Sustitutos saludables de la sal sin renunciar al sabor
El sodio que contiene la sal común (cloruro de sodio) es uno de los elementos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Es un mineral involucrado en el proceso de hidratación y desempeña también un papel importante en la función nerviosa y muscular, así como en el mantenimiento de la presión arterial. El sodio es la sal que está más presente en el líquido corporal y su concentración se utiliza, precisamente, para regular el volumen de líquido en el organismo. Sin embargo,
solo se necesita una cantidad determinada de sodio y un exceso de sal en las comidas tiene el potencial de causar más problemas que beneficios, sobre todo en personas con hipertensión y otras patologías. La clave está en un consumo moderado, aunque resulta difícil renunciar al sabor que proporciona la sal.
Alternativas más y menos saludables Las principales indicaciones de los nutricionistas para reducir el con-
sumo de sal pueden resumirse en dos puntos clave: limitar la ingesta de alimentos ultraprocesados, que suelen ser muy ricos en este mineral, y acostumbrarse paulatinamente a cocinar con cantidades moderadas de sal. Para ello pueden resultar de gran ayuda algunas salsas y condimentos que aportan sabor a los platos y una menor (o nula) cantidad de sodio. Pero es preciso prestar atención a los matices porque no todos son igual de saludables y algunos incluso resultan desaconsejables.
# 30 • ABRIL 2021 • Pág 47
La pandemia por COVID-19 ha cambiado nuestras vidas de muchas maneras, incluida la forma en que nos alimentamos. Por eso este año, y en el marco de la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal, celebrada recientemente, compartimos algunos consejos para reducir su consumo como una de las intervenciones más costoefectivas para prevenir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.