Evaluación de impactos ecológicos en áreas afectadas por quemas e incendios
del año las plantas gramíneo-herbácea pueden perder hasta el 70% de su humedad intrínseca, dando una apariencia espectral de vegetación no saludable o perturbada. La gran extensión de áreas con humedad media detectada en noviembre del 2020 puede atribuirse principalmente a la estacionalidad climática, y no así al impacto de los incendios; ya que, en coberturas forestales como el Bosque Chiquitano, los árboles pierden sus hojas como una estrategia de sobrevivencia ante la escasez de agua y el incremento del estrés hídrico.
Figura 228. Niveles de humedad contenido en el suelo y la vegetación (noviembre del 2020) en las áreas afectadas por los incendios durante la gestión 2019 en las tierras bajas del departamento de Santa Cruz.
6.2.3. Severidad de quema y coberturas afectadas De acuerdo con la evaluación de la Severidad de Quema (Figura 229), de los 4.1 millones de ha quemadas, aparentemente el 51.3% ya habría logrado recuperarse del efecto e impacto de los incendios (Figura 229; baja severidad de quema), tanto, física como biológicamente, no presentando diferencias significativas con relación a las áreas no quemadas. Los tipos de vegetación con mayor extensión de áreas recuperadas son los campos y sabanas del Cerrado (878365 ha), las formaciones Campestres (326800 ha) y el Bosque Chiquitano (346418 ha). Así también, el 33.5% de las áreas afectadas están en un proceso relativamente avanzado de recuperación, y, de no ocurrir otro evento de perturbación, éstas podrían llegar a recuperarse completamente después de la estación lluviosa en el 2021 (Figura 229). Por otro lado, el 15.2% de las superficies quemadas resultaron severamente afectadas (alta severidad de quema), tanto física como biológicamente; pues, con relación a las áreas no quemadas, el impacto de los incendios habría alterado significativamente la estructura y composición de las comunidades 173