Rafael Guillén Hernández
Restaurante taurino El Taquito, celebra
sus primeros cien años
N
Rafael Guillén
o obstante que han pasado más
cisco Pancho Flores, y conducida por Miguel,
de 50 años, recuerdo a mi papá
su chofer de siempre —a quien no sé por qué
cuando se despedía de nosotros cada mañana.
llamábamos Tahuito—, para dirigirse primero
Todavía me parece verlo subir a la camioneta
a hacer las compras y después al restaurante.
decorada por el famoso pintor taurino Fran-
Mi padre siempre fue un hombre muy trabajador y entregado a sus deberes en el restaurante de la familia. Cuando llegaba, de manera amable pero firme, pedía a sus colaboradores que el lugar estuviera siempre impecable, desde la entrada hasta la bodega; ponía especial énfasis en los salones y la cocina, ésta última siempre con los platillos listos para servirlos a los clientes. Esa rutina que él respetó toda su vida, Marcos y yo —la tercera generación del restaurante— la hemos mantenido, para continuar con la tradición que distingue a nuestro restaurante y que a más de 100 años ha hecho de El Taquito, un lugar de referencia en la cocina mexicana, porque como mi padre decía “Lo importante
La placa conmemorativa
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no es armarlo, sino mantenerlo”.