Carlos Ferrater, muy personal Una entrevista de Daniel Rincón de la Vega
Si Andalucía está en general mucho más en contacto con Madrid que con Barcelona, la arquitectura no es ajena a esta situación. A excepción de Granada, donde fue durante un tiempo miembro del tribunal de Fin de Carrera, Carlos Ferrater ha sido una figura un tanto lejana en lo personal. No así su influencia. Sus libros y sus proyectos han sido leídos y analizados por alumnos de las distintas escuelas. Una arquitectura elegante, contenida y precisa, impecable en su construcción, definida al detalle. Todo ello nos
puede hacer pensar que su personalidad es adusta y reservada. Nada más lejos de la realidad: basta un minuto de conversación con él para darse cuenta. Resulta difícil transmitir en estas líneas su sentido del humor, que inunda toda la conversación y denota una singular inteligencia. Una entrevista plena de alusiones sutiles y socarronas —a la manera de Pla—, analogías y reflexiones, que más allá de su interés representan otra lección más de Ferrater: la importancia de la comunicación.
«En el límite, en el filo de la navaja, allí donde el
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riesgo es máximo y puede sobrevenir el desastre, algunos arquitectos, buenos funambulistas, pueden construir obras creativas de extraordinaria calidad» Figura 1 travesías · otoño 2021