V COMUNICADO DEL COLEGIO DE SOCIÓLOGOS DEL PERÚ FRENTE AL COVID - 19 Junta Directiva Nacional del Colegio de Sociólogos del Perú Considerando Que el mundo vive una cuarentena general frente a la pandemia del coronavirus, situación inédita a nivel planetario y nacional. Que la historia del homo sapiens, con no más de 150 mil años sobre la tierra, es parte de una larga evolución de la vida en la que los microorganismos nos preceden desde hace más de 3 mil millones de años y nos continuarán. Esta pandemia nos muestra también que el tipo de conexión de la sociedad humana con la biosfera de la que es parte está profundamente enfermo, al no ser una relación que abraza la vida sino la muerte. Que la actual pandemia confirma que la globalización de los problemas ha ido mucho más allá que la globalización de las soluciones. Ello porque los grandes poderes que dominan el mundo (Estados Unidos, Rusia y China) se encuentran en una carrera de armamentismo nuclear, de guerra tecnológica, digital y comercial, no dirigida al bienestar humano y a la vida sino al control y aprovechamiento de ella para fortalecerse. Las doctrinas políticas y económicas pueden ser distintas pero el hegemonismo y el armamentismo los iguala. Que el Perú, a pesar de tener en estos momentos como activos un liderazgo democrático y práctico desde el gobierno y una relativa solidez fiscal, se encuentra en una mala posición para hacer frente a la pandemia: desigualdad socioeconómica estructural, empleo informal generalizado, pobreza y pobreza extrema en niveles inaceptables, despreocupación histórica por la salud pública que se observa en su precariedad y mala distribución de los recursos físicos y tecnológicos (un problema acentuado por las políticas neoliberales privatistas), violencia familiar y de género, desconfianza en la autoridad, cultura de la transgresión, ausencia de élites nacionales y regionales comprometidas con una moral de bien común, escasa empatía entre los ciudadanos y ciudadanas. A ello se agrega que el Perú tiene sus propias epidemias que no ha podido derrotar, ya que por afectar a grupos sociales más 40
pobres no han merecido la atención requerida. Que en los treinta años de vigencia del modelo global neoliberal, se ha acentuado la economía de mercado y la ley de la ganancia omnipresente en nuestras vidas negándose la presencia del Estado en apoyo al bien público, lo que no ha permitido las mejores condiciones para que la población disfrute de servicios de calidad y universales en salud, educación, vivienda y trabajo, que les corresponde a todas y todos sin excepción atendiendo a la Declaración Universal de los Derechos del Ciudadano, al margen de diferencias de ingresos, género, cultura, raza, religión, grado educativo, procedencia regional. Estos años de neoliberalismo, nos dejan la huella profunda de una salvaje e inhumana desigualdad social. Que los deficientes servicios de salud para las mayorías poblacionales, así como la promoción de políticas patrimonialistas en desmedro de las poblaciones originarias y el manejo sostenible de la biodiversidad no han sido consideradas como dimensiones cruciales para afrontar los desafíos del siglo XXI, tal como hoy se manifiesta con el COVID -19. Que siendo el hiperconsumismo, el individualismo y el presentismo, las prácticas de mayor reproducción social en la actualidad, han generado un ciudadano que vive de puertas hacia afuera mientras la actual pandemia nos lleva a virar la conducta hacia puertas internas. Que paralizada la economía mundial y dependiendo nosotros en gran parte de la exportación de materias primas, no creemos superar la consiguiente recesión nacional. Que esta pandemia paraliza el viejo modo de vivir vislumbrándose que no volveremos a la anterior normalidad. Que prima la incertidumbre, siendo tarea de las y los sociólogos explicar este fenómeno. Que probablemente se acentuará la vida virtual, con nuevas platafor-