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ENTRE LA CULTURA GÓTICA Y LAS PERVERSIONES MUNDANAS

Entre la cultura y las perversiones Gótica MUNDANAS

Texto: Laura Ximena García López

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Estudiante, Grado 11 Colegio Comfenalco Armenia

Ilustración: Jorge Alberto Mendoza

Comunicador Social - Periodita Docente universitario Editor General - Revista El Rollo

El placer de pecar, ¿Qué sería de nosotros si Eva jamás hubiese mordido la manzana? Quizá estaríamos en el paraíso aburridos, buscando las formas de llegar al Averno para encontrarnos con las perversiones y tentaciones que nos ofrece el infierno. En medio del terror y la perversión se crearon autores que hasta el son de hoy nos han dejado miles de dudas, aquellos escritores que plasmaron con una pluma y un papel, las palabras que hoy en día albergamos en nuestra consciencia. Es nuestro queridísimo Edgar Allan Poe el padre de la cultura gótica, quien nos dejó con el corazón en la mano luego de leer sus escalofriantes relatos. Aunque no dejemos de lado las tentaciones que corrompen al hombre, dentro de ellas se encuentra el tan “odiado” Marqués de Sade, quien mediante sus escritos pasionales logró dejar a la multitud agobiada por tanto libertinaje.

Comencemos hablando de Edgar Allan Poe, escritor, periodista romántico y crítico de origen estadounidense, quien es reconocido por ser el padre del relato corto y un revolucionario de la cultura gótica para aquellos tiempos (mediados de 1800). Algunos de ustedes habrán tenido la oportunidad de leerlo mediante alguno de sus famosos cuentos como Corazón Delator, Los Crímenes de la Calle Morgue, El Gato Negro, La Caída de la Casa Usher, entre otros. Quienes han tenido la oportunidad de leer algunas de sus obras, notarán que predominan en los personajes de sus relatos la demencia al igual que la perdición. Este hombre seguirá prevaleciendo conforme pase el tiempo, pues sus escritos son los que vuelven locos a quienes lo leemos.

Por otra parte tenemos a Donatien Alphonse François de Sade, mejor conocido como el Marqués de Sade, filósofo y literato francés conocido por obras como Los Crímenes de Amor y Los 120 Días de Sodoma. Quienes han tenido el placer de leerlo, se podrán dar cuenta que su característica de mayor peso es crear personajes pasionales con sed de venganza y deseos sádicos. Cuentos como Emilia de Tourville, La Mujer Vengada y La Flor del Castaño son la viva reencarnación de sus anhelos. Fue considerado como una figura prohibida en toda Francia, pues la iglesia católica incluyo varias de sus obras dentro del índice de libros prohibidos. Algunos afirman que era un violador, otros aseguran que era un monstruo, y no cabe duda de que seguirá siendo…la perversión sexual de quien provoca su propia excitación cometiendo actos de crueldad en otra persona… Quiero enfocar la atención en analizar un cuento de cada uno para establecer mayor claridad en por qué estos hombres fueron tan reconocidos y que hacía destacar a sus escritos del resto.

En primer lugar La Máscara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe. Esta historia ilustra un pueblo llamado “Próspero” en donde habita un príncipe el cual goza de su posición en la realeza y disfruta de todos los placeres que se le otorgan, sin embargo no todo es abundante en este lugar, pues la Muerte Roja acecha a la gente de Próspero, trayendo perdición y ruina. Por lo cual el príncipe decide encerrar a todos en el castillo y evitar a toda costa a la Muerte Roja, sin embargo el príncipe no desea aislarse del todo, un día decide hacer una fiesta de disfraces (o de máscaras para ser exactos), para todos los que habitan en dicho castillo. Aunque los planes de nuestro querido príncipe no fueron los que había previsto, una figura sombría y manchada de sangre aparece en su festejo, era la Muerte Roja que lo había buscado todo este tiempo. Pero veamos que hay más allá. En primera instancia tenemos las descripciones sombrías que caracterizan a los personajes de Poe, por ejemplo, Durante mucho tiempo, la «Muerte Roja» había devastado la región. Jamás pestilencia alguna fue tan fatal y espantosa. Su avatar era la sangre, el color y el horror de la sangre. (Página 1). Esto para resaltar que la Muerte Roja es una representación del miedo que se le tiene a morir, se le describe como una peste fatal que se llevó a todo un pueblo y que devoraba a sus víctimas hasta quitarles el aliento.

Aunque no hay que dejar de lado los símbolos que posee este cuento, como por ejemplo las habitaciones que prevalecen en el lugar donde vive el príncipe, estas son de siete colores, azul, púrpura, verde, naranja, blanco, violeta y negro. Cada una de ellas puede llegar a representar algún sentimiento, emoción o momento, por ejemplo el naranja es el otoño, el púrpura el anochecer, el blanco serenidad, entre un montón de representaciones que el lector le puede dar, Delirantes fantasías, atavíos como de loco. Había mucho de lo bello, mucho de lo licencioso, mucho de lo bizarro, algo de lo terrible y no poco de lo que podría haber producido repugnancia. De un lado a otro de las siete salas pavoneábase una muchedumbre de pesadilla (p.6). De la misma manera el reloj de ébano cobra una vital importancia en este texto, ya que este es un breve recordatorio de que el tiempo avanza y con el nosotros, pues cada campanada que da el reloj simboliza nuestro tiempo de vida y longevidad, hasta el momento de su campada final, lo que significa que ya no existimos más. Y la vida del reloj de ébano extinguiéndose con la del último de aquellos licenciosos. Y las llamas de los trípodes se extinguieron. Y la tiniebla, y la ruina, y la «Muerte Roja» tuvieron sobre todo aquello ilimitado dominio (p.13)

Ya que he ilustrado un poco al maestro de la literatura gótica, quiero dar paso al sadismo hecho persona. Para ello el cuento de Emilia de Tourville escrito por el Marqués de Sade. Aquí se relata la historia de Emilia, quien decide vivir un amorío que va en contra de las normas sociales, pues una señorita no debía ser vista con un hombre que no le correspondiese, pero Emilia en contra de las normas que imponía Francia, cae enamorada a los brazos de su amado. Lo que Emilia no sabía era que iba a ser engañada por una mujer cuya única motivación era obtener dinero, de tal manera que idea un plan para que abusen de Emilia y luego ésta en tal desdicha enfrenta una lucha entre comentarle a su amado o no sobre aquellos que han profanado su cuerpo sin su consentimiento. Para su sorpresa, sus hermanos se dan cuenta de que ella se está viendo con su amado señor De… sin objeción alguna y prueba que valga, los hermanos de Emilia la acusan de ser una prostituta, una mancha social para la posición tan importante que ostenta su familia. Por esto deciden encerrarla en un castillo y contratar a dos mujeres para que día a día corten sus brazos hasta que se desangre. Para desdicha de sus hermanos esto no ocurre, Emilia sale victoriosa y logra vivir su romance con su adorado Marqués de Luxeuil. El Marqués en sus cuentos relata una pasión, un encanto por un individuo en específico, (…) a tal extremo supo seducirme, que abusó de mi debilidad y en sus brazos me convertí en el ídolo de su pasión y en víctima de la mía propia. ¡Placeres crueles! ¡Cuántas lágrimas me habéis costado y cuántos remordimientos han de desgarrar todavía mi alma hasta el postrer instante de mi vida! He aquí el fragmento en el que Emilia confiesa que ha sido víctima de sus propios placeres, que fueron ellos los que hicieron de ella un alma débil y vulnerable, a tal punto que ella misma fue participe de su crueldad y casi paga con su mortalidad. Por otra parte, también específica una serie de malos tratos y de abusos que sufrió la protagonista gracias a su ingenuidad, ¡Oh, señor!, ahorradme el resto de esos horribles detalles. Me dejaron

desnuda en seguida, ahogaron mis gritos con bárbaros procedimientos y me arrastraron junto a aquel hombre indigno, que mofándose de mis lágrimas y riéndose de mi resistencia sólo se preocupaba de asegurarse de la infortunada víctima a la que destrozaba el corazón; dos mujeres no cesaron de librarme de aquel monstruo, y dueño de hacer cuanto quisiera se contentó con apagar el fuego de su culpable ardor únicamente con abrazos y con impuros besos que me dejaron sin ultrajes… Aunque se me hace machista y estereotipado asumir que una mujer entre los dieciséis y diecisiete años no es capaz de tomar sus propias decisiones o incluso es tan tonta como para no darse cuenta de las verdaderas intenciones de un particular, algo que denigra la capacidad de cualquier mujer.

(…) era mi propio amante, había sido él quien me había traicionado. Esto era lo que decía aquella carta atroz, cuyas palabras aún siguen grabadas en mi corazón con trazos de sangre. Que amor tan puro y magnifico el que tuvo el Marqués de Luxeuil por su amada Emilia. Solamente el Marqués de Sade es capaz de pintar una historia perfecta en medio de desgracias y abusos, es él quien explora sus mayores deseos en sus obras, quien sabe si Emilia no fue una más de sus tantas alucinaciones.

Recopilando lo que se ha hablado anteriormente, estos dos hombres son el claro ejemplo de una sociedad que ahora mismo está sumida en la demencia y desesperación, los placeres prohibidos y la profanación, porque son ellos los que relatan un paisaje que no está ajeno a la realidad en la que vivimos diariamente, Emilia puede ser cualquier persona que dentro de su inocencia y pulcritud salta directo al pozo de la crueldad humana. Mientras que otros escapan de la Muerte Roja o incluso tienen el descaro de tentarla y hacer de ella algo lejano que nunca llegará, aunque la realidad es otra, pues las campanas están sonando y el tiempo se está agotando. Son nuestro “odiado” Marqués de Sade y nuestro “aclamado” Edgar Allan Poe, quienes de la mano nos llevan a paisajes oscuros y tenebrosos, llenos de bestias disfrazadas de ovejas, solo ellos tienen la capacidad de escribir un mundo ficticio que tarde o temprano se materializa en las perversiones y el mal mundano.

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