Animales salvajes Mamá siempre nos decía que tuviéramos cuidado, que no nos fiáramos de los humanos. —Si veis un humano, corred. Corred siempre. Hacedlo en dirección contraria, alejaos lo más posible. Pero, si no tenéis escapatoria, arremeted contra él, derribadlo y luego, escapad.
Relato
La verdad es que yo nunca he visto un humano. Mamá dice que he tenido esa suerte. Tampoco es que ella haya visto muchos, esa es la verdad, pero, para uno con el que se encuentra, va y la deja cojita. Dice que en las manos sostenía un palo largo con el que la apuntó. Ella echó a correr y, de pronto, una bola de fuego le desgarró la pata derecha. Se quedó tendida en el suelo, asustada y dolorida, viendo cómo el humano se iba acercando. Entonces el abuelo salió de los arbustos y lo embistió con sus astas.
Ahora dicen los mayores que los humanos han desaparecido. —Mi padre asegura que no están —dice Corvin—. Se ha aproximado al borde de la carretera y jura que no ha visto pasar ningún coche en toda la mañana. —Mi madre y el resto de hembras creen que está pasando algo raro. Desde hace semanas, los cielos están más limpios y las aguas discurren más transparentes —respondo. —Han muerto casi todos —dice un mirlo—. Por un virus o algo así.
Me llamo Mónica Rouanet, nací en Alicante en
pital encontré entre mis cosas varios cuentos y alguna novela corta escritos por mí.
abril de 1970, y soy descendiente de valencianos
Aquello fue… ¡impresionante! Y, ¿sabéis una cosa? ¡Me gustaron! Así que continué
y franceses (de ahí mi apellido). Llegué a Madrid a
con ello. A veces le dejaba leer mis textos a alguien, otras no. Todavía hoy tengo
los 7 años después de vivir en Las Palmas de Gran
escondidas en cajones varias páginas que nadie ha leído (¡y casi que me alegro! Se
Canaria, Tortosa (Tarragona) y Altea (Alicante), al
nota que son las primeras).
que considero mi pueblo y al que he regresado en
En mi día a día camino por las calles mirando hacia las ventanas, deseando descubrir
incontables ocasiones. Estudié Filosofía y Letras y
algo en el interior de las casas ajenas que me permita imaginar la vida de sus ocupan-
me especialicé en Ciencias de la Educación y Psicología. Durante más de 20 años he
tes. Con solo ver una cortina, un cuadro, o una lámpara, mi mente comienza a elucu-
trabajado en proyectos de intervención integral con personas en riesgo de exclusión
brar una historia apasionante centrada en los personajes que acabo de crear. Ellos son
social, y durante todo este tiempo no he abandonado mi gran pasión: la escritura.
los auténticos protagonistas de mis novelas, los que, con sus cualidades y defectos, van
Creo que escribo desde siempre, aunque no recuerdo mis primeros textos. A los 19
dando forma a sus propias historias.
años tuve un accidente de coche y perdí la memoria. Al volver a casa desde el hos-
https://monicarouanet.com
20 ma/ju20