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Unidad de Cardiología Dr. Juan Carlos Muñoz San José
EL CORAZÓN Y EL DEPORTE
A
ctualmente el auge de la práctica deportiva a nivel de la población general ha generado un aumento en la demanda del estudio del corazón, impulsada además por la aparición ocasional de noticias relacionadas con enfermedades del mismo en deportistas de relevancia. Dentro de la Cardiología y de su aplicación en el deporte, tenemos a nuestra disposición una serie de pruebas que permiten abordar la presencia o no de patología cardiaca subyacente, muchas veces asintomática. Además de la prueba inicial y fundamental que es el electrocardiograma, dado que la presencia de alteraciones basales del mismo ya nos indicaría la posible presencia de cardiopatía. Contamos con técnicas diagnosticas específicas no invasivas como son el ecocardiograma y la ergometría. El ecocardiograma se basa en el estudio de la imagen del corazón obtenida mediante ultrasonidos y, también en sus distintas variantes. Permite conocer el tamaño del mismo, su estructura y función normal, y la de sus válvulas. Representa una técnica cada vez más relevante, pues identifica ciertas alteraciones del corazón que se escapan al electrocardiograma (puede ser normal o con mínimas alteraciones), e incluso a la prueba de esfuerzo (permiten la actividad física), y que se relacionan con la aparición de síntomas (incluso la muerte súbita) en relación con la actividad deportiva.
8 I RECOLETAS RED HOSPITALARIA
Un ejemplo es la presencia de una miocardiopatía hipertrófica. Esto es un corazón con un grosor de músculo miocárdico anormalmente aumentado (determinado por alteraciones genéticas), que puede dar lugar a arritmias potencialmente letales con el esfuerzo. Además, la realización de deporte de cierto nivel se acompaña de la aparición de una serie de cambios fisiológicos que se identifican con el ecocardiograma, dando lugar al llamado “corazón del deportista” que, sobre todo, se traduce en un aumento del tamaño de sus cavidades. Por último, esta técnica de imagen cuenta con la ventaja de que no precisa para su realización de ninguna preparación especial previa.
“El ecocardiograma representa una técnica cada vez más relevante porque identifica ciertas alteraciones del corazón que se escapan al electrocardiograma e incluso a la prueba de esfuerzo”
La ergometría o prueba de esfuerzo es una técnica diagnóstica que se fundamenta en la capacidad de poner de manifiesto patologías cardíacas con el ejercicio físico, no presentes en reposo. Está indicada fundamentalmente en aquellas personas que por su perfil de riesgo (definido por su edad, género, presencia de factores como tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial o colesterol alto) tienen una mayor probabilidad de padecer enfermedad de las arterias de corazón (es decir, angina de pecho o infarto de miocardio por obstrucción de las mismas), aunque permanezcan sin síntomas en su actividad habitual: al realizar un ejercicio físico o esfuerzo aumentará el trabajo del corazón y la necesidad de aporte de sangre, con un déficit de riego sanguíneo debido a la obstrucción coronaria, dando lugar a la aparición de síntomas. ¿CÓMO SE REALIZA UNA ERGOMETRÍA? Consiste en un ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática en el que se aumenta progresivamente la carga, según unos protocolos predeterminados. Dado que la prueba con tapiz rodante resulta en un ejercicio más fisiológico que no precisa de aprendizaje previo es la más utilizada. Antes del inicio de la ergometría se realiza un electrocardiograma basal en reposo, que será el de referencia. Una vez iniciada, se obtendrá unas mediciones periódicas de la presión arterial y una monitorización electrocardiográfica continua, registrándose la presencia de cambios respecto al basal, o la aparición de síntomas (angina de pecho o falta de aire) que motivarían su suspensión. La prueba suele durar entre 6-12 minutos. Como normas de preparación previas hay que tener en cuenta que no se debe acudir tras una comida copiosa (2-3 horas antes), ni realizarla tras ayuno prolongado (riesgo de bajada de azúcar), y no consumir alcohol ni bebidas con cafeína en las 3 horas anteriores. Se debe acudir con ropa cómoda y calzado flexible, preferiblemente zapatillas deportivas (sin tacones).