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1.3. Lope de Vega: La Dorotea
Claves teóricas Lengua
➌EL ORIGEN DEL LÉXICO ESPAÑOL
La lengua española está formada por más de 93 000 palabras, que aparecen recogidas, de modo oficial, en el Diccionario de la lengua española de todas las academias de la lengua española (23 corporaciones de América, España, Filipinas y Guinea Ecuatorial). ¿Cómo se ha ido fraguando, a lo largo del tiempo, este poderosísimo caudal léxico? Para contestar a esta pregunta debemos remontarnos en el tiempo y recordar la historia de nuestra lengua, desde sus orígenes a nuestros días.
3.1. El latín
El latín es la principal fuente de palabras del español. Y no solo de palabras: también la morfología y la sintaxis castellana deben mucho a la latina, ya que procede de ella.
La romanización, proceso por el que la Península adopta la civilización y la lengua latina, comienza en el siglo III antes de Cristo (en 218 a. C. las tropas romanas desembarcan en el nordeste peninsular). El latín hablado, conocido como latín vulgar, se impuso como lengua común, tras un período de bilingüismo con las lenguas prerromanas. En los inicios de nuestra era, toda la península ibérica hablaba este latín vulgar (con la excepción parcial del territorio vasco). La difusión del cristianismo a través de la lengua latina supuso un fuerte empuje para este proceso de romanización lingüística. El latín ha dejado tres tipos de palabras en nuestro idioma: z Voces patrimoniales: son aquellas que siempre han existido, desde el latín hasta hoy, y han ido evolucionando con el paso de los siglos. Representan el grupo principal de los términos con origen en el latín y, por extensión, de nuestro idioma. Palabras tan habituales como soñar (del latín somniare) ojo (del lat. oculum), libro (lat. liber) y muchísimas otras son voces patrimoniales. z Cultismos: algunas palabras proceden del latín, pero han seguido un camino diferente al de las voces patrimoniales. Se trata de términos que en algún momento dejaron de usarse y, sobre todo a partir del siglo XV, se recuperaron directamente del latín, pero sin sufrir las evoluciones esperables. Términos como solitario (del latín solitarius), ínclito (lat. inclitus) o éxito (lat. exitus) son cultismos. No es extraño que encontremos casos de dobletes, es decir, palabras que han seguido una doble evolución, una culta y otra patrimonial: del latín solitarius tenemos solitario (cultismo) y soltero (patrimonial); del latín fundus, fondo (cultismo) y hondo (patrimonial).

Unidad 5
z Semicultismos: se trata de palabras que siempre han existido en nuestra lengua (al igual que las voces patrimoniales), pero que no han completado su evolución; están, pues, a medio camino entre los cultismos y los términos patrimoniales. Así, del latín IUSTITIAM debería haber llegado al español actual justeza (del mismo modo que TRISTITIA ha evolucionado a tristeza), sin embargo, la evolución no se completó y se quedó a medio camino: justicia es, pues, un semicultismo. También existen dobletes entre voces patrimoniales y semicultas. Pensemos en malicia y maleza, ambas del latín MALITIA.

¡OJO!
Nombrar un nuevo concepto
En ocasiones, ante la necesidad de nombrar una nueva realidad o concepto, se acude al latín para importar directamente una palabra que la designe. Pensemos en el término noctámbulo: se crea de forma reciente acudiendo a dos palabras latinas que ya habían dejado sendos términos patrimoniales en nuestro idioma: noche (de nocte) y andar (de ambulare).

Actividades
7 Con la ayuda de un diccionario que contenga información etimológica, elabora una lista de diez palabras de origen latino y explica si se trata de términos cultos o patrimoniales. 8 En los casos de dobletes, la palabra patrimonial suele designar una realidad más concreta, y el término culto o semiculto alude a una idea más general o abstracta. Te ofrecemos una serie de dobletes. Di cuál es el término culto o semiculto y cuál el patrimonial (si lo necesitas, consulta en el diccionario el origen de la palabra), y explica las diferencias de significado: auscultar-escuchar; concilio-consejo; pleno-lleno; cátedra-cadera; osario-huesera; delicado-delgado. 9 Un caso especial de cultismos son los latinismos, palabras o expresiones latinas que se emplean en nuestro idioma dentro de un registro culto. Te ofrecemos en dos columnas una serie de latinismos con sus significados para que los asocies correctamente: Motu proprio En blanco. Grosso modo De repente, de improviso. Ad hoc Inmediatamente, en el acto. In situ Por propia voluntad, voluntariamente. In albis Culpa mía. Ex abrupto A bulto, aproximadamente, más o menos. In memoriam Al mismo tiempo, en igualdad. Ipso facto A propósito, hecho para un fin determinado. Mea culpa Al pie de la letra, literalmente. Ex aequo En recuerdo, en memoria. Ad pedem litterae En el lugar, en el sitio. 10 Elabora una frase inteligente con cada una de las expresiones latinas del ejercicio anterior. 11 Busca en el DLE los latinismos que aparecen en las siguientes frases, explica su significado y construye otras oraciones con esos mismos latinismos: a) El examen se pospuso sine die. b) El equipo se clasificó in extremis, al anotar una canasta en el último minuto. c) A priori pensaba estudiar Ciencias, pero este año me está gustando tanto la
Literatura… d) Te dejaré la moto ad calendas graecas. e) Se ha comprado un hermoso ex libris para su biblioteca personal. f) No me gusta su modus vivendi. g) Esta situación es, mutatis mutandi, muy similar a la que le sucedió a un abuelo mío. h) Le han regalado un móvil que es el non plus ultra. i) Tengo que mandar mi curriculum vitae a esa ONG, a ver si me contratan. j) Aquí, inter nos, te diré lo que me ha pasado.