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DESPEGUE - AQUÍ Y AHORA

DESPEGUE

AQUÍ Y AHORA

HORA DE DECIDIRSE Momento para concentrarse antes de despegar. Principios de invierno en los Alpes austriacos

Foto: Adi Geisegger

Me llamó la atención una frase cuando leí el artículo de Lucho Machado acerca del compañerismo (Escoge tu compañero de vuelo, pág 30. Dice que recuerda cuando los pilotos se ayudaban a aterrizar y advertían en caso de ráfagas o decían la dirección del viento. Ya no lo veía tanto, dijo. En cambio, “Lo que veo son teléfonos apuntándole al que aterriza”.

Al leerlo, sentí que era cierto y también sentí un poco de culpa. Su punto es directo: vuela acompañado. Cuídense uno al otro en vuelo hasta que aterricen seguros. Me hizo pensar cuánta concentración se requiere cuando aparece una notificación y lo tanto que distraen (intencionalmente) nuestros dispositivos. ¡Podría aprender español! Pero no dejo de ver el teléfono.

Desde luego, la tecnología es genial, así como las aplicaciones, y es impresionante lo conveniente que es. Recuerdo haber aterrizado en un olivar en España y haber usado el primer celular que tuve para llamar a mi compañero y decirle dónde estaba. Llegó a los 12 minutos. ¡Eso nunca había pasado!

Un año después del lanzamiento del primer iPhone en 2007, Ozone abrió una cuenta en Twitter y reconocieron la ironía: “¡Levántate de la computadora y ve a volar!” decía en su perfil durante más de una década. Hoy en día todo el mundo está en Instagram, pero sabes a lo que me refiero. La tecnología es genial, pero también puede ser una gran distracción de lo que es importante.

Me hizo pensar en el compromiso que requiere el vuelo. No solo a lo largo del tiempo, sino en el momento. Hay que estar presente. Desde ver las nubes camino al despegue hasta el viento mientras aproximas. Si te desconcentras, caes.

Es por ello que volar lejos es tan difícil, hay que estar concentrado todo el día. No antes o después del momento, sino durante. Supongo que es lo que nos engancha al deporte. Las emociones van cambiando, pero la forma en la que cautiva la mente y el alma, lo importante, es cada vez más fuerte. Lo demás es distracción. ¡Disfruta la revista!

Ed Ewing, Editor

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