Restaurante taurino El Taquito celebra sus primero cien años

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Primeros cien rafael guillén

años

No obstante que han pasado más de 50 años, recuerdo a mi papá cuando se despedía de nosotros cada mañana. Todavía me parece verlo subir a la camioneta decorada por el famoso pintor taurino Fran-

La placa conmemorativa cisco Pancho Flores, y conducida por Miguel, su chofer de siempre —a quien no sé por qué llamábamos Tahuito—, para dirigirse primero a hacer las compras y después al restaurante.

Mi padre siempre fue un hombre muy trabajador y entregado a sus deberes en el restaurante de la familia. Cuando llegaba, de manera amable pero firme, pedía a sus colaboradores que el lugar estuviera siempre impecable, desde la entrada hasta la bodega; ponía especial énfasis en los salones y la cocina, ésta última siempre con los platillos listos para servirlos a los clientes.

Esa rutina que él respetó toda su vida, Marcos y yo —la tercera generación del restaurante— la hemos mantenido, para continuar con la tradición que distingue a nuestro restaurante y que a más de 100 años ha hecho de El Taquito, un lugar de referencia en la cocina mexicana, porque como mi padre decía “Lo importante no es armarlo, sino mantenerlo”.

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Jose Luis Chávez, Marcos Guillén y Armando Bojórquez

Hugo Vela, Carlos Ramos, Enrique de la Madrid y Rafael Guillén

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La familia Caracheo con Rafael Guillén

Como ya lo hemos comentado, El Taquito se inició de manera formal –es decir con mesas y sillas— en julio de 1923, pero ya desde 1917 los abuelos Marcos y Conchita decidieron vender además de las frutas y legumbres en su recaudería, los antojitos que la abuela preparaba.

“Si vendiéramos estos tacos y estas quesadillas, de seguro pondríamos un buen restaurantito” –comentaba—. ¡ Y vaya que tuvo razón! Así que un buen día, alquilaron un pequeño local en la esquina, hoy legendaria de El Carmen y República de Bolivia, donde ya cumplimos 102 años.

Investigando las evidencias de esos días en que —aunque de manera un tanto improvisada, los abuelos iniciaron lo que años más tarde se convertiría en El Taquito—, pudimos llegar a la conclusión de que el restaurante estaba a unos meses de cumplir su primer centenario.

Mi hermano Marcos puso manos a la obra y con la ayuda del buen amigo y publirrelacionista Roberto Vivanco, se convocó a los medios y gracias a ese apoyo por parte de nuestros amigos de prensa, radio, televisión y las hoy llamadas redes sociales, se logró una gran difusión para festejar el 3 de agosto de 2017, nuestro aniversario. Fue el entonces secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, quien develó la placa conmemorativa.

“El Taquito”: una historia que contar

Francisco Doddoli con Marcos Guillén Rafael Guillén con Jesús González Schmal Armando Bojórquez, Zois Aspro Georgakis, Enrique de la Madrid y Marcos Guillén

Aunque sencillo, el evento revistió mucha emoción, alegría y también un poco de nostalgia. La gran familia de El Taquito estuvo acompañada como siempre, por innumerables amigos.

Después de la ceremonia protocolaria y a la voz de ¡A comer!, salieron de la cocina las charolas muy bien preparadas por quien ahora ya es responsable de la cocina, mi sobrina Carla Guillen Mayén, hija de mi hermano Marcos, quien se lució preparando los tradicionales pambacitos de mole poblano, chalupas, sopecitos, quesadillas surtidas de queso, papa, flor, chicharrón, costillitas con guacamole y rollitos de chiles en nogada, así como las bebidas que hicieron que se levantaran las copas por un promisorio futuro para El Taquito. A coro se brindó con un ¡Felicidades, buen provecho y olé!

A continuación transcribo algunas de las innumerables reseñas que nuestros amigos periodistas nos dedicaron .

Develación de la placa conmemorativa

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La placa montada en los muros de El Taquito para la historia

Marcos y Josefina Guillén con Francisco Lazareno Marcos Guillén, Amador Bernal y Rafael Guillén

100 años De exPeriencia gasTronómica

marysol fragoso/esTo

El lugar para celebrar los éxitos y curar los fracasos, así definieron los comensales a El Taquito en su centenario de vida. Efeméride que fue celebrada ayer con Las mañanitas, interpretadas por el tradicional mariachi del buen amigo Miguel Bolaños.

El lugar emblemático de la calle de El Carmen en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue el epicentro de aquellos afortunados que primero fueron clientes y más adelante tuvieron la fortuna de convertirse en amigos de al director del periódico Esto, Salvador Agui-

214 la querida familia Guillén. Entre estos se cuenta

Amigas de la casa, entre ellas Silvia Pérez con Rafael Guillén

“El Taquito”: una historia que contar

Marysol Fragoso y Miguel Angel García El doctor Manuel Rosete con Marcos Guillén

lera González, Raymundo Vázquez Jiménez, gerente nacional de circulación y promoción y José Manuel Moreno Pérez, supervisor de mercadotecnia; además el gerente general de ABC Radio, Juan Carlos Flores Aquino, quien transmitió en directo su programa de radio desde ese lugar.

más y más Taurinos

En el renglón de la tauromaquia llegaron al lugar el diestro Francisco Doddoli, presidente de la Asociación Nacional de Matadores, Pepe Arroyo, tesorero de la Asociación Nacional de Criadores de toros de lidia; matadores como Javier Tapia El Cala, el escritor Guillermo H. Cantú; el doctor Samuel Rosete, así como Paco Lazareno, que en su momento fue uno de los principales directivos de casa Domecq y varios integrantes de diversas porras de la plaza México.

Marcos Guillén y Roberto Vivanco González

Amigos y familiares a la espera el momento de la develación

La cuarta generación Guillén entrega algunos reconocimientos

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Heriberto Murrieta, Rubén Oliváres, Marcos Guillén, y Guillermo Leal

Denisse y Federico Mendoza, Concepción Santana, Rafael Guillén, Roberto Vivanco y Jaime Altamirano Amigos e invitados previo a la develación de la Placa

Armando Bojórquez, Enrique de la Madrid,

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Rafael y Marcos Guillén Marcos Guillén, Ruben Olivares y Salvador Aguilera director del periódico “Esto”

“El Taquito”: una historia que contar

Héroe PoPular

El que robó cámara fue el otrora campeón de boxeo Rubén Olivares El Púas quien llegó cargando un par de guantes y uno de los cinturones que obtuvo a su paso por el mundo del ring, firmado por infinidad de sus rivales, y quien se dejó querer por los asistentes como en sus épocas de gloria.

eTernos guarDianes

En las paredes del recinto permanecen las fotografías con los rostros sonrientes de toreros como Fermín Rivera, Lorenzo Garza, Jorge Aguilar El ranchero o la seriedad de Manolete; de artistas como los versátiles hermanos Soler o de las guapas Marilyn Monroe, María Félix y Rosita Arenas, que desde ahí se asomaron como “Carmelo que está en el cielo” para presenciar la “emotiva faena de la tarde” encabezada en una primera parte, por el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal.

inviTaDos De luJo

Posteriormente se llevó a cabo el acto central, a cargo del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, acompañado por Hugo Hugo Vela, Carlos Ramos, Rubén Olivares, Enrique de la Madrid y Marcos Guillén

Vela Reina presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC); Armando Bojórquez Patrón, presidente de la Confederación de Organizaciones Turísticas de América Latina (COTAL), Carlos Ramos Padilla, presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT), Jesús González Schmal, autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, Alberto Carbot director de Gente Sur/La Revista de México, y desde luego de los anfitriones Marcos y Rafael Guillén Hernández.

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Maricela Caracheo, Rafael Guillén, Eloy Caloca Carrasco, Alberto Carbot, Andrea Ocampo Carbot, Xavier Loyá y David Pineda Colorado Rafael Guillén, José Razo, Armando Hernández, María Eugenia Mayén, Angélica Díaz, Marta y Francisco Mayén

sangre nueva

En el evento, la cuarta generación Guillén, se hizo presente en la juventud de los hijos de Marcos y Rafael, quienes entregaron sendos reconocimientos a los miembros distinguidos del homenaje, el cual inició con una ovación a los fundadores don Marcos Guillen González y su esposa Conchita Rioja, así como para otros miembros relevantes de esta estirpe que ya no están en esta vida, pero cuya figura y obra permanecen en el corazón de quienes los conocieron. Tal fue el caso de amistades entrañables como la del periodista Jacobo Zabludovsky, representado por su viuda Sarita, y los matadores Silverio Pérez y Eduardo Liceaga, a través de

sus hijos Silvia y David, respectivamente.

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Manolo “El de los sombreros”, Marcos Guillén y Rubén Olivares