35 “La puerta de la Pirámide”
M
adrugada del 25 de diciembre 1974, hora: 03:00 a.m. Después de pasar una nochebuena más con el tío de Jesús Eisa Ferreras, quien en ese momento contaba con la corta edad de 5 años, se dirigía a su casa por la zona de Ciudad de los Ángeles (Madrid). En ese momento le acompañaban, su abuelo que le llamaba Yayo, de 65 años, su queridísima madre Emilia, de 47 años y su hermana Sonia, de 4 años. Su padre y su abuela se quedaron en casa de dicha familia continuando con la celebración de nochebuena. Dirigiendose a su casa, porque vivían muy cerca de su tío, ya llegando a su vivienda en la calle Santa Escolástici. En dicho edificio de seis plantas, justamente arriba en el tejado, vieron un objeto volador no identificado, era tan grande ese objeto que abarcaba todo el edificio. Daba la sensación de querer posarse en la azotea, sin aterrizar. Permaneció suspendido en el aire, girango en su mismo eje, similar al movimiento de una peonza. Se veían unas luces extrañas de muchísimos colores de las que se podían distinguir azules, amarillas, blancas, rojas, verdes, anaranjadas y moradas, siguiéndo las luces, en todo momento encendidas mientras ese objeto se mantenía suspendido como por arte de magia. Las personas presentes, siguieron contemplando aquel misterios espectáculo al que sorprendidos llamaron “Verbena Cósmica“. En el medio de la noche fría, estrellada y en un silencio tan sorprendente como aquel fenómeno de una nave de tan gran magnitud se posaba insonora ante sus ojos. Después de un tiempo suspendida que pareció interminable, se fue desvaneciendo como por arte de magia.
Jorge Arijon P.
Al día siguiente su madre preguntó como para confirmar que no se trató de un mal sueño “¿Os acordáis lo que hemos vivido, de haber visto una nave con luces intercambiandose con distintos colores?” Pues, esa pregunta se la pudieron contestar al ver la noticia en la televisión sobre aquel acontecimiento, relatando que por la zona sur de Madrid también vieron aquella extraña nave y por la zona militar detectaron con sus radares de alta tecnología, el mismo objeto volador no identificado. Y de esa manera se dieron cuenta que era la misma experiencia que ellos habían vivido en esa madrugada. Así transcurrieron los días, volviendo todo a la normalidad. Hasta que al cabo de casi una década. Fue cuando de pronto Jesús Eisa Ferreras, ya teniendo 40 años de edad, despierta pasada la medianoche, sobre las 2:30 de la madrugada el 7 de septiembre del 2009, encontrándose en un apartamento de San Juan de los Terreros Almeria, España, es un pueblo cercano a Pulpi, pasando unas vacaciones con su familia donde casi siempre veranean. Ya su madre Emilia con 79 años de edad, su padre Valentín con 82 años y la abuela Yaya con 98 años de edad. Él, de pronto siente como si alguien lo llamara telepaticamente: Jesús despierta, levantate, ven aquí, ven, ven. El sin percatarse a lo que iba a experimentar, como hipnotizado con esa voz, se incorpora de su cama y sin vacilaciones pasa por el salón, saliendo al balcón para mirar al horizonte desde donde logra ver 6 objetos inmensos (Nodrizas). Con ese contacto como telepático que provenía desde esas naves le dicen de donde son y también le aclaran que son Pleyadianos porque son de Pléyanes.