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Eduardo Andrés:
Su diagnóstico de autismo no paralizó sus ganas de superarse Por: Jaynnie A. Morales Rosado Redacción enSalud
E
n ocasiones las historias de éxito vienen acompañadas de procesos duros que, incluso, se extienden por mucho tiempo. Muchas veces, ese camino difícil llega con un diagnóstico inesperado que cambia vidas. Ahora bien, todo está en cómo las personas asumen estos retos de vida y se enfocan en vencer todos los obstáculos. Esta es la historia de Eduardo Andrés Lebrón García, joven que con 19 años ha logrado superar los tropiezos que han traído su diagnóstico de autismo. “Él tuvo un desarrollo normal hasta que tuvo el primer año de edad. Él empezó a decir sus palabras mamá, papá, jugaba peek a boo y cuando cumplió como un año y dos meses yo empecé a notar que Eduardo no continuó desarrollándose igual que su hermana… teníamos ese punto
P28 enSalud | abril 2021
de comparación que era su hermana, y notamos que, como que su desarrollo se detuvo”, comenzó relatando María Teresa García, mamá de Eduardo, sobre las primera señales de alerta. Julio Lebrón, padre del joven, señaló que al detenerse su desarrollo era como si Eduardo hubiera olvidado todo lo aprendido durante su primer año. Incluso, hubo una Navidad que le pusieron un regalo y el niño ni siquiera sabía cómo abrirlo. Según la familia Lebrón García, en ese momento decidieron buscar ayuda profesional visitando a su pediatra, quien les dijo que tuvieran paciencia que los varones normalmente son un poco más rezagados al momento de hablar. No obstante, continuaron con la inquietud, por lo que al año y ocho meses de vida, le realizaron una evaluación del habla y resultó que tenía un retraso significativo en el lenguaje. Por
lo tanto, la recomendación médica en ese momento fue brindarle terapias del habla y ocupacionales. Y así comenzó el trayecto de descubrir el diagnóstico. “Su diagnóstico lo obtuvimos cuando tenía tres años, en ese momento habían unas clasificaciones diferentes de autismo… en ese momento nos dieron un diagnóstico de desorden pervasivo del desarrollo; que era o autismo atípico que tenía algunas características de autismo, pero no las tenía todas”, explicó María Teresa. Asimismo, la familia compartió que al enterarse del diagnóstico fue un poco chocante, pero que luego estuvieron unidos y buscando las alternativas necesarias para ayudarlo en lo que fuese necesario. Al pasar unos meses, el niño comenzó en un cuido y paulatinamente entró a un Head Start para menores con autismo. Ese tiempo fue fundamental para Eduardo ya que ahí