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Maturana: una proyección científica de excepción

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Vigencia del ayer

Vigencia del ayer

POR JUAN CARLOS LETELIER

Doctor en Biología City University of New York, EE UU. Departamento de Biología Facultad de Ciencias Universidad de Chile

La ciencia latinoamericana usualmente copia las ideas, conceptos y pulsiones de la ciencia “del norte”. Lo que hacemos en nuestras oficinas y laboratorios se origina y es guiado por las ideas pensadas en el hemisferio norte. Muy raras veces, pero muy raras veces, nacen aquí en el sur profundo ideas científicas de impacto global. La vida de Humberto Maturana Romecín (HMR) (1928-2021) es un raro ejemplo de una idea nacida en nuestras universidades (la Universidad de Chile) que termina, después de un periplo de cincuenta años, siendo discutida en muchos centros académicos del mundo. Las contribuciones de HMR al pensamiento son muchas, pero en este texto, rápidamente escrito para subrayar sus contribuciones, me concentraré en sus ideas sobre la organización biológica y el operar del sistema nervioso que son, a mi modo de ver, el corazón de su pensamiento.

PREGUNTA: ¿QUÉ ES UN SER VIVO?

Los seres vivos son sistemas muy extraños. Están compuestos por miles y miles de distintos tipos de moléculas y miles de procesos de transformación entre estas moléculas. Además, presentan un gran grado de autonomía… tercamente siempre insisten en hacer lo que ellos quieren. Una gran pregunta de la Biología, desde los tiempos de Paracelso, pero muy potente hacia 1800 en Alemania, fue encontrar el principio fundante de lo vivo. Para pensadores como Immanuel Kant (1724-1804) y Friedrich von Schelling (1775-1854), parecía necesario que existiese una ley, como la ley de gravitación universal, que pudiese explicar lo vivo. Kant llegó al punto de lamentarse que no hubiese aparecido el “Newton de la Hebra de Pasto” y concluyó que tal ley universal de lo vivo no podía existir, justamente por la autonomía de los seres vivos. Pero a pesar de Kant, la búsqueda de principios generales que explicasen “lo vivo” continuó sostenidamente durante los siglos XIX y XX. La búsqueda del “principio de lo vivo” tomó varias direcciones insospechadas: desde las explicaciones físico químicas de Stephane Leduc (1853-1939) a la idea que los sistemas vivos eran máquinas que producían “entropía negativa” (una desastrosa intuición debida a Erwin Schrödinger (1887-1961)). Pero, después de la segunda guerra mundial, gracias a la vertiginosa avalancha de espectaculares resultados de la Biología Molecular se llegó rápidamente al consenso de que los seres vivos tenían “su” secreto en las moléculas de los ácidos nucleicos (ADN y ARN). Así, se generó la ecuación conceptual Vida=ADN. En la década de 1960 esta metáfora y pseudo teoría invade todos los ámbitos y el lenguaje de la Biología se llena con ideas como “código” y “programa”.

¿DE DONDE SALE HMR?

Humberto Maturana nació en 1928, durante su adolescencia tuvo una enfermedad nada trivial: tuberculosis. Para sanarse pasó una larga temporada en un sanatorio de altura (Putaendo) y fue uno de los primeros receptores de antibióticos hacia 1950. Entró a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile en 1952 (que había sido destruida por un incendio en 1948) y que se alojaba en el Hospital José Joaquín Aguirre. Pero después de dos años descubre que lo suyo no es la medicina y obtiene una beca para ir a estudiar a Inglaterra Zoología y Anatomía comparadas con el más grande de los grandes J.Z. Young (1907-1997). En una época donde no existían casi becas, el país era mucho más pobre, Maturana, junto a su joven esposa Maruja Montañez, parten a Inglaterra donde son excelentemente recibidos por J.Z. Young, pero no por el sistema inglés que le negó la entrada a un programa de doctorado (HMR no tenía estudios de pregrado terminados… y los estudios en Chile no eran reconocidos en Inglaterra). Pero J.Z. Young se da cuenta de la valía de HMR y mueve sus influencias. Así, a fines de 1955, HMR y su esposa Maruja llegan a Boston donde se enrola en Harvard para hacer un doctorado en neurociencia (mielenización del nervio óptico de la salamandra). Al terminar su doctorado hace un postdoctorado histórico donde colabora con un Enfant Terrible de la Neurociencia (Jerome Lettvin (1920–2011) haciendo experimentos fundamentales sobre los mecanismos neuronales de la percepción: Qué le dice el ojo de la rana al cerebro de la rana (1959). Estos experimentos le abren inmediatamente muchas puertas, pero HMR decide cumplir una promesa y vuelve en 1960, en el vapor Maipo, a crear un laboratorio a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que cuenta con estupendas nuevas instalaciones, pero bajos presupuestos para ciencia básica. Durante la década de los 60 HMR es invitado a muchas conferencias de neurociencias y en uno de esos viajes se hace amigo de Heinz von Foerster (1911- 2002) que es un cardenal de la nueva ciencia de la Cibernética y dirige un laboratorio de nombre ambicioso (Biological Computer Laboratory

(BCL)) en la Universidad de Illinois. En 1968-1969 HMR pasa varios meses en el BCL y escribe un documento fundamental para todo lo que vendría después: The neurophysiology of Cognition que es inicialmente un documento de circulación interna (se llaman Technical reports) y el que escribe HMR se conoce como BCL-9, que será el documento que pasará a la historia como el outpout intelectual de BCL.

¿QUÉ DICE BCL-9?

¿Qué es la cognición? ¿Cómo se obtiene el conocimiento? Estas son preguntas clásicas de la epistemología y de las neurociencias del siglo XX, que ha adoptado una visión clásica de un mundo objetivo que rodea a un observador platónicamente perfecto. Según la neurociencia clásica el mundo externo EXISTE (de eso no puede haber duda); está compuesto de objetos que son realidades en sí mismas (no dependen del observador) y las leyes de la lógica y análisis que nacen de nuestro cerebro son leyes universales de cómo se obtienen y se procesan datos para producir el conocimiento. Así, según esta visión, el cerebro es una máquina que puede agarrar y entender la realidad perfectamente y que el problema es entender cómo es la lógica interna de nuestros procesos mentales que, por capricho de los dioses, no parecen mapearse perfectamente en teoremas matemáticos. HMR pone ese plan de entendimiento “patas arriba” ya que afirma: a) el mundo existe, b) pero los objetos no, c) los objetos son construidos por cada ser vivo a través de sus acciones, d) las acciones (mejor dicho el flujo continuo de acciones hechas por cada ser vivo) configuran su mundo, los objetos que se encuentran en este mundo, por lo tanto hay una interdependencia mutua entre ACCION y PERCEPCION, e) hay que olvidarse de que nuestro cerebro encapsula LAS LEYES DE ALGUNA LOGICA UNIVERSAL … y f) (obviamente) el cerebro no es

M. C. ESCHER. VÍNCULO DE UNIÓN, LITOGRAFÍA, 25,3 X 33,9 CM, 1956, COLECCIÓN FEDERICO GIUDICIANDREA

un computador sino que es una máquina que construye correlaciones senso-motoras (según el neurofisiólogo) o correlaciones acción-percepción (según el filósofo) (Figura 1). HMR estaba convencido que BCL-9 era un documento fundamental o fundacional (von Foerster también), pero el mundo de 1970 (como el de los 80 y 90) solo quería escuchar de ideas de estímulo-respuesta y que el cerebro era un computador cartesiano en un universo objetivo (es decir un universo bien comportado). El reconocimiento de la intuición de Maturana tardaría varias décadas y seguiría un curso sorprendente.

FRANCISCO VARELA: UN ALUMNO BRILLANTE

Francisco Varela (FV) (1946-2001) fue de los primeros alumnos que entró a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile (creada en 1965) e inmediatamente comenzó a orbitar el laboratorio de HMR (que estaba en la Facultad de Medicina entonces) y mostró sus únicas capacidades al punto que, sin haber terminado su tesis de licenciatura, obtuvo una beca para hacer un doctorado en Harvard adonde viajó en 1967. En Boston, hizo un Ph.D. a velocidad máxima y estaba de vuelta en Chile para noviembre de 1970, justo para el comienzo del gobierno de Salvador Allende. Una vez en Chile HMR y FV se ponen a trabajar en una idea contra-intuitiva pero fecunda. Usar la idea de figura 1 para explicar, no el funcionamiento del cerebro, sino la organización metabólica. Ellos dos hacen una traslación de la idea fundamental a las redes metabólicas (ver Figura 2). La idea fundamental es que los seres vivos son máquinas que se autofabrican y que se auto encapsulan del universo circundante y que en

Figura 1. El Flujo operacional central del Sistema Nervioso. En cada momento en el sistema nervioso está un flujo que relaciona la “acción” con la “percepción”. El Sistema Nervioso no trata de decodificar un mundo externo sino que trata de producir correlaciones estables entre Acción/Percepción. Esta es la intuición central de BCL-9.

la auto fabricación reside el secreto de la organización biológica. Esta idea la exponen inicialmente en un libro en español de la serie Cormoran de la Editorial Universitaria (De Máquinas y Seres Vivos, DMSV). En DMSV Maturana y Varela no demuestran como es que la auto fabricación (o clausura metabólica) nace de la organización biológica. Ellos en realidad postulan que es así y exploran las consecuencias biológicas de este punto de partida en áreas de las neurociencias, inmunología. A los sistemas que se autoconstruyen y se auto encapsulan los llamaron sistemas autopoiéticos.

VIAJE EN EL INTER-REGNO (1973-1990)

Las ideas de DMSV como de BCL9 no tuvieron una acogida inmediata, más bien se puede asegurar que su recepción fue particularmente lenta. En 1980 se publican, en inglés y por una editorial respetada, el libro AUTOPOIESIS & COGNITION que es la yuxtaposición de los dos textos fundamentales. Desde ese momento lenta, pero consistentemente, la difusión como la aceptación de las dos ideas fundamentales (i.e. los objetos son fabricados por el flujo de acciones que ejecutan los seres vivos y los seres vivos son los únicos sistemas que se autofabrican) comienzan a afianzarse. Además, durante este periodo, Humberto Maturana desarrolla una nueva formalización de los conceptos teóricos principales alrededor de la idea de Acoplamiento Estructural que es el proceso por el cual los seres vivos construyen su mundo de objetos (Figura 3). Esta reformulación fue tan importante, para HMR, que llegó a decir que su verdadera contribución a la ciencia era la idea de Acoplamiento Estructural y que las ideas expresadas en BCL9 y DMSV eran solo los pasos introductorios necesarios para entender esta.

Todas estas ideas (objetos como correlaciones senso-motoras, auto-producción de los seres vivos y Acoplamiento Estructural) son genuinamente importantes al punto que lentamente ya están formando parte de lo que se llama el mainstream, es decir, de las verdades compartidas de las cuales nadie duda. Por ejemplo, en todas las discusiones sobre organización biológica la idea de igualar VIDA=ADN perdió fuerza hace rato y cada día son más los adherentes a la idea de auto-fabricación.

FRANCISCO VARELA

EL MUNDO HOY

Pero en este nuevo consenso, la obra de Maturana, aunque pionera, no aparece ya en el centro de la discusión científica. Es cierto que la robótica moderna habla de Embodied Cognition, pero muy pocos mencionan al Acoplamiento Estructural de Maturana como el punto de partida. En Biología teórica pasa otro tanto; ya pasó la era de VIDA=DNA o VIDA=Computador y todos están de acuerdo con VIDA=Autofabricación, pero ya hay varios que pueden decir (con justeza y chispa) que ellos fueron los creadores de esa intuición (especialmente Robert Rosen (1934-1999). Lo que pasa es que la obra de Maturana, desde el punto de vista de la ciencia occidental, es aún solo una potente intuición al fin de cuentas. En la obra de Maturana faltó el resultado técnico, es decir, faltó el salto que va desde la intuición brillante al resultado que abre nuevos horizontes, aún a los enemigos de la idea original. Pero esto no se debe entender como una crítica a Maturana quien, a diferencia de muchos, se atrevió a enfrentar las grandes preguntas (naturaleza biológica del conocimiento y organización de los sistemas vivos) y avanzó con las herramientas que tenía y con los presupuestos que pudo obtener en un país del tercer mundo sometido a convulsiones

Figura 2. La Organización Metabólica es una organización circular. Existen miles de procesos acoplados de producción y transformación de componentes que generan los procesos que los fabrican. Hay una mutua determinación entre Procesos y Componentes (¿Acción y Percepción?). Además, estos se auto separan del medio (auto-encapsulación). Los sistemas con estas propiedades son sistemas autopoiéticos y su definición se encuentra en DMSV.

telúricas. Sin duda, en otros ambientes académicos, sin las presiones de tratar de hacer ciencia en un país donde la ciencia es un adorno y no un elemento imprescindible de la economía, los avances habrían sido más rápidos. Pero de todas maneras hay que resaltar que Maturana, con recursos mínimos, tuvo intuiciones geniales, las avanzó hasta donde pudo, creando, a la pasada, una escuela local de pensamiento en Biología Conceptual.

CELEBRAR Y PROYECTAR

A esta altura espero que quede en claro que Maturana, desde el punto de vista de la biología, tuvo dos poderosas intuiciones (Figuras 1 y 2). Pero como la ciencia es ciencia y no un partido político o una secta, los avances científicos, al final del día, deben cuajar en resultados técnicos transformantes del mundo. Usualmente estos resultados son nuevas manipulaciones del mundo natural que permiten crear aún más avenidas de investigación. En este último aspecto, Maturana no pudo avanzar. Pero eso no fue culpa de él sino de una sociedad que no pudo ver que, frente a ella, había (y hay) un diamante en bruto que requiere mucho trabajo para ser convertido en joya. Para dar un ejemplo, la formalización de los sistemas auto-fabricantes demandará seguramente juntar en un solo corpus teórico interdisciplinario ideas de la Biología, la Química y de la Matemática más abstracta como la teoría de Categorías. El esfuerzo que se debe hacer es gigante y, para hacerlo, hay que poner recursos conmensurables a la tarea y debemos realmente “creernos el cuento” que nosotros somos capaces de hacer ciencia de frontera. Por lo tanto en la actualidad no hay tanto que celebrar a Humberto Maturana sino que hay que proyectarlo. Como sociedad debiésemos tomar sus intuiciones y avanzarlas, pero esta vez con recursos, en las muchas dimensiones en que se pueden aplicar, que van desde la Biología Molecular a la Educación. Con la muerte de Humberto Maturana Chile perdió un científico excepcional.

Figura 3 Acoplamiento Estructural. Según Maturana el proceso por el cual los organismos fabrican los objetos a través de una interacción recursiva con su medio (Acoplamiento estructural) fue su idea más importante. Inicialmente (izq) la relación organismo -medio no está bien definida (nube gris), pero a través de interacciones recurrentes y recursivas la relación se va enfocando (sintonizando) y se termina produciendo un “objeto” con el cual el organismo es perfectamente complementario. Un observador externo podría, equivocadamente, creer que el organismo “se adaptó” al objeto cuando en realidad la interacción organismo/ medio “creó” al (objeto) (nota: los paréntesis se ponen para denotar que el “objeto” no es un objeto independiente del organismo).

Una proyección controversial de la obra de Humberto Maturana en las ciencias sociales: la teoría sociopoiética.

POR MARCELO ARNOLD-CATHALIFAUD

Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile

La sociología sistémica o sociopoiética, encontró sus fundamentos en una re-elaboración, especificación y generalización de la noción de autopoiesis y de sus distinciones vinculadas. Pero ¿cómo ocurrió esto?

La teoría de la autopoiesis se debe a la obra de Humberto Maturana y de sus colaboradores. Con ella se sobrepasaron las ideas cibernéticas abriéndose el camino para explicar cómo determinados sistemas lograban producir sus componentes basales conformando entidades cerradas. Esta revolución científica, apareció ante la comunidad científica a fines de los años 70 (Maturana, 1969). Todo lo anterior responde a la motivación de Maturana por explicar la naturaleza de lo viviente:

“… me di cuenta de que lo que definía y de hecho constituía a los seres vivos como entes autónomos que resultaban autorreferidos en su mero operar, era que eran unidades discretas que existían como tales en la continua realización y conservación de la circularidad productiva de todos sus componentes, de modo que todo lo que ocurría con ellos ocurría en la realización y en la conservación de esa dinámica productiva, que lo definía y a la vez constituía en su autonomía” (Maturana & Varela 1995:14).

El concepto de autopoiesis estuvo inicialmente acotado a la explicación de la naturaleza de lo viviente (Maturana & Varela, [1973]), pero pronto se vislumbró su potencial para abordar el funcionamiento de otros sistemas, como es el caso de los sociales. De hecho, el cibernetista Sta ord Beer (1980) lo refirió al modo de funcionamiento de organizaciones y su coterráneo Gordon Pask (1978) a sistemas compuestos por “conversaciones”; investigadores chilenos como Aquiles Limone, Fernando Flores y Rafael Echeverría tampoco se quedaron atrás. Sin embargo, en la Universidad de Bielefeld, en la entonces República Federal Alemana, el sociólogo Niklas Luhmann (1982) daría el paso decisivo, quien, más tarde, señalaría que fue “una mera casualidad histórica que estos conceptos (autopoiesis, cerradura operativa, etc.) hayan sido descubiertos

AUTOR CON MATURANA EL 2013

primero en los sistemas vivos” (1991:17).

Como se conoce, las nuevas aplicaciones no fueron compartidas por quienes acuñaron el concepto de autopoiesis. La contrariedad de Maturana, como de Francisco Varela, era contundente: para ellos los sistemas sociales no producen sus componentes básicos (sistemas vivos), solamente los operacionalizan. Concluían, entonces, que fuera de los límites de las células el uso de la noción de autopoiesis a lo más podría ser analógica, metafórica o simplemente metonímica.

Cabe destacar que a pesar de estas discrepancias, al menos, la construcción teórica luhmanniana se apegaba a una clásica definición donde se señalaba que los sistemas autopoiéticos tratan de sistemas dinámicos que pueden distinguirse como unidades mediante una red de producción de componentes los que: i) constituyen con sus interacciones la red de producción que los origina; ii) especifican, como componentes, los límites de esa red, y iii) constituyen esta red como unidad en su dominio de existencia (Maturana y Varela 1973:18). Justamente a partir de esa caracterización se podía concluir que

la autopoiesis remite a una pauta de organización, es decir a una particular dinámica sistémica y no a propiedades de sistemas específicos, como serían las células.

Parecía que, en su versión original, la noción de autopoiesis estaba muy restringida y no dejaba desplegar sus potencialidades. Es por eso que, desconsiderando las objeciones, Luhmann asume la tarea de delinearla a un nivel más abstracto, precisando que su aporte fundamental es permitir referirse a sistemas que producen internamente las diferencias con las cuales se constituyen y, entre estas entidades coloca bajo observación los sistemas vivos, los psíquicos y los sociales (Luhmann, N. 1984). Sin embargo, esta reconversión tampoco resultó ajena a las polémicas. Así, Maturana criticó duramente al sociólogo de Bielefeld: “… me pregunto si el sistema que Luhmann distingue como sistema social genera los fenómenos y experiencias que en la vida cotidiana connotamos al hablar de lo social. Yo pienso que no, que no lo hace, y pienso por lo tanto, que la noción de lo social está mal aplicada…” (Maturana, 1992).

Pero, en los hechos, de la mano de Luhmann, y desde la difusión de su libro “Sistemas Sociales. Lineamientos para una teoría general” [1984], la teoría de la autopoiesis se proyectó mucho más allá de lo previsto (Arnold et al, 2011 y 2013, Cadenas et al, 2015). Para esta presentación podemos adelantar que la realización de la auto-poie-cidad de la sociedad, en tanto sistema, se precisó en su continuo y recursivo enlazamiento de operaciones comunicativas (Luhmann, 1995). Más adelante se avanzaría señalándose que no solamente la sociedad tendría tales propiedades (e.o. Luhmann, 1998), pues estas también constarían en los sistemas en que se ha ido diferenciado internamente, por ejemplo, la política, economía, ciencia, arte, etcétera. Lo que sigue es historia.

En este punto volvemos al principio. Ciertamente, la teoría sociopoiética está en deuda con los trabajos de nuestro recordado premio nacional. Su trabajo es el que permitió producir una teoría de alcances paradigmáticos, la que hoy es aplicable a todo lo que denominamos sistemas complejos, entre ellos los sociales. Por eso, y sin duda, los aportes de Humberto Maturana son enormes y, sospechamos, muchos de ellos permanecen sin explorar a cabalidad.

NIKLAS LUHMANN (1927-1998).

2021, EL AÑO DEL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

“Si bien la verdad es santa, para algunos es peligrosa, pues cuando se devela caen codiciosos y explotadores, señal que un mundo algo más justo está próximo”

POR CÉSAR GATICA MUÑOZ

Geógrafo. Universidad de Chile

1El estudio de los antecedentes pertinentes indica que los problemas económicos que ocasionaban las abusivas leyes comerciales aplicadas por la corona española en las colonias latinoamericanas, son los hechos que más gravitaron en la génesis de la independencia de los países de la región.

El imperio había instaurado un monopolio abrumador que impedía el libre comercio y obstaculizaba el funcionamiento económico. Hacia fines del siglo XVIII se había autorizado, exclusivamente, el tráfico entre una decena de puertos en la América española y una treintena en la península ibérica.

Lo anterior, sumado a la fijación de precios y a los impuestos elevados constituían un impedimento insalvable para el crecimiento de las actividades productivas

llevadas adelante por los agricultores, ganaderos y mineros criollos, lo que provocaba entre ellos una explicable frustración y motivaba la deliberación interna.

El gobierno español, a fines del siglo XVIII, intentó mejorar el intercambio comercial entre la península y Sudamérica, mediante la simple medida de promover su intensificación. Ya en 1790 había suprimido la Casa de la Contratación debido a que la progresiva descentralización del comercio había mermado sus atribuciones. Dicho órgano había sido creado por la Corona en 1503 para regular monopólica e integralmente el intercambio bilateral. No obstante, todas las medidas fueron inefectivas pues lo sustantivo de la actividad, basada en la venta de manufacturas españolas que se pagaban con las materias primas, el oro y la plata indianos, continuó inalterada. De este modo, la insatisfacción criolla siguió acentuándose.

Ambrosio O´Higgins, quien fue gobernador de Chile entre 1788 y 1796, en un informe elevado al gobierno peninsular señaló escuetamente que era indispensable

RETRATO DE AMBROSIO O´HIGGINS MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA E HISTORIA DEL PERÚ alentar “…la prosperidad de Chile, aunque sea necesario superar las leyes ordinarias del sistema y gobierno de estos dominios…”. Su visión lúcida, sin embargo, no consiguió quebrar la rígida norma que la monarquía aplicaba en estos asuntos.

Para los grupos plutócratas criollos era absolutamente necesario remediar este problema. Para la mayoría de ellos la solución política se concebía en el marco de una total fidelidad al rey.

Solo algunas figuras locales ilustradas tuvieron clara conciencia de que el arreglo definitivo de las dificultades radicaba en la emancipación política. Se sabía que el sistema productivo alcanzado por las colonias no solo permitía su auto sustento y su prosperidad, sino que también ayudaba a mantener la deficitaria economía del decadente imperio español. Era incuestionable que la pertenencia a la monarquía no era necesaria. En esta línea de análisis Bolívar escribió en 1815: “La filosofía del siglo, la política inglesa, la ambición de la Francia y la estupidez de España, redujeron súbitamente a la América una absoluta orfandad…Las luces de algunos aconsejaron la independencia, esperando fundadamente su protección en la nación británica, porque la causa era justa.”

Antes de la independencia, obviamente, el contexto político no era propicio para manifestar tales ideas, de modo que los patriotas se cuidaban de exteriorizarlas. La represión era enérgica. Hubo casos sugerentes.1

Por cierto, la situación económica no fue el único motivo de la agitación, pero era la que se encontraba en el origen último del proceso de la independencia política de los países del Nuevo Mundo. No parece necesario dar prueba de que las guerras siempre esconden en sus causas primigenias una pugna por intereses económicos.

2Hubo otros factores que coadyuvaron a dinamizar el proceso emancipador. A inicios del siglo XIX la distinción entre españoles y americanos era muy acentuada. Los criollos rechazaban y resentían su marginación en la provisión de cargos del sistema gubernamental, los cuales eran ejercidos solo por peninsulares o europeos. En la estructura de la sociedad existía una notoria fractura generada en una segregación social por castas. Se había enquistado el convencimiento que solo las mejores razas estaban aptas para gobernar, lo que excluía a los indianos.

1 La llamada “Conspiración de los Tres Antonios” es un buen ejemplo. El aristócrata chileno José Antonio De Rojas y los ciudadanos franceses Antonio Gramusset y Antonio Berney organizaron hacia 1780 una tentativa de levantamiento que tenía como propósito instaurar en Chile un régimen republicano. Denuncias acabaron tempranamente con el complot. En 1810 el gobernador García Carrasco acusó nuevamente de conspiración a De Rojas, junto con Juan Antonio Ovalle y Bernardo Vera y Pintado. A los dos primeros los envió a Lima para su procesamiento.

RETRATO DE FERNANDO VII EN UN CAMPAMENTO, GOYA

La distinción generalizada entre “linajes buenos y malos” fue un instrumento para la diferenciación social, la creación de privilegios, la explotación económica y sobre todo para la administración colonial. Se atribuían a las personas virtudes morales e intelectuales según su pertenencia a uno u otro grupo 2. La exclusión política que con esta conceptualización se buscaba, fue otro error de la Corona, el que acentuó el distanciamiento entre criollos y peninsulares y estimuló el natural sentimiento patriótico en los nacidos en estas regiones.

3Otros elementos que incidieron en este proceso fueron las guerras napoleónicas y la prisión del rey Borbón Fernando VII. Esto último condujo a la formación de juntas de gobierno provinciales. Según la tradición hispana, estos órganos eran modalidades provisorias de

2 El mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora al informar sobre el comportamiento popular en el Motín de México de 1692 señaló que en la plebe se encuentra lo más infame “… por componerse de indios, de negros, criollos y bozales de diferentes naciones, de chinos, de mulatos, de moriscos, de mestizos, de zambaigos, de lobos y también de españoles, que en declarándose zaramullos (que es lo mismo que pícaros, chulos y arrebatacapas) y degenerando de sus obligaciones, son los peores entre tan ruin canalla”. gobierno creadas en ausencia de la autoridad legítima. Por ello, no constituyeron una ruptura del orden existente, sino que fueron una sustitución temporal del soberano prisionero del emperador Bonaparte en Francia. De ahí que en el acta de la Junta de Gobierno convocada en Chile en 1810 se dejó constancia que “…Todos los cuerpos Militares, Xefes, Prelados, Religiosos, y Vecinos juraron en el mismo acto obediencia y fidelidad a dicha junta instalada (en Cádiz) asi en nombre del Señor Don Fernando Septimo a quien estara siempre sugeta conservando las autoridades constituidas…”3

4La influencia de la Ilustración. A fines del siglo XVIII, la incipiente burguesía americana no podía sino estar consciente de su irrelevante posición en el sistema político, que esta no se compadecía con el poder económico alcanzado y que ello también retardaba su progreso. La muy crítica situación económica existente reclamaba la adopción de medidas que dieran mayor apertura comercial y más amplia participación en lo político.

Pero esas soluciones iban en contra de la norma legal imperante la cual se orientaba a reafirmar el dominio español sobre las colonias sudamericanas e impedir el ascenso de las élites criollas.

Las ideas de la Ilustración constituían la respuesta a las necesidades de las colonias debido a que fomentaban el liberalismo tanto en lo económico como en lo político.

Sin embargo, tales conceptos resultaban sediciosos para la corona, dado que además de propugnar el liberalismo, promovían ideas antimonárquicas, anticlericales y libertarias.

Esa era la razón por la que los textos de los enciclopedistas estaban prohibidos en las Indias. La libre importación de libros en Chile fue solo autorizada por Bernardo O´Higgins en 1818.4

Los hechos demuestran que si bien la Ilustración, la creación de la república estadounidense y las ideas de la Revolución Francesa, no estuvieron en el origen mismo del proceso independentista, concurrieron a crear un modelo de organización aplicable a la realidad política y económica de las nacientes repúblicas latinoamericanas.

3 Acta de la instalacion de la Escelentisima Junta Guvernativa del Reyno, de 18 de septiembre de 1810. 4 Santiago, junio 25 de 1818.:”Siendo uno de mis principales cuidados la propagacion de las luces entre todas las clases del Estado, i convencido de la necesidad que hai de remover todos 1os obstáculos que se oponen a la fácil adquisición de los libros, panfletos i papeles públicos nacionales como extranjeros, he venido en declarar como por el presente decreto declaro, libres de todo derecho los referidos libros, panfletos i periódicos, ya sean publicados en el pais, ya fuera de e1…”. “…publíquese en la Gaceta Ministerial para noticia de todos. O’Higgins…”

5“Cuando la limosna es mucha, el santo sospecha”. Otro hecho que coadyuvó al proceso independentista fue el apoyo recibido de parte de Estados Unidos y de algunos países de Europa, especialmente del Reino Unido.

Las inconmensurables riquezas del continente, que daban lugar a un comercio intenso y lucrativo, atraían la atención de los gobernantes y de las clases plutocráticas de esos estados quienes impulsaron diversas gestiones dirigidas a respaldar la insurgencia.

Un caso ilustrativo lo representó el líder de la Cámara de los Comunes, George Canning, quien no solo estimuló el contrabando de armas hacia Latinoamérica y el viaje de mercenarios a apoyar la insurrección, sino que además impidió que la Santa Alianza auxiliara a España en su lucha por recuperar sus colonias.

La índole de tan generosa actitud queda en evidencia en una carta que Canning envió el 17 de diciembre de 1824 al embajador británico en Francia, Lord Granville, en la que señaló, “The deed is done, the nail is driven, Spanish America is free; and if we do not mismanage ours a airs sadly, she is English…”. 5

6La necesidad de terminar con el Virreinato del Perú. Desde los albores de la guerra, los estrategas patriotas estaban persuadidos que para consolidar la independencia era indispensable derrotar al poder militar realista en América del Sur, en su totalidad. Ello significaba sencillamente que era forzoso terminar con el Virreinato del Perú.

José de San Martín, militar profesional y muy experimentado, tenía una fundada idea al respecto la cual explicitó a Nicolás Rodríguez Peña, en una carta de 22 de abril de 1814, en la cual además de descartar por inviable una invasión que cruzara Bolivia, expresó:

“Ya le he dicho a Ud. mi secreto: Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza, para pasar a Chile y acabar allí con los Godos, apoyando un gobierno de amigos, sólido, para concluir también con la anarquía que reina. Aliando las fuerzas pasaremos por el mar a tomar Lima. Ese es el camino y no éste. Convénzase, hasta que no estemos en Lima la guerra no se acabará”.

Su apreciación no solo era lúcida, sino además premonitoria.

A fin de facilitar la materialización de su plan, había solicitado el cargo de Gobernador Intendente de Cuyo, cuya jurisdicción abarcaba Mendoza, San Juan y San Luis. Se le concedió y el 8 de septiembre de 1814, San Martín asumió sus nuevas funciones.

Ciertamente, el Desastre de Rancagua, acaecido entre los días 1 y 2 de octubre de 1814, constituyó un

5 Ya está escrito, el clavo está clavado, Hispanoamérica es libre; y si no administramos mal nuestros asuntos, ella es inglesa.” traspié y un retraso para la ejecución de esos planes.6

Días después de la derrota de las tropas chilenas, Don José acudió a Uspallata, localidad situada a 120 km de Mendoza, a acoger a los primeros refugiados procedentes de Chile. En esos días recibió también a Don Bernardo O’Higgins con quien, a partir de ese momento, entabló una perenne amistad.

Después del triunfo del Ejército Libertador en Chile y consolidada la independencia de nuestro país, San Martín viajó a Buenos Aires, a pedir recursos para financiar la invasión al Perú. No tuvo éxito. Argentina enfrentaba serios problemas económicos y una fragmentación política, todo lo cual le impedía prestar colaboración.

La expedición libertadora era un imperativo y O´Higgins, a la sazón Director Supremo, asumió su planificación. Dadas las circunstancias, fue inevitable que el peso económico de la actividad recayera casi en su integridad sobre nuestro país.

O’Higgins dispuso la creación de la Escuadra Libertadora y la organización del Ejército Libertador del Perú, denominado así por decreto supremo del Congreso Nacional. Nombró al escocés Thomas Cochrane Comandante de dicha flota, con el grado de Vicealmirante y a San Martín Comandante en Jefe de las fuerzas de tierra.

San Martín había señalado que requería de un ejército pequeño, es decir, de unos 6.000 hombres. Por diversas circunstancias que escapan al alcance de estas notas, únicamente se consiguió reclutar algo más de 4.400 soldados (3.750 hombres chilenos y 650 argentinos, aproximadamente). La oficialidad argentina era de más de un tercio.

La escuadra estaba conformada por ocho navíos de guerra y dieciséis de transportes, además de once lanchas cañoneras. Cwontaba con una tripulación por unos 1600 hombres, de los cuales alrededor de 500 eran extranjeros.

La tarea era titánica y era evidente que la economía de Chile, quebrada por la guerra, no podía solventar tan elevados costos. Pero era vital emprenderla. La independencia de América del Sur dependía de ello. Para complicar aún más la situación, el gobierno nacional sostenía en las regiones del sur la “Guerra a Muerte” contra los montoneros realistas encabezados por Vicente Benavides y otros caudillos. Esta solo terminó en 1826.

Se agregaban a lo anterior diversas y serias dificultades sobre las que no cabe aquí explayarse. Una de las más delicadas era la fuerte rivalidad entre San Martín y Cochrane, que originaba frecuentes roces siempre apla-

6 Las tropas realistas comandadas por Mariano Osorio derrotaron a las patriotas conducidas por B. O´Higgins. El prócer quebró el cerco y huyó con los sobrevivientes a Mendoza. Fue el término de la “Patria Vieja” y el inicio de la “Reconquista”.

RETRATO DE JOSÉ DE SAN SAN MARTIN RETRATO DE LORD COCHRANE

cados por la intervención de O´Higgins. Las motivaciones de cada uno eran diametralmente opuestas. El entorno de San Martín apodó a Cochrane “el Lord metálico” por su constante búsqueda de dinero. James Paroissien, un amigo de Cochrane, escribió sobre él: “Parece que solo está ansioso por ganar dinero. La avaricia y el egoísmo ciertamente parecen formar la base de su carácter”.7

También se enfrentó dificultades para el pago de sueldos que ocasionaba defecciones e incluso hubo problemas económicos para conseguir el adecuado avituallamiento de los navíos.8

La determinación de O´Higgins permitió superar todas las dificultades y el 20 de agosto de 1820, cumpleaños y onomástico de Don Bernardo, la Escuadra Libertadora zarpó hacia el Perú.

Como elocuente símbolo del espíritu que animaba a los patriotas se ha de resaltar que la expedición fue conducida bajo la bandera de Chile, solo que, en el cantón azul turquí, en vez de la estrella solitaria,

7 “Cochrane in the Pacific: Fortune and Freedom in Spanish America”. Brian Vale. 2008.

8 El endeudamiento en el que cayó el incipiente Estado de Chile y la subsecuente crisis social, económica y del aparato productivo, tuvieron ribetes verdaderamente trágicos y se constituyeron en factores que precipitaron la abdicación de O´Higgins en 1823. se incluyeron tres estrellas de cinco puntas, las que representaban a nuestro país, a la Argentina y al Perú.

El 8 de septiembre el ejército desembarcó en Paracas, localidad costera situada a 260 km al sur de Lima.

Los once meses que transcurrieron desde que se soltaron amarras en Valparaíso hasta que se proclamó la independencia, están jalonados de incidentes, especialmente en el mar. La captura de navíos españoles por parte de Cochrane fueron asuntos frecuentes. La más trascendente fue la aprehensión de la fragata española Esmeralda.

Es de notar que durante la campaña San Martín sostuvo, de modo invariable, una firme actitud tendente a impedir desmanes de sus tropas y a evitar los combates cruentos. Con este último fin en octubre de ese año celebró con el virrey Pezuela unas conferencias en Miraflores, pero las posiciones inconciliables impidieron un acuerdo. San Martín exigía el reconocimiento de la independencia americana y el virrey pidió fidelidad al monarca. Entre abril y junio de 1821 se llevaron a efecto nuevas negociaciones en las que se confrontaron las mismas posiciones y pese a la flexibilidad de San Martín, nuevamente no se alcanzó acuerdo. Sobrevinieron los enfrentamientos armados.

Las acciones bélicas en tierra constituyeron una genuina epopeya marcada por batallas y escaramu-

JURA DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE EN LA PLAZA DE ARMAS DE SANTIAGO. PEDRO SUBERCASEAUX, 1945

zas en la que las tropas americanas invariablemente triunfaron. Su detalle excedería los alcances de estas notas. En cada ciudad liberada, San Martín proclamaba la independencia del Perú. Huaura fue la primera de una larga secuencia. Sobre este tema hay discusión entre los historiadores.

En las fuerzas realistas el caos político condujo al derrocamiento del Virrey Pezuela y su sustitución por La Serna. Este último huyó de Lima el 6 de julio, San Martín entró en la capital el 12 siguiente “…En vez de venir con pompa oficial, como tenía derecho a hacerlo, esperó que obscureciese para entrar a caballo y sin escolta, acompañado por un simple ayudante…”9 , el 15 de ese mes los ciudadanos notables de la ciudad reunidos en Cabildo Abierto, firmaron el Acta de la Independencia y el 28 de julio de 1821 el General José de San Martín y Matorras, asido a la recién creada bandera nacional, proclamó solemnemente la Independencia del Perú “… por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”.

La Serna llevó su gobierno al Cusco donde resistió y combatió inútilmente durante tres años. Perdió la Batalla

9 “El General San Martín en el Perú”. Capitán de Navío británico Basil Hall. 1821. (traducción) de Junín el 6 de agosto de 1824 y el combate decisivo en Ayacucho el 6 de diciembre de ese año, oportunidad en la que fue gravemente herido y cayó prisionero. Su representante José de Canterac firmó la capitulación, luego de ello le fue permitido volver a España.

7La contradicción de intereses. Lima, como sede del virreinato del Perú, era hacia 1820 una ciudad opulenta, que disfrutaba de innumerables privilegios y en la que vivía un elevado número de españoles nobles, aristócratas y representantes de la plutocracia sudamericana.

Contaba con instituciones de enseñanza de prestigio y con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua de América y que existe hasta hoy, desarrollando una intensa actividad.

El virreinato del Perú a inicios del siglo XIX, por su función política, no podía sino representar fielmente los intereses de la corona.

Dados los privilegios y la bonanza existentes en su jurisdicción, no existían las condiciones que favorecieran el surgimiento, desde su sociedad, de un grupo con sustento económico e ideológico y con suficiente fuerza como para promover una insurgencia viable.

En una carta que José de la Riva Agüero10 envió a San Martín en 1820, señaló: “…los de la clase alta, aunque desean la independencia no darán sin embargo ni un paso para lograrla o secundarla, pues como tienen a sus padres empleados o son mayorazgos, o son hacendados, no se afanan mucho por mudar de existencia política…”.

Se señaló antes que el virreinato era el centro del intercambio de las mercancías venidas de España y pagadas con metales preciosos de América del Sur. De ahí la fuente de sus riquezas. Era el mediador ineludible en el comercio de Ecuador, de Chile y del Virreinato del Plata, actividad que dio nacimiento a una clase muy poderosa de comerciantes que, evidentemente, no deseaban cambio ninguno en la situación económica y social existente.

En una defensa irrestricta de Fernando VII, se sumaba la posición del virrey y sus funcionarios.

Derrotados los realistas en el Perú, se garantizó la independencia de los países antes dominados por España en esta región. No obstante, no se verificaron en la organización social cambios sustantivos. Las mudanzas fueron meramente formales.

Las haciendas, minas y residencias expropiadas a los españoles fueron cedidas a los oficiales veteranos del ejército, los cuales pasaron a gobernar la nación.

Las tierras de la iglesia y de las congregaciones religiosas fueron adjudicadas a la élite criolla, así como a algunos extranjeros notables.

San Martín, en febrero de 1821, había decretado que “…todo esclavo que exista en el territorio del Perú, capaz de tomar las armas, queda libre del dominio de su amo, desde el momento que se presente a servir en el Ejército Libertador del Perú”. Perfeccionando lo anterior, el 12 de agosto del mismo año decretó la libertad de vientres. La esclavitud fue abolida por Ramón Castilla solo en 1854. A partir de ese año se cambiaron los esclavos africanos por peones chinos.

Esto ocurrió en la costa. En la sierra la independencia no alteró la vida económica ni las propiedades de los caciques.

8Colofón. La Humanidad se perfecciona lenta e imperceptiblemente, progresa a un ritmo irregular y en virtud del esfuerzo de seres humanos excepcionales.

La independencia del Perú, cuyos doscientos años celebramos este año, fue un gran paso en tal sentido.

Su cristalización fue el resultado del sacrificio e inmolación de miles de compatriotas sudamericanos

10 José Mariano de la Riva-Agüero y Sánchez-Boquete. Patriota peruano. Fue el Primer gobernante que llevó el título de Presidente de la República del Perú (1823). y de otras latitudes, hoy olvidados por la historia. En estas simples líneas se les rinde un homenaje y el debido reconocimiento a su trascendental aporte.

No requiere mayor comentario lo acontecido, en el mes de enero de 1823, a los principales protagonistas de la gesta independentista del Perú. Los hechos son elocuentes: el día 17, Cochrane abandona Chile rumbo al Brasil, el 26 San Martín cruza Los Andes camino a su exilio, el 28 O´Higgins abdicó a su cargo de Director Supremo y en julio partió a su ostracismo. Ninguno de ellos volvería. Fue una clausura inicua y deslucida de una etapa histórica trascendental para América del Sur.

La materialización de una sociedad más justa, guiada por la fraternidad, la libertad y la igualdad en estas regiones, es tarea inacabada. La generación del presente tiene la obligación moral de llevarla a su necesario término o hasta donde sus fuerzas lo permitan. Los adversarios son poderosos.

América Latina y por cierto de una manera especial el Perú, tienen en su horizonte una tarea decisiva: materializar esa sociedad que garantice las oportunidades de desarrollo personal a cada una de los seres humanos que la componen.

Pese a las resistencias que se oponen, la globalización y el consiguiente proceso de integración conducen a nuestras naciones a un acercamiento inexorable, fenómeno que conducido con acierto permitirá que en nuestra región se construya, finalmente, una sociedad unida por vínculos de creciente buen entendimiento y de inspiración fraternal.

Desde Chile solo resta desear a nuestros vecinos del norte que en su futuro encuentren plena paz social y una merecida prosperidad.

¡Que viva el Perú!.

BANDERA DE LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA. MUSEO CASA O´HIGGINS DE LIMA

EL DÍA Operación “Overlord”D

POR JORGE CALVO ROJAS

Escritor

D,es el nombre con que se designa el día en que se inició la operación militar más grande de la Segunda Guerra Mundial, un evento que también ha sido llevado al cine con el nombre de El día más largo del siglo. Por estos días, el 6 de junio exactamente, se conmemoran 77 años desde aquella fecha. Corría la primavera del año 1944 cuando las tropas aliadas (británicos, irlandeses, escoceses, canadienses, norteamericanos, australianos, polacos, españoles y franceses) en un despliegue bélico de dimensiones colosales, bajo el mando unificado del General Dwight Eisenhower, cruzaron el Canal de la Mancha y desembarcaron en las playas de Normandía, en la costa francesa, inaugurando un segundo frente que aceleraría la caída del nazismo y la derrota de Alemania. El día D marca el inicio de la última fase de la guerra.

Esta acción conocida como el desembarco de Normandía, recibió el nombre clave de Operación Overlord, y consistió en una iniciativa militar efectuada por los Aliados que culminó con la liberación de los territorios de Europa occidental ocupados por la Alemania de Hitler.

EL CONTEXTO

El llamado frente oriental o frente ruso había sido -por tres años- el primer frente de guerra. Desde que, en junio de 1941, los nazis, ignorando el Pacto de No agresión Ribbentrop-Molotov, habían iniciado la Operación Barba Roja, atacando a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y penetrando profundamente en territorio ruso con la Blitzkrieg o guerra relámpago. Hitler había prometido a los alemanes que para diciembre de aquel año los estandartes con la esvástica flamearían en la Plaza Roja. El mito cuenta que el General Invierno dictaminó otra cosa, lo que en parte es verdad ya que las tropas alemanas vestían uniformes de verano cuando la temperatura descendió abruptamente a menos de 40 grados. Pero la realidad es que los rusos pudieron trasladar divisiones frescas, adecuadamente equipadas, para contener y expulsar el ataque alemán.

Estas divisiones llegadas a última hora permanecían en la lejana ciudad de Vladivostok, en espera de un posible ataque japonés. Pero Richard Sorge, uno de los maestros del espionaje ruso, que trabajaba en la embajada alemana de Tokio, había informado que en diciembre de ese año las tropas japonesas se encontrarían ocupadas en Pearl Harbor. Durante los tres

años siguientes el ataque ruso se fortaleció y se tornó imparable, entre las grandes batallas del frente del Este destacan la Batalla de Stalingrado, donde Hitler perdió el Sexto Ejército completo y la llamada batalla del Arco de Kursk, conocida como la batalla de tanques más grande de la historia -se enfrentaron 3.500 tanques alemanes a 5.500 tanques rusos- de modo tal, que en las siguientes ofensivas las tropas rusas liberaron su propio territorio y comenzaron a perseguir a los alemanes por países europeos, para el verano de 1944 ya se encontraban en Polonia. De modo que si los aliados continuaban dilatando la apertura de un segundo frente se corría el riesgo de que las tropas rusas pasaran de largo por Alemania y continuaran hasta el Atlántico.

Considerando el escenario político europeo resultante de la guerra se hacía urgente intervenir.

CIFRAS Y CONSIDERACIONES

Hasta hoy este desembarco constituye el más grande y complejo realizado en la historia de la guerra. Aquella madrugada los soldados alemanes que regresaban del sueño no podían dar crédito a la visión que se desplegaba ante sus ojos; con las primeras luces del alba un mar tapizado de embarcaciones se extendía hasta el horizonte y aquella aparente calma constituía el preludio de un huracán de metal y fuego que en las siguientes horas convertiría el paisaje en un infierno.

Alrededor de siete mil embarcaciones, entre buques de guerra, lanchas de desembarco, transportes y mercantes. Y, en lo que respecta a seres humanos, solamente entre el personal de la marina y todo tipo de auxiliares en la flota, sumaban alrededor de doscientas mil personas. Durante la mañana, las playas recibirían el desembarco de ciento treinta y dos mil soldados, suboficiales y oficiales de distinto grados y generales de alto rango incluyendo a Montgomery y Bradley. Otros veinte y cinco mil caerían durante la noche y la madrugada en paracaídas en las regiones aledañas para ocupar posiciones estratégicas como puentes, líneas de ferrocarril y carreteras esenciales para el tránsito de los pesados vehículos militares. Cerca de doce mil aviones, entre cazas, bombarderos, transporte y planeadores tomaron parte de la gigantesca operación.

Mirado en perspectiva el Día D asoma como una verdadera pesadilla de organización y cooperación, que implicó primero el traslado de millones de soldados estadounidenses a las islas británicas, seguido de meses de entrenamiento junto a las tropas británicas y aliadas. Numerosos ensayos navales, el posterior despliegue de flotas de barcos y aviones nunca antes vistao y finalmente el traslado de cientos de miles de personas desde el sur de Inglaterra a través de un canal hostil repleto de minas hasta el noroeste francés, convertido en fortaleza.

La guerra constituye una de las empresas más titánicas realizadas por el hombre. Y también la que mayor daño humano y material produce.

En los días y semanas siguientes al desembarco, en la región de Normandía se produjeron una serie de violentos combates y bombardeos que destruyeron casi por completo las ciudades de Caen, Lisieux, Coutances, Saint-Lô, Vire y muchas otras, así como muchos apacibles pueblecitos, quedando la actividad económica totalmente paralizada.

CRISIS, GUERRAS Y PANDEMIAS

Las guerras y otro tipo de catástrofes pueden considerarse verdaderas pestes que cada cierto tiempo, cual plagas bíblicas o cíclicas, asuelan y arrasan las comunidades humanas. A lo largo del siglo XX la humanidad enfrentó grandes calamidades a escala planetaria, la gripe española, la gran crisis económica del año treinta que sumió en la hambruna a millones de seres, y las dos guerras mundiales, con su descarga de destrucción sobre muchas ciudades de gran parte del orbe. En Hiroshima y Nagasaki se trató de bombas atómicas, pero en las ciudades europeas los bombardeos masivos nocturnos destruyeron verdaderas joyas del patrimonio de la humanidad, el bombardeo de Londres, la destrucción total de Dresde y Hamburgo y la mayor parte de Alemania. Al término de la guerra, Polonia había sido destruida en un 85% y de las ciudades rusas en el camino a Moscú no quedaba ninguna en pie. Según estimaciones conservadoras, la Segunda Guerra Mundial causó unos 37 millones de muertos solamente en Europa. Y, además provocó un daño incalculable al patrimonio histórico y artístico largamente acumulado en el Viejo Mundo durante el paso de los siglos, generación tras generación y que, en apenas un instante, fue irremediablemente perdido. Esta destrucción de catedrales, museos, palacios, cascos históricos… ya sea por su valor artístico, antigüedad o acontecimientos históricos que cobijaron, adquieren un valor simbólico, un aura de sacralidad que los eleva a seña de identidad para la ciudad y el país que los alberga y son, en último término, un patrimonio de toda la humanidad. Nos fascinan por su belleza y porque representan la continuidad y la memoria… Hasta que llega una guerra y lo destruye todo.

En relación con ciudades británicas bombardeadas de gran valor histórico como Brighton, Hastings o Canterbury, su destrucción es justificada por el Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, que en su discurso del 26 de junio de 1943 manifestó:

“Cuando los terroríficos aviones británicos y americanos aparecen sobre los centros del arte alemán e italiano, transformando en menos de una hora en escombros y ceniza los monumentos culturales que ha costado siglos construir y crear… Hay mucho más en juego que el terror de la población civil. Esto es la furia del histórico complejo de inferioridad que busca destruir en nuestro lado aquello que el enemigo es incapaz de producir y nunca ha sido capaz de lograr en el pasado. (…) Cuando un aterrador piloto americano de 20 años puede destruir una pintura de Alberto Durero o Tiziano… cuando nunca él o sus millones de compatriotas han oído esos venerables nombres… Esta es la cínica batalla a sangre fría de los descendientes de Europa, advenedizos de otro continente que se vuelven contra sus ancestros por ser estos más ricos en su espíritu, profundidad artística, inventiva y creatividad, en lugar de orgullosos propietarios de rascacielos, coches y frigoríficos”.

Y respecto al bombardeo de ciudades británicas anota en su diario: “Hitler comparte completamente mi opinión de que esos centros culturales, balnearios y ciudades deben ser atacados ahora; el efecto psicológico será mucho mayor”. En el bombardeo de Dresde, considerada la “Florencia del Barroco”, murieron unas 35.000 personas y se perdieron casi todos sus monumentos, como la iglesia de Santa Sofía y la iglesia de Nuestra Señora, del siglo XIV y XVIII respectivamente. También fueron duramente castigadas Nuremberg (de gran importancia simbólica por las concentraciones anuales del NSDAP), Hamburgo, Berlín (bombardeada en más de doscientas ocasiones), Stuttgart, Colonia… en fin, prácticamente todas las grandes ciudades alemanas.

Al término de la guerra el panorama es desolador. Europa yace en ruinas, han sido seis años de duro castigo, millones de desplazados, un genocidio sin precedentes en campos de exterminio, con cesantes y vagabundos errantes por los caminos, hay hambre, enfermedades y ciudades reducidas a escombros. El Viejo Mundo completo de rodillas.

La pregunta que inevitablemente surge y se instala en el ambiente es ¿cómo ayudar a la reconstrucción de la economía global después de la Segunda Guerra Mundial?

LA RECONSTRUCCIÓN PARA UN NUEVO ORDEN MUNDIAL

Es entonces cuando, en los Estados Unidos, para acudir en auxilio de los países europeos y para que puedan recuperarse de la destrucción provocada por el conflicto, surge el plan Marshall, ideado por el gobierno del presidente Harry Truman (1945-1953), durante cuyo mandato empieza otra guerra, una guerra sin bombardeos; la Guerra Fría.

La idea motriz de este plan consiste en que Estados Unidos ofrece asistencia técnica y administrativa a los países europeos, en dinero una suma equivalente a trece mil millones de dólares para salvar sus economías. En un inicio, esta ayuda contempla el envío de alimentos,

combustible y maquinaria, y más tarde agrega inversiones en industria y préstamos a bajo interés. Los dos países que más asignaciones reciben son Gran Bretaña y Francia. Italia y Alemania también reciben importantes contribuciones, a pesar de que habían sido enemigos de Estados Unidos durante la guerra.

El plan fue concebido por el gobierno del presidente Harry Truman (1943-1945), durante cuyo mandato se inicia la Guerra Fría. Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, USA y la URSS empiezan a disputarse áreas y regiones de influencia en el planeta. Truman lanzó la llamada doctrina Truman, que consistía en apoyar a los países de Europa occidental para evitar la expansión soviética por el continente. La doctrina se inauguró en 1947 dando apoyo militar a Grecia y Turquía, dos países en los que la URSS trataba de influir.

Como parte de esa estrategia, el Plan Marshall se propone apoyar la reconstrucción de los países de Europa occidental para frenar a la URSS. El plan tuvo resultados satisfactorios: el Reino Unido, Francia o la República Federal Alemana ya habían reactivado e industrializado sus economías en 1951. Además, una vez se recuperaron, estos países se unieron al bloque capitalista y a la OTAN, aliándose a USA durante la Guerra Fría.

EL INICIO DEL FIN

“Dentro de poco lucharemos en el continente europeo en batallas designadas a preservar nuestra civilización. Inevitablemente, en el camino de nuestro avance encontraremos monumentos históricos y centros culturales que simbolizan para el mundo todo aquello que luchamos por preservar. Es responsabilidad de cada comandante proteger y respetar esos símbolos tanto como sea posible”. Con estas palabras arenga a sus tropas el General Eisenhower el 26 de mayo de 1944, apenas diez días antes del desembarco de Normandía. Con el desembarco y la apertura del segundo frente que se inicia el día D se trata de un objetivo loable, rescatar la Europa occidental. Pero el problema en la práctica es que la Operación Overlord otorga gran importancia estratégica al apoyo aéreo que facilita el avance Aliado, lo que provocó grandes daños. Como en la ciudad francesa de Caen, donde el intenso bombardeo dejó en ruinas el 80% de la ciudad. Sin embargo, dos iglesias románicas lograron permanecer intactas. Hecho que incluso los mismos habitantes consideraron un milagro. Al caer la noche de aquel interminable día de junio, cerca de diez mil quinientos soldados aliados estaban muertos, heridos o desaparecidos en Normandía.

DOMENICO DI MICHELINO. DANTE Y SU POEMA. 1465

P A R T E 1 DANTE

y La Divina Comedia

POR CRISTINA SÁNCHEZ CORREA

Profesora de Estado en Castellano, U. de Chile Magister en Educación c/m en Informática Educativa, U. de Chile. Académica de la Universidad Central y de la Escuela de Investigaciones Policiales, PDI.

INTRODUCCIÓN

La Divina Comedia es considerada por muchos estudiosos como la obra más sublime de la era cristiana y su autor, Dante Alighieri, como el poeta de los poetas.

“Carlyle ha dicho que la Divina Comedia es, en el fondo, el más sincero de todos los poemas, que salido profundamente del corazón y de la conciencia del autor, ha penetrado a través de muchas generaciones en nuestros corazones y nuestras conciencias. Humboldt lo reconoce como al creador sublime de un mundo nuevo, que ha mostrado una inteligencia profunda de la vida de la tierra, y que la extremada concisión de su estilo aumenta la profundidad y la gravedad de la impresión. Su espíritu flota en el aire vital y lo respiran hasta los que no lo han leído” (Mitre, Bartolomé: 1889).

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