Taller Piccolo versus María Monasterio
Adaptabilidad y espíritu emprendedor Un encuentro moderado por Ángela Lupiáñez Morillas
«Nunca llegué a trabajar de arquitecta como tal, aunque sí que me ayudó mucho la carrera. Al fin y al cabo, también diseño, aunque sea a otra escala»
En la sección Rumbos se realizarán entrevistas que muestren el estado actual de la profesión; desde aquellos que ejercen como proyectistas, a otros que han descubierto nuevas vías laborales a través de su formación como arquitectos. En cualquiera de los dos casos, a través de estas entrevistas, veremos ejemplos que visibilicen cómo está evolucionando el perfil profesional del arquitecto, al aplicar dos competencias esenciales hoy en día: la «Adaptabilidad a nuevas situaciones» y la «Iniciativa y espíritu emprendedor». La presente sección la dedicamos a Taller Piccolo y a María Monasterio Cerámica. En ambos casos, se trata de arquitectas y arquitectos con base en Málaga, que se han enfocado en la artesanía hasta consolidar su propia marca.
Empecemos con un poco de contexto. Hace once años, en un informe sobre la situación profesional del arquitecto publicado por el Colegio de Arquitectos de Castilla y León, Gonzalo García adelantaba que aproximadamente un 80% de los titulados en arquitectura no podrá vivir de proyectar y construir edificios. Los que vivan de ella, tendrán que aprender a posicionar su marca, y los que no, tendrán que cambiar de profesión. Si bien esta afirmación podría parecer tremendista, describe una tendencia que a muchos compañeros les ha empujado a diferenciarse, definiendo su propio marco de trabajo, e innovando. En este contexto, María Monasterio, Ángela González y Francisco Crescini nos cuentan su historia como arquitectos y artesanos emprendedores.
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Figura 1 travesías · otoño 2021
Figura 2
Figura 3