retazos
De nuevo sobre el nombre de “Setefilla” El abrecartas de Vicente Molina Foix Rogelio Reyes Cano
E
REVISTA DE FERIA Y FIESTAS POPULARES 2021 - especial edición digital
l impacto que sobre nosotros producen las palabras tiene a veces algo de misterioso. Hay unas que nos atraen por su significado, otras por su exotismo, algunas por su musicalidad y otras simplemente por su rareza fonética. Esto último es lo que les suele suceder con el nombre de Setefilla a muchos de los que lo oyen por vez primera. Y lo que a los loreños nos parece la cosa más natural del mundo, acostumbrados como estamos a oírlo desde que nacemos (¿quién no tiene una madre, una hermana, una prima o una amiga que se llame así?), a aquellos que no están familiarizados con Lora les llama mucho la atención cuando se enteran de que hay una Virgen que responde a tan extraña advocación y que son muchas las mujeres que en nuestro pueblo llevan ese nombre con toda naturalidad. Tal extrañeza ha impactado la sensibilidad de importantes escritores españoles que se han hecho eco del mismo en algunas de sus obras.
Setefilla se llamaba la sirvienta espabilada y sagaz de La familiza interrumpida, una obra de teatro que Cernuda nunca publicó en vida y que vio la luz póstumamente gracias al escritor mejicano Octavio Paz, a quien el poeta sevillano había entregado antes de morir el original manuscrito. Setefilla servía en la casa de un relojero obsesionado hasta el absurdo por el orden y la puntualidad. Era una criada astuta y con mucha capacidad de iniciativa que acabaría fugándose de la casa con su señora y abandonando a tan excéntrico patrón.
Es muy posible, como ya sugerí en aquella ocasión, que Cernuda recurriese al nombre de la patrona de Lora atraído por la lectura de los hermanos Álvarez Quintero, cuyo teatro tanto le gustaba y tan dado eran a introducir en sus comedias y pasillos cómicos al personaje de la criada graciosa, lista y respondona. Y quizá también por las muchachas loreñas que entonces servían en las casas de la capital sevillana. Pero no me cabe duda de que Atraídos por esa sucesión de sílabas en apariencia al gran poeta debió de atraerle sobre todo la ininteligibles, no han resistido a la tentación de enigmática sonoridad del vocablo Setefilla. Tan incorporar ese nombre a su nómina de personajes raro les pareció el nombre a sus amigos que uno de ficción y otorgarles de esa manera auténtica de ellos pensaría abiertamente que se lo había vida artística, incorporando así el aliento de Lora inventado el mismo Cernuda. Y otro suponía que al mundo de la mejor creación literaria española. se trataba de un caprichoso seudónimo. Y lo hicieron muy probablemente sin ponerse a averiguar de dónde procedía aquel nombre cuya Esa misma atracción por el nombre de Setefilla etimología de base latina resulta, por otra parte, debió de sentir muchos años más tarde el escritor tan nítida cuando se le explica a quien pregunta por valenciano Vicente Molina Foix. Nacido en Elche ella. Simplemente, les atraía su encanto sonoro, en 1946, se dio a conocer primero como poeta en la esa rareza fonética que les sonaba gratamente a famosa antología Nueve novísimos poetas españoles los oídos y les impelía a aplicárselo a alguna de (1970) de José María Castellet, aunque después se ha dedicado más intensamente a la narrativa. En sus criaturas literarias femeninas. el año 2006 publicó una curiosa novela epistolar El ejemplo más conocido es el del gran poeta titulada El abrecartas que hasta el momento ha sevillano Luis Cernuda, del que ya tuve ocasión de conocido varias ediciones y también algunos premios tratar en esta misma Revista de Feria del año 2016. importantes. Es de hecho una construcción coral,
22