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pero se mantienen las Buen desempeño Finanzas públicas municipales en Colombia: Desigualdades*
Si bien la tendencia general es a la mejora de los ingresos propios de los municipios, hay que reconocer que aún hay un importante grupo que no ha logrado mejorar su recaudo.
Colombia cumple en el año 2018 treinta años de la primera elección de alcaldes. En esos primeros años se entendía que el proceso de descentralización tenía tres caminos que recorrer: la descentralización política, la administrativa y la fiscal. La administración Betancur adelantó tareas importantes en los tres retos y ya desde 1984 el gobierno expidió un paquete de leyes en favor de los municipios.
Se consideraba que el nivel local tiene ventajas importantes para responder a los retos de sus ciudadanos, pues está en mayor capacidad de leer sus problemas y atender con soluciones con un nivel de respuesta más rápido y eficiente. Los ministerios y organismos descentralizados, no podían desde Bogotá responder a las demandas de las regiones. En esos años los paros cívicos fueron la norma y las demandas locales superaban la capacidad del gobierno nacional. Uno de los temas prioritarios para consolidar la descentralización son las finanzas públicas territoriales, pues entre más alta sea la capacidad fiscal de los territorios para financiar su gasto, más fuertes y autónomos serán estos gobiernos.
Posteriormente, la descentralización se profundizó con la expedición de Constitución Nacional de 1991, la cual incluye un importante articulado que fortalece la vida de los territorios. Se extendió la elección popular a los gobernadores, aumentaron en forma notable las transferencias intergubernamentales, se creó un Fondo Nacional de Regalías y una Comisión encargada de su administración, entre otras decisiones.
Colombia volvía a ser un país petrolero y esto era positivo para los territorios en términos fiscales. Para la vida territorial esto fue un cambio radical. En muy pocos años se pasó de tener fuentes de recursos de los territorios muy limitadas a un complejo sistema que financia por muchos caminos a los gobiernos territoriales (Zapata: 2010).
En Colombia entre el año 2002 y 2008 -si bien las transferencias fueron la principal fuente de recursos- los ingresos propios de los territorios cada vez representaron un mayor porcentaje dentro del total. En efecto, la descentralización en Colombia no generó pereza fiscal, y por el contrario, los ingresos corrientes fueron más dinámicos que las mismas transferencias. Es más, los ingresos corrientes municipales desde el año 2010 en adelante crecen a tasas superiores a las transferencias intergubernamentales.
La importancia de mejorar el recaudo de los territorios ha sido defendida recientemente por importantes trabajos. Recaudar no basta (BID:2012) defiende la tesis de que a más ingresos propios, más desarrollo local. Afirma que los gobiernos sub-nacionales deben asumir con mayor responsabilidad la generación de ingresos propios.
Esto es importante, puesto que se necesitan recursos para promover el desarrollo. En especial para atender la creciente demanda de infraestructura y servicios que se multiplica por el crecimiento de los centros urbanos. Concluye que entre más alta sea la capacidad fiscal de los territorios para financiar su gasto, más fuertes y autónomos serán estos gobiernos.
Una mayor responsabilidad fiscal es deseable porque lleva a que las autoridades tengan mayor autonomía para tomar e implementar decisiones de política, al tiempo que reduce la dependencia de las transferencias del gobierno central. Recaudar no basta afirma además que así aumenta la eficiencia y la transparencia en el gasto, dado que a mayor recaudo local los ciudadanos exijen una mayor rendición de cuentas.
Sobre el caso colombiano, el informe del BID identifica algunos problemas. Primero, nos recuerda que hay un gran potencial de los ingresos tributarios sub-nacionales que no está siendo aprovechado. En Colombia en el 2009, la eficiencia promedio en la recaudación del impuesto a la propiedad y del Impuesto de Industrial y Comercio (ICA) alcanzó aproximadamente un 46% y un 30% del potencial recaudatorio respectivamente (Sánchez, España y Zenteno, 2011).
Años antes Richard Bird (2003) -un experto en finanzas territoriales y que conoce en detalle el caso colombiano- concluyó que las principales fuentes locales de ingresos -el impuesto predial y el ICA- por muy bien que se administren, son insuficientes para financiar el gasto que estas administraciones ejecutan y que presume inclusive crecerá. En consecuencia, espera que en el largo plazo las transferencias intergubernamentales, además de necesarias, deben crecer en el tiempo. En forma similar al trabajo del BID encuentra que los departamentos y municipios son más prudentes y eficientes en la gestión de los recursos que ellos recaudan frente a los que reciben por transferencias.
Asimismo, El Review Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) para
Colombia del 2014, realizó un diagnóstico de la situación de las finanzas territoriales. El informe insiste en la importancia de darles más autonomía y responsabilidad a las autoridades territoriales en materia presupuestal y en la generación de ingresos propios. Las recomendaciones puntuales son: 1) reformar el recaudo de impuestos en el nivel subnacional para aumentar los ingresos fiscales en los departamentos y municipios, 2) revisar el portafolio de impuestos recaudados por los departamentos y municipios, 3) mejorar el desempeño del impuesto de propiedad a nivel municipal actualizando los catastros (el atraso es mayor en catastro rural) y, 4) crear incentivos para mejorar el recaudo de impuestos a nivel sub-nacional.
Algunos trabajos han resaltado que si bien hay buenos resultados en términos de recaudo, la estructura tributaria en América Latina se ha concentrado en los impuestos a la actividad económica, lo cual genera distorsiones en diversos mercados de bienes y servicios. En Colombia, esto se ve reflejado en que el impuesto de industria y comercio genera doble tributación en el sector industrial (Zarama, 2005). Este impuesto por sus características es muy poco ortodoxo. Sin embargo al ser muy potente en generar ingresos, la discusión sobre su diseño queda en un segundo plano.
Algunos trabajos recuerdan que la recaudación de los territorios está concentrada en pocos entes territoriales. En Colombia, cinco ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena, recaudan casi dos tercios del total de los ingresos municipales. Igualmente encuentran que hay diferencias importantes al comparar entre regiones. Por ejemplo, la región andina recaudó en los últimos años el doble como proporción de su actividad económica frene a lo que recaudo la región caribe. Esto muestra que hay un desbalance en el esfuerzo fiscal de los territorios.
En este artículo nos concentraremos en lo que ha sucedido con los ingresos de municipios en Colombia desde el año 2000 en adelante. Queremos saber si estos han tenido una evolución positiva o no. También si hay importantes diferencias al analizarlos desde diferentes ópticas, como el tamaño poblacional de los municipios o por su grado de ruralidad. El análisis se extiende a los impuestos más importantes, predial e ICA, y el resto de ingresos municipales.
Se quiere de una parte, corroborar si en Colombia se mantiene el crecimiento de los ingresos propios de municipios tal y como lo aseguró Panorama Territorial (2015). Por último, con base en las tendencias identificadas, se adelantan unas recomendaciones para mejorar la gestión fiscal y redefinir para algunos de ellos las funciones que tienen de acuerdo con municipios.
Hay que tener en cuenta que identificar tendencias en la vida municipal en Colombia es muy difícil en un universo tan variado como lo son los 1,100 municipios colombianos. La moda estadística de los municipios colombianos es una con una población entre 15,000 y 20,000 habitantes, con unos ingresos propios de alrededor de $900 millones y con unos ingresos totales, con regalías y SGP, que se sitúan alrededor de los $7,000 millones anuales. Esto significa que es en lo local en donde se ejecutan buena parte de los recursos públicos, a pesar que muchos de estos municipios no disponen de una recaudación adecuada para su gestión.
Modernización de las finanzas municipales
El gobierno de Betancur expidió un paquete de leyes (11, 12, 13 y 14 de 1984) que constituyó una de las primeras iniciativas hacia una mayor autonomía y un mejoramiento de las finanzas locales. El nivel de recaudo, en términos generales, era todavía muy bajo. El impuesto predial aún estaba lejos de los patrones internacionales de recaudo de países con similar desarrollo económico.
Se argumentaba que la precaria situación financiera de las entidades territoriales se explicaba por una suma de problemas de viejo cuño. Problemas como un marco normativo obsoleto, con tasas efectivas muy bajas en especial del predial, las bases catastrales desactualizadas al igual que los censos económicos municipales base para el cobro del ICA. Por otro lado, aún no se había creado la sobretasa a la gasolina.
A lo largo de la década de los noventa, estos problemas se fueron solucionando progresivamente. El recaudo del impuesto predial comenzó un periodo largo y estable de expansión y la actualización catastral tomó otra dinámica en el Instituto Colombiano Agustín Codazzi (IGAC), con lo cual buena parte de los municipios actualizaron los catastros, por lo menos en las cabeceras municipales. Se tenía como referente que tres ciudades capitales y Antioquia tenían su propio catastro y su nivel de recaudo era mucho más alto que el resto del país. Bogotá, con la expedición de su estatuto orgánico, decidió aplicar el auto avalúo de los predios, lo que le representó un aumento importante de la recaudación por predial.
Además, el ICA y el impuesto a avisos se modernizaron y crecieron de manera notable en comparación con los años anteriores. Su cobro se unificó en un solo impuesto y se mejoró la gestión por tener mejores sistemas de información. Asimismo, Bogotá incluyó nuevas actividades económicas en el ICA, entre ellas las que se conocen como profesionales liberales. El cruce de información con las bases de datos del Impueto al Valor Agregado (IVA) hizo que la mejora del recaudo fuera notable. El ICA recauda mucho más que el predial en la capital.
En general, la mejora de las finanzas territoriales ha pasado por varias fases. En las grandes ciudades y en los municipios de más de 100 mil habitantes, esta comenzó a partir de la década de los noventa. En los municipios de menor tamaño poblacional, esta mejora sólo se da a partir de del año 2000. Por ejemplo, en la última década es frecuente encontrar un buen número de municipios que muestran un ritmo de crecimiento de sus ingresos corrientes muy por encima del ritmo de crecimiento de su capital departamental.
Análisis de los ingresos municipales y departamentales en Colombia
La información fiscal utilizada es la de las ejecuciones presupuestales municipales del SISFUT del Departamento Nacional de Planeación –DNP-. Esta información se trabajó en pesos constantes del año 2008. Se disponía de información de buena calidad del año 2000 en adelante. Se utilizaron las proyecciones poblacionales del DANE con base en el Censo del año 2005. El total de municipios se
totales clasificó en cinco categorías tal y como se muestra en el cuadro 1.
Vemos como el grupo con población hasta 25,000 habitantes lo componen 795 municipios. El siguiente grupo es el de municipios entre 25,000 y 100,000 habitantes. En Colombia hay 51 municipios entre 100,000 y 500,000 habitantes. Por último, hay diez municipios con más de 500,000 habitantes.
El criterio para seleccionar el primer grupo es que la población hasta los 25,000 habitantes es utilizada para distribuir las transferencias del Sistema General de Participaciones SGP (la parte de Propósito General -PG-). En este análisis se incluyen los recursos transferidos de PG para los municipios. Esto con el fin de relacionarlos con los ingresos propios y ver así su importancia.
Se decidió no incluir toda la transferencia del SGP, pues se considera que los recursos transferidos de educación y salud guardan una lógica del gasto en donde poco tienen que ver las decisiones locales. En educación, la gran mayoría de los recursos son administrados por departamentos. Además las tablas de salarios de los maestros se diseñan en el nivel nacional.
En salud, el aumento del giro directo a los hospitales hace que cada vez menos recursos pasen por las arcas municipales. Hay menos autonomía para la administración de estos recursos por parte de las secretarías de salud. Por el contrario, hay una gran autonomía para administrar los recursos de PG y la lista de sectores beneficiados es cada vez mayor.
Se encuentra que además todos los grupos de municipios tienen un población entre 8.4 y 13.8 millones de habitantes, con excepción de los municipios entre los 500 mil y 1 millón de habitantes, que sólo tienen 3.8 millones.
Por Grupos De Municipios 2014
Una mirada más de largo plazo de las finanzas municipales entre 1984 y 2012 se encuentra en Panorama Territorial (2015). El Gráfico 1 nos muestra que los ingresos municipales presentaron un crecimiento sostenido, especialmente desde el año 2000 en adelante y aumentaron hasta llegar al 2.5% del PIB. Este crecimiento permanente de los ingresos locales se dio tanto para el impuesto predial como para el ICA. Crecieron un 80% entre el 2004 y el 2012.
Gráfico 1 Ingresos municipales (% del PIB) to de ingresos tributarios tuvo un comportamiento mejor para este grupo que el impuesto predial y el ICA. Estos comportamientos ratifican que el crecimiento del recaudo local cada vez pesa más dentro del total de los ingresos locales, tal como se vio en el gráfico 1.
Gráfico 2 Ingresos corrientes municipales per cápita - grupos de mu/pios 2002 -2014
RegalíasSGPIngresos corrientes
Fuente: Panorama Territorial #2 – CIDER Uniandes – Datos: SISFUT/DNP.
Por su parte la grafico 2 muestra los ingresos corrientes municipales per cápita entre el año 2002 y 2014. Vemos como estos crecen en forma sostenida a lo largo del periodo, en especial en los últimos dos años. El grupo que más crece es el de más de 1 millón de habitantes.
Un desempeño igualmente bueno se encuentra en el grupo de los municipios de menos de 25,000 habs, que también triplican ingreso corriente per cápita. El peor desempeño se encuentra en los municipios entre 25,000 y 100 mil habitantes, pues tienen un crecimiento más discreto.
El gráfico 3 muestra los ingresos tributarios per cápita en donde vemos una tendencia similar, pero el crecimiento es menor para los municipios de menos de 25,000 habitantes. Esto nos indica que el res- de 1.000.000 hbs.
Menos de 25.000 hbs.
Entre 25.000 y 100.000 hbs. Entre500.000 y 1.000.000 hbs. Entre 100.000 y 500.000 hbs.
*millones de pesos de 2008
Gráfico 3 Ingresos tributarios per cápita 2002 – 2014
Entre 25.000 y 100.000 habs. Entre500.000 y 1.000.000 habs. Entre 100.000 y 500.000 habs.
*millones de pesos de 2008
El cuadro 2, presenta los ingresos de los cinco grupos de municipios de las siguientes variables: ingresos no tributarios, predial, Industria y Comercio, ingresos tributarios, ingresos por propósito general y los ingresos totales. Los años que se incluyen son 2002, 2008 y 2014.
La primera parte del cuadro muestra los ingresos totales, la segunda el ingreso promedio de cada una de las variables de cada grupo de municipios, y la tercera los ingresos per cápita de cada variable y en cada grupo. Los principales resultados son los siguientes:
• El tamaño de los municipios determina en buena parte su gestión fiscal. Entre más grande sea un municipio, tiene una mayor potencialidad de recaudo. Es decir tiene más actividad económica y un catastro mucho más amplio. Esto explica las grandes diferencias que hay entre el monto total de lo recaudado por cada uno de los grupos.
• Se corrobora que los ingresos de los municipios en todos los grupos crecen entre el 2002 y 2014. Sin embargo, en los municipios de menos de 25,000 este crecimiento es mayor. Estos se multiplican por cuatro en el periodo, en tanto que en las grandes ciudades es de poco menos de tres veces.
• Al analizar el comportamiento de los ingresos per cápita de los municipios pequeños vemos como éstos han tenido una muy buena dinámica. Multiplicaron por cuatro sus ingresos durante los doce años. Sin embargo, esta mejora en el recaudo -si bien se da en el predial- se explica sobre todo por el aumento del ICA que en los tres grupos con menor población aumenta entre 3 y 4 veces.
• El aumento de los ingresos tributarios de estos tres grupos nos ratifica que, además del ICA, los otros ingresos no tributarios tuvieron igual- mente un buen comportamiento. Es más, estos ingresos tienen un peso cada vez mayor dentro de los ingresos tributarios municipales. En este rubro se encuentra la sobretasa a la gasolina.
• Los ingresos promedios per cápi ta de cada una de las variables ratifican que las diferencias en el recaudo se explican por el tamaño. En el 2002 el grupo de las grandes ciudades el recaudo per cápita del ICA y del total de los ingresos tributarios, era ocho y cinco veces mayor que el de los municipios pequeños. Sin embargo en el 2014 estas diferencias era de cuatro y 3.5 veces.
• Se ratifica la importancia de los recursos de Propósito General del SGP para los municipios de menos de 25,000 habitantes. Estos son más altos que el total de los ingresos tributarios de estos municipios. Con esto se evidencia la alta dependencia que tienen con respecto a las transferencias intergubernamentales. Sin embargo, entre el 2002 y el 2014 los ingresos tributarios per cápita se multiplicaron por cuatro, en tanto que la transferencia per cápita de PG bajó para el 2008 y aumentó sólo en un 10% al comparar 2002 con 2014.
La gestión fiscal de los municipios muestra hay convergencia, lenta pero efectiva, en el recaudo de sus ingresos corrientes. La explicación de esta tendencia puede tener una lectura positiva y otra negativa. La primera es que por fin los municipios pequeños y medianos comenzaron a hacer gestión tributaria. Sin embargo, se puede argumentar que era tan mala la recaudación local, que este crecimiento alto se explica porque recaudaban muy poco y cualquier aumento real se refleja muy fuerte en las tasas de crecimiento. Por el contrario, los aumentos en los municipios grandes son más discretos, puesto que como ya hacen gestión tributaria, las mejoras -por buenas que sean- son marginales.
Cuadro 2
Ingresos totales por grupo de municipios 2002 - 2008 y 2014 ($ constantes de 2008)
Municipio según población Año Ingresos totales Ingresos Tributarios Predial Industria y Comercio Ingresos no tributarios Propósito General Población total No. Mpios
Hasta 25.000 habitantes20024.452.192375.491137.51692.002215.648912.6788.239.205784
Entre 25.000 y 100.000 habitantes 20023.202.541627.659193.798189.474144.916420.5218.867.282204
Entre 100.000 y 500.000 habitantes 20022.719.889941.661303.229322.236212.174244.7528.750.91240
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes 2002854.906282.08589.068119.13722.68545.0431.945.9053
Más de 1.00.000 de habitantes 20027.203.2382.960.5211.031.6221.329.923657.493240.17911.820.1534
Ingreso promedio por variable y por municipio por grupo de municipios
Hasta 25.000 habitantes 20086.733759256198169 955
Entre 25.000 y 100.000 habitantes200819.4384.0071.1711.3825461.090
Entre 100.000 y 500.000 habitantes2008123.05132.4259.87312.4644.2863.229
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes2008403.849108.03337.82246.16911.6048.986
Más de 1.00.000 de habitantes 20083.075.0911.345.216348.829678.134310.36855.509
Hasta 25.000 habitantes 201412.5621.6323854992271.172
Entre 25.000 y 100.000 habitantes201433.6086.1951.6572.0179011.062
Entre 100.000 y 500.000 habitantes2014217.76557.38620.08120.5077.7713.256
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes2014529.907165.01267.94363.79429.34713.374
Ingresos per cápita por grupo de municipios
Municipio según poblaciónAño Ingresos totales Ingresos Tributarios Predial Industria y Comercio Ingresos no tributarios Propósito General total
Hasta 25.000 habitantes 2002656.82842.99817.33510.06733.389148.356
Entre 25.000 y 100.000 habitantes2002384.83365.14020.40119.12916.97952.184
Entre 100.000 y 500.000 habitantes2002306.871101.96332.39536.06521.95428.084
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes2002404.560134.44842.20355.27212.46924.703
Más de 1.00.000 de habitantes 2002520.587224.84481.36987.18240.93123.686
Hasta 25.000 habitantes 2008715.42068.90924.49515.76718.560123.968
Entre 25.000 y 100.000 habitantes2008466.80286.62326.07027.67913.23626.798
Entre 100.000 y 500.000 habitantes2008597.502158.54246.35459.82420.33017.464
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes2008612.027163.68056.22569.20917.08714.455
Más de 1.00.000 de habitantes 2008862.343359.650107.668164.23665.65316.889
Hasta 25.000 habitantes 20141.350.309152.24936.41139.53924.357158.090
Entre 25.000 y 100.000 habitantes2014798.071140.02737.40144.40819.95226.352
Entre 100.000 y 500.000 habitantes20141.038.312272.29690.24099.29433.55015.724
Entre 500.000 y 1.000.000 habitantes2014799.014239.79995.64391.64845.49122.714
Más de 1.00.000 de habitantes 20141.319.096491.699171.973198.821115.10915.797
Si bien la tendencia general es a la mejora de los ingresos propios de los municipios, hay que reconocer que aún hay un importante grupo que no ha logrado mejorar su recaudo. El cuadro 3 nos muestra un ejercicio en el cual se ordenaron los 50 mejores y peores municipios por el recaudo total de su impuesto predial. La tabla presenta los resultados promedio y per cápita para los dos grupos mencionados. Como era de esperarse las diferencias son importantes y reflejan las velocidades dispares en las que se desarrolla la descentralización fiscal.
Vemos como en Colombia hay cincuenta municipios que solamente recaudaron en promedio $10 millones de predial y $92 millones de ICA en el año 2014. Inclusive varios de ellos recaudaron más por otros ingresos no tributarios. Estos municipios se caracterizan por ser muy rurales, con baja población y estar muy alejados de la actividad económica. La mayoría se encuentran en Bolívar, Cauca, Cesar, Nariño, Magdalena y Choco.
Al analizar los ingresos per cápita de los 50 municipios con menor recaudo de predial y su evolución entre el 2002 y 2014, los resultados son muy malos. Vemos que hay cincuenta municipios que recaudaron por predial e ICA solamente $8,300 per cápita al año. Inclusive sumando todos los demás ingresos propios estos apenas llegan a los $32 mil pesos al año.
En promedio estos mismos municipios recibieron por propósito general $132,000 per cápita al año, en tanto que el ingreso total per cápita -incluyendo todo tipo de transferencias- fue de $580,000 per cápita. Esto significa que los recursos propios municipales no alcanzan a explicar el 10% del total de los ingresos públicos que se gastan en su territorio.
La alta dependencia de los ingresos transferidos tiene dos interpretaciones: la primera es que en efecto, en estos municipios si hay pereza fiscal y por esto la gestión local más bien se concentra en la administración de los recursos que llegan por transferencias y lo que pueden arbitrar en los demás niveles de gobierno; la segunda, es más pragmática y es que en donde no hay mayor actividad económica, no se puede pedir buenos resultados fiscales.
Los resultados opuestos se encuentran en los cincuenta municipios con mayor recaudo del predial en los años 2002, 2008 y 2014. Vemos como el total ingreso promedio se multiplicó por tres durante el periodo analizado. El crecimiento es aún mayor en términos per cápita para el ICA en donde este se multiplicó por cuatro. Además, al relacionarlos con los ingresos de PG del SGP, encontramos que en el año 2002 estos representaron el 30% de los ingresos tributarios, en tanto que en 2014 los ingresos por PG representaron el 16% de los ingresos tributarios. Claramente los ingresos propios crecieron más rápido con lo cual la dependencia de las transferencias es menor.
Cuadro 3
Ingresos promedio Grupos Municipios (Mill. - $ constantes 2008)
Municipio según población* Año Propósito
Ingresos per cápita grupos municipios ($ constantes 2008)
Finalmente, se adelanta una comparación de los ingresos per cápita de los municipios rurales frente a los que se consideran no rurales. La definición más utilizada de grado de ruralidad municipal nos dice que un municipio es rural cuando tiene menos del 30% de su población en la cabecera municipal. De acuerdo con esta definición en el 2014 en Colombia vivían 15.4 millones en municipios rurales y el resto, 32 millones, en no rurales.
Vemos como los municipios rurales tienen un mayor crecimiento de sus ingresos propios per cápita entre el 2002 y 2014. Los ingresos de los municipios no rurales crecen, pero lo hacen a una tasa menor. Se destaca que los municipios rurales también aumentan su recaudo por ICA y lo multiplican por 3.5 veces comportamiento similar al de sus ingresos tributarios. A su vez se encuentra que los recursos de propósito general per cápita son 2.7 veces más altos en los municipios rurales. Asimismo, los recursos de propósito general han perdido peso dentro de los recursos municipales, dado el gran crecimiento de los ingresos tributarios en los municipios. Esta caída ha sido mayor en los municipios rurales.
Cuadro4
Ingresos municipales per cápita 2002, 2008 y 2014 ($)
Municipios Año Propósito General Ingresos totales Ingresos Tributarios Predial Industria y Comercio Ingresos no tributarios Población total
Rural 2002136.092620.10643.47416.66510.66030.61113.432.916
No rural 200255.306412.98290.75031.10528.17924.58526.126.681
Rural 2008110.886679.15567.81123.44816.13017.47614.603.621
No rural 200839.508571.786129.54040.51345.25819.22029.135.491
Rural 2014136.5101.243.855142.44034.62338.52823.09415.386.767
No rural 201449.3431.061.322226.62665.89571.95729.98432.005.690
SISFUT DNP.
A modo de conclusión
Los municipios desde el año 2000 en adelante han tenido un buen comportamiento en el recaudo de sus ingresos propios. Sin embargo, se presentan grandes diferencias por el tamaño mismo de los municipios, aunque la tendencia de los recaudos propios es a converger. En el 2002 en las grandes ciudades el recaudo per cápita del ICA y del total de los ingresos tributarios, era ocho y cinco veces mayor que el de los municipios pequeños; pero esta diferencia se disminuyó a 4 y 3.5 veces en el 2014.
Los recursos de Propósito General del SGP son muy importantes para los municipios de menos de 25,000 habitantes y los rurales. Sin embargo, entre el 2002 y el 2014 los ingresos tributarios per cápita se multiplicaron por cuatro, en tanto que la transferencia per cápita de PG bajó para el 2008 y aumentó un 10% al comparar 2002 con 2014. Esta conclusión debería ser analizada en la posible reforma de la ley 715.
Se encontró que hay municipios que tienen resultados francamente malos en su recaudo, mientras que otros han sido por el contrario muy buenos. Esto nos ratifica de una parte que, la descentralización fiscal tiene dos velocidades y esto se debe tener en cuenta para que los municipios tengan mayor o menor autonomía fiscal y administrativa. De otra, tal parece que hay un grupo de municipios que no tienen mayor capacidad fiscal y esto los hace altamente dependientes de las transferencias y en especial de las de propósito general.
Asimismo, los municipios menores de 25,000 habitantes han tenido en promedio un mejor desempeño que otros de mayor tamaño. Preocupa los que están entre los 500 mil y 1 millón de habitantes en donde la recaudación ha sido más discreta.
Balance del mandato constitucional de descentralización
Si bien hay en discusión propuestas innovadoras para aumentar el recaudo local, con el marco normativo vigente hay mucho por hacer. Se necesita es ser más preciso en los cambios normativos para generar los incentivos acordes a cada municipio. Esto nos lleva a recordar la necesidad de expedir el estatuto tributario de los territorios.
Bibliografía
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