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LA CLÍNICA ROYAL CANIN DÍA A DÍA
Los cálculos urinarios en el perro La formación de los cálculos urinarios puede estar influida por diversos factores y su composición es variable. Sin embargo, la administración de la dieta adecuada va a constituir una parte esencial de su tratamiento.
Gemma Baciero Departamento de Comunicación Científica de Royal Canin Imágenes cedidas por la empresa
Las urolitiasis o cálculos urinarios constituyen la causa de, aproximadamente, el 18 % de las consultas veterinarias de los perros con afecciones del tracto urinario inferior. Se trata de la formación de sedimentos en las vías urinarias, que si son microscópicos se denominan cristales y si son visibles a simple vista, es decir mácroscópicos, se llaman urolitos o cálculos. Estos pueden formarse en cualquier lugar de las vías urinarias, aunque en los perros la gran mayoría aparece en la vejiga.
Tipos de cálculos urinarios Los cuatro minerales que se encuentran con mayor frecuencia en los urolitos en el perro son los de estruvita, oxalato cálcico, urato amónico y cistina. Cálculos de estruvita La estruvita (fosfato amónico magnésico) es uno de los minerales más frecuentes en los urolitos caninos. En el perro, a diferencia del gato, la mayoría de los cálculos de estruvita se asocian a infecciones del tracto urinario inferior (ITU) por bacterias ureasa positivas, como Staphylococcus, que provoca la alcalinización de la orina.
La raza con más riesgo de formación de cálculos de urato es sin duda el Dálmata. Esto es debido a un metabolismo defectuoso del urato.
Oxalato cálcico Los cálculos de oxalato cálcico, junto con los de estruvita, son los más comunes en el perro. Una molécula de oxalato se asocia con una molécula de calcio para formar una molécula muy estable de oxalato cálcico. Los cálculos de oxalato no responden a la disolución médica. Cuando son sintomáticos es necesaria su eliminación y la instauración de un protocolo preventivo para evitar la recidiva. Urato Los cálculos de urato, generalmente de urato amónico, son el tercer tipo de urolitos más frecuente en el perro. Se forman a partir del ácido úrico que resulta de la transformación
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de las purinas procedentes de las células y de los alimentos. Los perros de raza Dálmata representan la gran mayoría de los casos, aunque también pueden aparecer asociados a trastornos hepáticos. Cistina Los cálculos de cistina aparecen en perros que presentan cistinuria, una alteración genética del metabolismo caracterizada por una reabsorción renal defectuosa de la cistina y de otros aminoácidos. Sin embargo, no todos los perros cistinúricos forman urolitos. Los cálculos no suelen detectarse hasta la madurez y aparecen predominantemente en los machos.
¿Por qué se forman los cálculos urinarios? Para que se produzca la formación de cálculos urinarios es necesario que la concentración de ciertos minerales en la orina supere un nivel determinado. La primera etapa del desarrollo del urolito es la formación de un nido cristalino (embrión), denominada nucleación. A continuación se produce el crecimiento del cristal. Si las condiciones son favorables, los cristales se agregan unos a otros hasta formar estructuras cada vez de mayor tamaño. La incidencia de las urolitiasis y la composición de los urolitos puede verse afectada por numerosos factores, incluyendo la dieta, y se producen como consecuencia de alteraciones que provocan un aumento de la excreción urinaria de ciertos minerales y/o la predisposición a la formación de urolitos. La composición de la orina también puede verse alterada por anomalías metabólicas. En el Dálmata (para el urato) y en el Terranova (para la cistina) se ha demostrado la existencia de un mecanismo hereditario que puede predisponer a un individuo de forma directa (p. ej., cistinuria congénita) o indirecta (p. ej., malformaciones urogenitales) a la formación de urolitos.
Manejo nutricional de las urolitiasis El tratamiento nutricional de las urolitiasis dependerá del tipo de urolito. Sin embargo, se pueden establecer tres estrategias comunes para todas