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25. BLOQUEO DE LA ARTICULACIÓN SACROILÍACA (ASI

Pelvis

Capítulo 25 BLOQUEO DE LA ARTICULACIÓN SACROILÍACA (ASI)

C. Valenzuela Ortiz, A. Vela de Toro, I. Vela de Toro

INTRODUCCIÓN

La articulación sacroilíaca (ASI) es aquella que se dispone entre los huesos sacro y el hueso ilion, que pertenece al coxal, unidos entre ellos por ligamentos. Conecta la columna vertebral con la pelvis, mediante una articulación diartrósica. Se trata de una articulación sinovial de tipo plana en su tercio anterior, con una cápsula articular desde donde se origina el ligamento sacro anterior. En los dos tercios posteriores es una sindesmosis, carece de cápsula y contiene el ligamento interóseo. La ASI se encuentra en un espacio envuelto en una cápsula fibrosa con forma de manguito, reforzada por dos ligamentos, el sacroilíaco anterior y el sacroilíaco posterior.

Es una articulación con gran estabilidad gracias a una potente y compleja red de ligamentos: ligamento sacroilíaco posterior, sacrotuberoso y sacroespinoso.

La ASI es una de las mayores articulaciones del cuerpo, con una superficie de 17.5 cm2. Es una estructura muy fuerte y transmite el peso de la columna vertebral a los miembros inferiores. Presenta una movilidad limitada, cuatro grados de movimiento y 1.6 mm de traslación total. En las mujeres, los ligamentos son algo más débiles, para permitir cierta movilidad en el canal del parto.

Además del componente ligamentoso, hay un gran componente muscular asociado: músculo glúteo mayor, piriforme y bíceps femoral.

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Capítulo 25. Bloqueo de la articulación sacroilíaca (ASI)

El objetivo principal de esta articulación consiste en aportar estabilidad al eje del cuerpo, lo cual consigue mediante varios mecanismos: transmisión y dispersión de las cargas desde el tronco hacia los miembros inferiores y limitación de la rotación del eje del axis.

Debido a su situación anatómica y la intensidad de las fuerzas que soporta, hace de esta articulación un origen frecuente de dolores lumbares de etiología inespecífica. La prevalencia varía ampliamente en función del mecanismo utilizado para su diagnóstico (16-30%)

El dolor de origen sacroilíaco habitualmente es unilateral. Se localiza en la porción superior de la articulación, con molestias secundarias en la espina ilíaca posterosuperior, nivel lumbo-sacro y trocánter mayor. Este dolor es reproducible por test de estrés específicos (prueba de palpación en movimiento, compresión pélvica, prueba de Patrick y prueba de Gaenslen).

Para el diagnóstico de esta patología existen una serie de criterios específicos descritos por la IASP (International Association for the study of pain):

• Dolor en la región de la ASI con posible irradiación hacia los glúteos y región posterior del muslo.

• Dolor desencadenado tras la realización de provocación sobre la articulación.

• Desaparición del dolor tras la inyección intra-articular de anestésicos locales.

INDICACIONES

• Bloqueo ASI diagnóstico, cuya misión es identificar el dolor derivado de la articulación sacroilíaca.

• Bloqueo ASI terapéutico, como tratamiento de segundo escalón tras el fracaso del tratamiento conservador.

POSICIÓN DEL PACIENTE Y SONDA

El paciente se coloca en posición decúbito prono, colocando una almohada debajo del abdomen para rectificar la lordosis fisiológica a nivel lumbar. El operador y el ecógrafo se colocan en el lado en el que se va a realizar la técnica.

Se utiliza una sonda ecográfica curva de baja frecuencia, especialmente en los pacientes obesos.

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El transductor se posiciona con una orientación transversal con respecto al eje mayor del paciente sobre la parte inferior del sacro, a nivel del hiato sacro, que se observa como dos protuberancias óseas situadas medialmente en el paciente. Se desplaza el transductor lateralmente hasta identificar el extremo lateral del sacro y posteriormente en dirección cefálica hasta identificar de forma clara el contorno óseo del hueso ilíaco. La hendidura presente entre el borde medial del íleon y el límite lateral del sacro corresponde al tercio inferior de la articulación sacro-ilíaca. Éste será el punto diana de la técnica, en el cual, bajo visión directa en plano, se posicionará la aguja a través de la que depositaremos el fármaco a infundir.

Imagen. Posición del paciente en decúbito prono.

TÉCNICA Y ABORDAJE

• Aguja: generalmente se utiliza aguja de calibre 22G.

• Sonda: curvilínea de baja frecuencia(4.5 Mhz) o recta de alta frecuencia(pacientes delgados)

• Abordaje: una vez colocado el paciente en decúbito prono se realiza desinfección de la piel con solución antiséptica y se realizan correctas medidas de asepsia para

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Capítulo 25. Bloqueo de la articulación sacroilíaca (ASI)

el transductor ecográfico. Se localiza la imagen ecográfica que se tomará como punto diana de la infiltración y se realiza un habón en la piel con anestésico local en la zona de inserción de la aguja. Se introduce la aguja en el extremo medial del transductor y se avanza lateralmente en plano y bajo visión directa hasta que la punta de la aguja se sitúa dentro de la ASI. La inyección del fármaco se realiza en el borde inferior de la articulación (donde se encuentra el componente sinovial), ha de notarse una pequeña resistencia al penetrar la aguja dentro de la articulación. Posteriormente se deposita el fármaco a infundir.

IMAGEN ECOGRÁFICA

Imagen 1. Articulación Sacroilíaca en su parte más inferior. Imagen 2. Articulación Sacroilíaca en su parte superior.

COMPLICACIONES

• Hematoma o infección del lugar de punción.

• Inyección extra-articular: la elección de punción ecoguiada puede ser menos fiable en caso de inyección intravascular en comparación con otras técnicas de imagen.

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