Catequesis Paulina
"Debo ocuparme de las cosas de mi Padre" Comenzamos un nuevo Año civil; para los que viven de la fe en Cristo y caminan guiados por la Santa Madre Iglesia, ya comenzó el Nuevo Año 2022, con la liturgia del primer Domingo de Adviento (el pasado 28 de noviembre).
C
omienza un nuevo periodo, y todo comienzo implica esperanza, deseos, propósitos y realizaciones. Jesús nos invita con sus palabras, actuaciones y ejemplos a buscar lo que realmente importa para nuestra vida: “buscad el Reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura”. Pongámonos manos a la obra; y ya que el nuevo año comienza inmersos en la infancia de Jesús, traemos a la reflexión el pasaje del evangelista San Lucas 2,41-50: “Los padres de Jesús suben con él a Jerusalén para orar en el Templo –Jesús debía tener unos 12 años-. De regreso a Nazaret -sin que sus padres lo perciban-, Jesús se queda en el Templo conversando con los doctores de la Ley, “ora preguntándoles, ora dando sus propias explicaciones sobre pasajes de la Escritura”, al punto que los doctores quedan admirados de su sabiduría por la claridad y profundidad 4 Alégrate
de sus palabras” (cf Lc 2,43-47). Aquellos estudiosos de las Escrituras no saben que aquel Niño es la Verdad suprema, es el anunciado en las profecías que ellos tan bien conocían, es el esperado de los siglos. Eso lo conocerán años después, aunque no lo aceptarán. En tanto sus padres buscan a Jesús y retornan de nuevo a Jerusalén; después de tres días de búsqueda, lo encuentran en el Templo. Entre angustiados y posiblemente contrariados, su Madre le dice: “Hijo, ¿cómo te has comportado así con nosotros? Mira que tu padre y yo angustiados te buscábamos”. Buscar a Jesús… cuántas veces buscamos a Dios y no lo encontramos, quizá porque no lo buscamos cómo debemos, ni dónde se le puede encontrar. “Te buscaba, Señor en las cosas y Tú estabas dentro de mí; reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían”, dirá