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en la esfera privada comenzaré a autocrear mi autonomía; como individuo parte de la sociedad participaré en la construcción de una institución libre. Ahora bien, la autonomía la hacen los individuos en la praxis social cotidiana, porque es con las acciones que se emprende la autonomía. En este sentido la autonomía se genera en el campo político, pues este ámbito “no es ni concretización de un Saber absoluto, ni técnica, ni voluntad ciega de no se sabe qué; pertenece a otro campo, el del hacer, y a ese modo específico del hacer que es la praxis”444. La política es una praxis que tiene como objetivo la organización de la sociedad destacando la autonomía como una significación imaginaria fundamental que implica la transformación social sólo mediante la actividad autónoma de todos y cada uno de los individuos. La política es praxis porque son todos y cada uno de los individuos quienes la practican con la intersubjetividad de sus acciones. Para Castoriadis, los individuos y la sociedad comienzan a construir su autonomía cuando “la población forma sus propios órganos autónomos, cuando entra en actividad para procurarse ella misma sus normas y sus formas de organización”445. Según Castoriadis, cuando todos y cada uno de los individuos son capaces de organizar la sociedad como autogestión y autogobierno, entonces se puede decir que comienza la creación de instituciones autónomas. “La autoorganización y la autogestión sólo tienen sentido si atacan las condiciones instituidas de la heteronomía”446. Porque son formas que se dirigen a transformar lo dado con sus significaciones agotadas, para introducir nuevas que regeneren el 444
Castoriadis, Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad. V.1. Ob. cit., p. 129. Castoriadis, Cornelius. “La lógica de los magmas y la cuestión de la autonomía”. En Los dominios del hombre. Ob. cit., p. 214. 446 Ibíd., p. 215. 445