La irrupción de los pobres: algunas lecciones Fernando Ponce León Rector: Pontificia Universidad Católica del Ecuador
U
n equipo de filósofos jesuitas latinoamericanos creó la expresión “irrupción de los pobres” en los años noventa del siglo XX. Con ella querían dar cuenta “del hecho de la libertad y dignidad humanas de los pobres injustamente conculcadas, como también y sobre todo del hecho de que los pobres latinoamericanos han irrumpido como sujeto de novedad histórica a partir de su cultura sapiencial”1. La expresión resulta fecunda para la filosofía, especialmente para una que quiere “inculturarse” en el contexto latinoamericano, como solíamos decir en aquel equipo. Sin embargo, el hecho mismo desconcierta, molesta y deja sin muchas ganas de filosofar cuando nos sucede. Nada nos prepara para ello, ni los estudios ni las experiencias previas. La realidad embiste y solo queda encararla o esquivarla. La filosofía viene después. Levanta su vuelo al caer de la tarde. 1
Scannone, J.C., Perine, Marcelo (eds). Irrupción del pobre y quehacer filosófico. Hacia una nueva racionalidad. Buenos Aires: Editorial Bonum, 1993, p. 6.