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THEO DE BLIC – SABIDURÍA INFINITA – CÓMO ATERRIZAR EN LADERA

THEO DE BLIC

SABIDURÍA INFINITA

CÓMO ATERRIZAR EN LADERA

PIERNAS ABAJO Aprender a aterrizar con confianza te dará acceso a las montañas

Foto: Nova Paragliders

Saber aterrizar en la ladera es importante. Le da autonomía a un novato. Puedes subir en auto, volar, aterrizar y volver a volar. O mejor aún, volar, aterrizar en un lugar remoto y disfrutar de una sensación increíble de libertad. Mis días preferidos son los que despego desde mi zona en Verel, en Francia, hago acro, sigo la cresta, aterrizo en algún lado, descanso, despego, hago maniobras y regreso a aterrizar. Son los días que me hacen sonreír. A continuación, diez consejos para aterrizar en ladera.

Siempre habrá otra oportunidad. Es la primera regla y podría ser la única. Aterrizar en ladera es peligroso. El piloto está tenso, siente que solo tiene una oportunidad y que es ahora o nunca. He visto a muchos fracturarse el tobillo y hasta la espalda por querer aterrizar a toda costa.

El tema del aterrizaje de ladera es que no está asegurado. Puede que no lo logres y vuelvas a intentarlo, o aterrizar abajo, pero no importa. De cualquier forma, hay que asegurarse de no hacerse daño. Si no lo logras y sigues volando, podrás volver a intentarlo en cinco minutos o mañana. Si te estrellas, puede que no puedas intentarlo hasta dentro de varios meses.

Ve cuál es la mejor forma. Cada despegue es diferente y en algunos solo se puede aterrizar en un sentido. Cuando llegues a un despegue, pregunta o ve cómo aterrizan los demás.

Aproximación de prueba. Vuela cerca del despegue y examínalo. Te dará una idea de las condiciones y te ayudará a planificar el aterrizaje. En Orgañá, generalmente aterrizamos arriba (en las antenas), pero casi siempre hay viento fuerte. A veces hay tanto viento que cuando despegas, subes y vuelas para atrás hacia el rotor. Por ello, haz una primera pasada un poco más alto para ver cómo está. Si hay mucho viento, no aterrices.

Revisa que esté despejado. Si hay gente despegando, espera que despeguen - a menos sea obvio que te hayan visto y te dejen aterrizar. En lugares como Orgañá, los pilotos normalmente dejan que los demás aterricen antes porque saben lo difícil que puede ser aterrizar. En cambio, los pilotos de biplaza profesionales seguramente usarán su prioridad porque están trabajando y están apurados. Déjalos. No debe importarte porque están trabajando y tú estás volando por placer.

Prepárate para abortar. Si te pones en una situación tensa, podrías no tener salida: no puedes abortar, así que te estrellas contra los árboles o algo peor. No te pongas tenso y procura tener siempre una opción para abortar, por si acaso. Tendrás que volver a intentarlo.

Siempre hay un buen sentido para aproximar. Algunos aterrizajes son fáciles: son enormes, vienes desde atrás, enfrentas el viento y aterrizas. Pero otros son más difíciles. Con frecuencia, son muy cortos y hay que aproximar de lado. De ser el caso, recuerda que es raro tener un despegue con viento de frente, generalmente está un poco cruzado. Por tanto, revisa la dirección del viento y ajusta la aproximación. El viento de cola no es bueno: no hay ascendencia que te ayude y entrarás rápido; es buscarse un problema.

La velocidad es tu amiga. Ahh, la tan estimada técnica del “bombeo”, de frenar y soltar rápido. No hay nada más peligroso que esta técnica. Al bombear, te acercas demasiado al punto de pérdida y haces que el ala cabecee hacia adelante, en turbulencia, descendencia y térmicas. Algo malo sucederá y generalmente es así. He visto a muchos pilotos meter el ala en pérdida demasiado alto, a 3m e incluso 5 m, por falta de habilidades o turbulencia. Así es como terminas con la espalda rota.

Mi técnica es venir un poco frenado, justo antes de llegar a la ladera, después justo antes de pasarle por encima, subir las manos casi por completo, mantener apenas un poco de contacto con el ala y usar la velocidad para perder la altura que necesites. Entonces tendrás suficiente energía para alejarte de ser necesario o aterrizar suave con un buen frenado.

Tu trasero no entra en la ecuación. No aterrices con el trasero. Las protecciones dorsales no son perfectas y no te protegerán siempre. Así que ponte siempre de pie. De esta forma, estarás listo para aterrizar con las piernas si algo sale mal. La verdad es que resta un poco de estilo, pero siempre lo hago. Siempre verás que me pongo de pie antes de aterrizar, por si acaso.

Tumba el ala apenas aterrices. Puede haber alguien detrás y además, si las condiciones están fuertes y has pasado una hora intentando aterrizar, no querrás salir a volar de nuevo.

Procura encontrar buenos lugares para aterrizar. Una vez que domines el aterrizaje de ladera, podrás disfrutar de una infinidad de lugares geniales. Me encanta aterrizar alto en la montaña o en laderas espectaculares para jugar con el ala o hacer dinámica. Tendrás recuerdos impresionantes. No habrá tensión cuando vueles lo más lejos o rápido posible, simplemente te dará posibilidades infinitas.

Theo de Blic vuela parapente desde los doce años. Es miembro del equipo francés de acrobacia y ha ganado oro en sincro en los Juegos Mundiales del Aire FAI, plata en sincro en el Campeonato Mundial de Acro y se le ve frecuentemente sobre los podios de la Copa del Mundo de Acro. Vive en Chambery, Francia

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