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Abril, Reactivación de las obras post-cuarentena
13 de abril de 2020
• Cómo reactivar la obra pública luego de la pandemia • Principales herramientas para avanzar hacia la construcción 4.0 • Carmen de Areco en palabras de su intendente • Abastecimiento de agua para el desarrollo de recursos no convencionales
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27 de abril de 2020
• Hacia el levantamiento parcial de la cuarentena en la obra pública y privada • Intendentes: Exaltación de la Cruz • Cómo continuar los contratos según los especialistas legales, tributarios y laborales • Generación de valor a la hora de construir
CONSTRUCCIÓN 4.0
Patricio Radeljak presentaba su primer artículo de la nueva sección Nuevas Tecnologías. El concepto de transformación digital o industria 4.0 ya está instalado. Qué tecnologías existen dentro del sector de la construcción para confirmar que cada día estamos más cerca de la digitalización. ¿Se encuentran al alcance en nuestro país? ¿Hay profesionales que conocen y puedan aplicar cada una de ellas?, estas preguntas se respondían en el artículo “Definitivamente no estamos muy lejos y podemos decir que cada vez menos. El camino hacia la Industria 4.0 o Construcción 4.0 consiste en el aprovechamiento y el desarrollo del uso de la tecnología. En las últimas dos décadas conseguimos digitalizar la totalidad de los proyectos. Proyectistas e ingenieros aprendieron a utilizar los sistemas CAD en forma natural y fluida”, señalaba el autor.
Reactivar las obras post-cuarentena
A PLANES POSTPANDEMIA
En silencio, pero sin pausa, el Gobierno, el sector privado y los representantes de los trabajadores estaban diagramando intensamente el itinerario para encontrar una salida al freno casi total que tenía la actividad de la construcción en medio de la cuarentena. Si bien la obra pública es una de las actividades consideradas esenciales, y por tanto, exenta de las limitaciones de circulación que impone la cuarentena preventiva y obligatoria, dictada por el Presidente el pasado 19 de marzo y con vigencia desde el día siguiente, hasta el momento no se veían funcionar las hormigoneras, máquinas viales ni transitar camiones con traslado de materiales. Pero sí había algunos pasos concretos. El mismo viernes 20 de marzo, el día que comenzaron a regir las restricción de tránsito por la pandemia de COVID-19, el flamante presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, y el titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, mantenían un encuentro presencial con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en su despacho de la Casa Rosada. Allí el Gobierno dejaba en claro que es absolutamente consciente de la necesidad de poner en marcha nuevamente la obra pública, una de las actividades consideradas clave como motor de la economía, según la mirada del elenco gubernamental. Cafiero, mano derecha del Presidente, ahí mismo abrió el juego a los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, dos de las carteras directamente involucradas en la obra pública. Las otras dos áreas relevantes para el sector, el Ministerio de Transporte a cargo de Mario Meoni, y la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, que encabeza Matías Kulfas, por el momento se mantienen al margen de las conversaciones.
CARMEN DE ARECO El Constructor dialogaba con Iván Villagrán, Intendente de Carmen de Areco, un municipio con alrededor de 20.000 habitantes y mucho potencial. El entrevistado confíaba en la gestión de la provincia de Buenos Aires, pero aseguraba: “Dependemos de las políticas públicas nacionales y provinciales para llevar obras de magnitud a nuestra ciudad”. Salud, trabajo y viviendas son los ejes principales de la gestión actual. Consultado por la pandemia, Villagrán estaba convencido que lo primero es mantener el aislamiento social, la desinfección y generar trabajo. “Dependemos de las políticas públicas nacionales y provinciales para llevar obras de magnitud a Carmen de Areco. Vamos a avanzar con el drenaje del Río Areco que es una obra que se hace con fondos del MISP. Queremos poner en valor la costa para que los vecinos y el turismo puedan disfrutar y sea un punto más para hacer deporte y recrear. Con fondo municipal, haremos un vivero municipal y la reforestación de toda la ciudad. Vamos a construir 60 rampas para mejorar el tránsito de las personas con dificultad motriz. Agua y cloacas dependerá de un convenio con Nación, en este primer semestre vamos a avanzar con una obra de 10 millones de pesos. En el segundo semestre avanzaremos con cloacas también con convenios con Nación. Hay una obra que ya iniciamos para pavimentar el camino a Gouin, 12 kilómetros de pavimento para que este pueblo turístico tenga un mejor acceso. También vamos a construir un jardín maternal provincial y la circunvalación de Carmen de Areco. Nos parece muy importante para poder delimitar los límites de la ciudad y generar un tránsito para los vehículos pesados. Queremos llegar a 500 soluciones habitacionales, y apuntamos a terminar las 71 viviendas de los planes nacionales y provinciales que están vigentes. También apuntamos a construir 100 viviendas, incluyendo las localidades de Gouin y Tres Sargentos. Asimismo, queremos pavimentar con hormigón 50 cuadras urbanas, pero esto dependerá de la economía nacional y provincial”, señalaba el entrevistado.
LEVANTAMIENTO PARCIAL Casi inesperadamente, la gran apuesta del sector de la construcción se ponía sobre la mesa en la que se toman las decisiones importantes sobre la evolución de la pandemia de COVID-19 y su impacto en el complejo entramado de las actividades económicas en el país. Las constructoras y el sindicato que agrupa a obreros de la actividad planteaban una estrategia conjunta para intentar motorizar obras privadas en distintas localidades del país. La llave que podía encender nuevamente las maquinarias y dinamizar la industria de la construcción es un protocolo de seguridad sanitaria para utilizar en las obras, con carácter de obligatorio, y consensuado entre la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). A comienzos de ese mes el Poder Ejecutivo no parecía muy dispuesto a levantar la restricción de circulación para toda la actividad, la excepción quedaría reservada a la obra pública, con foco en las provincias, pero poco a poco habría una apertura parcial en lugares determinados. Desde el comienzo mismo de la cuarentena, la obra pública había quedado exceptuada de cumplir con el decreto de necesidad y urgencia 297/2020, que impuso el cese de actividades en todos los sectores, salvo los que específicamente fueron catalogados como “esenciales”. En ese momento, el objetivo de incluir la obra pública fue poder dinamizar la economía a partir de la construcción, reconociendo la capacidad de difusión en distintas ramas de actividad que tiene esta industria. Pero el caso de la obra privada, siempre fue pensado como algo diferente por parte del Ejecutivo, bajo el concepto de que la mayoría de las obras privadas residenciales se encuentran en los grandes centros urbanos. Como se buscaba reducir al máximo los desplazamientos de gente y la circulación de medios de transporte para evitar una ola de contagios, la construcción privada quedaba alcanzada por la cuarentena general. Avanzado el mes, la situación parecía ser distinta. Y esto es así porque además del protocolo sanitario, los empresarios pusieron sobre la mesa la necesidad de dinamizar obras de infraestructura en las provincias, que exceden las obras edilicias de arquitectura urbana. “Hay muchísimas obras privadas que pueden hacerse en las provincias en sectores como minería, petróleo y gas, energía y otros, que tanto nosotros como el país necesita empezar a poner en marcha”, señalaba a El Constructor un importante empresario de esta industria.

