No. 1 Julio/2021
Los Sueños de Sherezada
Agnes Varda, Cleo de 5 a 7 y las emociones a flor de piel Fanzine producto de Los sueños de Sherezada: cine debate, mujeres y escritura
Colectivo Hékate. Taller de cine-debate, mujeres y escritura, “Los sueños de Sherezada”. Este fanzine es producto del taller de cine-debate, mujeres y escritura que el Colectivo Hékate impartió de Junio-Octubre del 2021. Cuenta con un tiraje de 35 ejemplares. Este material fue elaborado, diseñado y editado bajo el nombre de Jessica Solano Morantes y Ana Rosa Lozano González. Este material se realizó con el apoyo del Programa Social Colectivos Culturales Comunitarios 2021, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Corrección y cuidado editorial Ana Rosa Lozano González
Portada y diseño Jessica Solano Morantes “Jessicartica”
Organización Ilce Gómez Andrade
Colectivo Hékate @colectivohekate
Índice
Agnés, Cleo y yo Estelí Morales Huitzil
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Brujas de las imágenes Rakel Hoyos
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Las historias en “Cleo de 5 a 7” Mar Picazo
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Antes de las 5 y después de las 7 Mar
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Sin ti, monstruo Madam Petra del Bosque
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Cleo de 5 a 7 La chica de fuego
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Plutón, 28 años, CDMX. “Destino incierto” @plu.toons
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Introducción
Ilce A.G
El cine se ha convertido en una manera especial y única de apreciar la vida; nos transporta a mundos, dimensiones, sensaciones y ambientes diferentes a través de distintos lentes. Agnes Varda, considerada la pionera del cine feminista, utilizó el cine para hacer visible lo invisible y darle voz a quienes no la tenían. Cleo de 5 a 7 es una de las películas de Varda, que nos transporta a la vida de Cleo, una cantante francesa que al enterarse, mediante una lectura de cartas, que podría tener cáncer, la acompañamos en su día donde compra, llora, canta y visita a sus amigos mientras espera impacientemente los resultados médicos que le confirmarán si tiene o no dicha enfermedad. Pero no sólo es ver lo que hace en un lapso de tiempo, sino que Varda nos deja convertirnos en Cleo, conocemos sus sentimientos, pensamientos y observamos que, ella se siente sola e incomprendida ante la idea de morir por culpa del cáncer. En la primera edición del fanzine del Taller Cine debate, mujeres y escritura: “Los sueños de Sherezada” que imparte el Colectivo Hékate, daremos voz y espacio a los sentimientos y pensamientos que Cleo de 5 a 7 y la mirada de Agnes Varda le han provocado a nuestras compañeras. Todas sus creaciones nacieron a partir de ver la película, comentar y de explorar un poco la vida de Varda como directora y como mujer, haciendo que ellas no sólo hablen de la película, sino también, de cómo se pueden identificar con Varda y lo que plasma en su trabajo. De esta manera, en el fanzine se presentan pensamientos y sentires profundos sobre cómo Varda ha impactado en su forma de ver la vida y el cine. También, el fanzine cuenta con distintas ilustraciones hechas por artistas que, al igual que las escritoras, se inspiraron en la visión de Varda en su filme. Por lo que, este fanzine conjuga las plumas de las escritoras y los pinceles de ilustradoras, todas ellas unidas por la pasión hacia el cine. El objetivo que tenemos al publicar y compartir la primera edición del fanzine “Los Sueños de Sherezada” es lograr que el trabajo realizado por las asistentes del taller y el de las ilustradoras converja, creando así una comunidad y red de mujeres artistas que se encuentren y colaboren en nuestro espacio con total libertad y comodidad. En nombre de nuestras escritoras, ilustradoras y de toda Colectiva Hékate, deseamos que disfrutes de este fanzine…
En nombre de la madre, la doncella y la anciana Colectiva Hékate
Agnès, Cléo y yo Estelí Morales Huitzil iletse.drake. La veo sobre el mar, intento llegar a ella. Veo su vida a través del lente óptico de la cámara, una película, una fotografía. Ella dice, “fragments de réalité”. Es una hechicera diminuta y tímida. Extraordinaria. Invoca su memoria sobre las personas que ha conocido. Su ir y venir, París, Hollywood, Cuba. Es sensible por su visión del mundo, observa lo que los espejos no reflejan, escucha lo que dice una ballena al estar dentro de ella, siente lo que Cléo quiere de 5 a 7. ¡Agnès, Agnès!, grito en su ausencia, pero ella está ahí en medio del mar, no en la playa, no en sus playas. Tengo miedo a morir, le confieso en silencio, sé que las olas arrastrarán mi mensaje hacia ella. Tengo miedo a los hombres que buscan en las expectativas, en lo superficial, en la edad de oro, hombres que no escuchan. Soy torpe y mi hablar es más torpe. Pero busco y busco la vida, en la compañía, en la amistad, en la parsimonia de un gesto sincero, en los 120 minutos que encierran la incertidumbre, la angustia, el autoconocimiento, la tranquilidad, el reflejo en el otro. Su mirada, la mía, la nuestra. El viento agita… no, borra eso. El viento peina mis cabellos. No. Mis pensamientos. Hoy me despertó el abrupto fustigar de los cohetes en mi cielo, y el repiqueteo inoportuno de los fieles. ¿Qué le sucede a una cuando no tiene fe, cuando reconoce que la fe no existe para ella? El viento columpia los espejos y Cléo sensual, sublime, voz que canta para su funeral, deja huella entre cafés parisinos. Quiere ser reconocida y a la vez no. ¿Pasó de moda? Las mujeres pasamos de moda. De repente una no es suficiente para quien nos acompaña, para quien según ha decidido pasar el resto de sus días a nuestro lado. Alto. El cielo es un mar de estrellas y es una quien decide naufragar en más de una de ellas.
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La mirada de una mujer transforma el tiempo, lo encapsula y lo hace eterno. Agnès nos concede sentir por medio de una “capsule temporelle”. Una cineasta “extraordinaire”. Ella tiene el don de vislumbrar en el pasado, replantear el presente y crear mil futuros, así como las cartas. Así como el azar, el destino, la causalidad, el hado, como lo quieran llamar. La mirada de Cleo dice que no todo está perdido, lo peor ya pasó, lo peor de no saber, lo peor de no vivir. La mirada mía dice que la vida está en mis manos, en la red que tejemos para atrapar lo que nos envía el oleaje y regresar siempre a las huellas que dejamos en la playa.
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Chizu “mrsdsease”, 26 años, CDMX “La memoria es como la arena en mi mano” @mrsdsease
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Bruja de las imágenes Rakel Hoyos
Rakel_Ginebra rakel.hoyos rakel.hoyos
De pequeña soñaba con ser una bailarina, improvisaba un tutú con alguna tela de mi madre y, de forma torpe, imitaba los movimientos que veía en la televisión. Pero a las niñas gordas no las inscriben a clases de ballet. Mis padres creyeron que me evitarían la pena de enfrentarme a las burlas y al fracaso. También quería parecerme a mis Barbies, tenía muchas: rubias, delgadas, altas. Incluso, una Navidad recibí como regalo a la familia completa, incluido el perro. Tuve a la Barbie con vestido de novia, a la embarazada, a la estrella pop, a la salvavidas; todas muy “chic”, con ocupaciones que les permitieran seguir siendo hermosas y sonrientes. Ellas eran mis referentes idolatrados, y odiados al mismo tiempo, porque seguía siendo la niña gorda, sin piel de porcelana ni la gracia de una princesa. Y, por más que me esforzara, jamás me parecería a mis muñecas. Me pregunto cómo hubiera sido mi vida, la de mis compañeras de la escuela, la de mis vecinas y la de muchas niñas de mi edad de haber tenido referentes distintos. Quiénes seríamos si desde pequeñas nos hubieran contado de mujeres que escriben, que filman películas, que pintan o hacen música. Cómo habría sido nuestro desarrollo emocional e intelectual de haber sabido que no sólo los varones podían jugar fútbol profesional, ser astronautas o científicos. Con el tiempo, algunas descubrimos una ventana a otro mundo –cuando tenemos el privilegio de hacerlo– a través de otras mujeres que nos han abierto el camino; encontramos ese maravilloso espacio que por fin nos hace sentir identificadas. Para mí, el cine es una de esas ventanas que me permite cruzar a otra realidad. Y ahí están, esperándonos esas creadoras y dadoras de una nueva vida. Bebemos de su cáliz de creatividad y nos iluminamos con su arte. 6
Agnès Varda entró a mi vida como una bruja que hace magia con las imágenes. Se convirtió en fuente de inspiración para quitarme las cadenas de los estereotipos y buscar, como ella, la entrega total y la pasión por crear; en mi caso, desde la escritura. Amé de Agnès su calidez como persona y su genio como artista. Estaba más allá de la arrogancia o de querer demostrar algo. Supo mezclar distintos elementos en una película sin atarse a ninguna categoría. Jugó con la mística del tiempo. La veo como una diosa-chamana, no el sentido de perfecta e inalcanzable, sino en el de ese ser sensible que se planta por encima de lo superficial y tiene el poder de ver a través de la gente, de tocarnos y hacer que conectemos con nuestras propias emociones y con las de las demás. Agnès es el tipo de referencia que me hubiera gustado tener de pequeña. Quisiera no haberme preocupado tanto tiempo por lo que piensan de mí, de mi cuerpo y de mi apariencia. Quisiera tener también esa seguridad en lo que hago y no necesitar la validación de los demás. Es un proceso que se trabaja a diario, intento seguir ese camino, en el que espero poder, algún día, ser un referente para niñas y jóvenes; que ellas desde mucho antes se den cuenta que pueden ser lo que quieran, liberarse de los estereotipos y explotar al máximo su potencial.
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Gabbi Morán, 29 años, San Salvador, El Salvador “Ante el horizonte” @gabbi_moart
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Las historias en “Cleo de 5 a 7” Mar Picazo maria.delmar.54390876 La película comienza con el ritual de una lectura de tarot a Cleo, una joven y bella cantante; la protagonista está esperando los resultados de unas pruebas médicas. Una adivina, predice a Cleo, que tiene cáncer y que va a morir. Todo se desarrolla de manera superficial. Digo superficial, porque ella remata ese capítulo con la siguiente frase: “Mientras soy bella, estoy 10 veces más viva que las demás”. Todo es blanco o negro, se rige por la superstición de Cleo: los espejos, los gatos, los días y números; sin embargo, más allá de esas primeras impresiones, la historia no es sólo una historia, ya que está llena de otras historias y referentes; es decir, hay un un mise en abyme, es un recurso narrativo que consiste en imbricar dentro de una narración otra similar a manera de matrioskas, (muñecas rusas), o los fractales de Mandelbrot. Dividida en 13 pequeños capítulos que relatan en tiempo, la espera de Cleo, podemos ser testigos de la gran maestría de Agnés Varda para colocar de manera casi imperceptible otras miradas. El primer relato, es contado a partir de la voz de la protagonista, ella es la que guía el filme y acompaña a Cleo durante los 90 minutos que dura. Se sitúa en un café donde Cleo llega con su asistente, Angéle, y escucha decir a un hombre que va a morir. Por otra parte, en uno de los episodios más relevantes, podemos observar que Cléo acompaña a Dorothée a la cabina de proyección, en la que trabaja su novio, Raoul, en donde presencian un pequeño cortometraje de cine mudo. El personaje interpretado por Godard, se da cuenta de que lo ve todo de color negro por culpa de las gafas oscuras que lleva. Otros ejemplos de las historias que se presentan en Cleo, es en el bar donde pide un coñac; las múltiples voces van narrando de manera simultánea, lo que da la sensación de aturdimiento a la protagonista y 9
termina saliendo del lugar. O bien, el suceso, en donde un hombre come ranas; también, la del muerto que surge de manera incidental. Para concluír, la cineasta francesa y precursora del movimiento cinematográfico Nouvelle Vague, presentó en “Cleo de 5 a 7” algo más que una historia superficial. Y es tan así, que en el filme, propuso un final abierto que deja al público una sensación de bienestar,: “Me parece que ya no tengo miedo. Me parece que soy feliz”, dice Cleo, dispuesta a aprovechar la última hora al lado de Antoine al abandonar el hospital, mirándose fijamente a los ojos. También podemos observar , casi al final del filme que Agnes Varda menciona a Las mil y una noches, la historia por excelencia considerada como un myse abime.
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Julieta Sayago, 32 años, Río Cuarto (Córdoba), Argentina. “Cléo” @julisayagoart
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Antes de las 5 y después de las 7 Mar @maria_acevedo27 charo. acevedo Cléo destila nerviosismo. Su postura, el movimiento de sus manos y hasta su forma de caminar, son el reflejo de la angustia que la carcome. Las cartas no están a su favor, y aún sin saberlo en realidad, lo sabe. Durante las dos horas que nos permite dar un vistazo a su vida, la vemos lidiar con la incertidumbre de las malas noticias que pueden o no llegar. De 5 a 7 Cléo llora, ríe, canta, observa y es observada. Pierde y recobra las esperanzas infinitas, a veces. Recorre París y en el camino , se descubre a ella misma, a sus miedos y fortalezas, a su verdadera esencia. Y es que, ¿Quién de nosotras no ha sido una Cléo? Con las emociones a flor de piel y tan perdida que no hay más camino que encontrarse. Y vaya que no es un camino fácil. Los cuestionamientos empiezan desde dentro, del temor a reconocer y dejar salir las emociones por el qué dirán, porque la sensibilidad se convierte rápidamente en exageración e irracionalidad. Nuestro sentir deja de ser válido cuando incomoda. Pareciera que la catarsis, sólo está permitida en favor de la estética, de lo bello y agradable, de aquello en los límites de lo razonable. Cléo, como todas, siente. Y no siente de 5 a 7, siente todo y siente siempre, no sólo cuando se le permite hacerlo. Cléo es real, eres tú y soy yo, Cléo somos todas las que hemos sido llamadas exageradas, a quienes nos han limitado el llanto, las que hemos tenido que hacernos las fuertes y aguantar nuestro sentir sin comprender por qué. Pero hoy, Cléo, gracias a ti, comprendo que no hay un porqué. No existe una razón válida para callar nuestro sentir o para intentar embellecerlo, debemos sentirlo, así, como viene, antes de las 5 y después de las 7.
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LiH, 23 años, Estado de México. “Reloj de arena” @le.miau.h
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Sin ti, monstruo Madam Petra del Bosque Todas las puertas se abren / Al aire libre / Soy una casa vacía / Sin ti, sin ti / Como una isla desierta / Lo que cubre el mar / Mis ondas están girando / Sin ti, sin ti / Hermoso en pura pérdida / Desnudo en el corazón del invierno / Soy un cuerpo ávido / Sin ti, sin ti / Roído por la cucaracha / Muerto en el ataúd de vidrio / Me cubro con arrugas / Sin ti, sin ti / Y si vienes demasiado tarde / Me pondré en el suelo / Solo, feo y lívido / Sin ti, sin ti / Sin ti... Michel Legrand, Sans toi (“Cléo de 5 à 7” Sans toi)
Hay momentos en que la angustia recorre nuestro ser, nos inundamos de miedo, sentimos que el aire nos asfixia y no podemos avanzar más. Esas sensaciones llegan cuando tenemos que enfrentarnos a nuestros peores miedos, enemigos o simplemente cuando tenemos que dar un salto de fe. ¿Lo has sentido? ¿Cómo lo vives? Personalmente me siento desnuda ante un monstruo que me rodea, algunos dirán “te ahogas en un vaso de agua”, como si ellos supieran la profundidad de mi vaso (¿qué acaso han olvidado los Pepsilindros?), ellos nunca sabrán que el monstruo de 20 brazos que me rodea y me asecha a cada paso que voy, me corta cada latido y me produce un pánico para expresar mis emociones, y no es que quiera llamar la atención, pero lo que no saben es que camino muerta, como si me dirigiera a mi ataúd que, yo misma hice con los pedazos rotos de mi autosabotaje. En momentos como este, no encuentro a la persona correcta con la cual pueda desahogarme, porque claro, en mi egolatría estoy segura que “nadie va a entender lo que vivo”, porque los adultos me presumirán sus canas, sus arrugas, diciéndome que no les salió nada barato y que simplemente es parte de la vida. Y esto es más difícil para las mujeres, ya que nos enseñaron a reprimir este dolor, a seguir siendo sometidas por un monstruo patriarcal, aunado al peor de todos, nuestro propio monstruo de inseguridades… Pero ¿será demasiado tarde?
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Podría tirarme al suelo, patalear y quedarme en el charco de la humillación, o podría vencerlo… pero ¿cómo? Bueno, pues simplemente giro hacia un costado, hago una voltereta hacia atrás, y listo, me he levantado… Aunque también podría llegar esa persona y tumbarse al piso conmigo y mostrarme el cielo; mirar hacia el fin y vasto cosmos, en donde pueda mostrarme que es el mismo caos que va dando a luz a planetas, estrellas y que no se acaba ahí. El dolor podrá durar años, pero al final, siempre va a estallar y va a tener una oportunidad de formar nuevas experiencias. Tal vez, sea eso lo que necesito, la persona correcta, que por una milésima de segundo me haga ver mi monstruo desde otra perspectiva, una persona que me diga; “Basta. Inhala. Exhala. Enfréntate. ¡Que esto apenas va a comenzar!”
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Samm GL, 22 años, CDMX. “La mujer” @modellervoks
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Cleo de 5 a 7 La chica de fuego
Cléo de 5 a 7 abre con la imagen de una mesa sobre la cual una pitonisa está tirando las cartas del tarot a la protagonista, Florence (Corinne Marchand), una cantante que espera angustiada los resultados de unos exámenes médicos la cual teme que le confirmen que padece un cáncer incurable. Mientras espera su diagnóstico deambula por parís de principios de la década de los sesentas. La figura principal dentro de la mayor parte de la película es el espejo, iniciando como reflejo de sí misma en cuanto a su talento, ya que es una cantante exitosa, durante varias escenas de la película aparecen espejos, mismos que dan una pista de lo que trata la película en cuanto a la tragedia que está aconteciendo, la cuestión de la incertidumbre pendiendo de una respuesta que además tiene que ver con la vida misma. Dicho planteamiento se localiza en la escena donde se rompe el espejo, mostrando como se sentía el personaje principal, al pensar en el personaje griego Narciso, podemos observar en el personaje de Florence aquel suceso cuando se mira al espejo con atención como lo hacía este personaje de la mitología, además del significado del espejo dentro de la literatura, siendo el cambio inevitable que se vive diariamente, llevándonos a no ser iguales y cambiar rápidamente hasta la vejez, en este caso no es la vejez si no la búsqueda de la respuesta sobre su salud. Otra posible solución al misterio de los espejos dentro de la película, es la búsqueda de saber que hay más allá, esta situación podemos encontrarla en la escena del rio donde ve su reflejo y simplemente se queda observando, hasta que llega el militar con quien viajara en el tren, otro símbolo del transcurrir de la vida, recordando que la vida es un viaje y jamás sabrás donde termina. 17
Otra parte importante de la vida del personaje, es en el momento de romperse el espejo, mostrando el sentir del personaje, es decir su parte humana de mostrarse fuerte ante su pena, aun sabiendo que los resultados le dirán si vive o muere, se muestra como cualquier persona continuando con sus actividades rutinarias. En resumen la película está llena de simbolismos, que dan pista de la tragedia de la cantante, quien está a espera de una respuesta importante sobre su destino, aparece el espejo, el tren, el rio entre otros elementos, mostrando además una estructura parecida a la nuvelle (novela corta), un drama de poca duración contado en dos horas, con una lectura de sonido e imágenes que atrapan al espectador desde que termina hasta al final.
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Jessicartica, 29 años, CDMX “Agnés y su cámara” @jessicartica
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Ilumina a Agnés Varda: