Continuidad en la lucha 1952-1958
los votos de la juventud aquí representada, pero a la Patria sí le interesan los votos de toda la juventud mexicana que habrá de renovarla y salvarla del pulpo miserable que hoy la explota. Por eso iremos todos a las urnas a dar nuestro voto por el bien de México; moveremos la conciencia de todos los mexicanos; lanzaremos nuestro grito de guerra: a empadronarse y a votar por el PAN, para hacer triunfar arrolladoramente o nuestro abanderado, este joven candidato de México que, a los 38 años, tiene los mismos anhelos que todos nosotros. El voto de la juventud para Luis H. Álvarez es el voto necesario para la grandeza de México...” Un pacto de honor “Ensordecedoras porras o Luis H. Álvarez y gritos coreados de “¡El Tapado NO!, ¡Álvarez SI!”, prosiguieron durante unos instantes hasta que, LHA dijo el mensaje arriba sintetizado y, luego, en una ceremonia sencilla, pero de conmovedora solemnidad, y estando todos los presentes de pie. JB tomó nuevamente la palabra para hacer entrega del lábaro nacional do la juventud panista al señor Álvarez, explicando que, el anterior Jefe del Partido –Ingeniero Juan Gutiérrez Lascurain– al abanderar al sector juvenil del D.F. había subrayado que con esto se quería indicar que los más altos símbolos de la patria quedaban celosamente depositados, para su custodia y engrandecimiento, en las manos de la juventud panista. En esto ocasión, y con ese mismo sentido, todos los anhelos del pueblo y aquellos elevados símbolos los confiaba con gusto el sector juvenil a su mejor portaestandarte en este momento: el Candidato Nacional Luis H. Álvarez. “Este recibió con respetuosa emoción el emblema patrio. En ese preciso segundo las imágenes presentes adquirieron todo su grave y a la vez alegre y esperanzado sentido: la juventud, el Candidato Nacional, el lema de don Pancho Madero, los colores de México... Y se reencendieron en promisoras llamaradas, mientras el lienzo trigarante tremolaba airoso, los gritos de entusiasmo y las ovaciones”.
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