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Liderazgo e inteligencia emocional
ADMINISTRACIÓN LIDERAZGO E INTELIGENCIA EMOCIONAL
FOTO: WWW.freepick.COM
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>> por: MAGÍSTER LEANDRO GONZÁLEZ BARBERO
MAGÍSTER HERNáN PÉREZ
“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. Víctor Frankl
Este mundo actual (VICA) requiere de líderes que puedan gestionar y trabajar con colaboradores que dentro de las organizaciones suelen pasar por situaciones de enojo, de miedo, de ansiedad y de stress. Incluso el propio líder, como responsable máximo de su equipo suele verse atravesado por situaciones que no siempre son fáciles o placenteras de afrontar. Pensando en esto último, nos atrevemos a decir que en la actualidad más allá de la capacidad o idoneidad profesional es clave que el Líder no sólo tenga un alto coeficiente intelectual, sino que para lograr guiar con éxito su gestión debe poseer un alto grado de inteligencia emocional.
¿INTELIGENCIA EMOCIONAL? Si, en la actualidad ya no se destaca quien tuvo un buen desempeño académico, sino que es necesario saber gestionar las emociones. Observamos equipos y líderes que no alcanzan los resultados no por no poseer las competencias técnicas para hacerlo, sino porque se estresan, se frustran, se desmotivan y abandonan sus proyectos, sus equipos y las empresas. Para que el líder pueda ser un verdadero ejemplo, un referente para su equipo, debe gestionar sus propias emociones y acompañar la gestión emocional de sus colaboradores. Pero como paso previo, es necesario para ello reconocer las emociones, es decir identificarlas. Para esto empezaremos por definir qué son las emociones y que utilidad tienen.
EMOCIONES Una emoción es un estado afectivo que se experimenta, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. No se puede evitar. Toda emoción surge de la interpretación que la persona hace de una determinada situación.
¿QUÉ PROCESOS INCLUYEN LAS EMOCIONES? En nosotros la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación. Desde el coaching decimos que cada uno de nosotros es un observador diferente, y ese observador está de alguna manera condicionado por su modelo mental (su cultura, su lenguaje, sus experiencias y su biología). Desde que nacemos (y algunos autores dicen que desde antes ya desde el vientre materno), adquirimos emociones básicas como el miedo, el enojo, la tristeza o la ale-
gría. Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden desarrollarse.
EMOCIONES BÁSICAS Si bien la mayoría de los autores expertos en el tema invocan 6 emociones básicas (aunque difieren en cuáles son) la mayoría de ellos coinciden en ponderar las cuatro que tomaremos para nuestro análisis: >> MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad. >> ENOJO: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. >> ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad. >> TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo. Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones: >> MIEDO: Tendemos hacia la protección. >> ENOJO: Nos induce a defendernos y también a poner límites. >> ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien). >> TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal. Hasta aquí hemos hablado de las emociones, pero entonces, ¿Qué es la Inteligencia Emocional? De la misma manera que se reconoce el CI (cociente intelectual), se puede reconocer la Inteligencia Emocional. Se trata de conectar las emociones con uno mismo; saber qué es lo que siente el líder, poder verse hacia adentro y ver a los demás de forma objetiva. La Inteligencia Emocional es la capacidad de interactuar con el mundo de forma receptiva y adecuada. Es sumamente importante en nuestros roles como líderes interactuar con todos los que nos rodean (equipo, otras áreas, superiores, clientes y proveedores) de manera efectiva. Ahora bien, ¿Seremos líderes con inteligencia emocional desarrollada? para ello sería bueno pensar si los siguientes rasgos están altamente desarrollados en nosotros o si consideramos que aún debemos trabajar en ello.
Características básicas y propias de la persona emocionalmente inteligente: >> Poseen un grado de autoestima elevado. >> Son positivas. >> Saben dar y recibir. >> Reconocen los propios sentimientos. >> Son capaces de regular sus emociones. >> Saben motivarse y motivar a los que están a su alrededor >> Suelen recuperarse rápidamente de las dificultades y de las frustraciones >> Logran un equilibrio entre exigencia y tolerancia. Goleman D. explica que la Inteligencia Emocional es el conjunto de habilidades que sirven para expresar y gestionar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por tanto, un buen manejo de los sentimientos, motivación, perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades que consideramos debería poseer un líder en el presente. A modo de cierre y hasta nuestro próximo encuentro… ¿Consideras que sos un líder con inteligencia emocional? ■
ENTREVISTA Entrevista a la Dra. Laura Accifonte: “CUANDO SE POLITIZA LAS CUESTIONES CAMBIAN. A MUCHOS POLÍTICOS NO LES GUSTA EL CONTROL Y EL CONTADOR ES CONTROL”
Desde GBA Profesional conversamos con Laura Accifonte, Contadora Pública Nacional y Auditora de Sistemas de Gestión Ambiental. Es Especialista en Gestión Estratégica de Organizaciones Públicas y Master en Gestión Pública. Posee posgrados en áreas como Gestión y Medioambiente. Es docente universitaria y en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Forma parte de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, además de integrar diversas organizaciones internacionales. Ha ocupado cargos tanto en el ámbito público como en el ámbito privado.
Para esta entrevista nos dio su mirada profesional sobre la responsabilidad social y el balance social, además de su parecer sobre la actualidad de la profesión y contarnos sobre su día a día.
“Laura, contanos un poquito de que se trata la responsabilidad social empresarial” La responsabilidad social, no solo empresarial, hace tiempo que ya hemos dejado de ponerle un título específico, es responsabilidad social y abarca a todas las organizaciones y sectores. En realidad, a mí las definiciones mucho no me gustan, pero responsabilidad social es todo lo que la organización hace por su entorno, por la gente que trabaja en ella, por el ambiente, y todo aquello que excede a la legislación. Porque quien cumple estrictamente con las leyes no se puede decir que es, socialmente responsable, si no que cumple con su deber. En cambio, todo lo que haga más allá de lo que la ley obliga, eso es responsabilidad social en esas tres dimensiones: en lo que es social, ambiental y económico; y cuestiones de gobierno societario también.
Atento a tu experiencia, ¿Qué diferencia ves en la aplicación en lo que tiene que ver en los entes públicos y privados? Desde nuestro punto de vista, la responsabilidad social del Estado o mejor dicho de los gobiernos tiene que ser similar a lo que es de un ente privado; en lo que se refiere al cumplimiento de las normativas como el Pacto Global de las Naciones Unidas, Objetivo de Desarrollo Sostenible, Cambio Climático y también en lo que se refiere a hacer por su gente y su entorno, más de lo que la ley les obliga. Pero a su vez tiene otro rol que es el de controlar, y a su vez de normatizar, y en ese aspecto tiene toda la responsabilidad y obligación de emitir las leyes que tengan que ver con el sostenimiento de lo que es el entorno, de lo que es la economía y lo que es la sociedad. Siempre desde el punto de vista de lo que es la responsabilidad social.
¿En nuestro país que nivel de implementación de Responsabilidad Social ves en los distintos entes? ¿Cómo lo consideras? En la parte privada se ha tomado bastante conciencia de que hay que hacer un poco más de lo que las leyes obligan. Como existen organismos a nivel internacional que emiten ciertos indicadores, métricas, modelos que pueden las organizaciones tomar para con su cálculo o redacción, dan una visión más amplia de lo que es son sus finanzas solamente. Existe una gran conciencia de eso, sucede que muchas empresas, sobre todo las PYMES, no pueden implementar esos indicadores como, por ejemplo, los de Global
Reporting Iniciative o GRI como lo conocemos, u otros que existen a nivel internacional, porque hay que tener una infraestructura importante. Es por eso que los Consejos y Colegios Profesionales, las organizaciones profesionales, tanto nacionales como internacionales, se ocupan de elaborar modelos de balances sociales para pequeñas empresas. Tal es el caso del Comité e Integración Latino-Europa-América en cuyo grupo de trabajo participo y que no innovamos nosotros, porque ya existían otros modelos, pero dentro del Comité nos ocupamos de preparar un modelo, más acorde a la actualidad, para que puedan cumplir las PYMES.
¿De qué se trata el balance social? El balance social se trata de poner en práctica a través de indicadores cuantitativos y cualitativos las acciones de responsabilidad social. Por ejemplo, yo puedo cuantificar cuanto es la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero (indicadores cuantitativos), pero tal vez no puedo cuantificar como mi empresa con su actividad incide en la sociedad, entonces, si no lo puedo cuantificar lo explico de forma narrativa (indicadores cualitativos). Entonces, el balance social es la expresión de la responsabilidad social ya sea de forma cuantitativa o cualitativa. Se denomina “balance” porque hay que exteriorizar lo que está bien y lo que no.
Atento a esto, ¿Cuál considerás que es la responsabilidad del profesional en Ciencias Económicas, en este caso los contadores y contadoras públicos, en relación a la responsabilidad social? El rol del contador público, y más ampliamente en todas las profesiones de Ciencias Económicas, en lo que es responsabilidad social es importantísimo. Lo que sucede es que no habíamos tomado conciencia de esto, nosotros en la profesión nos dedicamos al balance financiero, a los impuestos, lo laboral; pero no teníamos en cuenta que la empresa es un poco más que todo eso, que la organización es mucho más de lo que sus finanzas demuestran, por la incidencia que en realidad, tiene en la sociedad, entonces nosotros como profesionales, reitero, de todas las profesiones de Ciencias Económicas, en cada una de nuestras incumbencias, podemos ayudar a preparar información que identifique a los grupos de interés que tienen las organizaciones y expresarles a través del balance social, o de los informes de sostenibilidad, o de los informes integrados, como lo quieran llamar, la información que la organización les puede ofrecer para responder a sus expectativas. Y a su vez, los interesados, los grupos de interés, manifestarles a las organizaciones a través de lo que se llama compromiso de los grupos de interés, expresarles sus inquietudes y la organización ve cuáles son los indicadores para responderlas a través de los informes de sostenibilidad o Balance Social
¿Considerás que los profesionales actualmente se encuentran capacitados? Si, dentro de lo que es nuestras capacidades, tenemos conocimientos importantes respecto de la Responsabilidad Social e informes de sostenibilidad así como sobre información no financiera en las dimensiones social, ambiental, económica y de gobierno , lo que pasa que todavía no lo hemos podido implementar en toda su expresión.. No digo que nacemos sabiendo, o que la misma facultad te prepara para esto, sobre todo los que somos de otras generaciones no nos ha preparado para la Responsabilidad Social; pero se pueden hacer cursos, postgrados, maestrías, en los cuales puedas obtener los conocimientos necesarios para perfectamente preparar un informe de sostenibilidad o balance social. La profesión tiene normativa profesional al respecto, la resolución técnica 36 modificada por la 44 de la Federación Argentina de Consejos de Profesionales en Ciencias Económicas ayuda mucho a los profesionales a implementarlo.
En base a esto que estábamos charlando, ¿qué considerás que falta en nuestro país para profundizar la implementación de la responsabilidad social? Falta precisamente responsabilidad social por parte de las organizaciones públicas y privadas. No digo que no se haya hecho nada, a nivel gobierno se ha implementado mucho acercamiento a lo que es el Pacto Global de las Naciones Unidas, muchas empresas lo han adoptado también y el gobierno sobre todo hace unos años se comprometió con la lucha contra el cambio climático (acuerdo de París) y los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) sucede que con la pandemia obviamente las cosas se realentizaron un poco pero no dejan de estar queriendo cumplir con todo esto, de hecho se han elaborado indicadores interesantes como para poder llevarlos a cabo. Las empresas están agobiadas por la situación económica, entonces el tema de la responsabilidad social lo dejan un poco, no digo en segundo plano, pero si hay algo más importante o urgente, bueno, se ocupan de lo urgente y esto lo dejan para mejores ocasiones. Lo que es importante recalcar sobre responsabilidad social es que una vez que una organización implementa un informe de sostenibilidad lo tiene que seguir cumpliendo, eso dice la norma técnica, lo tiene que preparar todos los años. Ahora, con todas estas cuestiones que, a nivel mundial, que son muchas, y como son muchas, entonces las empresas se ven un poco cooptadas por lo urgente y no lo importante. Cuando digo empresas hablo de organizaciones en general y me refiero a las no gubernamentales también, y es importante señalar que hay una cantidad impresionante de métricas, modelos y
guías para preparar un informe de sostenibilidad que a veces no saben por cual decidirse; y esto lo relaciono con la parte de tu pregunta que nos faltaba: nos faltan normas para la preparación de informes de sostenibilidad que puedan ser comparables entre todas las organizaciones y fáciles de implementar. Y ahí es donde la profesión está trabajando, la organización internacional que nos alberga, que es la Federación Internacional de Contadores (IFAC), a través de la organización que emite las normas que es la Fundación IFRS, ha incursionado en los informes de sostenibilidad, ocupándose ahora junto con otros organismos emisores de normas de sostenibilidad, de emitir indicadores que reflejen la incidencia del cambio climático en las organizaciones. Lo están estudiando por pedido de sus grupos de interés y a nivel mundial, se trata de reunir esfuerzos con todos los emisores de indicadores para poder preparar un grupo de métricas que sea fácil de implementar por todas las organizaciones, y que se puedan comparar entre sí. ¿De dónde parten? Por ahora solamente en la incidencia en el cambio climático, y después los van a ir ampliando por bloques a toda la dimensión de la sostenibilidad.
¿En base a esto que nos explicas, cuál es la relación existente entre responsabilidad social y corrupción? ¿Y cuál es el impacto de una sobre la otra? Uno de los principios del Pacto Global, el décimo, dice: “las empresas deben erradicar la corrupción de todas las formas incluidas la extorsión y el soborno”. Es un precepto a nivel mundial. Existe mucha relación. Cuando existe corrupción obviamente no se puede cumplir con la responsabilidad social, es excluyente, puedo realizar los mejores informes de sostenibilidad, pero si tengo focos de corrupción en mi organización no estoy cumpliendo con uno de los principios del Pacto Global. A nivel mundial esto también lo recogen los objetivos de desarrollo sostenible, y la tendencia mundial es la erradicación de la corrupción.
A comparación con otros países del mundo, ¿Cuál es el que sería un modelo a seguir según tu conocimiento? Estados Unidos tiene muchos informes de sostenibilidad social, Europa que es un ejemplo porque la Unión Europea tiene normas muy estrictas, los países nórdicos también. Digamos que la responsabilidad social, es hasta un cierto punto voluntaria, no es obligación ser socialmente responsable. En Europa por ejemplo, la Unión Europea ya obliga a presentar los informes de sostenibilidad para ciertas empresas, osea las está obligando a que digan: esta es mi situación financiera pero ahora quiero que me informes con información no financiera más allá de lo que tus financias me indican. Esos conglomerados geográficos son los que más trabajan en lo que se acerca a lo que es la responsabilidad social y la sostenibilidad. Un dato más, Francia fue uno de los primeros países que implementó el balance social.
En nuestro país, ¿hay casos de empresas que hayan sufrido diversas sanciones por detectar ciertos delitos en esto que tiene que ver con la responsabilidad social? No, la responsabilidad social no es punible. No hay una ley que diga que si no sos socialmente responsable tenés un castigo, el castigo en este aspecto es más que nada social. Hay leyes que tienen que ver con la responsabilidad social, como la de residuos, como la del cuidado del agua y del ambiente que obviamente son de cumplimiento obligatorio, las provincias puede ser que sancionen y lo han hecho.
¿Cuál es el beneficio que encuentra una organización por ser socialmente responsable? Porque te abre las puertas en el exterior, se ve mucho mejor una organización que demuestra ser socialmente responsable en cuanto a los proveedores y clientes, y de hecho existen muchas organizaciones que no le compran a las empresas que tienen un problema con los principios del pacto global, por ejemplo corrupción, trabajo de menores, trabajo esclavo, y que es responsabilidad social más que nada. Eso es el beneficio en cuanto a lo económico, y después en lo social, porque una organización cuando se radica en un lugar genera una expectativa que,
dependiendo de su accionar, puede ser positiva o negativa. Si es positiva va a tener a todo su entorno a su favor, si es negativa va a tener millones de problemas empezando a los legales.
Y, por ahí me pongo en el lugar de un empresario o dueño de una PYME, que está leyendo la entrevista y digo: ¿Es complejo ser socialmente responsable? No, hay que tener voluntad, no es complejo. Ser socialmente responsable es como ser buena persona, hay que tener todo el interés para serlo. Y de hecho muchas organizaciones lo son, pero como no lo demuestran por escrito, no lo comunican, la sociedad no se entera.
Y lo que tiene que ver con inversiones, ¿Genera gastos llevar políticas de responsabilidad social? La responsabilidad social es una inversión a largo plazo, vos no vas a ver nunca que del día de hoy para mañana tenés los resultados, pero en el mediano y largo plazo si los podes tener. En una nota no podemos hablar de todas las implicancias que es la responsabilidad social, pero pensá solo en el cambio climático: El hecho de que vos no generes nocividad en el ambiente va a hacer que el ambiente no genere cuestiones nocivas en tu organización. Hoy se están perdiendo millones de dólares por el cambio climático, por la incidencia del cambio climático en las organizaciones. Si todos entendemos que debemos eliminar las prácticas nocivas o las debemos ir achicando para el 2030 o 2050, el año que sea, tenemos que reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero entre otras tantas cosas, vamos a ver como las finanzas a nivel mundial mejoran también.
Hablando de la profesión, ¿cómo vez actualmente la profesión del Contador y la Contadora Pública desde el punto de vista de la actuación profesional y la formación? En la profesión de Ciencias Económicas, tenemos varias disciplinas, yo como contadora pública me refiero a cómo nos sentimos un poco lo Contadores Públicos. El Contador hoy por hoy está sobrepasado de tareas, sobre todo si se dedica a la cuestión impositiva. Estamos abrumados en ese aspecto, no llegamos a cumplir con todas las disposiciones y todas las normativas de lo que hay que efectuar, y tenemos que resignar a veces vida personal, sueño, por tratar de responder a todas las normativas tanto nacionales, provinciales y ahora municipales también. Entonces el profesional que se dedica a impuestos está como sobrepasado. La profesión no es solo eso, y lo que he tratado hacer en mi vida profesional es precisamente ocuparme de que todos veamos que la profesión es mucho más que solo la parte impositiva; que está muy bien al que le gusta, pero hay otras cosas como por ejemplo la responsabilidad social o las cuestiones societarias, y tratar de estar al lado de la empresa para asesorar, junto con las otras profesiones de ciencias económicas.
¿Que tiene que tener un profesional del ámbito contable, para ser un profesional completo? Actualizarse todo el tiempo. Capacitarse, las incumbencias las tenemos, la preparación también, pero con eso solo no alcanza. Hay que capacitarse todo el tiempo y si pueden hacer otras carreras afines para completar sus capacidades mucho mejor.
¿Qué le dirías al estudiante que está próximo a recibirse de contador o contadora público? Primero que estudie mucho ética profesional, es muy importante hoy en día. Después, que realmente si está estudiando porque le gusta, que quiera mucho la profesión y que se capacite todo el tiempo. No se termina todo con el título universitario.
En base a tu experiencia, ¿cuál es la importancia del Consejo para los profesionales? El Consejo es un lugar de encuentro, participación, capacitación; es una entidad de que además de regular la matricula, tiene otros servicios. Tanto el Consejo como la Caja de Ciencias Económicas está al lado del profesional durante toda su vida
Momento de la entrevista a la Dra. Laura Accifonte.
profesional y la Caja también más allá de la vida profesional. Es muy importante, yo sé, todo el mundo sabe, que ciertos profesionales dicen bueno, no me voy a matricular porque es muy caro el Consejo o no lo necesito porque no tengo que firmar y en realidad eso es un error muy grande desde todo punto de vista, y creo que el Consejo y la Caja deberían poner más énfasis en difundir todo lo que se hace por el profesional. Estando matriculado y estando afiliado en la Caja de Ciencias Económicas, está protegido, él y su familia. Es más allá de la obtención de tu matricula porque te acompaña toda tu vida. Recomiendo 100% matricularse, toda la vida.
En relación al rol de la mujer en la profesión, ¿cómo comparas la actuación de la mujer contadora años atrás y cómo lo ves en la actualidad? Desde el punto de vista académico, hoy por hoy las estudiantes mujeres son más que los hombres. No sé por qué, si una cuestión demográfica. A las mujeres se nos considera más eficientes, más trabajadoras, es como que se nos percibe de esa forma. Yo no estoy muy de acuerdo con solo eso, creo que la mujer fue evolucionando en todo lo que son las profesiones y está teniendo un rol más importante, porque así la sociedad se lo brinda y porque bueno, en todo el mundo evoluciona y así ha sido aquí también.
¿Qué le dirías a Laura que se estaba yendo a anotar a la carrera de contador? Por qué no estudiaste turismo (ríe). En realidad a Laura le diría, hiciste muy bien, optaste perfectamente. Si bien la elección fue como una segunda opción y en serio que la primera opción era estudiar algo relacionado con el turismo, me encanta, me encanta viajar; pero bueno en esa época no había nada. Eras médico, ingeniero, contador, economista o abogado. Entonces dije vamos a ser contadora, la mayoría de mis compañeros del secundario iban a estudiar contador, me anoté en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires con la esperanza de no rendir el examen de ingreso, pero lo aprobé (ríe). Le diría que siga haciendo lo mismo. Si tendría que empezar de nuevo, elegiría la misma profesión. Por ahí no la practicaría de la misma forma pero elegiría la misma profesión.
Tenés experiencia en el sector público y en el sector privado. Profesionalmente, ¿Cuáles son las similitudes y cuáles son las diferencias del desarrollo de la profesión? Las similitudes muchas. El contador público, depende del área que esté, es un profesional estratégico. Me ha tocado estar en sectores estratégicos como es la contaduría y en la contaduría sos el control. En lo que es la Secretaría de Hacienda y demás, es muy importante tu profesionalismo. ¿Qué le veo de malo? En la época que estuve en la Municipalidad de Escobar, los cargos no estaban politizados como están ahora, entonces uno podía realmente ejercer la profesión y los lugares donde trabaja el Contador Público y demás profesionales de Ciencias Económicas, siempre funcionan mucho mejor. Cuando se politiza y esa es la diferencia que yo lo veo ahora, las cuestiones
cambian, porque, lo voy a decir con todas las letras, a muchos políticos no les gusta el control y el contador es control. Entonces ahora los colegas que trabajan en el sector público no sé si pueden ejercer su trabajo, ejercer su profesión como corresponde de acuerdo a las leyes.
Desde una mirada bien personal, ¿cómo es un día en la vida de Laura? Es caótico, como el de todos los contadores. Comienzo el día con una planificación que no puedo cumplir nunca. Me dedico a muchísimas cosas aparte de lo que es mi trabajo en la oficina, en mi oficina. Estoy en la Federación, gracias al Consejo que me abrió las puertas de un mundo profesional que no lo hubiese podido hacer desde mi oficina, estoy coordinando la Comisión de Responsabilidad y Balance Social, soy Presidente de la Comisión Interamericana de Sector Público de la Asociación Interamericana de Contabilidad, soy miembro del grupo de trabajo del CILEA de Balance Social y Ambiental para PyMEs y otras cuantas cuestiones más, aparte de la capacitación de todos los días, entonces tengo una jornada que comienza a las 8 de la mañana y termino a las 22.30. Todo lo que hago profesionalmente, me encanta, lo voy a seguir haciendo por más que sea agotador.
¿Qué es lo que más te gusta de todas actividades? Participar para poder hacer que los profesionales de Ciencias Económicas, amplíen su mente a cuestiones que no son las que hacemos habitualmente. ¿Por qué? porque viene una época en la que tenemos que empezar a pensar en que tenemos que trabajar en preparar información no financiera, que no estamos acostumbrados pero que debemos capacitarnos para hacerlo. Me encanta capacitar en ese aspecto y es lo que hago habitualmente también.
¿Cambiarías algo de tu vida profesional? Si, tal vez no la ejercería desde el punto de vista tributario. Creo que eso me agota mucho y me resta tiempo para todo lo demás que hago. No me arrepiento de hacerlo, pero si podría lo haría de otra manera, trataría de que mi oficina tuviera un profesional estrictamente tributario y yo me dedicaría a todo lo demás, lo que más me gusta de la contabilidad, que es la contabilidad social y ambiental, la información no financiera.
Un mensaje que quieras dejar a aquellos que están leyendo la entrevista... A la sociedad en general, le diría que el Contador Público es un profesional importantísimo para ella, da fe pública en muchos casos, así como los escribanos lo dan en sus trabajos, nosotros también en lo que es la incumbencia financiera. A los profesionales, les diría que tomen la carrera con mucha responsabilidad, incluso responsabilidad social, que la desempeñen en forma ética y que se capaciten continuamente. ■