LA RAZÓN IV
¿En dónde está la luz? –dije anhelante, a impulsos de mi ciego escepticismo; y una voz contestó - ¡Más adelante! Camina, que a la calma del mutismo sucederá el acento vigoroso que no vibra en las sombras del abismo.
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LA RAZÓN IV
¿En dónde está la luz? –dije anhelante, a impulsos de mi ciego escepticismo; y una voz contestó - ¡Más adelante! Camina, que a la calma del mutismo sucederá el acento vigoroso que no vibra en las sombras del abismo.
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