MAESTROS DE LA PÓLVORA Cuatro son ya las generaciones de los Ferrández que dirigen la Pirotecnia que abandera este apellido y que hace posible hasta la fecha que la ciudad de Elche se emocione y vibre cada 13 de agosto, con la celebración de la Alborada. A pesar de ser una profesión de riesgo, Manuel Ferrández asegura que en su juventud no sintió la llamada de la pólvora hasta que un día participó de los trabajos de montaje de la Alborada. Aquella labor dura, pero gratificante le bastó para saber qué sería de él como profesional. Con el recuerdo en el corazón de su padre como su maestro pirotécnico, este vecino de Redován habla de Elche con sentimiento y con pasión por el mayor espectáculo que hace posible sus manos artesanales, la pólvora y el fuego. Un año más, la pirotecnia Ferrández pone luz, sonido y fuego a la noche más esperada para la ciudad de Elche, la Nit de l´Albà. Manuel Ferrández, de la pirotecnia Ferrández, después de 26 años siendo los responsables de la preparación y lanzamiento de la Alborada, mirando atrás, ¿qué pensamiento le viene a la cabeza? Pues, en el 89, yo tenía 22 años y era muy joven. Yo veía la ilusión de mi padre, de mis tíos, de realizar la Nit de l´Albà, pero yo no sabía apreciar lo que era en realidad. Con esa edad fue la primera vez que yo participe de la organización y fue cuando descubrí la importancia de esta tradición de esta fiesta y la responsabilidad de realizar esta fiesta. ¿Qué supone para ustedes ser los responsables de la Nit de l´Albà, después de tantos años y con la experiencia que ya tienen? Supone un privilegio poder realizar tantos años la Nit del Álbà y a la vez es una responsabilidad muy grande y que con los años no se ha ido perdiendo. Según pasan los años, la responsabilidad se ha ido haciendo mayor porque la fiesta está cogiendo también mucha importancia. Con el paso de los años alcanzas un nivel que no puedes bajar porque quieres agradar al pueblo de Elche, porque es su fiesta. ¿Qué tiene por costumbre hacer instantes antes de comenzar con el lanzamiento de la Alborada?
ELX FESTES D’AGOST 2018 | 22
El día 13 e cuando montamos la Palmera de la Virgen, desde la 6 de la mañana comenzamos a trabajar. Cuando llega la noche y ya está todo el equipo preparado y distribuido, la espera desde las 10 de la noche para comenzar provoca nervios en el estómago, lo que se dice que entra un gusanillo. Una vez que comienza, estás totalmente concentrado para que todo salga perfecto. Cuando pasa y sólo quedan los últimos 5 minutos previos para el lanzamiento de la Palmera de la Virgen, te contienes a la espera de que todo salga bien como lo tienes previsto. La satisfacción llega con los aplausos desde las terrazas porque sabes que el trabajo ha sa-
lido bien. Ahí es cuando el cuerpo se relaja. Ustedes viven momentos únicos en esta noche tan especial para todos/as los ilicitanos/as, ¿qué es lo que sienten en esos últimos instantes antes de lanzar la Palmera de la Virgen? Mi primer pensamiento es que todo salga perfecto y que se luzca, que no haya incidentes. Pero en mi mente tengo muy presente a mi padre (Manuel Ferrández no puede evitar emocionarse cuando hablamos de su padre, entre lágrimas y risas, nuestro entrevistado nos cuenta anécdotas vividas junto a él, del que dice era un enamorado de la Nit de l Álbà)
