VENEZUELA Y LA SEGURIDAD EN BUQUES PESQUEROS: DE TORREMOLINOS A CIUDAD DEL CABO EL CONVENIO
La actividad de pesca realizada en los buques pesqueros es, desde la antigüedad, una de las actividades más riesgosas que existen. Con base a esta premisa, la Organización Marítima Internacional (OMI) se da a la tarea de crear un instrumento único que permita establecer los parámetros mínimos de seguridad para la vida humana en el mar a bordo de buques pesqueros; siendo así como surge el Convenio Internacional de Torremolinos. El texto final, del que fue el primer convenio internacional sobre la seguridad de los buques pesqueros, fue aprobado en la conferencia realizada el 2 de abril de 1977 en la ciudad costera de Torremolinos (España), con la participación de 45 países. El Convenio consta de 10 capítulos anexos dentro de los cuales se desarrollan y establecen requisitos y condiciones de seguridad para la construcción, estanqueidad, equipos, maquinaria, instalaciones eléctricas y espacios de maquinaria sin vigilancia permanente; adicional a protección, detección, extinción y lucha contra incendios; equipos de protección de la tripulación; medios salvavidas; procedimientos, obligaciones y ejercicios de emergencia; equipos de comunicación (radiotelegrafía y radiotelefonía), así como otros equipos de navegación de bordo. La equipación apuntaba a buques pesqueros nuevos mayores de 24 metros de eslora con cubierta y dispuestos para la navegación marítima; incluyendo aquellos buques que procesan sus capturas. Asimismo, se introducen por primera vez en un convenio los requisitos de estabilidad para buques pesqueros. Ahora bien, las disposiciones del Convenio Internacional de Torremolinos abarcaban sólo a los buques ya existentes, únicamente en lo que respecta a los requisitos de radiocomunicación. El Convenio, a pesar de haber sido suscrito por 45 países y para finales de la década de los 80, no recibió sino la ratificación de 18; cuya suma en su conjunto no alcanzaba el tonelaje suficiente para que entrara en vigor, el cual era el 50% del tonelaje de la flota pesquera del mundo. Con el transcurrir de los años, se hizo más arduo el objetivo de la ratificación de El Convenio debido a que las especificaciones técnicas de construcción de los buques pesqueros a nivel mundial eran muy diferentes y había muchas discrepancias al respecto entre los países exhortados a ratificarlo. Aunado a esto, la flota pesquera mundial constaba adicionalmente de buques menores de 24 metros de eslora; lo cual dio razones a la OMI para actualizar el instrumento bajo estudio, permitiéndole desarrollar un protocolo que se observara, que incluyera dentro de sus disposiciones la evolución tecnológica de los últimos años de los buques pesqueros, y con la finalidad de alentar que éste entrara en vigor, ya que se trataba de la seguridad de la vida humana en el mar para la tripulación.
DEL CONVENIO AL PROTOCOLO
La Conferencia Internacional sobre Seguridad de los Buques Pesqueros realizada en Torremolinos, en fecha 2 de abril de 1993, aprueba el Protocolo de Torremolinos, con las modificaciones tendentes a solucionar la problemática de la ratificación de El Convenio; con lo cual se logra el objetivo. El Protocolo implantó la elaboración de directrices regionales para los buques de 24 metros a 45 metros de eslora, teniendo en cuenta su manera de faenar, las características de la cubierta y las condiciones climáticas de cada región; de igual manera eleva la observancia de las normas contenidas en El Convenio del límite inferior del tamaño del buque de 24 metros a 45 metros. Ahora bien, la OMI conjuntamente con otros dos organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como son la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), han unido sus esfuerzos para redactar instrumentos que coadyuven a la llamada “Gestión de Seguridad a Bordo” de los buques pesqueros; cada una como un aporte a la actividad que realiza para el sector y la OMI como asegurador de todas las actividades de navegación marítima y sus actores involucrados.