Fisioterapia en tiempos de coronavirus Elena Pérez, Edgar Vásquez y Raquel Pérez Fisioterapeutas El coronavirus entró en nuestras vidas a principios de año. El 12 de marzo se prohibieron las visitas y se cesó la actividad de los centros de día, procediendo al confinamiento y sectorización de los residentes en sus habitaciones desde el 16 de marzo y durante 3 meses. Las medidas de prevención dictadas desde la dirección del centro nos instaban a mantener un contacto físico mínimo con los residentes, lo que conllevó suspender los tratamientos individualizados de fisioterapia.
“
La seguridad de los residentes es primordial; de ahí que otra de nuestras funciones fue promover, tanto en ellos como entre los trabajadores, el uso adecuado de mascarillas, pantallas protectoras, guantes, medidas de higiene, distanciamiento, etc. Como los residentes no podían salir del centro, ni los familiares entrar, muchos se vieron limitados a la hora de conseguir diferentes cosas a las que estaban acostumbrados. Por lo tanto, también realizamos compras de manera semanal para cubrir sus necesidades. A día de hoy estamos poco a poco retomando nuestras funciones habituales, para convertirlo en nuestra “nueva normalidad”.
“
Los fisioterapeutas nos vimos forzados a reinventarnos, teniendo que realizar otras tareas que nunca antes habíamos hecho.
Actualmente ya hemos comenzado con las actividades de fisioterapia, tanto individuales como en pequeños grupos, teniendo en cuenta las medidas de prevención e higiene.
El objetivo principal era que todos los residentes se sintiesen cómodos, por lo que nos dedicamos a ser un canal de comunicación con el exterior. Diariamente realizamos videollamadas entre residentes y sus familiares, intentando que fuesen 2 llamadas semanales para cada uno.
Es ahora cuando nos damos cuenta del deterioro físico que se sufre al estar tanto tiempo sin actividad física, por lo que se convierte en un reto para nosotros rehabilitar y recuperar el estado de los residentes previo a esta pandemia.
“
“
20 CENTRO SOCIOSANITARIO EL PINO - LA REVISTA