CIRINEO ILMA. Y VENERABLE COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
Después de muchos años, se consiguió Juan Escobar Guirao
Como todo en esta vida tiene su trabajo y su esfuerzo, nadie dijo que fuera fácil, corría la década de los 90, cuando en la Cofradía ya se pensaba en llevar a la Virgen a hombros. Pasaron casi 20 años, 4 lustros, desde aquella primitiva idea, María Santísima de los Dolores, debía volver a ser llevada por pies Albaceteños, ese sueño de muchos empezaba a ver la luz, no era fácil, éramos conscientes de ello, falta de recursos económicos, falta de costaleros, pero, llenos de Fe, eso creo que fue lo que hizo que se lograse, SÍ, la Fe, esa que mueve montañas, esa que ayuda a poder con todo, esa que siempre pedimos que no nos falte nunca. Y por fin, aquel sueño podía verse cumplido, todo fue hilándose de manera sobrehumana, primero decidir si a costal o varal, después preparar el material, el trabajo, y cuando todo estaba preparado, las primeras piedras, trono antiguo en mal estado, tiempo que corría en contra nuestra, pero de la nada surge la ayuda y todo vuelve a coger el matiz y el color azul Doloroso, ese que en los momentos límites hay que sacar. Así fue como llegamos a ese día, ese Jueves Santo, ese que a todos nos temblaban los pies, las manos y el corazón, habíamos pasado momentos de ensayos duros, de aprendizaje, de compañerismo y allí estábamos, en su casa, en su templo, allí estaba Ella esperando, porque como dice la canción “Una madre no se cansa de esperar”. El capataz da la orden, todos al paso, todos nerviosos, después de tanto tiempo María va a hacer su primera “levantá” esa que la va a llevar a ponerse en la puerta de su templo para su salida… suena el “chirriar” de esas puertas de San Juan que han visto años atrás sacarla a ruedas, dintel que ha sido testigo de peticiones y promesas, pero que ese jueves Santo de 2019, volverá a ver a “la Dolorosa”, como popularmente se le llama, más resplandeciente que nunca.
Autor: Chema Collado.
¡Qué nervios! Suena la Marcha Real, y cual Señora de San Juan, traspasa el Dintel y se presenta en la plaza, costaleros del Nazareno, costaleras de la Verónica, costaleros de San Juan, cofrades, todos le hacen un pasillo…a la derecha su banda, componentes de San Juan y corazones que siempre han sido Dolorosos se han unido a tocarle su Himno, enfrente directivos esperándola salir, rindiéndole pleitesía…y arriba en el balcón del cielo asomados como los mejores y más fieles espectadores, Albaceteños y devotos disfrutando del momento.
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