzado perfectamente en el rompecabezas y por fin puedo ver la imagen completa. Me encuentro sin aliento ante la inapelable verdad. Y tengo miedo. Un miedo que no había experimentado previamente en mi vida, un miedo que no era paralizante, era más como la fuerza propulsora de un cambio que tardaría tres años en manifestarse.

alguna conversación al respecto, no hasta que estuve listo. Yo había pasado todo ese tiempo buscando la mejor forma de enseñarles, de intentar hacerles comprender. Al final, cuando por fin salieron las palabras de mi boca y el alma abandonaba mi cuerpo, mi madre pasó el día entero buscando información al respecto. Llegó a casa y conversamos sobre ello, me dijo que no entendía muy bien lo que significaba, y que los cambios que internet le dijo que tenía que hacer le asustaban, pero que me amaba a mi por ser yo, y no por cómo me identificaba o cómo me vestía; que este camino lo íbamos a recorrer juntos y que ella se iba a enfrentar a cualquiera que se atreviera a hacerme daño. Un mes después se lo dije a mi padre, él me abrazó y me aseguró que su amor por mi era infinito. Que, aunque no entendía nada, él iba a apoyarme siempre.

Echada ahí en la cama, jadeaba los últimos rezagos del mejor orgasmo que había experimentado en mi corta vida, mientras mi pareja se desmontaba del dildo que yo tenía puesto y me preguntaba si todo estaba bien. Yo no podía responder, porque la única verdad que invadía mi cabeza era que yo ya no era más ella, ahora era él. Echado ahí en la cama, mi vida pasaba velozmente frente a mis ojos. Como dicen que se siente al morir, yo nacía En ese mismo momento comprendí que era muy priviotra vez. legiado y tenía mucha suerte de poder tener a la familia que tengo. Durante mi investigación me había encontraEn ese momento la palabra trans me era completamen- do con realidades muy duras, de muchos golpes, y mute desconocida, y con ella todas las vivencias que traía. ches abandonando los lazos de sangre porque se habían Tuve que explicar, entre metáforas y anécdotas, mi sentir. convertido en cadenas. Y mientras los testimonios que Explicarle a ella, pero sobre todo explicarme a mí, que leía eran extranjeros, lejos de nuestra realidad latina, sano era fantasía ni capricho. Explicarme que era real, que bía que en mi país y mi ciudad habían muches que la era posible y, sobre todo, que era natural. Desde ese mo- pasaban igual o peor. mento mis noches se llenaron de lágrimas, de miedos, y ataques de ansiedad, porque sabía que no podía, ni Por esa razón, cuando contacté con un grupo activista quería, escapar nunca más de mi realidad. Significaba de mi ciudad, decidí entregarme a luchar también. Soembarcarme en un viaje sin final. ñaba, y aún sueño, con alcanzar un mundo más justo y amoroso. Dejar este mundo un poco mejor de lo que lo Aún recuerdo la primera vez que compré un bóxer. Ya an- encontré y, aunque nosotros no logremos disfrutar de tes había comprado en la sección masculina: algún polo los frutos de nuestra lucha, podamos asegurar que las con un estampado que jamás encontraría en la zona de siguientes generaciones vivan en este mundo sin miedo a «damas», la ocasional polera grande para el frío, algún ser quienes son. Para que cuando las piezas encajen perpijama; pero nunca me había acercado a la ropa interior fectamente y puedan ver la imagen completa, sus noches aparte de la ocasional mirada de curiosidad. Tras la pri- no estén llenas de miedos y lágrimas. mera compra, me volví adicto. Tuve la suerte de que jamás fui cuestionado por los artículos en mi canasta, cada Han pasado un poco más de tres años desde la noche vez más llenos de nuevas prendas. Me tomé muy en serio en la que lo entendí todo. Seguí cambiando y creciendo; la tarea de renovar mi armario, descartando las prendas descubrí que el rompecabezas era mucho más grande de que nunca quise usar porque no me hallaba en ellas. lo que pensé, sigo adicionando piezas nuevas y la imagen es cada vez más grande y colorida. Sigo descubrienPor cuestiones del destino, y algunos otros sucesos que do aspectos de mi identidad que antes ignoraba comtendrán que tomar su propio escrito, tuve que mudarme pletamente, y aún no logro definirme del todo. Salí del de vuelta a casa de mis padres. Con un armario comple- blanco y negro que dominaba mi pensamiento, descubrí tamente nuevo y miles de planes en la cabeza que, yo matices, tonos y escalas que nunca pensé que existían. asumía, iban a desbaratarles sus sueños sobre mi futuro. A cada lado que miro se extiende un camino de posibiliDemoré mucho en comentarles sobre mi identidad, pero dades infinitas, donde una nueva parte de mi está lista y fueron pacientes. Nunca me cuestionaron, ni forzaron ansiosa de ser descubierta. Y ya no tengo miedo. / /

* Escritor y activista en el colectivo FTM Perú, graduado de la Academia Diversxs.

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A tientas escribe: Luis Bejarano

La Antología de Poesía Homosexual de Fredo Arias (1997) presenta poetas de diversas nacionalidades. Así, en la sección destinada a Perú, comparte un texto del reconocido César Moro: «La leve pisada del demonio nocturno», perteneciente al poemario La tortuga ecuestre (1958). Para contribuir a la valoración del poema, se esbozan algunas impresiones surgidas a partir de la lectura de este. Cuando soñamos, ¿qué es posible o, mejor dicho, imposible? A veces, podemos volar, hablar en idiomas indescriptibles o atravesar el fuego sin ser heridos. Y, como sugiere el poeta e investigador Martín Zúñiga (2020), habitualmente queremos soñar sobre el papel. A partir de este lugar, quizá es plausible disfrutar al poema de César Moro1. Confiemos en el mundo que su lenguaje edifica: a tientas, el poeta parece reconstruir al ser amado. Como señala el vate, él se levanta como un astro desconocido. Y, posiblemente por eso, verso tras verso, la misión del yo poético es armarte. Hacerte otra vez presente. Recuerda o une tu cabellera de estrellas, tu aliento de piedra, tu lengua de plantas, tus venas de metal, tus dientes de tigre… Ritual para adorarte: eres estatua de barro de mi sangre. Sin embargo, el sujeto creado no oculta su amenaza. El demonio nocturno, una vez despierto, atraviesa el cosmos con violencia. Así, en palabras del poeta, pisoteas el mundo que ama sin saber tu nombre. Quizá se trate, incluso, del mundo que te ama a pesar de tu paso de tempestad, de catástrofe intangible2. Para finalizar el texto, el espectador poético nombra el alcance absoluto de esta omnipotencia. Es capaz de crear vida desde los desperdicios, como la boca de un tigre que escupe para hacer el día. En resumen, La leve pisada del demonio nocturno parece mostrar la creación de un sujeto infinito. Se unen diversos elementos para descubrir a un dios, una criatura que poseerá la autonomía para destruir el orbe a su antojo. El yo poético reconoce y admira estos pasos. Así, el deseo luce concentrado, originario. Si el ser amado es el principio y el fin de la vida, el poema ubica a esta divinidad en el núcleo del universo. El origen que explota y, perversamente, arrasa y hace la existencia al mismo tiempo. ¿Podría ser este un sueño de César Moro? En el poema comentado, existe un tono de angustia, de placer y de grandeza. Y, de hecho, el autor posee un texto con similares características: «Antonio», publicado en Cartas (1939). En este, se ofrece el nombre del ser amado. Esto sugiere que el demonio nocturno pudo haber habitado en el mundo del poeta. / /

Referencias Arias, F. (1997). Primera Antología de Poesía Homosexual. Los arquetipos de veneno, fango y punción, mutilación y devoración. Frente de Afirmación Hispanista. Chiri Uchu TXT. (9 de noviembre de 2020). Soñar poemas sobre el papel (Con Martín Zúñiga). [Archivo de video]. YouTube. https://youtu.be/WpBD1G9g-8Y Echávarri, R. (2015). La tortuga ecuestre, ¿un libro olvidado? El Universal, https://confabulario.eluniversal.com.mx/ la-tortuga-ecuestre-un-libro-olvidado/ Moro, C. (1958). La tortuga ecuestre. Ediciones trigondine. Moro, C. (1980). Obra poética I. Instituto Nacional de Cultura. Ramos, G. (2015). La articulación del lenguaje surrealista de César Moro, Lexis, 39 (1), 101-132. http://revistas.pucp.edu. pe/index.php/lexis/article/view/13433

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Al respecto, Echávarri (2015) señala que La tortuga ecuestre se encuentra influenciado de manera profunda por las corrientes surrealistas de la época. Esta presentación constante de poderes simula un collage, un conjuro verbal que facilitaría la aparición de sucesivas evidencias del dios (Ramos, 2015).

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LA LEVE PISADA DEL DEMONIO NOCTURNO En el gran contacto del olvido A ciencia cierta muerto Tratando de robarte a la realidad Al ensordecedor rumor de lo real Levanto una estatua de fango purísimo De barro de mi sangre De sombra lúcida de hambre intacto De jadear interminable Y te levantas como un astro desconocido Con tu cabellera de centellas negras Con tu cuerpo rabioso e indomable Con tu aliento de piedra húmeda Con tu cabeza de cristal Con tus orejas de adormidera Con tus labios de fanal Con tu lengua de helecho Con tu saliva de fluido magnético Con tus narices de ritmo Con tus pies de lengua de fuego Con tus piernas de millares de lágrimas petrificadas Con tus ojos de salto nocturno Con tus dientes de tigre Con tus venas de arco de violín Con tus dedos de orquesta Con tus uñas para abrir las entrañas del mundo Y vaticinar la pérdida del mundo En las entrañas del alba Con tus axilas de bosque tibio Bajo la lluvia de tu sangre Con tus labios elásticos de planta carnívora Con tu sombra que intercepta el ruido Demonio nocturno Así te levantas para siempre Pisoteando el mundo que te ignora Y que ama sin saber tu nombre Y que gime tras el olor de tu paso De fuego de azufre de aire de tempestad De catástrofe intangible y que merma cada día Esa porción en que se esconden los designios nefastos y la sospecha que tuerce la boca del tigre que en las mañanas escupe para hacer el día De La tortuga ecuestre (1958)

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Nelly Fonseca o Carlos Fonseca, un diálogo desde la Teoría Queer* escribe: Raúl Jurado Párraga**

«Eché el corazón al agua Y el mar lo arrojó a la playa Ebrio de llanto y de sal…» Nelly Fonseca

¿La poesía puede enmarcarse en los predios de la feminidad y/o la masculinidad? ¿La poesía tiene un vínculo con el género? ¿Hasta qué punto la teoría queer puede lograr la traducibilidad de estos discursos ambivalentes? Para lograr un acercamiento inicial a estas interacciones de género y poesía asediaremos la producción de la poeta Nelly Fonseca quien no solo organiza desde su creación poética una poética travestida, sino que realiza una performance corporal que problematiza el yo poético. Deseo lograr un diálogo desde la lectura que permita revalorar el trabajo de esta poeta y a partir de ella la de otras voces poéticas que necesitan visibilizarse y leerse valorativamente.

Nelly Fonseca Recavarren. Una instantánea biográfica La poeta nació en el puerto norteño de Pacasmayo, el 12 de octubre de 1922, en el núcleo de una familia acomodada siendo sus padres don Pedro Pablo Fonseca Chávez y su madre doña Cristina Recavarren de la Piedra Fonseca. La poeta falleció en Lima el 9 de abril de 1963 después de 41 años de una dolorosa y fulgurante vida. Hay que anotar que fue la menor de cuatro hermanos. Por los azares de la migración impulsada además por cuestiones laborales su familia vino a la capital instalándose en Barranco en una vieja casona señorial ubicada en la calle San Martín. Desde muy niña su campo de acción estuvo vinculada a la lectura, la música, las artes en general. Su infancia transcurría en plena libertad y juegos propios de una niña hasta que a los 9 años cuando: «cursaba el tercer grado en el colegio (Sagrados Corazones de) Belén de Lima (...) un resbalón por las escaleras mientras jugaba con sus compañeras, le acertaría un golpe a la columna vertebral.» (Lazarte, 2009:19) Golpe fatal que le cambiaría la vida, ya que de a poco fue agravándose su salud que a la larga la postraría en una silla de ruedas. Pero este hecho que hubiera limitado a otra persona se convirtió para la poeta en un aliciente para guiar sus energías hacia la creación poética. Siguiendo a Diego Lazarte este señala que a los «doce años, Tarito (Carlitos) autodidacta, escribiría su primer libro de poemas, Rosas Matinales (1934), en el cual dedica poemas a solícitas jóvenes barranquinas.» (Lazarte, 2009:19) Esta quietud o inmovilidad hicieron que Nelly ejerciera un cambio radical en su comportamiento que sacaría a luz su lado rebelde, provocador y desafiante ante una sociedad falocéntrica y pacata, que alimentaba un espacio social lleno de tabúes. A su corta edad asumió su cuerpo un giro radical de travestismo: se corta el cabello, cambia su manera de vestir femenina para vestir a la usanza varonil. Y, en un acto fundacional de su nuevo «parecer» cambia de nombre para hacerse llamar Carlos Alberto Fonseca, nombre y acción vital con la que comenzará su aventura intelectual.

* Texto presentado al coloquio «Identidades (re)inventadas: literatura, género y masculinidades», Casa de la Literatura 5-6 de julio del 2019. ** Licenciado y Magister en Educación por la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – La Cantuta. Ha realizado estudios en la PUCP y en la UNMSM. Ejerce la Cátedra de Literatura en la UNE. Ha publicado: Panorama y apuntes de literatura peruana (1993) Poesía del 70: Antología y notas (1997) y los poemarios: Piel de brujo (1994), El sol partido de los sueños (1987) y Música Violeta (2014). Así como diversos artículos de literatura y educación en diversos libros colectivos. Por otro lado, participa activamente en congresos, coloquios y eventos de literatura y educación.

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Su adolescencia y su juventud, no solo le permite construir performáticamente al «otro» sino que es la etapa donde Nelly Fonseca desarrolla una fecunda actividad por el arte, cultiva la pintura en acuarela, el pirograbado, la astrología, el tejido, el periodismo, la promoción cultural; además de seguir produciendo poesía. El cambio varonil asumido desde su niñez se reafirmará con el paso de los años, vistiendo con fina elegancia; el cabello engominado, terno, corbata y como accesorio un pañuelo de seda en el bolsillo de la americana. Existe una pasión por la cultura en la poeta Fonseca. No solo en la escritura de poesía sino en su amor por el teatro y el cine. Hay noticias que refieren que habría producido dos piezas teatrales. Llama la atención la fortaleza, generada desde sus «años de autoexilio», haciendo que su vida profesional fuera fecunda, no solo como artista, sino también ejerciendo trabajos administrativos como el de haber sido la secretaria privada del segundo vicepresidente del Perú, Rafael Larco Herrera, durante el gobierno del general Manuel A. Odría. Sin duda, el mostrarse a la sociedad de la época como una persona travestida no fue impedimento para que Nelly Fonseca se vea sacudida en una de esas visitas al teatro, por el amor. Es en una de esas funciones al teatro a donde llegaba según cuentan en un lujoso Rolls Royce negro, cedido por Larco Hoyle, donde conocerá al actor argentino Carlos Croharé, con quien sostuvo una relación breve, ya que la parca jugando su rol se llevó al actor mientras este realizaba una gira con su compañía por el Ecuador. Este hecho, marcaría con una huella profunda el corazón de la poeta. Fruto de este episodio la poeta le dedicará al amado un libro integro de poesía. Muchos años después llegará a su vida otra persona importante y este será el joven poeta Óscar Ponce de León quien será su amor platónico, y a quien le dedicó varios versos del «El Quiromante». Ponce de León, leal amigo y escondido enamorado será la persona quien acompañará a la poeta hasta sus últimos días. En la vida de Fonseca, hay que apuntar ese fervor por la escritura que lo llevará a publicar libros como: Rosas matinales (1934) texto de precocidad y exotismo infantil; Heraldos del porvenir (1934); Luz en el sendero (1938), libro premiado con la Medalla de Oro por la Municipalidad de Lima; El poema de América (1938); Voces de América (1940); Sembrador de estrellas (1942); Preludios íntimos (1945); Juan Carlos Croharé (1947) Herodes y Bethmoora, la que mira el mar (1949) todos firmados como Carlos Alberto Fonseca. A esta lista hay que agregarles los libros: Espigas de cristal (1955), Raíz de sueño (1963) escritos bajo su verdadero nombre; y Velero alucinado publicado póstumamente. Asimismo, es autora del himno premilitar, el himno al Rotary Club de Lima, de Maracaibo (Venezuela) y de los Rotarys de México y Uruguay. También compuso el himno a su querido distrito, Barranco. Hay que apuntar, además, que obtuvo reconocimientos en el exterior, como el Primer Premio y Medalla de Oro del VIII Certamen de Liniers de la República Argentina (1937), así como el Primer y Tercer Premio del Homenaje a la Madre Americana, de La Habana (1940). También la designan como socia honoraria del Grupo América del Uruguay, el Ateneo Popular de Argentina, la Confraternidad Balzaciana Hispanoamericana de Costa Rica, entre otras distinciones. Sin olvidar su desperdigada obra periodística ejercida en la página literaria de La Crónica y en la revista cultural Palabra americana. Un hecho que hay que relatar en la vida de esta poeta es que en algún momento de su vida se le dio las esperanzas de que podría caminar, por la que se gestó una cruzada económica para que la poeta viajara a Nueva York para someterse a una delicada operación de un tumor ubicado a la altura de la cuarta vértebra. Se dio el viaje, pero no hubo solución a su mal. Pero el hecho es que al volver de ese frustrado viaje Nelly retoma la vestimenta femenina y espera plácidamente el desenlace de su enfermedad sentada en su silla de ruedas. Javier Armero, amigo de la poeta en entrevista dada a Lazarte dice: «Ella sabía que no iba vivir mucho, se amanecía escribiendo poemas en una verde y portátil Underwood. Su habitación estaba siempre limpia e iluminada daba al jardín de paltos y jacarandás. Su cama estaba rodeada de una considerable biblioteca, empotrada estratégicamente en la pared, lo cual le facilitaba la extracción de algún ejemplar. Tenía una mesita que le servía como comedor y como escritorio, aunque prefería tipear en su silla de ruedas.» (Lazarte,2008: 24) Poeta en esencia que luchó no solo contra la adversidad de su dolorosa vida, sino que supo escribir una historia de fortaleza humana, de visibilización de su poesía, asumir con hidalguía su capacidad creativa y, lo más importante, asumir con franqueza su yo poético dual y que espera el trabajo de rescate, de lectura crítica de su poesía ya sea aquella firmada como Carlos o como Nelly.

La recepción crítica de la poesía de Nelly Fonseca Sobre la obra poética de Carlos Alberto Fonseca o Nelly Fonseca Recavarren desde mi perspectiva existen tres posturas críticas receptivas. Una representada por la lectura dada en el espacio de la producción poética de la poeta. Una lectura crítica de la época que corresponde a una mirada tradicional, masculinizada, excluyente representada por las opiniones de Estuardo Núñez y Luis A. Sánchez. Otra perspectiva es la recepción testimonial, admirada y valorativa en la que podemos 29


difusión

Nelly (o Carlos) Fonseca.

ubicar los trabajos de Diego Lazarte, Milagros Martínez Castellares, Andrea Cabel, Raúl Waisman. Y una tercera línea que se acerca al discurso poético, a los conflictos entre vida y literatura, lenguaje, problema de género, ritmo, etc. en la que se ubicarían los trabajos de: Bethsabé Huamán Andía, Rocío Castro Morgado, Marita Troiano Chumbiauca, Sandra Suazo Canchaya. María Inés Vargas Tunque etc. Acercarnos a cada uno de ellos demandaría una mirada que excede nuestra intención en este trabajo. Pero, no por ello, dejaremos de referir algunas reflexiones a las mismas ya que estas nos permitirán un acercamiento crítico al «enigma Fonseca», diría parafraseando a Huamán Andía. En su libro Panorama actual de la poesía peruana, de Estuardo Núñez publicado en Lima el año de 1938, en la página 139 señala lo siguiente: «Las poetisas están, en su gran mayoría adheridas con bastante heterogenidad de valores, a la línea tradicional. Acusan muchas de ellas, poca evolución espiritual y cierto apartamiento de la cultura literaria que determina, de una parte, que no sepan distinguir aquellos módulos ya concluidos y cultivados hasta la saciedad por meritorios poetas de otras épocas, de aquel margen de características también tradicionales que puedan merecer aún hoy un cultivo y un aprovechamiento dignos de aprecio. De otro lado, esa falta de cultura propende a que no exista en ellas, un estricto criterio de selección estética y a que el desborde sentimental prime con su cortejo de banalidades, de arrobamientos, de lugares comunes y de limitaciones demasiado saltantes de poetisas americanas de alta valía como la Agustini, la Ibarbourou y la Storni. Unas no se apartan de la “melopeya” modernista como Carlos Alberto Fonseca seudónimo de Nelly Fonseca R.» (Núñez, 1938: 139) Carlos o Nelly Fonseca, es una poetisa y no poeta, acusa poca evolución espiritual, está lejos de poseer una cultura literaria lo que lleva a escribir bajo parámetros ya superados. Por lo tanto, «... esa falta de cultura propende a que no exista en ellas, un estricto criterio de selección estética y a que el desborde sentimental prime con su cortejo de banalidades, de arrobamientos, de lugares comunes y de limitaciones» y ese hecho se ve en la poesía de Fonseca, concluye el crítico. ¿Qué visión posee Núñez para encasillar la obra de Fonseca? ¿Cuando habla de su falta de cultura literaria acaso el crítico no estaba informado que la poeta mantuvo una comunicación fluida con las poetas Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou, y que la poeta además dominaba a perfección el inglés, francés y portugués, lo cual le permitía leer a los modernistas y vanguardistas más connotados de su época? ¿De qué cultura literaria habla Núñez? Creo que un crítico conservador, excluyente e intolerable como Estuardo Núñez, al margen de su lectura apresurada acusaba una mirada machista para valorar el trabajo de las poetas mujeres, era el típico macho alfa quien no aceptaba que una mujer se dedicara a las artes. Tanto así que Núñez, entrevistado por Lazarte declaró: «Ella vivía frente a mi casa, no tiene ninguna significación y trascendencia en la vida cultural, ni criterio de lo que era Barranco de otra época.» (Lazarte, 2008: 23) Quizás opiniones como esta hicieron que Nelly Fonseca androginizara su apariencia y forjase un travestismo literario como un campo de resistencia a la mirada falocéntrica de la crítica literaria de la época. Quizás por ello, muchos de sus libros fueron firmados con el «seudónimo» de Carlos Alberto Fonseca. Luis Alberto Sánchez en su clásico libro La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú (Tomo V) en las páginas 1529-1530 al escribir sobre Nelly Fonseca escribe lo siguiente: 30


«CARLOS ALBERTO FONSECA, Seudónimo de NELLY FONSECA (Lima, 1914-1963) una existencia dolorosa, que hacía cruel cualquier crítica amarga. Padeció de una enfermedad congénita que la inmovilizó prácticamente toda su vida. Su única actividad era escribir. Lo hizo no siempre bajo signos estéticos favorables: el mejor fue Chocano, a quien seguía en su versificación y su énfasis. Practicó una especie de periodismo versificado en el diario La Crónica especialmente entre los años de 1934 a 1945. En la última fecha editó Preludios íntimos. Debido a su estado de forzada inmovilidad y a su naturaleza excitada fantasía, escribió muchísimo y siempre en verso. No concedió acogida a la tristeza tratando de exaltarse con un optimismo medicinal. En medio de aquel alud versificante, se encuentran plausibles aciertos. Le faltó circular libremente por el mundo social y literario. Cuantitativamente, al menos, no es justo omitir su nombre.» (Sánchez, 1981: 1529, 1530) La mirada paternalista y perdonavidas de Sánchez para la poeta y su obra se centra en la lástima para no desarrollar una crítica valorativa pues esta es imposible por «una existencia dolorosa, que hacía cruel cualquier crítica amarga.» Por otro lado, afirma que por su doloroso estado y «... Debido a su estado de forzada inmovilidad y a su naturaleza excitada fantasía, escribió muchísimo y siempre en verso. No concedió acogida a la tristeza tratando de exaltarse con un optimismo medicinal» en resumen, la poeta escribió mucho y de manera irregular, aunque al final reconoce «Cuantitativamente, al menos, no es justo omitir su nombre». Tanto Núñez y Sánchez ejercen la crítica desde una miopía que nos inhibe mayor comentario.

El travestismo literario Para la época Nelly Fonseca se había convertido en una presencia de rebeldía no solo por vestirse y actuar como hombre sino por su postura como intelectual que luchaba contra diversos prejuicios de la sociedad limeña de los primeros 50 años del siglo XX. Así, en declaraciones dadas en 1944 ante un medio de prensa chileno, señaló que le desagradaba «la estrechez de criterio, que la convierte en un fiscal de las vidas ajenas, y la hace condenar tantas alegrías y tantos sabrosos pecados». A qué fiscales, censores, y escandalosos moralistas se dirigía. ¿Acaso adoptar el disfraz, el enmascaramiento del otro masculino en el cuerpo del otro femenino no era una forma de reclamar su postura de libertad como ser humano para la poeta? ¿Acaso no era una lucha consigo mismo en su condición dual mujer/ hombre y más adelante hombre/mujer? No sé cómo explicar el problema de género en la poeta, tal vez solo intente comprender una disidencia necesaria para una sociedad falocéntrica o lo que vendría a ser la libertad del «ser». Revisando a Judith Blutler en su libro El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad hallo la siguiente cita: «Si la noción de una sustancia constante es una construcción ficticia producida a través de la noción del ordenamiento obligatorio de atributos en secuencias coherentes de género, entonces parece que el género como sustancia, la viabilidad de hombre y mujer como sustantivos, se ponen en duda por el juego disonante de atributos que no se ajustan a modelos consecutivos o causales de inteligibilidad.» (Butler,2001: 57) Esta idea de sustancia movible y cuestionable, ese juego de disonancia sobre el género es aplicable a la actitud de la poeta Fonseca mucho más cuando ella es producto de una causalidad física más que de una casualidad física. Hay en ella una lucha por la razón, por el posicionamiento como «ser» más que la discusión en los campos de lo femenino y lo masculino. En palabras de Milla Batres citado por Huamán Andía, él señala que ser hombre en los años 30-40 era signo de seguridad y confianza. Es entendible por ello, que ser mujer era ser valorado como un sujeto de prejuicio y de duda. Una feminidad casera, de compañera, de sumisa accionar que era vetada para ejercer «las labores intelectuales reservadas» a los hombres. Se ha querido decir hasta la saciedad que Nelly Fonseca buscó «actuar» en los predios de lo andrógino, de lo trans para ocultar sus deficiencias físicas, pero en verdad esas medias verdades son solo eso: miradas epidérmicas sobre la poeta más que una lectura reflexiva y crítica de sus discursos poéticos. Al respecto Vaisman señala: «Tal vez su travestismo se debió a la necesidad de ocultar sus piernas marcadas por la parálisis; tal vez fue un recurso para hacerse de un lugar en una época en que las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar. O quizás ante el destino trágico que se le reveló desde chica, su reinvención fue muestra de rebeldía. Fue posibilidad de una nueva vida, de una nueva estrella. Admirada o criticada, como Nelly o como Carlos, su voz fue una y no necesitó tener cojones para dejarla hablar.» (R. Vaisman) Lo cierto que es que Fonseca fue consciente al «crear» ese otro «yo» como una afirmación no solo de una «performance» vital sino una postura para actuar frente a una sociedad censora y castradora que arrastraba la falsa moral criolla de una Lima que se iba. Fonseca fue consciente al buscar «la construcción de un arquetipo andrógino, la omnipresencia de un vigoroso erotismo y a la permanente alusión del mar en sus versos» (Troiano, 2009:48), apunta con lucidez Marita Troiano. Nelly Fonseca, no es la primera mujer en promover el travestismo literario en los predios de la literatura así lo señala Rocío Castro Morgado: 31


«Una rápida revisión de la historia de producción literaria femenina nos muestra a Amandine Lucille Dupín firmando como George Sand en la Francia del siglo XIX, la novelista escandalizó a la sociedad de su época no sólo por fumar cigarrillos y vestirse como hombre sino por sus intensas relaciones sentimentales con Musset y Chopin. George Elliot fue el seudónimo de Mary Ann Evans nacida en Londres en 1819, a decir de la crítica, la novelista criada en un hogar protestante usó el seudónimo masculino para que su trabajo fuera tomado en serio y —según aseguran algunos— para evitar el escándalo de su relación con un periodista casado.» (Castro, 2009:39) Apuntamos en esta línea a las hermanas Charlotte, Anne y Emily Bronte que utilizaron seudónimos masculinos. Currer, Acton y Ellis Bell respectivamente. Otros casos son las de: Cecilia Böhl de Faber (Suiza, 1796) que firmaba como Fernán Caballero, Karen Blixen quien firmaba como Isak Dinesen etc. Nos preguntamos qué misterio se esconde en la actitud de estas poetas que tienen que buscar diversos medios para visibilizarse y hacer «ver», «escuchar» y «corporizarse». Primero fue el anonimato el soporte necesario. Luego usar seudónimos para participar de la literatura (el caso de Amarilis y Clarinda) para el caso peruano durante la literatura colonial. Luego «disfrazarse y actuar» desde el hábito religioso o desde las paredes de un monasterio, como es el caso de la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, Sor Josefa de Lagunas, o Santa Rosa de Lima para el caso de Lima. Más tarde, mostrarse como un colectivo ilustrado signado por la preposición «de» que actúa como un posesivo o pertenencia; así apuntamos a escritoras como Clorinda Matto de Turner, Amalia Puga de Losada, Mercedes Cabello de Carbonera etc. Hasta llegar a una visibilidad casi «viril» y masculinizada en los casos de Angela Ramos, Magda Portal y el accionar más enigmático de Nelly Fonseca. En todo caso como señala Huamán Andía: «...el travestismo físico de Fonseca estaría justificado en un travestismo literario, producto de una cultura que como mujer la relegaba y le negaba la posibilidad de ser una escritor. Por los que estoy en desacuerdo con aquella opinión que dice que “La poesía de Nelly Fonseca (o la de Carlos Fonseca, no importa tanto el género del autor sino el verso se defiende solo).» (Huamán Andía, 2010:20) Puerta abierta a un sinnúmero de discusiones entre género y poesía, vida y creación, crítica y anticrítica, tipología del discurso, aplicación de la teoría queer, sociedad y tolerancia, inclusión y exclusión, androginismo literario, poética travestida etc.

Cierre El caso de Nelly Fonseca nos abre la posibilidad de «revisar» y «rescatar» otras poéticas para organizar una verdadera cartografía de la poesía peruana. Pero a la vez, nos lleva a discutir la validez de los discursos disidentes que escapan a la «sustancia» del género y apuntar a la comprensión de los sujetos que producen dichos discursos, su validez, sus enmascaramientos, su humanidad. Hecho necesario y urgente mucho más aún hoy cuando nuestra sociedad se desmorona en la corrupción y la falsa axiología de limpieza moral ejercida por sujetos pútridos que ostentan el poder económico, socio-cultural. Norma Mogrovejo señala con claridad al respecto cuando dice: «El problema es cómo plantear una sociabilidad queer de vínculos afectivos y al mismo tiempo de impulsos contrasociales, en términos freudianos, la convivencia de Eros y Tanatos, lo positivo y lo negativo, la vida y la muerte.» (Mogrovejo,2011: 235) Se trata de eso, de plantear sociabilidades posibles de convivencia a pesar de las diferencias. Y es el campo de lo literario muchas veces el campo donde se libran las mejores batallas del hacer, del parecer para construir el ser. Si no, leamos un poema de Nelly Fonseca para sentirnos más humanos de lo que creemos ser hasta ahora. Mi madre debió llamarme Soledad. Nombre inmenso como el cielo; nombre amargo como el mar... Soledad. Soledad, porque mi boca se ha olvidado de besar; porque las rosas se musitan sin abrirse en mi rosal, mi madre debió llamarme Soledad. Un ángel negro, a mi vera, siembra mis huertos de sal. Jazmín que mi mano toca no reflorece jamás. Mi madre debió llamarme Soledad. 32

Me llaman con otro nombre que suena a plata y cristal. Me llaman, más no respondo; pues, en mi lírico afán. yo sé que debí llamarme Soledad. Soledad de noche oscura que presagia tempestad. Soledad de campo raso sin un árbol ni un cantar. Soledad de lo infinito: soledad de cielo y mar. Soledad como la mía. ¡Soledad!


HOMBRE

YO QUIERO SER UN MÁSTIL

Yo, sin tí, no soy nada. Tú, sin mí, no eres nadie. ¿Cómo enraizará el árbol sin el regazo de la tierra madre? ¿Adónde iría el agua si no existiera el cauce? Toda tu vida gira en torno de mis ejes de diamante. En tu horizonte azul, mis ojos marcan la plenitud del alba y de la tarde, y en el círculo eterno de mis brazos zumba el rojo torrente de tu sangre. Duerme en ti la simiente que mañana será fruto en mi carne; yo la abrigo y la nutro con mis jugos vitales, dándote así el poder casi divino de duplicar tu imagen. ¡Hombre mío!… ¡Hombre mío! ¡No hay palabra más grande! Tú eres el Dios de mi liturgia humana; yo, el altar de tus íntimos rituales; entre los dos podemos engendrar universos inmortales…. Místico sensualismo que desentraña misteriosas claves: juntos, somos el todo; solos, no somos nadie: ¡triste puñado de ceniza y polvo!, paja en las eras que la avienta el aire. ¡Una mujer y un hombre, todo un mundo y todo un más allá de eternidades! ¡Tuya, como el aliento de tu vida! ¡Mío, como mis huesos y mi sangre! A veces soy la esposa, a veces soy la madre, mas siempre la mujer: el cuenco vivo donde tu boca amante bebe el placer, que ahonda en la materia, bebe el dolor, que exalta a lo inefable.

Yo quiero ser un mástil erguido entre la niebla para orientar el vuelo de las aves remotas. Y sentiré en mi tronco latir un alma de árbol la noche en que rescate a una gaviota. Yo quiero ser un mástil erguido entre las sombras que la aurora empavese con grímpolas de seda, y escuchar las salmodias del viejo campanario: el grave hermano blanco que ahuyenta estrellas. Yo quiero ser un mástil inmóvil, solitario, con la quietud más noble, la soledad más buena. Erguido en el regazo sereno de la tarde. Erguido entre la orquesta triunfal de la tormenta. Qué superior destino que es el de asomarse a un mundo en donde danzan locas girándulas de estrellas, y ensartar una noche, tal como un pez de vidrio, el disco transparente de cualquier luna nueva! Yo quiero ser un mástil erguido entre las sombras en donde cuelgue el viento sus diáfanas banderas… ¡Y el día que rescate tu corazón de náufrago serán como un arroyo de música mis venas!

Bibliografía • Castro Morgado, Rocío (2009) «Carlos Fonseca: Una máscara femenina». Nelly Fonseca. Selección antológica y estudios. Lima, Centro Cultural de España. CECID. PP. 37-46 • Huamán Andía, Betsabé (2010) Poemas y enigmas de Nelly Fonseca. Lima: Centro de la Mujer Flora Tristán. • Judith Blutler, Judith (2001) El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad - México: Paidos/UNAM. • Lazarte, Diego. (2009) «Nelly Fonseca Revarren: la que mira el mar». Nelly Fonseca. Selección antológica y estudios. Lima, Centro Cultural de España. CECID. PP. 19-26 • Mogrovejo, Norma (2011) «Lo queer en América Latina ¡Lucha indentitaria, post-identitaria, asimilacionista o neocolonial?» En: Cartografías Queer. Sexualidades + activismo LGTB en América Latina. (compiladores) Daniel Balderton y Arturo Matute Castro. Pittsburgh: Universidad. • Núñez, Estuardo (1938) Panorama actual de la poesía peruana. Lima: Editorial Antena. • Sánchez, Luis Alberto (1981) La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del Perú (Tomo V) Lima: Editorial Juan Mejía Baca. • Troiano Chumbiauca, Marita (2009) «Algunas especulaciones sobre la poética de Nelly Fonseca Recavarren». Nelly Fonseca. Selección antológica y estudios. Lima, Centro Cultural de España. CECID. PP. 47-53. 33


Los últimos centauros Poema publicado en Sembrador de estrellas (1942) por Carlos Alberto Fonseca, seudónimo de Nelly Fonseca Recavarren. «En este poema podemos observar una liberación de la sexualidad, las metáforas sinestésicas abundan y el mito a partir de las figuras de dos centauros configuran el deseo homoerótico. Por otro lado, las representaciones femeninas pasan por las ninfas, cuerpos que difieren de la naturaleza ruda, eso genera una barrera en el deseo del Centauro. En cambio, un igual, otro joven Centauro despierta otro deseo en el Centauro enamorado. Uno persigue al otro y cruzan “el bosque espeso”, imagen de lo prohibido. La persecución se torna en un juego, uno sexual donde los iguales comparten la agresión y el placer de sus cuerpos.» (Judith Paredes) Aquel centauro estaba enamorado Sin presentir de quién. La primavera Desataba sus galas sobre el prado, Y flotaba en el aire perfumado Algo así como un hálito de hoguera…

Huyó el centauro, díscolo y travieso, Lanzando un grito retador y agudo, Y, en la embriaguez del máximo embeleso, Cruzaron ambos por el bosque espeso, En un galope retumbante y rudo…

Era el reclamo del Amor… Los seres Rendíanse a su cetro de dulzura Como al mayor poder de los poderes, Y era todo suspiros y placeres Y besos de pasión en la espesura

Cimbrábase los troncos a su paso, Desgajábase el palo de las hidras, Tronchábanse las ramas al ocaso, Y saltaba un enérgico chispazo Al golpe de sus pasos en las piedras…

Los sátiros andaban al acecho Tras el trémulo biombo del follaje, Y su lujuria improvisaba un lecho En las frescas guirnaldas del helecho O bajo el verde toldo del ramaje…

Y así, en la loca exaltación del juego, Salvaron sin sentirlo la espesura, Y, envueltos en un hálito de fuego, Siempre al galope, se lanzaron luego Por el verde tapiz de la llanura…

Una explosión de cánticos y aromas Envolvía al centauro enamorado… Arrullaban su dicha las palomas, Y hasta insinuaba el vello de las pomas La suavidad de un cutis sonrosado…

Al ritmo de esa bárbara armonía Despertábase el valle primitivo, Y, el postrer alarde de energía, Ya el sudor del esfuerzo humedecía La grupa del gallardo fugitivo…

Más de una vez con ojos envidiosos, Junto a la fuente de serenas linfas, Oyó un rumor de besos melodiosos, Y presenció turbado los retozos De los lascivos faunos y las ninfas…

De pronto, como eslástica serpiente, Vio surgir de los altos roquedales La crencha luminosa de un torrente, Donde prendía el sol resplandeciente Su irisada peineta de cristales…

Una tarde, también, en su camino Sorprendióle una náyade desnuda, Mas contuvo su impulso repentino Temiendo herir el cuerpo alabastrino Bajo el ardor de su caricia ruda.

Y, en un impulso de arrogancia suma, Precipitóse, en rápida carrera, Y, venciendo el cansancio que le abruma, Rompió los abanicos de la espuma Hasta alcanzar la plácida ribera…

En acecho una vez, furtivamente, Se agazapó a la sombra de un peñasco, Pero el tropel de ninfas, sonriente, Huyó por entre el bosque floreciente Ante el rítmico golpe de su casco.

En pos de él, con deleite repentino, Ya olvidado tal vez de su querella, Llegó el otro centauro al remolino, Y salpicando en polvo diamantino, Cruzó, jadeante, por la misma huella…

Y él, que en la plenitud de su carrera Desafiaba las cuadrigas de Eolo, Humillado se vio, por vez primera, Y, sin gustar ni un ósculo siquiera, Hallóse al fin desorientado y solo.

Y, al pie de los pinares susurrantes, Alcanzóle, rendido ante el asalto, Y, el poder de sus músculos vibrantes, Cayó sobre las ancas palpitantes En la grácil parábola de un salto…

Y al volverse, turbado todavía, Divisó entre las frondas rumorosas Otro joven centauro que reía Con maligno destello de alegría De sus frustradas ansias amorosas

Y aprisionando el torso musculoso Entre sus fuertes brazos juveniles, Le miró desmayar, ebrio de gozo, Al sentir sobre el cuello voluptuoso La agresión de sus besos varoniles…

Maliciosa y sutil, la risa aquella Vibró como un escarnio en sus oídos, Y, sintiendo burlada su querella, Se arrojó con afán tras de su huella Bajo los grandes árboles floridos

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Avenida María Elena Moyano, Torre 2, Departamento 802, Habitación C* escribe: Manuel Forno Castro Pozo**

Iniciaré mi relato diciendo «los afectos me traicionaron». El 26 de julio empecé a darme cuenta de que algo estaba pasando con mi cuerpo y no podía identificar qué pasaba, recordaba qué había hecho los días anteriores y cuáles eran las posibilidades de contagiarme. Yo cumplía todos los protocolos para evitar el contagio. Pero también estaba el miedo de que si me contagiaba me pondría muy mal, ya que soy hipertenso, diabético, tengo glaucoma, he sido operado de artrosis en la cadera, en el año 2019 he tenido una neumonía con derrame pleural y, finalmente, tengo 66 años. El 31 de julio llamé primero al 411800, teléfono de EsSalud y me derivaron a su línea 107. Ahí pude explicar mis temores, sentires corporales y actividades realizadas, casi de inmediato me informan que soy un probable COVID-19, y me invitan a pasar mi etapa de 15 días de aislamiento en la Villa Panamericana en Villa El Salvador. En ese momento me vinieron a la mente mis recuerdos de todo lo vivido durante el final de la década de los 80 y los inicios del VIH en el Perú. Recordé los miedos, la culpa, la muerte, pero también la fuerza, la resistencia, la calma y la oportunidad para tomar decisiones adecuadas sobre mí y mi mundo. Respondí que sí iría, que llegaría alrededor de las 3 de la tarde, pero tenía que tener alguna certeza sobre mi condición de COVID-19. Logramos comunicarnos con una empresa que aceptó realizarnos la prueba rápida a mi novio, esposo, compañero, de 26 años de convivencia, pero nuestra unión no es reconocida por el Estado peruano. Llegaron a nuestro departamento con todo su equipo de protección para evitar contagiarse. Sacan las pruebas, entrego mi dedo, obtienen una gota de sangre, la ponen en el blíster, todos en silencio esperábamos el resultado. Luego de unos momentos eternos dice «ya salió el resultado: es positivo. Tiene las dos líneas, IGM e IGG, está contagiado». Sentí que me caía un balde de agua fría. «Lucharé hasta el final de mis días, no me dejaré, esta es la oportunidad de insertarme en el sistema EsSalud hasta el final» pensé. Mi sobrino me llama y le dije «si me pasa algo, quiero que se cumpla lo siguiente: ...». Mi novio salió negativo, me miró y me dijo «alista todo para llevarte». Todo había cambiado en un instante, ya no podía acercarme, tampoco abrazarlo, ni darle un beso, solo mirarlo a los ojos y decirle «espero verte luego de la etapa de aislamiento». Bajamos a la cochera, subimos al carro, él manejaba, yo en el asiento de atrás, con la ventana abierta, sentía el aire en mi cara, podía ser la última vez, había un poco de sol, empecé a mirar la calle y recordar los momentos vividos por ahí. Llegamos a Villa El Salvador. Empiezo a recordar los inicios, el arenal, la llegada por la «Curva del Diablo», las organizaciones de mujeres, las organizaciones de adolescentes y jóvenes, la Chanchería, los grupos de teatro, mis amigas Kiara, Samantha, Christofer, la Pichicha, Bardo, Jersson, Tyra, el Centro de Salud San Martín, la Casa Alternativa Joven, la Casa de los Talentos. Llegamos a la Avenida El Sol y la entrada de la Villa Panamericana. Doy mi nombre y número de DNI, me dicen que tengo que esperar. Me angustio, pero luego de un momento me llaman y nos dicen que ya podemos pasar. Había como una fila de alrededor de siete automóviles, incluidos una cúster y un micro. Luego de unos 15 minutos llegamos. Le dicen a Martín que no baje del carro, era alrededor de las 4 de la tarde. Bajo con mis cosas, me sientan en una silla de ruedas, miro que Martín se va en su camioneta, pensé que era la última vez que lo miraba, trataba de fijar en mi cerebro su rostro para recordarlo siempre.

* Testimonio publicado en el libro Súper Amigues. Cómics contra el COVID, aparecido en octubre de 2020. ** Presidente Dignidades Salud Derecho y Educación para el Desarrollo.

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En el triaje preguntan a los recién llegados «¿Quién tiene prueba positiva?», respondo «yo», me dicen «pase», me toman la presión, saturación de oxígeno, llenan mi ficha de ingreso, preguntan comorbilidades, empiezo a recitar: hipertenso, diabético, glaucoma, neumonía y derrame pleural, accidente isquémico cerebral, etc, etc, etc. De ahí le dicen al encargado que me voy a la Torre 2, Piso 8, Departamento 802, Habitación C. Llego a la Torre 2, hacemos cola para entrar al ascensor, llegamos al piso 8, la puerta del departamento. Me dice «ya llegamos, puede bajar». Camino y busco una puerta que dice «C», la puerta estaba abierta, una cama con colchón con una sábana tendida, no había almohada, pido una colcha más, me traen una azul de polar. Tiendo mi cama con mis frazadas, me echo en la cama y descanso. Empiezo a pensar «volveré a ver a Martín y a mis hermanos que estaban muy preocupados por lo que me estaba pasando, a mis amigos y amigas». Cerré las ventanas, tenía frío. Tocan la puerta, me dicen «Sr. Manuel Forno, la doctora lo busca». Salgo de mi habitación, me hacen sentar en una silla, me toman la presión: 14/9, la saturación de oxígeno: 97%, glucosa en sangre: 180, me toman la temperatura, no tengo fiebre, latidos del corazón estaban acelerados. El enfermero la mira y le dice «está acelerado». La doctora responde «es porque recién llega», me ausculta los pulmones y dice «sus pulmones no suenan, están bien». Me preguntan qué medicamentos tomo. Le digo «irbesartan de 150 para la presión, dos metforminas para la diabetes, una aspirina de 100 para el corazón y los trombos, las gotas para el glaucoma y la tamsulosina para la próstata y la vejiga neurogénica». Apuntan todo en mi historia, la doctora me pregunta «¿ha traído todos sus medicamentos?». Le respondo afirmativamente. Me dice «buenas noches, ya puede ir a descansar. Si pasa algo puede llamarnos por el intercomunicador que está en la cocina, al número 807». Durante esa primera noche no pude dormir bien, pensaba en qué momento me bajaba la saturación de oxígeno, me daba fiebre y se iniciaba la neumonía. Al mismo tiempo tenía mucho frío, pensaba en mi esposo, novio, pareja, con el cual he compartido 26 años de su y mi vida, en mis hermanos, solo había hablado por teléfono y WhatsApp, mis sobrinos, mis primos, pero también estaba presente mi madre, fallecida hace 16 años. Pensé «este es un reto que se le presenta a mi cuerpo decadente, no es el primero que enfrento en mi vida: el bullying en el colegio, mi salida del clóset, iniciar mi vida con orgullo, conocer la vida desde mi identidad, tener placer, amar, enfrentarte, no ser enfermo, ni pecador, terminar la universidad, hacer teatro a los 33 años. Tengo que enfrentarlo. La lucha continúa hasta la victoria final». A las 5 de la mañana me tocan la puerta, me dicen «levántese para tomarle sus signos vitales». Primero, prueba de glucosa, sale 150, había bajado. Miden mi saturación de oxígeno, me mantenía, mi presión estaba bien y no tenía fiebre. Hago algunas preguntas y me responden «que a la hora de la visita médica, la doctora me responderá». Pienso «todas las enfermeras se lavan las manos», le respondo «ok». Vuelvo a mi habitación, me vuelvo a echar a la cama, me quedo nuevamente dormido. A las 9 de la mañana siempre llega el desayuno con dos panes hipocalóricos con jamón, y/o huevos revueltos, aceitunas y mantequilla. Un vaso de avena y/o quinua cocida sin azúcar y una fruta. Luego nos volvieron a llamar, era la visita médica. Nos llaman, pero nos atienden por orden de angustia. Era mi segundo día ahí, obviamente quería saber qué me decía la doctora, mientras Alan ya estaba cuatro días antes que yo y tenía el diagnóstico de neumonía con fiebre, sus pulmones afectados pero mejorando), así como John, que había estado un poco más de 15 días en la carpa, en una cama con oxígeno permanente y llegó a nuestro departamento con 92 de saturación de oxígeno. La convivencia nos acercó a contarnos parte de nuestras vidas y cómo habíamos llegado a la Villa Panamericana. De los tres, yo fui el que menos complicaciones tuvo. John y Alan la habían pasado mal, con neumonía, fiebre y tenían secuelas en sus pulmones que las contrarrestaban soplando globos. Los tres sabíamos que el COVID es una enfermedad multisistémica, que lamentablemente te dejará secuelas, quieras o no quieras. Luego conversamos sobre cómo nos contagiamos. Yo les decía que había tenido tres posibilidades de contagiarme y que en realidad lo único que quería era curarme. Alan había sido contagiado por su esposa, que trabaja como él en un centro hospitalario, llevando él la peor parte. Hasta había pensado que moriría y dejaría a sus dos hijos de seis meses y cinco años con su madre. Él saldría tres días antes que yo. John es un obrero de construcción civil, que no identificaba dónde, ni cuándo se había contagiado, lo único que recordaba es que había llegado en un taxi casi sin poder respirar y fue de frente a la carpa (grupo de camas con oxígeno 24 horas) estando alrededor de 15 días y de ahí a nuestro departamento, en el cual estuvo una semana.

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archivo Manuel Forno

«Foto desde la ventana de mi cuarto en la Villa Panamericana.»

Salí de la Villa Panamericana el 15 de agosto del 2020 a pasar aislamiento de otros 15 días en mi casa, estoy a punto de cumplir mi fecha de salida. Sé que ahora soy otra persona, que mi cuerpo se enfrentó a ese bicho y salió adelante, pero las heridas emocionales demorarán en sanar, me he visto enfrentado con la gravedad de la enfermedad y no saber cuándo me toca tener complicaciones más graves. Además, estaba consciente que nuestro sistema de salud es deficiente, que las personas que estábamos en la Villa Panamericana teníamos el privilegio de estar ahí y que muchas otras no han podido ser aceptadas por ser más jóvenes o no tener comorbilidades. La Villa se encuentra llena, y han tenido que enfrentarse a la enfermedad en situaciones de alta vulnerabilidad, pudiendo contagiar a sus familiares y han salido adelante. Durante mi aislamiento pude sentir de cerca la severidad de esta enfermedad. En el mismo piso había familias compuestas por papá, mamá, hijos en aislamiento, eso reforzaba la propuesta que es una enfermedad multisistémica y que ataca a muchos de nuestros órganos generando secuelas como cansancio, ronquera, agitación pulmonar, taquicardia, etc. Aunque hayas sido asintomático, así mismo es muy fácil de contagiarse entre las personas. La pobreza hace que las familias vivan hacinadas, en espacios pequeños y poco ventilados. Esta situación favorece el avance del virus, produciendo muchas muertes, enfermos graves, además su tiempo de recuperación es largo y uno debe guardar aislamiento por lo menos de 15 a 20 días para no contagiar, y frente a la pobreza e informalidad, aislarte es casi un imposible. El COVID-19 ha visibilizado todas las desigualdades existentes desde que se instauró en nuestra Constitución la priorización de las Leyes del mercado (oferta/demanda), sin tomar en cuenta, que los peruanos somos diversos y se deben generar oportunidades al alcance de todos y todas para ser un Perú igualitario, equitativo, democrático, justo, e inclusivo. El Estado peruano debe cambiar, se debe priorizar la salud y la educación como derecho de todos, no debe ser un privilegio. Basta de muertes por un sistema deficiente, el Perú ahora es un campo de batalla con miles de muertos, no nos merecemos esto. Debemos saber elegir a nuestros representantes para que podamos construir un Perú democrático con un sistema de salud al alcance de todos y todas, que prevenga el accionar de las enfermedades para aprender a cuidar a las personas de nuestro entorno, sean nuestras familias, barrio, colegio, amigos. / /

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Valentino escribe: Valentino Enrique Ramos

Nací en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico. El 8 de marzo de 1986. Actualmente vivo en la Ciudad de Bogotá. Soy un hombre trans. Abogado de profesión. Con un camino de activismo político desde joven, actualmente hago parte del Consejo Nacional de Paz Reconciliación y Convivencia1, escribo desde niño como forma de resiliencia, de adulto como una forma de resistencia desde el acompañamiento con otras personas que al igual que yo, aman escribir y encontrarse por medio de la poesía. Es justamente en la poesía donde Gatx Writer Podcast2 tiene su origen, debido a que abrí el canal para construir una propuesta que diera impacto y ganar una beca para estudiar poesía. Gané la beca y estuve todo el 2020 estudiando, leyendo y escribiendo en medio de todo lo que alrededor del mundo pasaba con la pandemia del COVID 19. El canal de podcast era el punto de encuentro y el rayo de luz, fueron mis amigas y amigos quienes me impulsaron a continuar dándole vida a este proyecto, además de compartir también sus hermosas poesías, relatos, escritos y reflexiones.

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El Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia se creó con participación de la sociedad civil, como órgano asesor y consultivo del Gobierno Nacional, cuya misión es propender por el logro y mantenimiento de la paz. Gatx Writer es un canal de podcast, es una construcción colectiva que reúne las voluntades de personas trans, no binarias y mujeres lesbianas. La realización de este proyecto de Transmedia se logra bajo la dirección de Valentino Enrique Ramos, ubicado en la plataforma digital Anchor y colgado en otras 17 plataformas de podcast.

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Breve historia de vida

Felicito a toda persona que al hablar de sí misma se emocione del mismo modo que un perrito al ver a su compa llegar cada tarde de vuelta a casa. No existe tal emoción en un ser como yo que, por cierto, no debía nacer. Mi existencia se vio forzada a través de una fertilización que en los ochentas, en aquel pueblo donde yo crecía era considerada cosa del diablo. Desde ese momento fui rechazado por ojos que también reprochaban a mi madre, a quién sus hermanas llamaba mula, por no poder parir. Toda clase de miedos perseguía mi vida Las campanas de la iglesia, El perro negro de peluche, Mi abuela en su lecho de muerte, El vómito, El vómito que es la peor pesadilla, Y la gente. Sobreviviendo a la infancia, Sobreviviendo a la adolescencia, La cantidad de médicos, psicólogos nutricionistas. Sobreviviendo a todos los miedos; Lugares muy concurridos, Atravesar las calles, El sonido del estruendo, Los miedos que persisten, Que de niño saltaban a través de los poros, Ahora ocultos tras una coraza imaginaria, Una gran armadura que se traduce en silencio, Una mirada penetrante, Un rostro sin sonrisa, Un caminar imponente, Un corazón cubierto de hielo que en su interior arde, Como el sol en el ojo del águila.

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Fénix* «Aquí está mi cara Hablo por mi diferencia Defiendo lo que soy» Manifiesto - Pedro Lemebel

Aquellos, Piensan que mi vida no es más que para complacerles, ¿Es acaso obligación comportarse así? Como si yo quisiera caminar con tacones, Y ponerme vestidos. Siempre con pretensiones de hacerme creer En un ser extraño al que llaman amor Pero en su nombre, Cuántas guerras, Cuántas muertes, Cuántas de nuestras hermanas, Sacrificadas. Como si fuera cierto, Aquello que llaman pecado. Como si yo quisiera caminar con tacones, Y ponerme vestidos. No es obligación creer en algo, No es obligación obedecer, No me digas cuáles son mis derechos, Que esos ya los se, Mientras me acuestas miles de órdenes Tus ataduras Que consumen la vida lentamente, Cuál flama que se apaga, Llevándose mis mejores años, Se lleva el campo, Se lleva la poesía, Se llevan los sueños guardados en un rincón de mi alma, Alma vacía, Alma llena de engaño. Verme de frente, Fue ver la libertad Y dejé atrás ese sabor amargo Pues el logro que hoy contemplo maravillado, Es mi propio reflejo, Está brillando en medio de la oscuridad. Cómo volví a nacer de las cenizas, Como mi cuerpo transformado grita, Como el amor invadió El torrente sanguíneo, Como la vida suena En una hermosa melodía... Porque nunca quise ir con tacones, Y me arranqué los vestidos.

* Este poema lo escribí para el taller de poesía dictado por Susy Shock en la escuela transfeminista de Mujeres al Borde 2015 en Colombia. 40


Carta al Niño*

Valentino, estrafalario niño de barrio. Crecido entre mar y monte. Salvaje, inocente, María... Odias que te llamen así. Odias, que no te dejen quitar la camisa y jugar fútbol porque no es para ti. ¿por qué dijeron que eres malo? Lugares inciertos que el odio regó, Como sombra errante, La existencia solitaria del transeúnte, La espera interminable, La lluvia deluviante. Agua es el espejo, En él tu reflejo... mirá! Que Dios no concede milagros, Y esta senda es un laberinto empañado; Al que sobrevivirás. Más de una noche, sobrevivirás... Serán las alegrías verdaderas, el bálsamo de tus heridas; Serás ese reflejo... en la infinidad.

* Este poema corto llamado «Carta al niño», fue un ejercicio desarrollado en el taller distrital de poesía de la ciudad de Bogotá del instituto distrital de las Artes (IDARTES - 2020). 41


Gabriel escribe: Gabriel Leyva Coronell

Gabriel es un chico transgénero, nacido el nueve de junio del mil novecientos noventa y nueve. Tiene veinte uno años, es oriundo de Barranquilla, Colombia, residente en el municipio de Galapa - Atlántico. Sus padres son Lisbeth Coronell Ojeda y Pablo Leyva Vargas. Nació con la audición baja. Escritor innato, actualmente es estudiante de Filosofía en la Universidad del Atlántico de la ciudad de Barranquilla. A sus doce años de edad, demostró a todo su entorno el amor que sentía por la escritura y la literatura, descubriendo la magia de conectarse a las letras desde que había nacido, pero explotándolo hace apenas un tiempo, creando mundos nuevos mediante sus escritos, conectando el alma con el corazón y traduciendo sus sentires a un papel, además es amante de los buenos libros y tiene a disposición del público en la plataforma de Amazon la venta de sus dos poemarios: el primero llamado Azulada luz, publicado en diciembre del año 2018 y el segundo llamado Amor y olvido, publicado recientemente en el año 2019.

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Márchate

Ve y prueba en otros besos Otros labios Otro cuerpo Otro sexo Otra vida Otro amor Otra aventura Pero jamás cariño mío Encontrarás unos ojos Unas manos Y una mirada de decirte te amo Unos labios de besarte la mano Y el alma Unos besos de hacerte el amor Con pasión en las garras Y caricias vastas Jamás volverás a sentirte en la sima Ni en las nubes Porque nadie te hará sentir el amor Ni en lo íntimo Y si, quizás te llenen de placeres Pero nadie te hará el sexo Tan salvaje Con la puerta del pecho abierta Las costillas vibrantes Que se adentre a ti y lo sientas Que se adentre a ti y te reavive las ganas Que muerda la piel de tu ser mastique tus miedos en el aire Y tú quieras más Y pidas más Y llores más Y sueñes más ¡Ah! Y vueles más Porque solo querrán comer tu carne Tú vagina Tus senos Pero no amaran Ni soportarán tus lagrimas Tus crisis Tus gritos Tus enojos Seguro no soportarán

Cómo los amas Cómo les hablas Y cómo los miras Pero ojalá y te dé más que yo Más dinero Más viajes Más salidas diamantes joyas caras Y te saque a pasear en auto Pero que te de muchos lujos materiales Para que veas que son tan superficiales Asegúrate cariño que valga la pena Irte, ojalá y con intenciones brillantes Pero hazme el favor, equivócate Y en lo dulce de un buen error aprende Aprende a valorarte y a valorarlo todo Todo aquello que alguien te ofrezca Procura que valga la pena estrellarte Y entrégate A mirar qué valor tiene cada juego en los sentimientos Que lo entiendas lo sientas lo luches te aloques Y te pierdas En su mirada Sin vergüenza Sin dudas Ni inseguridades Que lo vivas Que sin miedos Lo presumas Pero, sobre todo, niña No lo ocultes No lo dañes Ni lo escondas ante tus gentes Ni juegues Ni experimentes No lo ¡uses!

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Arcas sin sentidos

PPenumbras blancas Que nombramos en barcas Perturbando las aguas Yendo contra corrientes lacras E intentamos dar masticado en las bocas Lujurias cesantes, intrépidas sobre cosas armónicas. Tú y yo arcas sin sentido Martes sin avanzar gemidos Manchas de tu labial puestos donde no son bien oídos Verlos sin contenerme de nada, como si yo hubiera ensordecido Somos dos arcas opuestas, cada una tiene su verdad que va contemplando. Y caminos que yacen las palomas con entornos inhóspitos Los incomodos susurros de mentirosos cuentos Libres y amarrados chanclas desvanecidas de tanto encontrarnos Y tú estás y yo estoy pendientes a vernos Así como para esquivarnos Qué extraños somos, para evitarnos y a la vez transitarnos. Nos hacemos los dementes Y nos fingimos nada entre nuestros lentes Ellos están fijos pero muy latentes Colocándonos máscaras contundentes Consolando traslucientes sobras aparentes. Porque somos arcas sin sentidos Viernes por la noche tirándonos suspiros Cabello desordenado ¡oye! indolente anda cupido Y nosotros que forzamos al destino con alaridos Convicciones que nos ayudan a ser destruidos. Piel canela y sonrisa de oreja a oreja No hacemos caso como ovejas Porque solo no queremos ser títeres del amor domado Y nos sentimos hostigados Siendo estúpidos En dirección contraria corriendo.

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¿Qué me hace ser mujer? escribe: Jess Velarde*

¿Qué me hace ser mujer? Ser bisexual ¿Me hace mujer? Que me hayan perforado las orejas cuando era bebé ¿Me hace mujer? Tener cabello largo ¿Me hace mujer? Tener ovarios ¿Me hace mujer? Que sangre cada 28 días ¿Me hace mujer? Quedar embarazada ¿Me hace mujer? Tener tetas ¿Me hace mujer? Tener pene ¿Me hace mujer? Tener migraña ¿Me hace mujer? Usar ropa rosada ¿Me hace mujer? Usar velo ¿Me hace mujer? Tener las uñas largas ¿Me hace mujer? Tener clítoris ¿Me hace mujer? Ser soprano ¿Me hace mujer? Cambiar de humor según el ciclo lunar ¿Me hace mujer? Ser de Venus ¿Me hace mujer? (Teniendo en cuenta que en Venus hace mucho calor y las mujeres odiamos el calor). Mis cromosomas XX ¿Me hacen mujer? Que los adjetivos que usen después de nombrarme a mí terminen en “a” ¿Me hace mujer? Usar ropa de hombre ¿Me hace mujer? Ser lesbiana ¿Me hace mujer? Tener bigote ¿Me hace mujer? Que la gente se escandalice al ver mi torso desnudo ¿Me hace mujer? Tener las pestañas largas ¿Me hace mujer? Haber convivido sólo con mujeres en mi infancia ¿Me hace mujer? Que me guste el pop ¿Me hace mujer? Que menee el trasero al bailar reggaetón ¿Me hace mujer? Que resuelva mis problemas hablando y no a golpes ¿Me hace mujer? Que me hayan hecho usar falda y tacones el día de mi graduación ¿Me hace mujer? Que quiera ser madre ¿Me hace mujer? Que quiera abortar ¿Me hace mujer? Qué ame usar panty medias ¿Me hace mujer? Que de niña haya querido ser María Antonieta, Marilyn Monroe o la Power Ranger Rosada, ¿Me hace mujer? Que me guste que un hombre me penetre ¿Me hace mujer? Que use pantalón ¿Me hace mujer? Que use brassier ¿Me hace mujer? Que mi madre me diga: “Tienes que aprender a cocinar” ¿Me hace mujer? Que la carcasa de mi celular sea de color violeta ¿Me hace mujer? Que ame ver lencería y me imagine modelándola ¿Me hace mujer?

* Jessica Velarde nació en La Paz, Bolivia en 1990. Actriz, cineasta, compositora, artista, escritora y youtuber. Comunicadora de profesión, co conductora del programa radial Las InTRANSigentes que se transmite por Radio Deseo. Es también activista por los derechos de las personas trans.

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Que los hombres me saluden dándome la mano ¿Me hace mujer? Que los policías se espanten al verme caminar sola en la noche ¿Me hace mujer? Que los taxistas me digan que me llevan gratis ¿Me hace mujer? Que el docente me preste más atención a mí que a mis compañeros ¿Me hace mujer? Marchar en un “parade” feminista ¿Me hace mujer? Tener que estar de acuerdo con mis amigas feministas ¿Me hace mujer? Ver a un bebé y emocionarse ¿Me hace mujer? Ver a un cachorro y emocionarse ¿Me hace mujer? Derretirme ante un detalle con flores, globos y peluches ¿Me hace mujer? Excitarme y que nadie lo note ¿Me hace mujer? Que mis pechos se sonrojen cuando veo a alguien que me gusta ¿Me hace mujer? Que sepa defenderme ante a alguien que quiera hacerme daño ¿Me hace mujer? Tener mi banda de sólo mujeres ¿Me hace mujer? Llorar hasta quedarme dormida ¿Me hace mujer? Que mi padre haya sido mi primer héroe ¿Me hace mujer? Que me digan: “Mamacita” ¿Me hace mujer? Entrar fácilmente al trabajo sexual ¿Me hace mujer? Saber diferenciar colores ¿Me hace mujer? Saber combinar colores ¿Me hace mujer? Saber maquillarme ¿Me hace mujer? Tener de nombre de una virgen o una santa ¿Me hace mujer? Que mi esposo sea 40 años mayor que yo ¿Me hace mujer? Tener que llegar virgen al matrimonio ¿Me hace mujer? Que no pueda hacer nada cuando me asaltan ¿Me hace mujer? Que no tenga dinero para pagar la cena ¿Me hace mujer? Que tenga que esperar a que la otra persona se me declare ¿Me hace mujer? Que me den sopapos y no puñetazos ¿Me hace mujer? Que se espanten al verme ebria ¿Me hace mujer? Que la Biología diga que mi rol es incubar vida ¿Me hace mujer? Que un biólogo o mi macho me diga: “Eres hembra”. ¿Me hace mujer? Que pueda cantar canciones de Johnny Cash o Elvis Presley ¿Me hace mujer? Que sepa montar caballos ¿Me hace mujer? Que no pueda comer plátano sin que se burlen de mí ¿Me hace mujer? Que al usar bikini me vean mi entrepierna todo el tiempo ¿Me hace mujer? Que al caminar por la calle la gente se voltee a verme ¿Me hace mujer? Que pueda decirle a un amigo: “Es que eres hombre, no entiendes” ¿Me hace mujer? Que duerma en la misma cama con un amigo y que al día siguiente los demás tengan por seguro que tuvimos relaciones sexuales ¿Me hace mujer? Que pueda decir: “Estoy embarazada” sin que mis amigas se caguen de risa ¿Me hace mujer? Que un ancianito me diga: “Señorita, pase, primero las damas”. ¿Me hace mujer? Que me saquen a jalonadas del baño de chicos ¿Me hace mujer? Tener alrededor un equipo de hombres construyendo mi carrera y mi trabajo ¿Me hace mujer? Que las personas me digan: “Es que tú eres el hombre de la relación” ¿Me hace mujer? Que las páginas de mi diario hayan tenido ositos y florecitas ¿Me hace mujer? Que de niña haya jugado a la cocinita con mis muñecas ¿Me hace mujer? Nacer y que el doctor diga: “es mujer” ¿Me hace mujer? Morir y que en el Certificado de Defunción diga “Sexo Femenino” ¿Me hace mujer? ¿Qué me hace mujer? Quisiera saberlo Porque yo no sé, no puedo encontrar el semema que defina lo que es ser mujer Pero de todos modos Yo soy mujer.

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Crónica de escribe: León2

Soy un chico trans. Y eso dice mucho de mí. Dice de mi disforia diaria, de las preguntas absurdas que me hace todo el mundo, de los comentarios llenos de odio, pero también sobre aprender a conocerme y aceptarme a mí mismo. Las señales son débiles al principio. Es que cuando separan a niños y niñas en la escuela, piensas «las niñas y yo»; no «nosotras». No era una de ellas. Luego viene la sensación de que eres diferente, de que algo está mal contigo. ¿Por qué sientes una inexplicable incomodidad? Tengo síndrome de Turner, por lo que el desarrollo de mis caracteres sexuales secundarios fue tardío y se debió más a hormonas de crecimiento y estrógenos en pastillas, indicación de mi endocrinóloga. Me miraba y... no, si no era «feo», ¿qué era lo que no me gustaba de mí? Como la situación en casa en esa época de preadolescencia era tensa, por problemas familiares, sentí que no debía incomodar con mis tonterías. Llegó la época de los cumpleaños de quince, y exploté al máximo mi lado femenino. Nunca me gustaron los vestidos, pero prefería eso a pollera, entonces usé vestidos. En mi mente no era posible salirme de eso, ser más transgresor. Mi cara pálida quedaba linda con el maquillaje, pero toda esa ropa que intentaba resaltar mi supuesta belleza, en mi opinión solo resaltaba lo femenino de mi cuerpo, y eso me molestaba. Me molestaba que se notaran mis pechos. Me molestaba mi voz aguda y aniñada. Recién a esa edad empecé a escuchar algo sobre la homosexualidad y transexualidad. En mi casa jamás se había hablado del tema. Al poco tiempo, entré en colapso. No entendía qué me estaba ocurriendo. No supe ponerlo en palabras. Desarrollé ansiedad y depresión. Sentía taquicardia y una fuerte presión en el pecho que me impedía respirar. Culpa. Rabia. Sentirme menos. ¿Por qué? Al inicio, en aquella época pensé que era lesbiana. Que tal vez era eso lo que me tenía así. Pero no terminaba de entenderme a mí mismo. Mi madre, mi único y gran apoyo en esa época, se frustraba por no entenderme. Su falta de sensibilidad me hizo pensar que yo era un exagerado. Me sentía dependiente, incapaz, egoísta por estar necesitando ayuda. Me sentí tan culpable y tan mala persona que intenté suicidarme. Fueron muchos meses de no sonreír. Empecé tímidamente a adoptar un estilo andrógino. Fueron meses y años de negar, creyéndome tan solo una «mujer masculina». A finales de 2019 todo empeoró. Sentía que yo «no tenía arreglo». Que no era posible ser feliz. Empecé a autolesionarme y cada día era una tortura para mí. Caí en una depresión terrible, en la que no conseguía hacer nada. Estaba paralizado, totalmente paralizado.

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Crónica realizada en el marco de la convocatoria «Cronistas de la Diversidad». Escrita con el acompañamiento de Gianna Camacho García. Estudiante de letras, nacido en Buenos Aires, Argentina.


un chico trans

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A escondidas, empecé a hacer búsquedas en internet. De más chico, sobre la lucha por los derechos de los homosexuales, y en 2019, no sé por qué milagro, me atreví a investigar sobre la transexualidad. Vi infinidad de videos de chicos trans contando sus experiencias. Investigué sobre los efectos de la testosterona. Y mi cabeza era una licuadora. ¿Me gustan los hombres o las mujeres? Y yo, ¿yo qué soy? Vi diversos videos de cómo otros chicos trans se dieron cuenta de que eran trans. Y algo que me quedó dando vueltas fue uno que dijo: di en voz alta «soy mujer». ¿Cómo te sientes? Luego di «soy hombre». Y finalmente comprendí. Cuando me acepté como hombre, me sentí libre. Mi lado masculino quería salir. Pujaba dentro de mí, reclamando por el espacio que le negué, exigiendo salir a la luz. Tal como esperaba, al hablar con mis papás escuché cosas como «degenerada», «preferiría tener una hija prostituta a una que se cree hombre», y un sistemático ataque a la «ideología de género». Ni siquiera intentaron ponerse en mi lugar. Me consideré un monstruo y una decepción para mis padres, pero transformé ese dolor en ganas de superarme y ser feliz. Me da orgullo haber salido del pozo depresivo en el que negarme a mí mismo me había hundido. Me da orgullo decir que me amo tal como soy. Sí, siento orgullo de levantarme y continuar, aún teniendo a mis propios padres en contra, y habiendo recibido insultos de las personas que más amo. Entendí que para ser auténtico no solo requeriría coraje, sino paciencia, perseverancia, fe y resiliencia. Reaprendí a amar la vida, a amarme a mí mismo, y a estar en paz con Dios. Fue un proceso sufrido, lleno de momentos de sentirme perdido y solo. Pero fue un proceso que me llevó al autoconocimiento y a mi libertad. No solo me acepté tal como soy, como también aprendí a tener independencia emocional. Aprendí que no debo esperar nada de nadie, soy yo quien debo luchar por mi felicidad. Aún con miedos, inseguridades y ansiedad, soy una persona distinta, porque sé que estoy dispuesto a luchar por mis sueños. Conocerse a uno mismo es un viaje, una odisea sin fin, un proceso que nunca acaba. Soy de los que creen que siempre tenemos algo para aprender y para mejorar. Cuando crees que te conoces, resulta que ya eres una persona diferente de ayer. Más madura, quizá. Menos miedosa, con preocupaciones diferentes, con nuevas formas de ver el mundo. Algún día podré mirarme al espejo y verme reflejado. Algún día mis miedos de hoy me darán risa. Porque voy camino a ser, externa e internamente, mi versión más auténtica. La disforia y el preconcepto no pueden vencer esta batalla porque han perdido de antemano. «La vida es una rueda; gira con ella», decía una gitana. Espero que cuando la vida nos reencuentre, más pronto de lo que esperamos, yo haya aprendido de la vida y sea una mejor versión de mí mismo. / /

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El armario no se ha acabado, solo se ha decorado escribe: Reginaldo Andía Navarro* fotos: difusión

No, no voy a escribir un poema sobre el tema. Un poema no sería (quizá) tan directo en abordar el tema y muchos podrían padecer en el laberinto de las palabras. Ha habido un problema, hay un problema que sigue latente. No pretendo abordar una historia de la homosexualidad sino darla por sentada: ejemplos sobran, muertos igual. No podría desvincularse de forma total la historia de la homosexualidad de la propia historia de la humanidad por obvias razones. Si bien a partir de los años 50 se presentaron acontecimientos como los mal llamados «disturbios» de San Francisco, estos tuvieron lugar en un determinado país y sociedad siendo que estos hechos probablemente no hayan tenido mayor repercusión en un país como el nuestro. Por ejemplo: la primera marcha del orgullo en nuestro territorio se realizó en 1995 en la ciudad de Lima con una asistencia que puede contarse con los dedos de la mano. Se han dado diferentes acontecimientos de forma posterior como la aprobación del matrimonio en España, se continuó matando a personas homosexuales en medio oriente y de nuestro lado la homosexualidad ha seguido siendo motivo de burla, siendo que esto último caló fuertemente cuando los medios utilizaron un estereotipo que no tenía fondo y que representaba un personaje poco cultivado intelectualmente y que mostraba preferencia por la superficialidad. La gente se alimentó por años de esta idea falsa sobre los homosexuales. Nadie les habló de Lorca, Puig, Moro o Wilde como tales; es decir abordando su vida de forma completa y no solo «lo que no incomoda». Cuando en las clases de literatura un profesor cita a un autor deja de lado ciertos detalles, salvo si el autor en mención fue heterosexual: sabemos de los amoríos de Vargas Llosa con su tía (esto no es tabú), de los divorcios de algunos, si se casaron o no sin ninguna clase de complicación. Sabemos más de eso que de la propia vida sentimental de César Moro. Mientras los medios de comunicación causaban conjuntivitis al ojo público, los estudiantes de las generaciones de los 70, 80 y sobre todo a partir de los 90 convivían con compañeros a los cuales consideraban homosexuales, a los que juzgaban en base al estereotipo que los medios les habían vendido. Alguna vez, los jóvenes homosexuales deben haberse preguntado si acabarían siendo esos personajes insípidos, como ahora deben preguntarse los del siglo XXI si es en todo caso el modelo al que deben responder y seguir. «Las identidades gays, lesbianas e incluso bisexuales han sido reinventadas por el mercado y transformadas en un bien de consumo. Hay quienes compran y hay quienes venden ciertas formas de identidades como las únicas existentes cayendo en estereotipos. Son identidades míticas, irreales, de videoclip. Son identidades pobres en matices y excluyentes. Se trata de vender mitos que la gente está dispuesta a comprar y aceptar. En realidad, existen centenares de “modelos” y por una simple razón: todos siguen siendo humanos con personalidad» comenta Didier Eribon en su libro titulado Identidades. Sin embargo, no puede dejarse de lado que la sexualidad no puede definir la personalidad. Manuel Puig comentaba algo parecido. Sería absurdo creer que una mujer o un hombre por el simple hecho de serlo se van a comportar de determinadas maneras de forma inmediata y sin influencia del medio, porque en todo caso tendríamos mujeres con el mismo comportamiento sin variación alguna y fácilmente predecibles (lo cual se tiende a pensar, encajándolas en un estereotipo. Las ideas sobre la forma de hablar de las mujeres que no pueden ser entendidas por los hombres son mitos que aún no han sido desterrados).

* Reginaldo Andía Navarro (Arequipa, 1991). Abogado, estudió Literatura y especialización en Historia del Arte. Ha publicado poemas en España, Lima y México. Finalista del concurso de poesía El Búho en el año 2020 con su poemario Estereosexual.

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«Nadie les habló de Lorca, Puig, Moro o Wilde».

Si bien podemos considerar que existe actualmente cierto terreno ganado en igualdad; no podemos, creo, afirmar que somos completamente libres o que el armario se ha acabado: lo que han hecho es decorar el armario para hacer más agradable la estancia. Permitir la libertad sexual de forma tácita es sencillo: a nadie le importa lo que no ve, pero dar respeto a los otros, dejar de lado el hostigamiento es lo que realmente debería lograrse. El armario se acabará el día que un homosexual pueda vivir su vida sentimental de la forma en que la vive un heterosexual: indicar que cierta persona le gusta, poder realizar un plan de vida con otra persona, expresar su sentir sin mofas de respuesta. Llega cierta edad en que un homosexual se dará cuenta que puede seguir el modelo de vida de sus compañeros heterosexuales: ir al colegio, elegir una carrera, una pareja inclusive (en el sentido de poder tenerla, aunque esto sea a escondidas en la mayoría de casos) son acciones imitables; el problema comienza cuando se escucha en las charlas cotidianas que otros tienen planes de casarse o convivir. La vida se frena y no existen modelos sencillos a seguir. Abandonar el país de origen es una posibilidad pero que no se encuentra al acceso de todos. Existe otro espejismo de libertad: tener que acudir a determinado lugar y con determinado público es otra muestra de que para realizar acciones como bailar, tomar de la mano, besar; es necesario esconderse. Aun peor, es aceptar tácitamente que es necesario esconderse. Ser libre implica más que eso, implica una tolerancia, un respeto, el poder caminar por la calle sin ningún temor de expresar tu amor; y eso es precisamente lo que incomoda. A nadie le interesa lo que no ve y por ello permiten que la gente se junte en algún local, pero asistir ahí es parte de aceptar que para amar te debes ocultar, es aceptar un trato tácito. A eso hay que sumarle los estereotipos denigrantes, de matices pobres que gustan a la gente; si sales de ellos incomodas. Pensar incomoda. Muchos de esos chicos crecen ocultándose y se ven obligados a mantener una doble vida por años, su desarrollo emocional no es óptimo, sus vínculos familiares son aparentes. Las molestias sumadas a lo anterior dan como resultado baja autoestima que puede llevar a las personas en general por caminos peligrosos para cualquiera (promiscuidad en pro de buscar aceptación por mínima que sea, cariño aparente, consumo de sustancias negativas para su organismo o el suicidio). / / 51


LITERATURAS EN PIE

Escenas catalanas: Errancias antropológico-sexuales escribe: Frau Diamanda / Héctor Acuña

Este es un proyecto editorial que consta de dos elementos complementarios que van a medio camino entre la experimentación literaria, musical y el arte objetual contemporáneo. Por un lado, se trata de un libro objeto donde las micro ficciones están acompañadas de ilustraciones que completan el concepto travesti y una producción musical experimental en formato cassette y spoken word. El proceso de escritura y producción narrativa se basan íntegramente en la performatividad, en este caso específico, la performatividad travesti cuya manifestación sinuosa e hiperbólica da cuenta de una torcedura del sentido que se encarna a partir de micro relatos autobiogáficos,recolección de datos al estilo del estudio antropológico, manipulación ficcional del archivo desde el concepto memoria-piel, la profusión de lo neobarroco y la rapidez del hecho efímero. Los relatos han sido gestados desde una mirada travesti migrante y racializada —una concepción desde el sur global— en el contexto occidental, específicamente Barcelona y su profusa multiculturalidad que

presupone (des)encuentros de todo tipo, en este caso, de orden sexual a modo de errancias y devenires del deseo en una arquitectura blanca y heteropatriarcal opresora que sirve de escenario ideal para disquisiciones de desobediencia sexual. Así, la travesti «antropóloga» se despoja en su propia otredad objetivando al otro heterosexual recopilando datos como si de un experimento se tratase. La victimización ha sido descartada para dar paso a un canibalismo sexual que potencia un agenciamiento político distinto que incide además en lo decolonial. / / ESCENAS CATALANAS: ERRANCIAS ANTROPOLÓGICO-SEXUALES Frau Diamanda La Máquina, 2020 Barcelona, España

Presentamos «Literaturas en pie», una nueva sección en nuestra revista Crónicas de la Diversidad. En esta sección publicaremos notas sobre libros de publicación reciente, escritas por sus propixs autorxs, quienes nos compartirán sobre el contenido, el origen, las implicaciones, los ecos, y muchos aspectos más de sus propias obras. Pretende ser una ventana para que todxs puedan echar un vistazo a la literatura que aborda las identidades y sexualidades divergentes, que se está publicando hoy esencialmente en Latinoamérica pero también en otras regiones del mundo. Invitamos a las personas que hayan publicado un libro de cualquier género literario en un periodo de hasta tres años atrás, a que se comuniquen con nosotrxs para que colaboren en este espacio. Pueden escribirnos a ulloa@cronicasdeladiversidad.com.

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LITERATURAS EN PIE

Hacer click escribe: Luis Maura

Recuerdo perfectamente el instante de aquella tarde de verano en que me atreví a hacer clic. Siempre había fantaseado con la idea de convertirme en escritor y, de repente, a mis treinta y cinco años, estaba a punto de enviar por e-mail el borrador de mi primera novela a una conocida editorial. «El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón», decía Lorca y yo sabía a ciencia cierta a qué se refería. La novela, titulada Nido de pájaros, tenía mucho de mí, por no decir que lo tenía todo. Era mi voz, mi vida, en ella hablaba de mi infancia en el pueblo, de mi familia, de un amor secreto… Si salía a la luz, me iba a ver completamente expuesto. No es que mis familiares y amigos no supieran que era homosexual, pero iba a dar un paso más, uno muy importante: iba a arrancarme el corazón y a entregárselo al mundo para su disección. Aquella leve presión sobre el ratón de mi ordenador requería una valentía que no parecía encontrar por ningún rincón de la casa; por mucho que mirase hacia otro lado, el cursor seguía parpadeando, esperando mi decisión. Respiré hondo e hice clic. Muchos meses más tarde, el día de año nuevo, me desperté con resaca en una habitación de hotel en Las Vegas y abrí el correo. Todos mis terrores secretos se hicieron realidad: querían publicar Nido de pájaros. Mis neuronas funcionaban a pedales y mi cerebro no podía procesar la información. Viajé mentalmente al instante previo a aquel clic, cuando pensaba que mi familia se iba a enfadar por sacar los trapos sucios, cuando creía que me iban a despedir del colegio católico en que trabajaba, cuando temía que el libro no fuera a gustarle a nadie, empezando por los editores. ¡Qué fácil es creer que

todo va a salir mal! ¡Qué cómodo pensar que tu mundo va a seguir siendo exactamente igual que el día anterior! Un abismo tan grande como el Gran Cañón del Colorado se abría ante mis pies y, con él, un vértigo extremo invadió mi cuerpo. Respiré profundamente asimilando la noticia. Poco a poco, una leve sonrisa empezó a dibujarse en mi cara y una alegría desmedida fue devorando el miedo hasta hacerlo desaparecer. Mi novela había gustado. Mi voz iba a ser oída. Por fin iba a ser escritor. A mi vuelta a España, me reuní con mis editores, me sugirieron correcciones, les di ideas para la portada... El sueño iba cobrando forma y cada día que pasaba se iba pareciendo más a una realidad. Y por fin, aquel adolescente con miedo a aceptarse, que lloraba a escondidas por no poder compartir su secreto, iba a hacerlo de la mejor manera posible: en forma de novela. Gracias a la publicación, he conocido a personas estupendas que han llenado mi vida: autores, editores, libreros y lectores. Gracias a aquel clic, he aprendido que mi historia es la de mucha gente y que, cuando creía que estaba solo, en realidad no lo estaba, porque éramos muchos. Gracias a aquel clic, conseguí arañar la luna y pude, al fin, echar a volar. / / NIDO DE PÁJAROS Luis Maura Dos Bigotes, 2019 España 53


Bibliotecas de la diversidad texto: Crónicas de la diversidad

Como parte de nuestro proyecto de promoción de la lectura que financia el Ministerio de Cultura del Perú, Crónicas de la Diversidad ha apoyado la implementación de cuatro bibliotecas LTGB+, en Arequipa, Huancayo, Chiclayo y Lima, donde encontrarán libros infantiles como Dorita y el dragón de Lakita, las novelas de Juan Carlos Cortázar, Oswaldo Reynoso, Claudia Salazar, ensayos como Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia de Miguel A. López, biografías como A contracorriente. La historia de Susel Paredes de Lucia Soliz, poesía y mucho más. Aquí las bibliotecas, los libros que posee cada una y un teléfono de contacto para que puedan consultar cómo acceder a ellos:

Biblioteca Movimiento Lesbia de Arequipa (953484579): Claudia Salazar (Animal de Invierno, 2018). La sangre de la aurora Esther Vargas (Caja Negra, 2019). Señorita ¿quiere ser mi esposa? Fidel Chaparro (Vagón Azul, 2018). Todos los zánganos son reinas Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2018). El inmenso desvío Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2020). Como si nos tuvieran miedo Lakita (Paracaídas, 2017). Dorita y el dragón Lakita (Autora, 2020). ¿Drama Queen o King? Lakita (Autora, 2020). Claudio el tritón Lucia Soliz (Hipatia, 2019). A contracorriente. La historia de Susel Paredes Maria Font (Hipatia, 2019). Aprendiendo a enterrar a los muertos Miguel A. López (Pesopluma, 2019). Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). El goce de la piel Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). En busca de Aladino Oswaldo Reynoso (Estruendomudo, 2006). Los inocentes Oswaldo Reynoso (Alfaguara, 2019). En octubre no hay milagros Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Azúcar Amargo Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Revista de gimnasia

Biblioteca La Munay de Huancayo (983430182): Claudia Salazar (Animal de Invierno, 2018). La sangre de la aurora Carmen Ollé (Peisa, 2018). Las dos caras del deseo Fidel Chaparro (Vagón Azul, 2018). Todos los zánganos son reinas José María Arguedas (Horizonte, 2015). El Sexto Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2018). El inmenso desvío Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2020). Como si nos tuvieran miedo Kathy Serrano (Estruendomudo, 2020): Húmedos, sucios y violentos Lakita (Paracaídas, 2017). Dorita y el dragón Lakita (Autora, 2020). ¿Drama Queen o King? Lakita (Autora, 2020). Claudio el tritón

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Laura Riesco (Lumen, 2020). Ximena de dos caminos Lucia Soliz (Hipatia, 2019). A contracorriente. La historia de Susel Paredes Mario Bellatin (Peisa, 1999). Salón de belleza Miguel A. López (Pesopluma, 2019). Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). El goce de la piel Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). En busca de Aladino

Biblioteca Moshikas Diversas de Chiclayo (932539797): Asociación Dorian (Asociación Dorian, 2001). Destejiendo el silencio Claudia Salazar (Animal de Invierno, 2018). La sangre de la aurora Fidel Chaparro (Vagón Azul, 2018). Todos los zánganos son reinas Gabriela Wiener (Estruendomudo, 2017). Dicen de mi Javier Ponce (Autor, 2019). Lo tenemos levantado hacia el señor José Carlos Yrigoyen (Literatura Random House, 2020). Mejor el fuego José Diez Canseco (Gafas Moradas, 2020). Duque Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2018). El inmenso desvío Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2020). Como si nos tuvieran miedo Lakita (Paracaídas, 2017). Dorita y el dragón Lakita (Autora, 2020). ¿Drama Queen o King? Lakita (Autora, 2020). Claudio el tritón Lucia Soliz (Hipatia, 2019). A contracorriente. La historia de Susel Paredes Miguel A. López (Pesopluma, 2019). Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). El goce de la piel Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). En busca de Aladino Patricia del Río y María Luisa del Río (Planeta, 2015). Hey, soy gay Rodrigo Ccallo (Autor, 2019). Blue Moon Hotel Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Azúcar Amargo Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Revista de gimnasia Rodrigo La Hoz (Contracultura, 2009). Islas Vero Ferrari (El Armario de Zoe, 2015). ¿Camila tiene dos mamás?

Biblioteca Miguelina Acosta de Lima (952757116): Alfredo Bryce Echenique (Peisa, 2018). Un mundo para Julius Claudia Salazar (Animal de Invierno, 2018). La sangre de la aurora Claudia Salazar (Animal de Invierno, 2016). Coordenadas temporales Enrique Planas (Seix Barral, 2018). Orquídeas del paraíso Enrique Planas editor (Estruendomudo, 2011). Oswaldo Reynoso, el tesoro de la juventud Eva Bracamonte Fefer (Planeta, 2019). Más allá del muro Fidel Chaparro (Vagón Azul, 2018). Todos los zánganos son reinas Jaime Bayly (Alfaguara, 2010). Morirás mañana Jaime Bayly (Debolsillo, 2018). No se lo digas a nadie Jaime Bayly (Alfaguara, 2018). Pecho frío

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Jaime Bayly (Alfaguara, 2019). Yo soy una señora Jorge Eduardo Eielson (Santuario, 2014). El cuerpo de Giulia-no Jorge Montoya y otres (Perverso, 2018). Cuarto oscuro y espectros vengadores que salen en la noche José Carlos Yrigoyen (Literatura Random House, 2020). Mejor el fuego Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2017). Cuando los hijos duermen Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2018). El inmenso desvío Juan Carlos Cortázar (Animal de Invierno, 2020). Como si nos tuvieran miedo Juan Diego Vergara (Arcadia Mediática, 2014). El efecto espejo Karen Luy (Paracaídas, 2019). Compórtense como señoritas La Fuega Ilustra (Autora, 2019). Tragicomedias lésbicas Lakita (Paracaídas, 2017). Dorita y el dragón Lakita (Autora, 2020). ¿Drama Queen o King? Lakita (Autora, 2020). Claudio el tritón Lakita (Autora, 2020). El príncipe Carolina Laura Riesco (Peisa, 2007). Ximena de dos caminos Lucia Soliz (Hipatia, 2019). A contracorriente. La historia de Susel Paredes Maria Font (Hipatia, 2019). Aprendiendo a enterrar a los muertos Marilia Navarro (Paracaídas, 2017). Tergiverso Mario Bellatin (Peisa, 1999). Salón de belleza Mario Bellatin (Petroperú, 2014). Efecto invernadero Mario Vargas Llosa (Debolsillo, 2015). Conversación en la catedral MHOL (MHOL, 1997). A las orillas de lesbos Miguel A. López (Pesopluma, 2019). Ficciones disidentes en la tierra de la misoginia Miguel Fegale (Munay, 2015). Corazones anestesiados Morella Petrozzi (El Santo Oficio, 2009). 56 días en la vida de un frik Morella Petrozzi (El Santo Oficio, 2009). Militia amoris Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). El goce de la piel Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). En busca de Aladino Oswaldo Reynoso (San Marcos, 2014). Los eunucos inmortales Oswaldo Reynoso (Altazor, 2014). El gallo gallina Oswaldo Reynoso (Alfaguara, 2020). Capricho en azul Oswaldo Reynoso (La Travesía, 2017). El escarabajo y el hombre Rafael García-Godos Salazar (Paracaídas, 2017). MVX0 Ricardo Palma Michelsen (Contracultura, 2017). Papi ¡no quiero ser gay! Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Azúcar Amargo Rodrigo Ccallo (Perverso, 2020). Revista de gimnasia Rodrigo Ccallo (Autor, 2019). Baloncesto Rodrigo Ccallo (Autor, 2020). Agüita Rodrigo Ccallo (Autor, 2020). Olas gigantes Santiago Roncagliolo (Punto de Lectura, 2013). El amante uruguayo Tania Agüero Dejo (Lluvia, 2007). Route 66 Tilsa Otta (Literatura Random House, 2020). Lxs niñxs de oro de la alquimia sexual Violeta Barrientos (Paracaídas, 2019). Las imposibles orquídeas

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LANZAMIENTO

Una gran máquina que vuela: Máquinas en proceso –Primera sala– texto: Crónicas de la Diversidad fotos: Nathanael Peralta Luis

El martes 30 de marzo de este año se presentó el poemario Máquinas en proceso –Primera sala–, producto final del primer taller que hizo a finales del año pasado la editorial Máquina Purísima, bajo la dirección de la poeta y editora Cecilia Podestá y el académico Rubén Quiroz. Con su innovadora mezcla de asesorías personalizadas y la enseñanza de la tradición poética peruana, el primer taller de escritura poética propuso la publicación final de poemas trabajados en clase, de ahí que se busque nuevas voces que irrumpan en el panorama literario peruano y, sobre todo, expresar la diversidad de formas de representación poética. Asimismo, en esta antología aparecen algunos textos del director adjunto de Crónicas de la Diversidad, Nathanael Peralta Luis, quien, a su vez, invita a la comunidad de la diversidad sexual y de género a sumarse por escribir sobre los deseos y las pasiones en un taller que se propone valorar todas las voces y encontrarles algunas palabras que las hagan realidad. / /

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Ya pueden encontrar nuestro libro de cómics LGTB+ SÚPER AMIGUES en las librerías: Casatomada Librería & Café Av. Petit Thouars 3506, San Isidro

Escena Libre

Av. Camino Real 1075, San Isidro

Librería Communitas

Av. Dos de Mayo 1690, San Isidro

Librería El Virrey de Miraflores Av. Bolognesi 510, Miraflores

Librería El Virrey de Lima

Pasaje Nicolás de Rivera 107, a media cuadra de la Plaza de Armas de Lima

Librería Sur

Av. Pardo y Aliaga 683, San Isidro

Librería Contracultura Av. Larco 986, Miraflores

Estruendomudo Librería & Editorial Av. Larco 508, Miraflores

Dibujos de Chechi Chaves y Lakita. Guión de Vero Ferrari, Lakita, Arturo Dávila y Gianna Camacho García. Incluye artículos de Manuel Siccha y Manuel Forno. Prólogo de Hans Fernández. El libro sale gratis por la compra de cualquier ejemplar de nuestras revistas.

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Diversidad(es) minificciones alternas Hispanoamérica: Convocatoria ¿Perteneces a la comunidad LGBTI y escribes minificción, poesía, cuento o cualquier otro género literario? Participa en la convocatoria del libro Diversidad(es) minificciones alternas Hispanoamérica, versión subsecuente de Diversidad(es) minificciones alternas (México), dirigida por Vimarith Arcega-Aguilar, Diana Raquel Hernández Meza y José Manuel Ortiz, publicada en 2020 por El Taller Blanco Ediciones. El presente proyecto tiene como finalidad difundir a través de la minificción el quehacer literario de la comunidad LGBTI hispanohablante en un libro diverso que se aborde otras formas de enunciación de los cuerpos, deseos y prácticas no normativas, y a la vez funcione como un espacio de transgresión desde la palabra que surge de la experiencia. Convocatoria completa: Antología Virtual de Minificción Mexicana: Diversidad(es) minificciones alternas Hispanoamérica: Convocatoria. / /

PRIMICIA

Libro por publicarse Esta noticia nos la cuenta nuestro amigo Miguel Ruiz Effio de la editorial Campo Letrado: «Gracias a los Estímulos Económicos del Mincul publicaremos una “Antología de cuentos peruanos LGBTIQ, por Juan Carlos Cortázar (compilador)” (título tentativo). El trabajo reúne textos de ocho escritoras y escritores peruanos a los que les han pasado cosas y que, en el ejercicio escribir, se han atrevido a mirar por las fisuras que abren las identidades de género y las orientaciones sexuales no heteronormadas. Para los escritores y las escritoras de esta antología, escribir sobre el mundo LGBTIQ exige poner el acento en la diferencia, entendiendo esto no como enfatizar lo que separa, sino poner la mirada en aquello que permite abrirse al reconocimiento y la participación desde la afirmación de la propia identidad, marcada por las particularidades (diferencias) en los cuerpos, los deseos y los goces. Participan Erika Almenara, Antonio Fortunic, Sergio Galarza, Karen Luy de Aliaga, Javier Ponce Gambirazio, Claudia Salazar, Jorge Vargas Prado y Gabriela Wiener. Este libro reúne, por primera

vez, a una serie de autores y autoras peruanos que viven en el Perú y en el extranjero y cuyo trabajo literario puede apreciarse como parte de una muestra de la escritura LGBTIQ, desde la Literatura. Los textos han sido elegidos por Juan Carlos Cortázar, quien ha desarrollado un breve corpus orgánico que no solo privilegia la temática, sino que también cumple exigencias estéticas. Los libros de narrativa de temática LGBTIQ en el Perú aún son muy pocos, en comparación con cualquier otro tipo de publicación literaria. En ese sentido, este libro enriquece la oferta editorial con autores y autoras de sólida trayectoria. Campo Letrado Editores muestra, desde su fundación, una marcada afinidad por el cuento, género para el cual ha editado colecciones inéditas de nuevos escritores peruanos, así como ha rescatado la obra completa de prominentes cultores del cuento en el Perú. En esa línea, esta antología busca dar cuenta de las aproximaciones contemporáneas de los escritores peruanos en actividad al mundo LGBTIQ, como parte de los esfuerzos de nuestra editorial para llevar un registro riguroso de este género.» / /

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Nuestro primer número (abril 2014)

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