19 minute read
Cómo se reactiva la industria
En un 2020 signado por el COVID-19 y con la industria de la construcción prácticamente frenada, el sector comienza a reactivarse y se vislumbran nuevos caminos.
Casi cerrando el año, el sector de la construcción duramente golpeado por la pandemia parece tener un respiro. Según informa a El Constructor Luciano Scatolini, Subsecretario de Política de Suelo y Urbanismo del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, “ya se está reactivando a partir de la decisión del Presidente de La Nación de relanzar Procrear y de inyectarle a la economía en estos tres meses más de 10.000 millones de pesos, dinero que ya está en la cuenta de los adjudicatarios del programa”. Esto genera un fuerte impacto en la construcción. En el caso del cemento, este relanzamiento implica un equivalente a 360.000 bolsas, en el caso de la pintura son 72.000 litros de pintura y más de 6 millones de ladrillos. Todo esto genera un círculo virtuoso. Familias que cuentan con recursos que los invierten en materiales para la construcción, en emplear a albañiles y pymes constructoras y en trabajar con gremios que mejoran la construcción de una vivienda. “Este relanzamiento generó más de 70.000 puestos de trabajo directo e indirecto. Tenemos dinero desembolsado de ganadores y dinero comprometido para este año y el próximo”, sostiene Scatolini. Se espera que el nuevo Ministro, Jorge Ferraresi, le otorgue su impronta que es multiplicar las acciones que ya se hicieron en cuanto a vivienda social, materia de programa Procrear y las líneas de trabajo propias del desarrollo territorial y el hábitat, que son acciones de generación de suelo, mejoramiento de barrios, equipamiento comunitario y refuncionalización de ciudades que puedan ser transformadas urbanísticamente para darles a sus habitantes mejor calidad de vida. “Estas primeras acciones que muestran resultados concretos el próximo año estarán multiplicadas”, aseguran desde el Ministerio. En diálogo con APYMECO (Asociación Pymes de la Construcción de la Provincia de Buenos Aires) comentan que, vinculados a la zona del AMBA, atravesaron una situación compleja: ocho meses de paralización de las tareas que implicaron una situación grave desde lo económico, con algunas empresas en situaciones irreversibles. Pero sobre todo, generó un desequilibrio total de la actividad al producirse mucha anarquía y trabajo no registrado porque las obras multifamiliares -dirigidas por pymes- no estaban habilitadas. Generó que la gente, por la necesidad de trabajo, fuera tomando refacciones individuales en viviendas unifamiliares en condiciones de no registración. “Estábamos con unas 30 mil personas en condición de inactividad por la falta de administración de obras”, informa Fernando Magno, Presidente de APYMECO. Y en la mano de obra registrada, de los 450 mil anuales registrados, la UOCRA a nivel nacional estaba alrededor de 170 mil. Sin embargo, Magno asegura que el empresario es, por definición, un emprendedor resiliente, siempre preparado para afrontar la coyuntura y salir de las peores situaciones. Hubo, por supuesto, algunas empresas que no alcanzaron a sobrevivir esta etapa, pero las demás lograron avanzar y miran con expectativas el próximo tiempo. Aún así, confirman que desde la práctica ese arranque todavía no acontece. Todo depende de la macroeconomía. “Los planes son interesantes y muy bienvenidos, pero hasta tanto no se encuentre la demanda formal, son situaciones endebles en el tiempo”, afirman desde APYMECO. Desde la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina comentan que, aunque la coyuntura es gravísima, tienen la obligación de encontrar herramientas que garanticen el trabajo de las pymes constructoras. Referentes del sector reconocen que es la peor crisis de la historia de las pymes de la construcción en el país. Atilio Calzetta, Vicepresidente de la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina explica que la cuasi inexistencia de licitaciones en los últimos años; la pérdida de más de 150.000 puestos a nivel nacional; la inexistencia de líneas de créditos por parte del sistema financiero; el progresivo deterioro de capital de trabajo forzado por la venta de bienes y maquinarias para afrontar gastos corrientes como sueldos; la inflación; el agobio fiscal, la imposibilidad de despidos sin trabajo que generen ingresos; las deudas adquiridas; los pagos fuera de término con redeterminaciones que no reflejan la realidad y la inexistencia de horizontes, hacen del presente un momento de extrema gravedad para el sector. Al momento del inicio de la cuarentena la industria de la construcción ya estaba por debajo del 20% de su capacidad de producción con la consiguiente pérdida de fuentes laborales. Parece que hay un respiro y todo comienza a reactivarse. La UOCRA trabajó junto con el Ministerio de Trabajo en un protocolo para los empleados de la construcción que fue validado por las autoridades sanitarias nacionales. Además se trabaja en coordinación con los lugares donde existen obras vinculadas a temas de viviendas, porque la pandemia va teniendo distintas exigencias y cuidados de acuerdo a cómo circula el virus. “Tenemos equipos de seguridad e higiene que trabajan en cada uno de los proyectos urbanísticos y vamos ajustando los protocolos de acuerdo a las necesidades sanitarias del lugar”, aclara Scatolini. El Estado entregó ATPs que permitieron mitigar los efectos del desempleo generado por la parálisis del sector. Los empresarios que tuvieron personal contratado recibieron ayuda del Estado y también, quienes en forma directa percibieron el IFE. El privado también volvió con mucho rigor y ahora se empieza a modificar la curva. “Hoy se está haciendo difícil conseguir albañiles, pintores y plomeros porque el sector está funcionando de forma plena”, explica el mandatario. También resaltan desde Desarrollo Territorial y Hábitat que la pandemia los llevó a pensar que la forma de habitar muchos de los territorios es inequitativa, injusta y desigual, y que era necesario mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas para ampliarlas, refaccionarlas y mejorarlas. Todo eso impacta en la economía vinculada al sector. Mientras tanto, las pymes se organizan a través de instituciones como APYMECO, pero también hay otras locales con quienes trabajan de forma conjunta por problemas recurrentes con las administraciones municipales, provinciales, la falta de crédito y la complejidad de relaciones con la UOCRA, al menos temporalmente. “Siempre tuvimos diálogo con CAMARCO donde hacemos el seguimiento con el sector y con la UOCRA evaluando estas situaciones extraordinarias para to-
Advertisement
dos”, comenta Scatolini. Y confiesa que siempre vieron la sensibilidad en el sector empresarial que hacía que se sostuviera el nivel de empleo en lo máximo posible en cada momento. El sector aprovechó la oportunidad para recomponer y avanzar en decisiones del Estado, invirtiendo en el sector y vinculándolo a la construcción con el sector privado. Un ejemplo de ello es el Sistema Hogar que se puso en marcha para Procrear, pero que es un mecanismo que también se puede utilizar para todo el sistema financiero. “Hay normas que sirven para redireccionar fondos que estaban vinculados a la lógica financiera con la economía real, y ahí el sector de la construcción vuelve a tener un papel protagónico”, aclara Scatolini. Hoy se lleva adelante un plan estratégico junto con el Ministerio de Obras Públicas de la Nación para priorizar obras de infraestructura en distintas regiones del país que, a su vez, imparten una mejor calidad de vida. Esperan que ese plan permita ir resolviendo estructuralmente distintas necesidades.
VOLVER A LA NORMALIDAD Hay grandes expectativas por parte de los empresarios sobre cómo arriben los nuevos planes que el gobierno está diseñando para la construcción, dándolo como un eje fundacional en la reactivación macroeconómica. A pesar de ello, el sector enfrenta cuestiones técnicas reales que exigen un giro, como la falta de materiales. “A partir del diálogo con Grupo Construya y otras organizaciones, sabemos que se tardarán al menos tres meses para entrar en sincronismo con la oferta y la demanda”, explica Magno. Al parecer, más allá de la escasez general y la falta de producción, las fábricas están trabajando un turno (y no 3) y con posición epidemiológica, con lo cual los rendimientos de la fábrica no representan más de un 25%. En cuanto a la falta de materiales, se debe a una fuerte demanda para uso de autoconstucción y doméstico en plena pandemia. Sumado a eso, y a que las fábricas no producían porque estaban cerradas, se empezó a agotar el stock. Luego apareció la brecha cambiaria que se hizo muy notable, entonces la gente se dio cuenta que estaba pagando baratas y en dólares las refacciones, y como era una necesidad reprimida, decidió hacerlas en ese momento. Ahora las fábricas se quedaron sin materiales y cuando pensaron que iban a reiniciar, les llevó más tiempo del previsto por los protocolos. También hay especulaciones por parte de los intermediarios sobre cuándo es el momento ideal para vender, lo cual genera desabastecimiento. La macroeconomía que se recomponga dependerá de las decisiones que tome el gobierno para poder incrementar este mecanismo y el apoyo financiero que generen los bancos al consumidor final. Aseguran desde APYMECO que el cierre de 2020 es inminente y complejo por la falta de abastecimiento y la dificultad para aprobación de nuevos permisos de obra, tanto unifamiliares como multifamiliares. Son meses de reacomodamiento y no esperan movimientos fuertes antes de marzo o abril. El Estado intenta incentivar al sector con dos mecanismos: por un lado, con aportes de recursos destinados a la obra pública y a la vivienda. El presupuesto nacional en materia de inversión de bienes de capital es grande y esperan que crezca aún más. “Si tomás el presupuesto de obras públicas y el de nuestra área, está cerca de medio billón de pesos”, indica Scatolini. Por otro lado, se tomaron decisiones en relación a políticas de dinamización de la economía a partir de la obra privada, generando incentivos para que haya sectores que vuelvan a invertir en la economía real. Y con lo que hace la Comisión Nacional de Valores, de poder restructurar carteras que estaban muy vinculadas a la especulación y vincularlas a lo productivo relacionado a la vivienda y al desarrollo inmobiliario.
CAPACITACIONES EN EL SECTOR Desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat sostienen que en materia de capacidad de sus profesionales, el saber acumulado que tiene la Argentina viene de la universidad pública y gratuita con un potencial fenomenal. Y a su vez, en esta etapa vuelven a ser inyectados de recursos al poner a la ciencia y la tecnología como prioridad del gobierno actual. “En innovación tecnológica y formación de profesionales somos un país a la vanguardia. Lo que tenemos que lograr es que todo ese saber se vuelque a las necesidades de nuestro pueblo que son estructurales y muy profundas”, resalta Scatolini. Desde APYMECO, confiesan que el tema de capacitaciones siempre les preocupa porque se perdió mucho oficio y la actividad sigue siendo muy artesanal, con lo cual disponer de personal capacitado es determinante y no opcional. Con personal de UOCRA de Mar del Plata coordinan el desarrollo de un mecanismo de aprendizaje y capacitación para personal de la construcción, incluyendo la cuestión de género.
EXPECTATIVAS PARA 2021 Las medidas que podrían beneficiar al sector empresario son las que provoquen una lectura o percepción desde el inversor a quien le conviene desarrollar un emprendimiento, por lo tanto las vinculadas a los temas bancarios o el blanqueo dirigido especialmente a que los fondos vayan a la construcción, puede ser un generador laboral importante. “Que los bancos financien al consumidor final con créditos hipotecarios a largo plazo es una medida que, si funciona, será muy eficiente”, señala el Presidente de APYMECO. También consideran que el plan de obras públicas es importante, aunque 650 obras a nivel nacional es poco, pero están de acuerdo con que aparece una reactivación que era necesaria. Las disminuciones en las cargas impositivas que plantea la ley también esperan sea un elemento más que ayude como el sistema de ganancias, distribución de tasas, tasas subsidiadas y descarga de algunos impuestos que permitirían que haya un incentivo a la construcción y genere un círculo virtuoso de inversores, consumo y producción. “Nuestra institución cumplió 20 años el 30 de noviembre. Cuando pasa el tiempo uno entiende la importancia de la sinergia entre cámaras y organizaciones”, comentan desde APYMECO. Las obras que lleva adelante APYMECO son de larga duración, mínimo dos años, y en ese término de tiempo la actualización es tan importante como el precio. Eso se logra con una herramienta transparente, viable y cuando las dos partes la reconozcan como equilibrada, el que tiene que pagar y el que tiene que cobrar con dicha herramienta. Por su parte, la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina celebra lo dicho por el Presidente sobre la reactivación y coinciden en que la construcción es la manera más rápida de dinamizar la economía y aumentar el nivel de empleo, aunque los niveles de inversión están todavía muy bajos respecto a la media de los últimos 15 años. “La verdadera reactivación pasará por el aumento del nivel de empleo genuino y registrado”, afirma Calzetta. Por esta razón insisten en recordar que las obras que más empleo generan son las de arquitectura, tales como hospitales, escuelas y sobre todo viviendas. La Confederación sugirió al Ministerio de Vivienda que se ejecuten planes de construcción masiva de viviendas sociales, similares a aquellas que se ejecutaron años anteriores, como por ejemplo el Plan Federal. Son obras de alto impacto social que provocan empleo genuino y distribuyen recursos en todo el territorio nacional. “También se debe incentivar a la construcción privada de viviendas destinada a clase media, otorgándose créditos cuyos coeficientes de actualización sean atados al salario y no a la inflación, porque de lo contrario seguirán fracasando como se ha visto reiteradamente”, indica Calzetta. Asimismo, desde la Confederación consideran que es posible que todo esto arrastre en su crecimiento a una enorme red de proveedores de bienes y servicios asociados a la industria de la construcción, porque así nacieron, crecieron y generaron empleos empresas pymes, que a la fecha se debaten en la permanencia o caducidad en un mercado con oportunidades decrecientes. Por estos días los nuevos anuncios que incluyen a cooperativas de trabajo, organizaciones sociales y trabajadores individuales e independientes presentan buenas probabilidades de incrementar el trabajo informal y distan bastante de generar soluciones a unidades operativas de pequeña y mediana escala vinculados a la construcción.” Entendemos que las empresas constructoras son las que mejor y con más idoneidad están capacitadas para ejecutar las obras para las cuales fueron creadas”, concluye Calzetta.
Sin duda no ha sido un año más a nivel mundial, pero para la empresa Caysi lo fue aún más. En este 2020 celebraron sus primeros 17 años. Para realizar un balance de lo que ha sido este año y proyectando de cara a lo que viene por delante, dialogamos con Julieta Aimone y Dario Schvindt, Socios – Gerente de la empresa Caysi S.A.
¿Cómo ha sido el año para la empresa?
Con respecto a la empresa este año ha sido regular a nivel local, porque el mercado como todos sabemos por la pandemia se ha frenado mucho. Habíamos arrancando con una muy buena proyección de trabajos de montajes a nivel sudamericano, que se vieron frenados por la pandemia y ahora estamos retomando los trabajos. Hicimos el montaje de una Marini BeTower 2000 en la provincia de Manabí en Ecuador, ahora estamos montando una planta BeTower 2000P en Antamina – Perú, es un desafío muy interesante porque la planta que tiene que trabajar a cuatro mil quinientos metros sobre el nivel del mar y estamos montando una Marini Bedbach en Imbaú – Brasil, también hay algunos trabajos de servicio post venta en Colombia y Cuba. Sin duda esto nos ayuda a mantenernos en el mercado, a partir de septiembre-octubre han ido empezando varias obras en Argentina y hemos hecho muchas modernizaciones y automatizaciones de plantas más viejas. Lo que nos está ayudando mucho es la parte servicio postventa de las plantas Marini y lo relacionado a repuestos, donde habíamos hecho una inversión muy grande y eso nos ha permitido ahora ofrecer un buen servicio postventa a los clientes.
¿Por qué cree que una empresa como CAySI ha llegado de gran forma a sus 17 años ininterrumpidos en la Argentina?
Creemos que en nuestro país es muy importante el servicio técnico. Y nosotros nacimos como una empresa de servicios, nacimos atendiendo lo que es equipos de nivelación y modernización de plantas asfálticas. Con los años nos fuimos especializando cada vez más en lo que es software y automatismo de las plantas asfálticas y plantas de hormigón. También es importante destacar que atendemos todo lo que es electrónica de maquinarias viales, especialmente todo lo relacionado a extendedoras de asfalto y equipos de nivelación. El servicio posventa y el servicio técnico en general es lo que nos ha permitido estar siempre en contacto con el cliente, fuimos ganando mercados en la parte comercial y venta de equipos, plantas asfálticas y demás. Tradicionalmente realizan el encuentro con plantistas ¿Cómo suelen ser esos encuentros? (Capacitación, tecnología, etc) Y ¿Qué significa no haberlo podido realizar este año? ¿Se hará en 2021?
Otro tema negativo que nos deja este 2020, es que debido a la pandemia no vamos a poder realizar el encuentro nacional de plantistas, que venimos realizando todos los años, el último fin de semana antes de navidad.
Es un encuentro en el cual convocamos a operadores de plantas asfálticas de distintas marcas y modelos y hablamos de las nuevas tecnologías en asfalto, no sólo las tecnologías de Marini, sino que en general hablamos de los procesos de mezcla continuo y discontinuo. Se habla de distintas tecnologías. En el año 2019 tuvimos la visita del ingeniero Andrea Mazzanti, que nos mostró las nuevas tendencias en Europa, las nuevas tecnologías de Marini. La jornada se hace bastante dinámica ya que siempre aportan ideas los mismos operadores de planta. Lo cerramos con una jornada abierta en un camping qué comemos algún asado, compartimos al lado del río un momento de distracción y relax como para cerrar el año. Lamentablemente, debido a la pandemia, este año no lo podemos realizar. Para nosotros es muy importante estar cerca de los clientes y mantenerlos informados, no solo a los directivos de la empresa, sino que a la gente que realmente utiliza la máquina que es quien sabe todas las ventajas que tiene el equipo, sabe operarlo bien y le va a sacar el máximo rendimiento. El usuario va a poder hacer bien los mantenimientos para tener una durabilidad mayor del equipo. Por eso es que apuntamos a realizar este evento con operadores, algunos ingenieros de obra, pero no tan dirigido a la parte gerencial sino que más bien en la parte operativa de las empresas.
¿Qué importancia tiene para CAySI la capacitación interna como externa? (De sus empleados, pero también de quienes operan los equipos)
Nosotros entendemos que hoy en día hay que estar muy capacitado con estos equipos de última tecnología, ya sea plantas de hormigón, planta de asfalto, equipo de nivelación y equipos en general. Hay muchas tecnologías nuevas que
Directorio
hay que estar brindando una capacitación continua tanto de los ingenieros y técnicos de nuestra empresa que estamos haciendo viajes permanentes a la fábrica como para poder asesorarlo de la nueva tecnología y estamos en contacto con los ingenieros cuando van desarrollando nuevas implementaciones de tecnología. También es fundamental capacitar a los operadores y a los usuarios de las plantas. Durante la cuarentena hicimos varias charlas técnicas por Instagram, donde hubo charlas técnicas con ingenieros y también algunas charlas técnicas con operadores de planta contando sus experiencias. Creemos que es fundamental para poder tener un feedback y saber cómo lo viven día a día, poder compartir conocimiento. Creemos que en este momento es fundamental compartir conocimiento que nos permite crecer a todos, tanto a los operadores como los ingenieros que estamos haciendo servicios desarrollo y los ingenieros de obras que tienen que saber diseñarla fórmula para cada planta.
La tecnología avanza muy rápido… ¿Qué beneficios trae en los equipos que utilizan y comercializan?
La tecnología está avanzando muy rápido, sobre todo lo que es equipos de nivelación, hoy en día es muy simple operar un equipo de nivelación láser o estación total robotizada, algo que hace unos años era algo muy lejano. Hoy en día ya está en Argentina y se está utilizando cada vez más. Esto permite que logren ahorros muy considerables en tiempos y costos en la obra. Cada vez más los operadores se están acostumbrando a estas tecnologías. Algo semejante pasa con las plantas asfálticas, que no han cambiado el proceso de elaboración de mezcla tanto continua como discontinua, son desde hace muchísimos años, pero sí han cambiado las tecnologías de censado, pesaje y demás, que hacen que el sistema sea más amigable con el operador. Esto genera que día a día hay que estar aggiornándose, capacitándose para poder estar a la altura de esas nuevas tecnologías.
¿Por qué cree que empresas de primer nivel mundial (Marini, MOBA, Euromec y Carmix) eligen a su empresa para presentarse en la Argentina?
Realmente creemos que estas empresas líderes a nivel mundial confían en CAySI porque estamos haciendo un muy buen trabajo en conjunto dada nuestra capacidad técnica y servicio post ventas, además del servicio de asistencia técnica a los equipos.
¿Qué importancia tiene el área de repuestos para la empresa?
Con respecto al área de repuesto es fundamental tener un buen stock. Nunca se puede tener el 100 % de las partes de la máquina porque son realmente muchos y variados los modelos, en Argentina hay muchas máquinas, pero realmente hemos hecho una inversión muy fuerte desde CAySI para tener un stock importante, tanto de repuestos Marini, como repuestos Moba, repuestos de extendedoras de asfalto. También tenemos todas las líneas de repuestos de las partes que componen las automatizaciones que son un producto propio de CAySI, que modernizado y comercializamos en las plantas de diferentes marcas y este producto lo hemos desarrollado en la localidad de Oro Verde, producto nacional. Contamos con toda la línea de PLC, entradas-salidas, variadores, arranque suave y demás como para dar una pronta respuesta al cliente en el caso de que haya alguna avería o alguna falla. Eso es fundamental porque cliente no puede esperar veinte días, cuarenta y cinco días hasta que llegue un repuesto, hay veces que no se puede satisfacer a todos porque hay algunos repuestos que son muy específicos y justamente ese no lo tenemos, pero intentamos tener un amplio stock de repuestos para dar una rápida respuesta al cliente.
¿Cuál es la proyección para el 2021?
Para el primer semestre del 2021 tenemos ya varios trabajos en carpeta que están avanzando, tanto montajes en el exterior como trabajos locales de automatismo y modernización. Hay que montar algunas plantas que ya hemos vendido y están todavía en stock dentro de las empresas y se encuentra pendiente el montaje, así que para el primer semestre del 2021 vemos que vamos a seguir con la continuidad del trabajo que venimos hasta ahora y además vemos que se están reactivando muchas obras interesantes de Argentina, con lo cual creemos que va a ser un año bueno. Seguramente será un año en el que podemos aspirar a tener algunas buenas ventas de equipos y poder seguir creciendo paso a paso y en conjunto con los clientes.