CIRINEO COFRADÍA NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD Y ECCE HOMO
Siglos de Devoción D. Víctor Martínez Vázquez / Graduado en Historia del Arte por la UNED.
En este humilde espacio, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Ecce Homo de Albacete quiere mostraros de una forma resumida y accesible su devenir en la historia, y cómo la devoción a nuestros titulares perdura en el tiempo y en los albaceteños. Dicha cofradía tiene su germen hacia el siglo XV, cuando sabemos que ya hay cultos a Ntra. Sra. De la Soledad en una de las capillas del ya desaparecido Convento de Observantes Menores de San Francisco, fundado allá por el año 1487 y ubicado en lo que hoy es la Plaza del Periodista Antonio Andújar. Hablamos de un centro de gran actividad hasta la Guerra de la Independencia, cuando los religiosos tuvieron que abandonar el convento, pero es en la Desamortización de Mendizábal cuando este queda clausurado.
Gran parte de su patrimonio, especialmente escultórico se diseminó entre el Convento de la Encarnación y la Parroquia de San Juan Bautista, actual Catedral. El Convento franciscano albergaba entre sus muros diversas capillas e imágenes, entre las que encontrábamos la Capilla de la Soledad, Jesús Nazareno y el Santo Entierro, que ya venía mencionada en el testamento de D. Pablo Carrasco de Oca, fechado en 1695, donde este dice, “declaro tengo ofrecido a Ntra. Sra. De la Soledad y a Jesús Nazareno una capilla en el convento del Señor San Francisco de esta villa es mi voluntad que con la mayor brevedad se haga a mis expensas”. Asimismo, en otro documento fechado en 1701 en el libro de Visita y disposición, se hablan de las capillas de Ntra. Sra. De la Soledad, Jesús Naza-
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