Evaluación de impactos ecológicos en áreas afectadas por quemas e incendios
Las diferencias en cuanto la diversidad, estructura y composición de los ensamblajes pueden atribuirse a que, con el desarrollo del proceso de la sucesión vegetal, en las áreas quemadas se ofertó una diversidad de hábitats y recursos alimenticios contrastantemente diferente al ofertado en las áreas no quemadas, las cuales habrían sido monopolizadas por un reducido número de especies. Por tanto, a un año de la ocurrencia de los incendios, las áreas quemadas aún no consiguieron recuperar un ensamblaje de abejas cuyas características taxonómicas y ecológicas sean similares a la previamente existente.
Cobertura no boscosa En la cobertura no boscosa, durante el trabajo de campo se inventarió un total de 944 individuos y 44 morfo-especies, de las cuales, 842 individuos y las 44 especies fueron registradas en las áreas quemadas, y 102 individuos y 28 especies en las áreas no quemadas (Tabla 32). Tabla 32. Riqueza y abundancia de abejas registradas en áreas de cobertura no boscosa de la TCO Monteverde. Familia Apidae Halictidae Megachilidae Total general
Morfoespecies No Bosque quemado No Bosque testigo 28 25 10 3 6 44 28
Abundancia No Bosque quemado No Bosque testigo 788 99 39 3 15 842 102
El esfuerzo de muestreo empleado durante el trabajo de campo, tanto en las áreas quemadas como no quemadas fue estadísticamente representativo y suficiente para realizar estimaciones confiables de la riqueza y diversidad de abejas; pues, en ambas áreas se habría alcanzado aproximadamente el 88% del total de la cobertura muestral esperada (Figura 223).
Figura 223. Curva de la representatividad de la cobertura de la muestra en áreas no boscosas de la TCO Monteverde.
De acuerdo con los estimadores de riqueza (Figura224), el ensamblaje de abejas que colonizó las áreas quemadas después de los incendios congregó una riqueza (observada y esperada) de especies (44 a 59 spp.) significativamente mayor que la cuantificada en el ensamblaje de abejas que habita en las áreas no quemadas (28 a 44 spp.). Sin embargo, si bien las áreas quemadas poseen una alta riqueza de especies, su diversidad es significativamente menor que la cuantificada en las áreas no quemadas, pues, según los modelos matemáticos del exponencial de Shannon e inverso de Simpson (Figura 224), el ensamblaje de abejas en las áreas no quemadas está conformada por especies cuyas abundancias poblacionales están estructuradas equitativamente mejor que en el ensamblaje de abejas que se estableció en las áreas quemadas, la cual posee una elevada cantidad de especies raras (poco frecuentes y abundantes; especies identificadas por los modelos de diversidad como taxones cuya permanencia dentro del hábitat a lo largo del tiempo es poco probable, pues se asume que al tener una baja abundancia, el
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