Instituto Santa familia
Defender la familia de la mentalidad laicista La sociedad de hoy se está secularizando. Y la familia de hoy no está inmunizada contra el secularismo, materialismo, laicismo, hedonismo, etc. Hace años, una de las señales de preocupación por la influencia de la mentalidad laicista sobre la familia cristiana fue la aceptación del divorcio y del aborto.
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oy podemos ver los tristes frutos que la mentalidad laicista ha producido en la familia y en la sociedad. Y para detener este proceso de destrucción de la familia, los miembros del Instituto Santa Familia deben defender la familia cristiana contra la crisis moral causada por la mentalidad secularista. El beato Santiago Alberione, dirigiéndose a las Hijas de San Pablo, les ha dicho que en su apostolado deben llegar a todos con un mensaje, claro y convincente, que debe provocar en los corazones y en las mentes un cambio en la mentalidad cristiana. Actuando así conseguirán que su apostolado sea fructuoso. También la familia consagrada, siguiendo las enseñanzas del Fundador, trata de conseguir el mismo fin viviendo en la propia familia se6 Alégrate
gún la mentalidad cristiana, rechazando así vivir según la mentalidad del secularismo ateo. Para conseguir este fin, en primer lugar y comenzando por la propia familia, los esposos tienen que intentarlo todo para que en sus familias cambie la mentalidad laicista por una mentalidad basada en los valores cristianos. De lo contrario, la familia cristiana, viviendo según los criterios de la mentalidad mundana, tratará de poner en primer lugar las cosas, tratando de poseer cada vez más, antes que vivir según las leyes del Señor. El segundo deber consiste en la defensa de la fe en la sociedad y en la familia. Es importante realizar este deber, porque la mentalidad laicista ha contribuido a la disminución de la fe en la sociedad. Y para defender la fe, los esposos consa-