RELOJES
004. INNOVACIÓN La relojería ha hecho de la investigación y el desarrollo una de las piedras angulares de su discurso creativo. Pero no solo es un argumento, es también la forma de seguir avanzando.
ESTÁ IMPRESA EN EL ADN RELOJERO; la innovación no es una sugerencia, sino una necesidad. Para entender la relojería y su historia hay que ver que cada paso dado ha forjado el carácter y también su evolución. Y siempre avanzando, superando retos. Eso es la innovación, el espacio donde la creatividad toma carta de naturaleza; donde el futuro se hace realidad en el presente, y donde por supuesto, se es fiel con los preceptos que marcaron su génesis... la de cada compañía. La relojería no es una
ciencia exacta, pero está muy cerca de ella. Los nuevos desarrollos buscan, como siempre desde el origen del control del tiempo, avanzar en la precisión, culminar ese ejercicio de encontrar la perfección. Eso es lo que mueve la rueda de la innovación, no solo el hecho de encontrar argumentos diferenciales. Evolucionar significa también refrendar que el camino elegido es el correcto, pero sobre todo es la forma de entender que la relojería siempre está en movimiento.
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PATEK PHILIPPE: PATRIMONIO COMPLICADO Patek Philippe siempre ha destacado por crear complicaciones útiles como el calendario anual, patentado en 1996. Se trata de un calendario completo con día/fecha/mes que solo requiere una corrección manual al año. Ahora, lo une con el Travel Time (1997) que muestra dos husos horarios y presenta un nuevo calibre automático, el 31-260 PS QA LU FUS 24H –ocho patentes–, que da vida a la Ref. 5326G-001 Annual Calendar Travel Time. Nuevo movimiento y nueva caja Calatrava decorada en su flanco con guilloché Clous de Paris. La esfera vintage se declina en color gris carbón y se inspira en la textura de las antiguas cámaras de fotos..
1. Ref. 5326G-001 Annual Calendar Travel Time. Unir dos complicaciones requiere un intenso ejercicio técnico que en este caso queda ratificado en ocho nuevas patentes. El calibre 31-260 PS QA LU FUS 24H de cuerda automática resultante lleva nada menos que 409 componentes.
2. Nueva caja Calatrava. La arquitectura resultante tiene un diámetro de 41 mm con una altura de 11,07 mm. Ha sido realizada en oro blanco y entre los elementos llamativos está el flanco de la caja, que luce un diseño Clous de Paris. Es el complemento perfecto para una esfera que compite en espectacularidad.
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