Acción Juvenil ayer y hoy
Las líneas de este extenso capítulo final están formadas por las reseñas que la revista La Nación ha publicado en estos más de 25 años, a partir de la tercera Asamblea Nacional Juvenil en agoto de 1992, adicionalmente y como complemento se presentan una serie de resúmenes de resultados, en donde cada una de las administraciones juveniles verán reflejados los logros durante el tiempo que dirigieron los destinos de Acción Juvenil. Cristián Castaño Contreras: Secretario juvenil 1992-1995 Aun cuando nació en la Ciudad de México, gran parte de su formación la realizó en Monterrey, Nuevo León. Impulsó en su gestión la capacitación de los jóvenes y la proyección de Acción Juvenil por el trabajo conjunto con distintas asociaciones y organizaciones a nivel nacional e internacional. En las páginas de la revista La Nación nos encontramos con la reseña escrita por Armando Gasea, de aquella reunión realizada en la ciudad de León, Gto., allí se consigna la elección de Cristián Castaño Contreras como nuevo Secretario Nacional de Acción Juvenil con las siguientes palabras: “El pasado 22 de agosto, Cristián Castaño Contreras, regiomontano de 21 años, fue electo nuevo secretario nacional de Acción Juvenil del Partido Acción Nacional en sustitución de José Espina Von Roehrich. “Con 58 por ciento de los votos. Castaño Contreras venció a su oponente Margarita Zavala Gómez del Campo, quien alcanzó el resto de los votos emitidos por 27 delegaciones acreditadas en tiempo y forma y que reunieron quórum. “Antes de la elección, en su mensaje de proselitismo el nuevo líder juvenil explicaba que ya no somos espectadores de lo que acontece a nuestro alrededor, sino que “somos partícipes de nuestra historia y construimos con nuestras propias manos la nueva civilización a la que aspiramos. “El lema de su campaña fue “Una nueva generación”, y de ésta subrayó que “se alza con los brazos abiertos ante un pueblo golpeado por la miseria e ignorancia, pero con el corazón esperanzado en aquellos que habrán de traer justicia y verdad. Tomemos –dijo– la bandera de los que han muerto y 303